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Miércoles, 01 Septiembre 2021

Hasta ahora no hay evidencias científicas de que el terremoto de Haití se deba al cambio climático

Por Mónica Ospino Orozco

En redes sociales se asegura que el sismo que azotó a ese país el pasado 14 de agosto se debió al calentamiento global, pero no hay certeza de esa conexión y, además, la isla se ubica sobre un sistema de fallas que propician este tipo de movimientos telúricos.

Haití aún lucha por recuperarse del fatal terremoto acaecido en la tarde del 12 de enero  2010, de la pandemia y del asesinato de su presidente Jovenel Moïse, el pasado 7 de julio. 

Sumado a esas tragedias, el pasado 14 de agosto un nuevo movimiento sísmico, de 7,2 grados, sacudió a ese país ubicado en la isla de La Española, que comparte con República Dominicana. El terremoto dejó más de 2.200 muertos.

Ese día en Colombia, la tragedia haitiana dio para toda clase de especulaciones y teorías como la de Andrés Charry, asesor del senador Gustavo Petro, quien en este trino aseguró que “el terremoto en Haití empiezan a aparecer imágenes, hay alerta de tsunami, los negacionistas dirán que nada tiene que ver con el cambio climático y que la respuesta está en modelos neoliberales de desarrollo... ¡NO!”.

 

 

El trino está acompañado de un video en el que se ven, en medio de una nube de polvo, varias edificaciones en ruinas y que es narrado en francés por un hombre agitado y asustado por lo que acaba de vivir.

Sin embargo, pudimos verificar que la relación que hace Charry entre el cambio climático y el terremoto ocurrido en Haití el 14 de agosto pasado, no ha sido probada de una manera certera por los geocientíficos y además, la isla La Española está situada en medio de un vasto sistema de fallas geológicas, que resultan del movimiento de la placa del Caribe y la enorme placa de Norteamérica. La actividad de ambas placas y el choque de las mismas es la razón por la que se producen los devastadores sismos.

No hay, hasta ahora, evidencia científica que muestre la relación entre el cambio climático y la ocurrencia de grandes sismos. De hecho, el más reciente informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), publicado el 9 de agosto pasado, no menciona entre sus hallazgos la correlación o influencia entre ambos fenómenos. 

La geología y la pobreza, la mezcla letal de los terremotos en Haití

Un terremoto es el movimiento rápido y súbito provocado por la liberación de energía que surge del interior de la Tierra. Cuando dos bloques o placas producen ese movimiento, pero hay fracturas del terreno, eso es conocido como una falla geológica. 

Ese tipo de registros necesitan instrumentos especializados usados por los científicos que analizan las ondas sísmicas, según la definición de la Red Sísmica de Puerto Rico.

Justamente bajo la isla La Española hay un enorme sistema de fallas geológicas que resultan del movimiento de la placa del Caribe y la placa de Norteamérica. Según detalla este artículo de National Geographic, publicado el pasado 17 de agosto, “el punto crítico que hace temblar la superficie en Haití se encuentra justo al norte de la nación isleña, donde la placa del Caribe se arrastra hacia el este aproximadamente dos centímetros cada año en relación con la placa de América del Norte. Sin embargo, el límite entre las placas no es una fractura recta”.

De acuerdo con ese artículo  “a medida que las placas se muelen entre sí, las fuerzas producen una serie de fracturas que atraviesan la región. Tanto el evento de 2010 como este último terremoto, así como varios terremotos más antiguos, ocurrieron dentro de un conjunto de estas rupturas, que se conocen colectivamente como la zona de falla Enriquillo-Plantain Garden”.

Así lo corrobora este reporte de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica, NOAA, de Estados Unidos, que describe como el terremoto del 12 de enero del 2010, “ocurrió en la región fronteriza que separa la placa del Caribe y la placa de América del Norte. Este límite de placa está dominado por el movimiento de deslizamiento lateral izquierdo y la compresión, y se adapta a un deslizamiento de aproximadamente 20 milímetros por año, con la placa del Caribe moviéndose hacia el este con respecto a la placa de América del Norte”.

Con respecto al terremoto del pasado 14 de agosto,NOAA, asegura que “al igual que el evento de 2010, se indica una falla de empuje oblicuo a lo largo de la zona de falla geológica de Enriquillo-Plantain Garden, la estructura principal y el límite de microplacas en la región”.

El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) afirma que la falla de Enriquillo quizá haya sido la fuente de varios grandes terremotos a lo largo de la historia: los de 1860, 1770, 1761, 1751, 1684, 1673 y 1618, indica este artículo del portal informativo de la BBC en español.

 

Gráfico tomado del artículo del diario El País, titulado “El terremoto de Haití y la geología del Caribe”.


El profesor John Jairo Sánchez, geólogo y docente del departamento de Geociencias y Medio Ambiente, de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional, precisa que, “está muy bien establecido científicamente que los terremotos ocurren principalmente como consecuencia del movimiento que hay en la fracturas que hay en la superficie del planeta. Esas fracturas los geólogos las llaman fallas geológicas. Esa es la fuente principal de los sismos”.

Añade, Sánchez aunque en la actualidad y desde hace varios años, los geocientíficos han estudiado la posibilidad de que “los cambios en la atmósfera, que es la capa gaseosa que envuelve la Tierra, puedan influenciar en la parte sólida del terreno, también se ha investigado cómo los cambios en el ascenso del nivel de mar, causados por el calentamiento global, influencian actividad en la geosfera”.

Y concluye que “lo que se ha encontrado es que puede existir algún tipo de relación entre variaciones en presión atmosférica y la ocurrencia de actividad sísmica superficial y que los cambios en el nivel del mar pueden influenciar deslizamientos en áreas volcánicas y quizás también en la actividad de las fallas geológicas, cercanas a las áreas oceánicas, pero esas relaciones aún no están bien definidas, por lo que lo más acertado, y con evidencia científica, es que principalmente los terremotos son consecuencia del movimiento de las fallas geológicas”.

 Las afirmaciones del profesor Sánchez las corrobora  este reporte publicado por la NASA. El documento fue escrito por el el geofísico Paul Lundgren del Laboratorio de Propulsión a Reacción  de la NASA (Jet Propulsion Laboratory, en inglés), un centro dedicado a la construcción y operación de naves espaciales no tripuladas. Lundgren hizo una investigación científica para responder si existe alguna conexión entre los fenómenos climáticos y los terremotos.

Sus hallazgos dejan claro que si bien “los científicos saben que los terremotos pueden ser provocados o inhibidos por cambios en la cantidad de estrés en una falla. La variable climática más grande que podría cambiar las cargas de tensión de las fallas es el agua superficial en forma de lluvia y nieve”. Lundgren dice que varios estudios han apoyado tales correlaciones. “Pero hay una trampa”.

“Muchas pequeñas fracturas en la corteza terrestre son inestables. También vemos que las mareas pueden causar leves temblores en la Tierra conocidos como microsismos. Pero el problema real es tomar nuestro conocimiento de la microsismicidad y escalarlo para aplicarlo a un gran terremoto, o un terremoto de cualquier tamaño que la gente pueda sentir, de verdad. Los cambios de estrés relacionados con el clima pueden promover o no que ocurra un terremoto, pero no tenemos forma de saber cuánto”, precisa Lundgren en el reporte.

El científico de la NASA concluye que “no estamos cerca de poder predecir cuándo puede ocurrir un terremoto como resultado de los procesos climáticos (... )Incluso si sabemos que algún proceso climático externo está afectando potencialmente un sistema de fallas, dado que no conocemos el estado potencial de la falla para romperse, aún no podemos hacer esa inferencia adicional para decir, ah ja, podría obtener un terremoto una semana o un mes después ".

Pero otras investigaciones indican que sí podría haber alguna relación entre el cambio climático y otros fenómenos naturales, pero no a uno en particular. 

En 2010, la Royal Society de Londres, una de las sociedades científicas más antiguas del mundo con más de 350 años de existencia, concluyó en una serie de estudios “que hay suficiente evidencia como para afirmar que el cambio climático provocará una mayor incidencia de terremotos, erupciones volcánicas, inundaciones, deslaves y demás desastres naturales”. 

De acuerdo con este reporte de BBCmundo.com, las conclusiones de esos estudios aclaran que: “a medida que cambia el clima, aumenta la probabilidad de que se produzcan desastres. "Es básicamente un problema estadístico", le dijo a BBC Mundo David Pyle, profesor de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Oxford, y uno de los editores de la publicación. "Se producirán más inundaciones, más lluvias, más deslaves, pero nunca podrás atribuir al cambio climático éste o aquél desastre natural en particular".

De otro lado,  la pobre infraestructura física de Haití hace que los terremotos en ese país sean más letales y devastadores que incluso en su vecino inmediato, República Dominicana, como lo detalla este reportaje de National Geographic:

“La letalidad de los terremotos en Haití es el resultado tanto de las estructuras en la superficie como del temblor subterráneo. Años de explotación de países externos, que se remonta a la época de la esclavitud de la gente de la isla después de la llegada de Cristóbal Colón en 1492 y los disturbios políticos dentro de Haití han dado como resultado la posición actual como el país más pobre de América Latina”.

National Geographic indica, además, que “los disturbios y la pobreza se han traducido en el desarrollo de la región, que está plagada de estructuras y de materiales de construcción deficientes. Muchas estructuras usan concreto, que es económico y se puede usar para crear paredes y techos pesados que resistan los vientos huracanados. Pero gran parte del hormigón de la región no está reforzado y se desmorona fácilmente bajo el temblor de los terremotos. Si bien la reconstrucción después de la devastación de 2010 llevó a algunas estructuras construidas teniendo en cuenta los terremotos, la corrupción y la agitación política han obstaculizado muchos esfuerzos de reconstrucción”.

Con estas evidencian y análisis concluimos que la afirmación hecha por el tuitero y asesor de Gustavo Petro, Andrés Charry en el sentido de que el terremoto de Haití se produjo por el cambio climático es cuestionable, pues se ha probado científicamente que en ese país hay un sistema de fallas que propicia la ocurrencia de estos fenómenos y la relación entre el calentamiento global y la influencia en dichos sistemas aún no se prueba con certeza científica.