En abril pasado, el gobierno aumentó los recursos destinados para apoyar el sector cafetero en 100.000 millones de pesos, con respecto a los 155.000 millones que había ofrecido antes y que habían dejado insatisfecho al gremio. Así llegó al total de 255.000 millones de pesos. Pero no es seguro que toda esta plata se invierta finalmente allí.

La mayoría de ese monto, 203.000 millones, están dirigidos al Incentivo Gubernamental para la Equidad Cafetera ( Igec). Esta bolsa pretende asegurar un mínimo de ingresos para los cultivadores cuando el precio de la carga esté por debajo de 715.000 pesos, con un pago de 30.000 adicionales por cada una.

Según el vicepresidente del Comité Departamental de Cafeteros de Caldas, Marcelo Salazar, “el precio se ha mantenido alto, por fortuna”, de manera que solo se han utilizado entre 3.000 y 4.000 millones de pesos de ese rubro en todo el país. También señaló que “hay que subir el disparador a 760.000 pesos por carga” para que los productores no queden con pérdidas a pesar de la compensación.

Advirtió que, si siguen sobrando recursos del Igec, el Gobierno “podría gastarlos en otra cosa”, aunque espera que también sea en beneficio de los cafeteros. Entre tanto, el resto de los 255.000 millones de pesos totales se reparten entre 38.000 millones para renovación de cafetales a través del Fondo Nacional del Café y 14.000 millones para alivio de deudas por medio del Fondo de Solidaridad Agropecuaria.

Entonces la afirmación de Duque es “verdadera pero”, porque el grueso de los recursos que destinó para el café están sujetos a una caída de precios para que puedan ser utilizados.