Pasar al contenido principal

Cuestionable Cuestionable Cuestionable Cuestionable Cuestionable Cuestionable Cuestionable Cuestionable

Cuestionable

Viernes, 16 Agosto 2019

El metro de Bogotá sí está trazado en el POT, aunque puede ser ajustado

Por José Felipe Sarmiento

Miguel Uribe, candidato a la Alcaldía, dijo que el plan vigente no ordena un recorrido para la primera línea del sistema férreo. Pero sí lo hace, solo que admite cambios con base en estudios.

El candidato a la Alcaldía de Bogotá por varios partidos Miguel Uribe Turbay afirmó, en un debate en la emisora W Radio, que “no existe” un trazado para la primera línea de metro en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de Bogotá, porque el recorrido definido en el año 2000 fue derogado en 2003. Según dijo, “el Plan Maestro de Movilidad de 2006 establece que, con base en estudios, el alcalde determinará el trazado”.

Suargumento fue retomado por el portal El Nodo, que reprodujo el video de esa declaración del aspirante.

Captura de pantalla de la nota de El Nodo

Pero la afirmación es cuestionable, porque tergiversa lo que en realidad dicen ambas normas al respecto. La historia comienza con el POT original de 2000, expedido en la primera administración de Enrique Peñalosa (no en la de Antanas Mockus, como dijo Uribe). El artículo 176 define un trazado en ‘U’ de una línea de metro dividida en dos tramos: el primero, desde Kennedy por Puente Aranda hacia el Centro y, luego, a la calle 72 con Caracas por el oriente; el segundo, desde ahí hacia Engativá.

La administración Mockus sí le hizo cambios al plan en la revisión de 2003, a la que se refiere el exsecretario de Gobierno. Pero ninguna modificación tocó el recorrido del metro contemplado allí. De hecho, este aparece idéntico al primero en el artículo 188 del decreto de 2004 que compiló los dos anteriores, bajo la administración de Luis Eduardo Garzón.

Esta es la norma que está vigente, debido a la nulidad del POT que Gustavo Petro decretó en 2013. Así lo reconocen el glosario técnico del Catastro Distrital y la memoria justificativa del nuevo plan que pretende expedir Peñalosa en su saliente administración.

El Plan Maestro de Movilidad de 2006 tampoco dice la frase que Uribe le atribuye sobre la potestad de la Alcaldía para definir el recorrido del metro. El artículo 61, que es el que se refiere a este sistema de transporte, establece que “cuando las condiciones de movilidad de la ciudad lo exijan, la administración distrital adoptará el metro, y adelantará los estudios pertinentes de factibilidad como componente del Sistema de Transporte Público Integrado”.

En junio pasado, Peñalosa le agregó otros artículos que tampoco dicen eso. Hablan es de la habilitación de vías existentes para el sistema férreo, las condiciones de edificabilidad de la infraestructura necesaria (como alturas y tipos de construcción), los patios, la integración con otros medios masivos de transporte, entre otras disposiciones que no cambian el trazado de 2004.

No obstante, la Secretaría de Planeación Distrital sí ha hecho esa interpretación. En un concepto de 2017 para la Empresa Metro de Bogotá, afirma que el Plan Maestro de Movilidad es “prevalente” y que, por eso, al decir que la ciudad adoptará el metro con base en estudios, le da la facultad de determinar el trazado a la administración distrital.

El ingeniero civil Darío Hidalgo, doctorado en Planeamiento de Transporte Urbano, contradice esa lectura de las normas. “Los planes maestros de movilidad no pueden derogar el POT, porque es una norma superior”, explica. Sin embargo, también señala que todos los trazados de metro desde la administración de Samuel Moreno (2008-2011) han sido distintos al de esa norma porque “no es una camisa de fuerza” y se puede ajustar de según los estudios técnicos.

Por su parte, el arquitecto urbanista Carlos Roberto Pombo, director de la Sociedad de Mejoras Públicas y Ornato de Bogotá, considera que “los planes maestros sí pueden reglamentar lo que está en el POT”, que es distinto a cambiarlo o ‘tumbar’ su contenido.

En cualquier caso, Hidalgo recuerda que desde 2008 se han adelantado estudios para ajustar el recorrido y definir las características de la primera línea. Estos explican las diferencias de lo que quedó en el plan hace 19 años frente a las propuestas de Moreno, Petro y Peñalosa. Esta última, que a grandes rasgos corresponde al tramo 1 original, es la que está plasmada en la declaratoria de importancia estratégica por parte del Consejo Nacional de Política Económica y Social (Conpes) de 2017 y es la que está en licitación.

RedCheq