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Falso

Miércoles, 15 Diciembre 2021

Las afirmaciones falsas sobre el Código de Nuremberg y la declaración de Bioética del 2005

Por Mónica Ospino Orozco

Siguen circulando en redes sociales publicaciones que aluden a estos dos códigos para asegurar que la aplicación de vacunas en el mundo podría ser un delito.

Miles de usuarios de redes sociales a lo largo y ancho del mundo han compartido las diferentes versiones de piezas gráficas, videos y textos, entre otros formatos, de publicaciones que mencionan el Código de Nuremberg y al Código de Bioética de 2005 como ‘leyes’ que podrían usarse en contra de los gobiernos, o el personal médico en el actual proceso de vacunación contra el COVID-19.

Esta vez y de nuevo circula en Twitter una pieza gráfica que empieza con este titular: No estás obligado a vacunarte. Y a renglón seguido asegura: “Acuerdo de Nuremberg 1947: Nadie te puede obligar a vacunarte sin tu consentimiento. Acuerdo de BioEtica 2005: Nadie te puede prohibir trabajar, estudiar, viajar, reunirte ni discriminarte sino te has vacunado. Acuerdo internacionales de derechos humanos” (sic).

Primero, revisamos ambos documentos para verificar si alguno de ellos contiene lo mencionado en la pieza viral, pero en ninguno encontramos algo similar a lo que se ha viralizado.

El Código de Nuremberg, empieza con esta declaración: “El gran peso de la evidencia ante nosotros demuestra que algunos tipos de experimentos médicos, en humanos, cuando se mantienen dentro de límites bien definidos, satisfacen -generalmente- la ética de la profesión médica. Los protagonistas de la práctica de experimentos en humanos justifican sus puntos de vista basándose en que tales experimentos dan resultados provechosos para la sociedad, que no pueden ser procurados mediante otro método de estudio. Todos están de acuerdo, sin embargo, en que deben conservarse ciertos principios básicos para poder satisfacer conceptos morales, éticos y legales”.

Y en ninguno de sus diez principios registra algo similar a lo que propaga falsamente la pieza objeto de este chequeo.

Por su parte, la Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos de 2005, por su parte, recoge sobre el consentimiento que, “Toda intervención médica preventiva, diagnóstica y terapéutica sólo habrá de llevarse a cabo previo consentimiento libre e informado de la persona interesada, basado en la información adecuada. Cuando proceda, el consentimiento debería ser expreso y la persona interesada podrá revocarlo en todo momento y por cualquier motivo, sin que esto entrañe para ella desventaja o perjuicio alguno”.

Y tampoco en ninguno de sus 28 artículos está registrada frase alguna como la que estamos verificando.

Contenidos similares a este en Colombiacheck ya los habíamos verificado en otras ocasiones. En este artículo por ejemplo, explicamos que “el Código de Nuremberg, es un código de principios de ética que rigen la experimentación con seres humanos elaborado luego de los Juicios de Nuremberg”, después de la Segunda Guerra Mundial.

Además, en esta otra verificación, detallamos que  “este código parte del principio de que, aunque los nazis hicieron experimentos ‘médicos criminales’ a ‘gran escala sobre ciudadanos no alemanes, tanto prisioneros de guerra como civiles, incluidos judíos y personas asociales, hay pruebas de que ‘ciertos experimentos sobre seres humanos, cuando se mantienen dentro de límites razonablemente definidos, son conformes a la ética general de la profesión médica’ y proporcionan resultados que benefician a la humanidad”.

Entonces establece diez principios básicos para la realización de esos experimentos entre los que están, por ejemplo, que: 

  • El consentimiento voluntario del sujeto humano es absolutamente esencial. 
  • El experimento deberá diseñarse y basarse sobre los datos de la experimentación animal previa y sobre el conocimiento de la historia natural de la enfermedad y de otros problemas en estudio que puedan prometer resultados que justifiquen la realización del experimento. 

Además, como anotamos en esta verificación, la Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos, es un documento que resultó de la Conferencia General de la UNESCO realizada en París el 19 de octubre de 2005 y que tiene el objetivo de “proporcionar un marco universal de principios y procedimientos que sirvan de guía a los Estados en la formulación de legislaciones, políticas u otros instrumentos en el ámbito de la bioética”. 

En palabras de Eduardo Díaz, director del Instituto de Bioética de la Universidad Javeriana, dicha declaración “incluye postulados sobre la relación entre ciencia y sociedad, sobre la autonomía de las personas y sobre la disposición de las personas en los avances de la ciencia”. 

Otros colegas chequeadores, también han verificado contenidos similares a este, pues llevan meses circulando en redes sociales, y de acuerdo con Newtral, las vacunas contra el COVID-19 “no son experimentación clínica” porque “cuando se aprueban para su uso, han pasado tres fases de ensayos clínicos y han sido aprobadas por las autoridades competentes. Estas pruebas se hacen en humanos, pero saben a qué se enfrentan y su salud es monitoreada”. Las pruebas en humanos para estas vacunas no se hicieron de manera forzada como en los experimentos nazis, sino que quienes participaron lo hicieron de forma voluntaria. Entonces no incurren en una violación al Código de Nuremberg. 

Además de esto, según le explicaron al medio desde la Sociedad Española de la Historia de la Medicina, aunque se impusiera la vacunación obligatoria -que hasta este momento no es el caso en Colombia-, hay que tener en cuenta que el principio de autonomía que recoge la Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos “puede tener limitaciones en su aplicación para proteger la salud pública y salvaguardar los derechos y libertades de los demás”.

Esto aparece consignado en los artículos 26 y 27 de la misma declaración.

Así es que de nuevo calificamos como falsas las afirmaciones que sostienen que el Código de Nuremberg de 1947 y la Declaración de Bioética contienen afirmaciones que prohibirían la obligación de vacunarte, pues ambos documentos lo que reafirman la necesidad del consentimiento voluntario en las experimentaciones de carácter médico o científico.