Desde los primeros días de septiembre se ha difundido en redes sociales, especialmente en Facebook y en Twitter, un artículo titulado ‘EE UU le anuncia a Iván Cepeda que podría terminar extraditado por caso Uribe’. 

El texto, que se ha alojado en dos sitios web diferentes [1 y 2], presenta una serie de “argumentos” para sostener que el proceso contra el expresidente Uribe, en el que Iván Cepeda fue reconocido como víctima, “podría traer graves consecuencias para el senador” del Polo Democrático.  

Este contenido, de acuerdo con la herramienta de monitoreo de redes sociales CrowdTangle, ha tenido más de 19.000 interacciones en Facebook y ha sido compartido en grupos de todo el país. Encontramos publicaciones en Bogotá, La Calera, Medellín, Pasto, Montería, Valledupar, Sucre y Bolívar. 

Además, muchos de los usuarios han comentado celebrando la supuesta noticia.

Sin embargo, este anuncio, además de basarse en argumentos inconexos y sin sustento, es falso. 

En primera medida, en el texto se presentan una serie de hechos hilados a la fuerza. Se Introducen un par de asuntos sobre el caso contra Uribe como el habeas corpus presentado por el abogado Renzo Efrain Montalvo y la negación de este pedido por parte de un juez en Montería. 

Inmediatamente después, se hace un salto abrupto para exponer lo que en el texto se llama “un hecho ignorado en Colombia, la vieja y conocida asociación de Cepeda con las Farc”. Esta afirmación, además de no estar demostrada ni sustentada de alguna forma en el texto, no tiene relación con el titular de la supuesta noticia ni con el caso contra Uribe, que es por presuntos sobornos a testigos y fraude procesal. 

A partir de ahí, se enumeran las supuestas “situaciones consideradas por los EEUU como asuntos de Seguridad Nacional” y a las que “presuntamente se encuentra vinculado Iván Cepeda”, razón por la cual este país habría solicitado su extradición.

Así se exponen en el texto: 

“1) sabiendo que estaban usando cocaína como arma de guerra, [Cepeda] apoyó el acuerdo de paz; 2) consintió que les perdonaran el delito de tráfico de drogas; 3) contemporizó con el robo del NO; 4) se opuso a la utilización del Glifosato; 5) coadyuvó a la fuga de Santrich; 6) sabe que las drogas matan cada año entre 300.000 y 600.000 drogadictos y no hace nada; 7) sabe que solo en el año 2.017 las drogas mataron a 585.000 drogadictos y defiende con ahínco la paz con las Farc (sic)”. 

Pero, tal como nos confirmaron los expertos a los que consultamos, ni el caso contra Uribe ni la supuesta relación no probada del senador Cepeda con las Farc y el narcotráfico son razones válidas para sustentar que podría ser extraditado. 

Por una parte, de acuerdo con el artículo 490 del Código de Procedimiento Penal, “la extradición de los colombianos por nacimiento se concederá por los delitos cometidos en el exterior, considerados como tales en la legislación penal colombiana”. 

Entonces, suponiendo que el caso contra el senador Uribe, en el que Cepeda es reconocido como testigo, diera un giro y se determinara a este como culpable, [lo cual no ha ocurrido] esto no daría pie para la extradición del congresista del Polo Democrático porque se trataría de hechos ocurridos en Colombia, que nada tienen que ver con los Estados Unidos. 

Por la otra parte, la relación entre el supuesto vínculo entre Cepeda y las Farc con la extradición no tiene sentido. 

En palabras del abogado Francisco Bernate, presidente del Colegio de Abogados Penalistas de Colombia, sostener esto “es una clásica conjetura sin respaldo alguno, pues se parte un supuesto no judicialmente probado que es que el senador forme parte de una empresa destinada al tráfico de estupefacientes en el que a su vez participen las FARC. Y la extradición de un colombiano por tráfico presupone la existencia de una investigación que cuando menos haya alcanzado el estado de acusación en otro país, y en este caso no se tiene noticia alguna de una investigación en curso en contra del Senador Cepeda en los Estados Unidos”. 

Con esto coincide Carlos Hernán Escobar, abogado penalista y catedrático de la Universidad Javeriana de Cali, que añadió: “en materia penal la responsabilidad es personal, lo que implica que una persona solo puede ser juzgada por hechos que efectivamente haya cometido o en los cuales ha participado. Los hechos que denuncia la nota se muestran ambiguos e indeterminados. Salvo que existan pruebas concretas de participación en hechos que constituyan delitos cometidos en el país solicitante, la extradición no se observa plausible”. 

Entonces no se puede decir que el hecho de que el senador Cepeda haya apoyado el proceso de paz o se oponga a la aspersión con glifosato, lo convierte en culpable de narcotráfico. 

Además, como nos explicó Bernate, en caso de que toda esta relación con el narcotráfico y las Farc se demostraran judicialmente, tampoco habría lugar para la extradición del senador, porque en este caso “regiría la no extradición por expresa disposición del acuerdo de paz”. 

Para resumir, calificamos como falso el artículo titulado ‘EE UU le anuncia a Iván Cepeda que podría terminar extraditado por caso Uribe’. La razón: este texto se basa en hechos no judicialmente probados y en conjeturas sin sustento para difundir una noticia falsa.