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Falso
En redes sociales ha estado circulando desde hace un tiempo una imagen de un corazón con unas pústulas o ampollas con el mensaje “así luce el corazón de una persona que consume carne de cerdo”.
Esta información, sin embargo, es falsa.
En diciembre de 2018 el medio de fact-checking AFP Factual publicó una verificación de la misma foto que circulaba con el mensaje: “Así luce el corazón de un puerco sano”.
En ese momento, el medio analizó las dos marcas de agua, que se repiten en la foto que está circulando en este momento, para determinar el origen de la misma. Lo que encontró entonces es que el logo de la parte inferior derecha es de una página brasileña que publicó la imagen el 12 de octubre de 2018 aclarando que la imagen era de cisticercosis en el corazón de un cerdo.
Colombiacheck habló con Jenny Chaparro, profesora de parasitología en la Universidad de Antioquia, quien coincide en que la foto muestra un órgano infectado con cisticercosis pero, señala que “en los seres humanos se presenta de forma diferente”. Asimismo, el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (INVIMA), en respuesta a Colombiacheck, afirma que “podemos describir que las lesiones son compatibles con cisticercosis”.
Sobre la forma de contagio, Chaparro asegura que el origen de ese tipo de patologías no es el consumo de carne de cerdo, ni de ninguna otra especie. “La fuente de contagio de la cisticercosis es el mismo humano”, precisa la docente.
La cisticercosis es producida por la Taenia solium (también conocido como tenia), un parásito que vive en el intestino delgado de los seres humanos, mide entre tres y cuatro metros, y deja sus huevos en la materia fecal humana. Según la docente, la relación del ser humano con la tenia es antiquísima, tanto, que esta especie es su principal huésped y vía de reproducción.
La tenia produce la teniasis, que afecta a animales (incluyendo los humanos) que habiten en lugares con problemas graves de higiene. “La principal fuente de infección es el agua no potable, la ausencia de alcantarillado y baños”, dice Chaparro.
Los cerdos, al contrario de los que sugieren las especulaciones sobre esta enfermedad, son los portadores secundarios de la tenia y se contaminan por cuenta de los seres humanos: cuando consumen alimentos o agua que tenga huevos de la tenia.
Pero para que a una persona le dé cisticercosis tendría que comer huevos de la tenia, y la única fuente de infección es la materia fecal humana. Una persona puede contagiarse a sí misma, o a otros, de cisticercosis si tiene teniasis, no se lavó correctamente las manos y manipuló alimentos para su consumo. En algunos casos puede producirse por consumir carne de un animal infectado con teniasis que no estuviese bien cocinada.
En este sentido, sin embargo, el INVIMA indica que:
“realiza inspecciones permanentes en las plantas de beneficio a nivel nacional, donde se verifican las condiciones de inocuidad en el procesamiento de la carne y productos cárnicos comestibles. En el caso de encontrar lesiones compatibles con alguna enfermedad, o que la carne y vísceras no sean aptas para el consumo humano, se procede al decomiso y destrucción de esos productos”.
Hasta 2019, de acuerdo con el ente vigilante, en Colombia no existe reportes de signos compatibles con cisticercosis en plantas de beneficio inspeccionadas oficialmente.
Por lo cual, concluimos que ni la foto difundida en redes sociales es de un corazón de una persona infectada por consumir carne de cerdo, ni que en Colombia haya, hasta el momento, riesgo alguno de contraer cisticercosis por el consumo de animales. Es más probable que quienes padezcan la enfermedad la hayan contraído de otro ser humano.