En las pasadas elecciones para congreso, Córdoba se decidió por cuatro nombres nuevos para conformar su equipo de cinco representantes a la Cámara: sólo repitió Sara Piedrahita, del Partido de La U, prima del exgobernador Lyons y vista como su ficha política de confianza apoyada por quienes le deben -o le temen- al exmandatario.
De los otros cuatro nombres cualquiera diría que se trata de hombres jóvenes que representan el cambio, pero no sería correcta la apreciación.
El representante Wadith Manzur es hijo del exsenador Julio Manzur Abdala, quién estuvo en el Congreso durante cinco períodos -uno como representante y cuatro como senador, desde 1991 hasta el 2006- y fue capturado el 24 de enero del 2015 por presuntos nexos con paramilitares. Recobró la libertad el año pasado, pero su proceso no ha sido cerrado.
Wadith Manzur reclama su derecho a escribir una nueva historia.
Erasmo Zuleta Bechara es otro nombre nuevo en la Cámara de Representantes por Córdoba, electo con aval del partido de La U. Para muchos, heredó la curul de su primo Raymundo Méndez Bechara quien la tuvo por dos períodos en los que realmente no dejó nada de impacto en la memoria de sus electores. Raymundo anunció que no deseaba seguir en el congreso y la familia Bechara puso su maquinaria, que incluye a la Universidad del Sinú, a trabajar para Erasmo.
Erasmo Zuleta considera inapropiado ver las cosas así; él prefiere hablar del legado de su abuelo Elías Bechara, considerado el padre de la educación superior en Córdoba, porque ayudó a fundar dos universidades.
Erasmo Zuleta es hijo de la excandidata a la gobernación de Córdoba Mara Bechara y sobrino de María Fátima Bechara, ambas son investigadas por presuntas irregularidades en uno de los cuestionados convenios financiados con recursos de regalías de la Gobernación de Córdoba, en la administración (2012 – 2015) de Alejandro Lyons, que asciente a 9.575 millones de pesos.
Andrés Calle, elegido con el aval del Partido Liberal, es un joven de 26 años, politólogo y abogado; pero para muchos, más que un joven con mucho que aprender y entregar en pro del departamento de Córdoba, es la ficha que moverá su padre, Gabriel Calle Demoya, líder político tradicional de la subregión del San Jorge y varias veces alcalde de Montelibano.
Él, con cifras, trata de contradecir esa visión.
Jorge Burgos Lugo, conocido como “Titi” Burgos, fue elegido con el aval del partido de La U, pero -desde el principio- se evidenció que detrás de su elección está la expresidente de la Cámara de Representantes y exsenadora Zulema Jattin Corrales, quien tuvo que separarse del Congreso cuando se le señaló de presuntos vínculos con paramilitares.
Cinco 'herederos' que parecen fichas bien manejadas del ajedrez político cordobés.
En el Senado los cordobeses tampoco eligieron grandes cambios: ahora está David Barguil, antes Representante, como la revelación del Partido Conservador y en disputa por el dominio de la colectividad azul en Córdoba con sus antiguos socios, la casa García. Repite Nora Garcia Burgos en su tercera elección consecutiva. Llega Fabio Amin Saleme, del Partido Liberal, quien fue representante por dos períodos pero en esta ocasión se reveló contra Arlet Casado de López, la esposa del antiguo cacique liberal cordobés Juan Manuel López, ella no logró su reelección, que habría sido la tercera. Ruby Chagüi, del Centro Democrático, se convierte en la verdadera cara nueva de Córdoba en el congreso, pero llega con el apoyo entrañable del expresidente Álvaro Uribe Vélez, de quien se dice que prefirió a la joven comunicadora y miembro de una familia muy amiga de él, a seguir apoyando al senador Daniel Cabrales, quien manifestó sentirse orgulloso de ser un 'carga maletin' de Uribe y se hizo 'célebre' por culpar a las Farc de una avalancha en Mocoa, Putumayo, en el 2017.
Jhon Besaile, hermano del exsenador Musa Besaile y del gobernador suspendido de Córdoba, Edwin Besaile, es el heredero de una curul en el Senado, también por el partido de la U.
Los verdaderos cambios parecen tardar mucho más, porque ya suenan nombres para las elecciones a Gobernación y alcaldías y no son precisamente nuevos. Salin Ghisays acaba de renunciar a la secretaría de Gobierno de Montería y suena como el candidato a la Alcaldía por el partido Conservador y con el apoyo del grupo del actual mandatario: Marcos Pineda García.
También suena como candidato a la Alcaldía de Montería el diputado Orlando Benítez, quien iría con el respaldo del ahora senador Fabio Amín.
El Centro Democrático puso a sonar el nombre de María Teresa Haddad para la Gobernación, la suegra del exsenador Daniel Cabrales. La respuesta desde el Partido Conservador es el nombre del exalcalde de Montería Carlos Eduardo Correa.
La 'nueva' alternativa entonces caería en el nombre de Nicolás Petro, hijo del candidato presidencial Gustavo Petro, que fue puesto a sonar desde las 'trincheras' sindicalistas de la Asociación de Maestros de Córdoba y otras fuerzas de izquierda.
Sería una forma de aprovechar los 21 mil votos de ventaja que Petro le sacó al uribismo en un departamento uribista como Córdoba, en la primera vuelta presidencial, aunque en la segunda perdió por más de 12 mil votos. Así lo expresa José Ramón Leal, Coordinador de Colombia Humana en Montería.
Todo este panorama político cordobés, se vive en medio de la tensión que generan las bandas criminales en el departamento. Este año 9 líderes sociales han sido asesinados, se estima que más de 20 han recibido amenazas directas aunque no todos los casos se denuncian. Las organizaciones defensoras de Derechos Humanos hablan de seis grupos armados ilegales disputándose el dominio de las zonas donde predomina la coca y sus rutas de salida, entre ellos tres disidencias de las Farc, cosa que las autoridades siguen negando.
Arnobis Zapata es uno de los líderes sociales amenazados y desplazados, a él le pedimos una sinopsis de la situación. (Escuchar su entrevista aquí)
El año pasado el Clan del Golfo asesinó a nueve policías en Córdoba y hace algunas semanas el presidente del sindicato del CTI, Álvaro Márquez, denunció que hay zonas vedadas para las mismas autoridades en varios municipios y por eso muchas veces hasta las inspecciones a cadáveres son imposibles de realizar.
Los profesores también son blanco de amenazas, este año cerca de 20 han pedido ser trasladados porque las bandas criminales ya los tienen en la mira, en la mayoría de los casos debido debido a que no se han sometido a las extorsiones. Así lo reconoció a Colombiacheck Avelino Madera, Coordinador de Derechos Humanos de la Asociación de Maestros de Córdoba, Ademacor
La Misión de observación Electoral ( MOE) advierte que la corrupción y la difícil situación de orden público son una gran amenaza de cara a próximas elecciones en Córdoba y por eso pide a la ciudadanía hacer resistencia contra las prácticas politiqueras.
Así está Córdoba, después de la ola de eventos políticos de los últimos meses: poca o ninguna renovación de su dirigencia y una inmensa presión armada que contribuye a que no aparezcan nuevos liderazgos y, algunos de quienes valientemente se arriesgan, mueren en el intento.