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Viernes, 17 Julio 2020

Exguerrilleros de Farc son, en su mayoría, campesinos sin tierra para cultivar

Por Sania Salazar

Según el más reciente informe del Instituto Kroc sobre la implementación del Acuerdo Final, persisten las dificultades de los exguerrilleros para tener tierra en la cual cultivar.

El senador del Partido Farc, Carlos Antonio Lozada, aseguró en su cuenta de Twitter que “los firmantes del acuerdo de paz en su mayoría son campesinos, lo que saben hacer es cultivar la tierra, algo que justamente no tienen”. 

Colombiacheck califica la frase como verdadera, pues un censo socioeconómico de la Universidad Nacional, el más reciente informe del Instituto Kroc sobre el estado de la implementación del Acuerdo Final y la historia de las Farc como guerrilla le dan la razón a Lozada.

“Esa era la composición de las Farc y está comprobado en el censo que hizo la Universidad Nacional”, indicó Lozada a través de su oficina de prensa, además aseguró que la falta de tierra se podía verificar con la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación, CSIVI, la instancia para hacer seguimiento a la implementación del Acuerdo Final conformada por representantes del Gobierno y del ahora Partido Farc.

Según el censo socioeconómico realizado por la Universidad Nacional, el 66% de los exguerrilleros censados tienen origen rural y el 60% manifestó interés en proyectos productivos colectivos relacionados con actividades agropecuarias en granjas integrales.

En el equipo de prensa del CSIVI, componente Farc, nos dijeron que no tienen datos al respecto, que solo saben que no tienen tierra.

El cuarto informe sobre el estado de la implementación del Acuerdo Final del Instituto Kroc de Estudios Internacionales de Paz, que comprende diciembre de 2018 a noviembre de 2019, afirma que la reincorporación económica fue una de las prioridades más importantes para el Gobierno durante el periodo de estudio, lo que permitió la creación de la ruta de este proceso y la aprobación de varios proyectos productivos. Pero que “persisten algunas dificultades relacionadas con el acceso a tierras, la sostenibilidad de estos proyectos y el apoyo a las formas asociativas de los y las excombatientes”.

El informe resalta que el acceso a la tierra es importante para la reincorporación económica dado que la mayoría de los proyectos productivos son de vocación agrícola. “Aunque el Decreto Ley 902 del 2017 habilita a la ANT para comprar tierras a ser adjudicadas a entidades para el desarrollo de programas de reincorporación, el esfuerzo normativo no ha sido suficiente. La mayoría de los y las excombatientes continúan viviendo y desarrollando sus proyectos productivos en predios arrendados, lo cual afecta su sostenibilidad”.

En el trabajo “En Caldas la fuerza de los proyectos productivos de Farc la ponen los exguerrilleros”, Colombiacheck contó que varios de los reincorporados con los que habló en ese departamento han conseguido tierras para sembrar sus proyectos productivos pagándola con parte de la asignación mensual que reciben para su manutención, que un resguardo indígena cedió en comodato un terreno a un grupo de exguerrilleros para que adecuaran un estanque donde producen tilapia y que otros esperan que les aprueben los proyectos productivos que propusieron.

Hay que recordar que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Farc, nacieron de un movimiento agrario fundado por 48 campesinos en Marquetalia, Tolima, y que su primera declaración política se conoce como “Programa agrario de los guerrilleros” en el que explican que toman las armas para luchar por una “política agraria que entregue la tierra del latifundio a los campesinos” y para darle al campo y a sus habitantes condiciones de vida dignas. También que en esa misma lógica de redistribución de la tierra en el país está basado el primer punto del Acuerdo Final firmado entre esa organización y el Gobierno.

La base social de las Farc estaba conformada también por campesinos pobres y colonos, cocaleros y en algunas ciudades sectores marginales radicales de izquierda como lo relata Ariel Ávila en su libro Detrás de la Guerra en Colombia.