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Cuestionable
El pasado 7 de febrero de 2021 fue noticia la propuesta del expresidente Álvaro Uribe al Gobierno Nacional de intervenir EPM para conservar la estabilidad de su gobierno corporativo. El uribismo ha criticado que el mayor propietario de la empresa de servicios públicos, la Alcaldía de Medellín, no ha respetado la autonomía de EPM como empresa comercial e industrial del Estado y ha actuado exclusivamente a través de la junta directiva, como lo establece el Convenio de Gobernabilidad, suscrito el 23 de abril de 2007, entre la Alcaldía de Medellín y la gerencia de EPM.
El Gobierno Nacional debería pensar en la intervención en EPM. Las calificadoras son claras, de no recuperarse el Gbno Corporativo la bajan a BB+, quedaría sin grado de inversión y seguiría empeorando.
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) February 7, 2021
Mejor una decisión fuerte que lamentaciones posteriores.
Esta propuesta expresada a través de la cuenta de Twitter del expresidente, se dio en el contexto de la salida de Álvaro Guillermo Rendón de la gerencia de EPM, después de que el alcalde Quintero lo declarara insubsistente por medio del decreto municipal 0085 de 2021, y Rendón revelara en medios de comunicación, posteriormente, que la secretaria privada del alcalde, María Camila Villamizar Assaf, pretendía tomar decisiones al interior de la empresa, irrespetando así el Convenio de Gobernabilidad.
“Las calificadoras son claras, de no recuperarse el Gbno Corporativo la bajan a BB+, quedaría sin grado de inversión y seguiría empeorando”, trinó el expresidente sobre la valoración que recibe EPM por parte de una de las calificadoras de riesgo, que son agencias de calificación crediticia establecidas en diferentes países del mundo.
Ese mismo día trinó: “EPM: Hace pocos días calificadoras amenazaron con una nueva baja de calificación, a BB+ que equivale a perder el grado de inversión. El motivo es la persistencia en violar Gbno Corporativo”.
4/15 EPM: Hace pocos días calificadoras amenazaron con una nueva baja de calificación, a BB+ que equivale a perder el grado de inversión. El motivo es la persistencia en violar Gbno Corporativo.
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) February 10, 2021
Al consultar al equipo de prensa del expresidente Uribe, a través de la jefatura del Centro Democrático en Antioquia, nos contestaron que su afirmación se basó en un comunicado que emitió la agencia Fitch Ratings, citado por Caracol Radio, donde este calificador expresaba que continuaría vigilante del gobierno corporativo de EPM.
La nota de Caracol titulada “Por ahora, Fitch Ratings no bajará calificación a EPM” cita un comunicado de la agencia.
Sin embargo, la afirmación del expresidente Uribe es cuestionable porque son múltiples los factores por los que EPM puede quedar mejor o peor calificada como empresa para inversiones extranjeras, bancos o aseguradoras, aparte de la estabilidad del gobierno corporativo.
¿Cómo funcionan las calificadoras de riesgo?
Para explicar de qué se trata las valoraciones de las calificadoras de riesgo consultamos a Yamid López, director del Observatorio Económico de Antioquia, quien explicó que el riesgo se define a través de los covenants (compromisos), una serie de indicadores definidos en acuerdos de préstamo por entidades a nivel internacional como el Banco Interamericano de Desarrollo o el Fondo Monetario Internacional. En dichos acuerdos, se establecen imposiciones que de incumplirse, afectan la calificación del riesgo de inversión.
“Por ejemplo, EPM pidió 500 millones de dólares, para hacer el negocio de Aguas de Antofagasta. El BID, que prestó la plata, hizo la imposición del gobierno corporativo. Cuando el alcalde se salta ese proceso, está incumpliendo uno de los covenants, entonces las calificadoras de riesgo bajan la calificación y los intereses de ese crédito y los posteriores que tendrá EPM se vuelven mucho más caros”, le explicó el experto a Colombiacheck.
Una calificadora de riesgo es una entidad que analiza la capacidad crediticia de una empresa o país. La capacidad de pagar una deuda que emitió al mercado (es decir, un bono). “Esta agencia monitorea el desempeño financiero, pero pueden existir otras variables de administración o de gestión de una compañía que puedan impactar su normal operación y que por lo tanto, pueden afectar su desempeño financiero”, explicó para Colombiacheck Eduardo Atehortúa, director de la Red Profesionales Sostenibilidad Antioquia.
El experto aseguró que estas agencias vigilan temas de gobierno corporativo, pero también gestión ambiental y con comunidades, porque eso también hoy puede significar que una empresa opere bien o con problemas. “Las agencias son contratadas por las empresas cuando van a pedirle prestado a los inversionistas, para darles la tranquilidad de que están en capacidad de pagar”.
De acuerdo con Atehortúa, existen en el mundo diferentes agencias, pero las de mayor peso en el mercado financiero mundial son S&P, Moody’s y Fitch Ratings. EPM se encuentra calificada por las últimas dos, las cuales utilizan metodologías diferentes de ranking.
Fitch Ratings, proveedor global de calificaciones crediticias y análisis de doble sede en Nueva York y Londres, posee una escala de calificación que va desde la AAA hasta la D. Las calificaciones para los escenarios de mejor y peor caso se basan en el desempeño histórico de las empresas y los países que califica.
El pasado 13 de agosto de 2020, Fitch anunció a través de un comunicado que bajó la calificación de EPM de BBB a BBB- debido a la renuncia de ocho miembros de la Junta Directiva de la empresa, después de que el alcalde de Medellín anunciara la decisión de demandar por 9,9 billones de pesos a los constructores del proyecto Hidroituango, sin consultarles.
A pesar de esta baja en la calificación, Fitch siguió considerando a EPM como una organización dentro del rango de grado de inversión medio o inferior. Sin embargo, de acuerdo con lo que nos contó el experto en inversión responsable Eduardo Atehortúa, la calificadora Moody’s no se pronunció respecto a este suceso con una baja en la calificación, pues tomaron la decisión de conservar a EPM en su calificación Baa3, que significa exactamente el mismo rango en el que se encuentra para Fitch.
En el escenario que planteó el expresidente Uribe, si EPM baja su calificación de BBB- a BB+, en efecto, perdería su grado de inversión y pasaría a ser considerada una compañía de grado de no inversión especulativo para Fitch Ratings.
“Perder el grado de inversión sería sumamente grave porque la deuda que tiene EPM ante los inversionistas se volvería mucho más costosa, porque hay más riesgo”, afirmó Atehortúa y puso el siguiente ejemplo: “Si tú tienes muchas deudas, pero me pides a mí más plata prestada, yo decido prestártela, pero más cara porque tengo riesgo de perderla, entonces te cobro más intereses. Eso es perder el grado de inversión”.
Sin embargo, decir que es un hecho que la calificación se bajará de no recuperarse el gobierno corporativo no es del todo cierto. “Las calificadoras ya han salido a decir que ese no es el único factor que va a influir para bajar la calificación”, aseguró Atehortúa. “También están monitoreando que el proyecto de Hidroituango continúe, que la extensión de la concesión siga operando sin problemas”.
Y la misma calificadora, Fitch Ratings, comunicó en agosto pasado los factores clave de la calificación BBB- para EPM, además del gobierno corporativo: demora menor en Hidroituango, métricas crediticias estables, supuestos de activos de CaribeMar, pagos de seguro que soportan inversiones, perfil de flujo de caja estable, exposición moderada a riesgo regulatorio (en las tarifas nacionales de servicios públicos), entre otros.
“La Observación Negativa de EPM incluye la incertidumbre aún existente sobre el cierre del sistema de desvío auxiliar del proyecto Ituango, bloqueado desde el 28 de abril de 2018, así como los sobrecostos finales asociados al mismo. En junio de 2020, la compañía anunció una demora adicional debido a la pandemia por coronavirus. La expectativa de Fitch es que 300 megavatios (MW) del proyecto estarán en operación a comienzos de 2022. Complicaciones técnicas y de infraestructura adicionales son posibles, y podrían retrasar aún más la fecha de operación comercial del proyecto. Contingencias adicionales no previstas han sido mitigadas, parcialmente, luego de que la compañía aseguradora anunciara que los daños derivados del evento serían cubiertos por la póliza de seguro, aunque no hay claridad sobre cuándo y qué daños serán cubiertos. La resolución de la Observación Negativa podría extenderse más de seis meses debido a estas incertidumbres”, decía el comunicado de agosto pasado.
Asimismo, ante la salida de Álvaro Guillermo Rendón, la reacción de Fitch consistió en afirmar que continuará monitoreando el gobierno corporativo de la empresa porque las nominaciones a la nueva gerencia “darán forma a su visión sobre la independencia de EPM y el vínculo entre la calificación de la compañía y la ciudad de Medellín”.
En su comunicado del pasado 5 de febrero, el que cita Caracol Radio, Fitch destacó el nombramiento de la ingeniera Mónica Ruiz Arbeláez, quien fue vicepresidenta de planeación y estrategia y cuenta con 26 años de experiencia en EPM como gerente encargada. Ante esto, Atehortúa dice que si se quedara en el cargo, “las agencias lo tomarían bien, porque es una persona técnica, de la empresa, que sería bien recibida por el mercado”.
Ese comunicado, cuya versión en español tiene fecha del 8 de febrero, tiene como encabezado “Nominaciones de Gerencia de EPM Pueden Reforzar Vínculo con Medellín”. Este es el comunicado:
“Fitch Ratings-New York/Bogota-08 February 2021: La Ciudad de Medellín [BBB- Perspectiva Negativa] está en proceso de realizar los nombramientos de un nuevo CEO permanente y otros puestos de alta gerencia en Empresas Públicas de Medellín (EPM) [BBB- Observación Negativa]. Fitch Ratings continuará monitoreando el proceso ya que estas nominaciones darán forma a su visión sobre la independencia de EPM y el vínculo entre la calificación de la compañía y la ciudad de Medellín. Hasta hace poco, Fitch había adoptado un enfoque de calificación de EPM con base en su perfil crediticio individual, dado el historial sólido de autonomía de la compañía, la experiencia técnica de su administración y reguladores independientes.
La expectativa de Fitch al calificar a EPM y otras empresas de servicios públicos relacionadas con el gobierno en Colombia es que sus propietarios mantendrán esta independencia al nombrar una junta directiva independiente y equipos gerenciales técnicamente competentes para la relevancia de sus cargos. La agencia coloca un énfasis en los perfiles crediticios individuales (SCP) de este tipo de empresas más que en su vínculo con el gobierno o la municipalidad. Las variables son claves para asegurar que la empresa tenga una visión estratégica y ejecute proyectos económicamente sólidos.
Siguiendo sus estatutos de gobierno corporativo, el directorio de EPM designó a la ingeniera Mónica Ruiz Arbeláez, quien fue vicepresidenta de planeación y estrategia y cuenta con 26 años de experiencia en EPM como gerente encargada. La alcaldía de la Ciudad de Medellín seleccionará un reemplazo permanente bajo la supervisión de la junta directiva. Alejandro Calderón Chatet, el nuevo vicepresidente financiero, es economista y especialista en administración de empresas.
Las calificaciones de EPM reflejan el riesgo bajo de negocio de la compañía derivado de su diversificación y características como proveedor de servicios públicos. Las calificaciones también reflejan el vínculo fuerte de EPM con su propietario, la Ciudad de Medellín. EPM es líder en generación eléctrica en Colombia y tiene una cartera diversificada de negocios de servicios públicos que incluyen: generación, transmisión y distribución de electricidad, servicios de agua y alcantarillado, distribución de gas natural y servicios de recolección y disposición de basura.
La Observación Negativa de EPM incluye la incertidumbre aún existente sobre el cierre del sistema de desvío auxiliar del proyecto Ituango, bloqueado desde el 28 de abril de 2018, así como los sobrecostos finales asociados al mismo. La expectativa de Fitch es que 300 megavatios (MW) del proyecto estén en operación a comienzos de 2022. La resolución de la Observación Negativa podría tomar más de seis meses, dadas estas incertidumbres".
Al revisar los comunicados de Fitch vemos que si bien es cierto que el año pasado bajaron la calificación de EPM, esto obedeció a varios factores, entre ellos el corporativo y el proyecto Ituango. En el nuevo comunicado, ratifica que “continuará monitoreando el proceso ya que estas nominaciones darán forma a su visión sobre la independencia de EPM” pero también resalta la designación de la gerente encargada.
Los dos trinos del expresidente y ex senador Uribe son cuestionables, pues tienen varias imprecisiones. No son “las calificadoras”, fue solo una la que se pronunció sobre el grado de calificación de EPM: Fitch. Además, en el último comunicado de Fitch esta no amenazó con bajar la calificación una vez más. En sus comunicados Fitch ha aclarado, como explican los expertos, que sus decisiones se basaron en dos factores: el gobierno corporativo e Hidroituango. Y para la fecha de publicación de los trinos de Uribe, Fitch había mostrado su confianza por el nombramiento de la gerente encargada y del vicepresidente.