El representante Marín, cuyo nombre de pila es Carlos Carreño, llegó a la Cámara por Bogotá en 2018 como uno de los 10 congresistas que el Acuerdo de Paz le garantizaba al partido FARC tras la desmovilización de la guerrilla. Se unió a ese grupo en 1996, cuando estudiaba Economía en la Universidad Nacional, aunque ya era militante clandestino desde antes. También formó parte de las Juventudes Comunistas en Bogotá.

En las Farc era el encargado encargado de llevar las relaciones con organizaciones sociales en el oriente del país. Además hizo parte de la delegación de la guerrilla para los diálogos de La Habana que llevaron a la firma de la paz en 2016.