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Martes, 21 Agosto 2018

Sucre: Enclave petrista en tierra de viejos caciques

Por Alfonso Hamburguer

Los resultados de las elecciones pasadas en Sucre, consideradas un desastre para los aspirantes a Senado de la región y el triunfo de Gustavo Petro en las dos vueltas presidenciales, causan ansiedad a grupos políticos tradicionales que ven en las redes sociales una amenaza ¿Ya no podrán controlar al electorado como antes?

De las papeletas pasamos al tarjetón, que ha sido un avance, pero no lo es todo. Persisten la compra de voto y la “cultura del atajo”. Hay que seguir trabajando en garantizar la libertad del elector, dicen líderes y observadores, entre ellos el senador Gustavo Petro, quien hizo su primer acto público, después las elecciones presidenciales, en San Juan de Betulia.

“Con mis ocho millones de votantes, vamos al poder. La Colombia Humana aspira a tener Alcaldías y Gobernaciones con nuestro modelo administrativo en la Costa”, dijo Petro y añadió que el principal problema de Sucre y del Caribe radica en la tenencia de la tierra.

Para Aníbal D’ Ljiiuys Polo, cronista político, el gran perdedor de las elecciones a Senado fue el departamento de Sucre. Mientras tanto, el ex – viceministro del Interior, Héctor Olimpo Espinosa, quien renunció para no inhabilitarse ni inhabilitar a un familiar, cree que ya las candidaturas no se imponen desde arriba, porque -asegura- el ciudadano está más formado e informado. El voto de hoy es más inteligente, subrayó.

Las grandes casas políticas en Sucre, que han manejado el poder desde que este territorio pertenecía a Bolívar, ya no operan con la eficacia de antes. Muy seguramente las coaliciones serán su estrategia para “salvar el pellejo” en 2019. No habrá un mando absoluto, sino atomización, dicen los analistas.

Antecedentes

Al separarse Sucre del viejo Bolívar, en medio de una manifestación popular -hacia 1967- hubo grandes ganadores que hoy parecen diezmados: Los García Romero, oriundos de Ovejas y El Carmen de Bolívar- quienes tenían sus clientelas políticas tanto en Bolívar como en Sucre. Manejaban, además, negocios de tabaco y ganado. Acumularon tanto poder e influencia que Álvaro García Romero, preso por parapolítica y por ser autor intelectual de una masacre paramilitar, logró -desde la cárcel- hacer elegir a su hermana Teresita dos veces al Senado.

Con la división territorial de hace décadas también ganaron los hermanos Guerra Tulena (Julio y José) quienes llegaron al Congreso varias veces mediante alianzas en Bolívar con los Turbay Samur y en el Atlántico con los Name Terán. Estos últimos tenían fuertes vínculos con Sucre y eso facilitó las componendas.

Originalmente, las clientelas políticas eran eficientes y funcionaban por compadrazgos, amistad y otros vínculos. Eso dice un estudio -financiado por Findeter y realizado por la desaparecida Fundación Sabana, Golfo y Río- que fue archivado pero dejó una conclusión contundente sobre el origen del nuevo departamento: “Sucre fue un cambio para no cambiar”

En más de cuarenta años en la política de Sucre, Álvaro García Romero sólo perdió dos elecciones al Congreso y en las votaciones locales sólo perdió una vez la Gobernación de Sucre. Ahora el peso del “Gordo” está mermado y sabe que sólo una coalición lo puede oxigenar. Eso fue lo que hizo en la última elección a Gobernación con Edgar Martínez Romero, a quien apoyó con sus estructuras -orientadas desde la cárcel- después de dos décadas de distanciamiento.

El tercer ganador con el surgimiento de Sucre fue Don Emiro Cerro Arrieta, educador y ganadero. Lo recuerdan en estas tierras porque, usando ingeniosos programas como “La vaca por leche” con los campesinos de su tierra, logró mantenerse en el poder por más de sesenta años, en el ala conservadora. Lo derrotaron -siendo octogenario- con su misma medicina: controlando el trasteo electoral que el patriarca había usado tantas veces entre Magangué, Buenavista y San Pedro.

En el primer gobierno de Sucre (1967-1968), Don Emiro Cerro logró con su influencia poner dos secretarios de despacho de su “cuerda”. Su cuidada clientela le permitió nombrar o hacer elegir alcaldes de Buenavista hasta 1998. Ese año, un aventajado discípulo suyo le quitó el puesto que parecía escriturado de por vida para Don Emiro y los suyos. Desde ese momento ha habido alteridad en el cargo. “Quítate tú para ponerme yo” dicen sus paisanos. Un Frente Nacional pero en versión costeña.

Esas tres casas tradicionales salieron perdedoras en las pasadas elecciones al Congreso. De los Guerra sólo logró curul María del Rosario Guerra de La Espriella (CD), quien obtuvo en Sincelejo poco más de 2.300 votos.

Los analistas consideran que es necesario esperar a que se resuelva la situación del exsenador Antonio Guerra de la Espriella, cuya aspiración a reelegirse naufragó a última hora en medio de un litigio local con Ana María Castañeda, del mismo partido, quien le ganó la posición por poco margen. Guerra usa su arsenal jurídico para recuperar su curul en los tribunales y eso genera expectativa entre electores y dirigentes. El conservador Carlos Gómez, quien pretendía suceder a Sandra Pestana Rojas, es otro de los perdedores de las pasadas elecciones. Sucre pasó de cinco senadores -más otros con injerencia regional- a dos solamente.

Petro jugando de local

Gustavo Petro fue el gran ganador desde la consulta de la izquierda (120 mil votos, contra 6 mil de Carlos Caicedo) hasta alcanzar 185 mil votos en la segunda vuelta presidencial. Aunque él sostiene que pudieron ser más pero asegura que la compraventa de votos fue la estrategia del Centro Democrático para descontarle apoyos en zonas fuertes de la Costa.

Según Petro, el movimiento Colombia Humana debe jugar un papel importante en las próximas elecciones locales y regionales en la Costa. Para ello tendrán en cuenta -promete- candidatos idóneos y preparados, que sirvan de “piloto” para un modelo distinto al actual.

Aunque el voto para presidente es más libre, Gustavo Petro alcanzó 195 mil votos. Es una cantidad similar a la obtenida por Milena Jaraba -esposa del cuestionado cacique Yahir Acuña- en las últimas elecciones a Gobernación. Ese resultado les permite soñar con que el petrismo podría incidir fuertemente en las elecciones del mes de octubre de 2019. Todo dependería del candidato y de la posibilidad de captar votos que han estado atados a clientelas tradicionales.

Franklin Donado Buelvas, integrante de Colombia Humana en Sucre, sostiene que los candidatos por este partido serán elegidos en “asambleas ciudadanas” y aunque algunos creen que su organización no es muy sólida, él la defiende argumentando que la masa que los sigue ya es una fortaleza.

Cambias o te cambian

Los poderes no son eternos. En Sucre lo saben. Ya ilustramos el caso de García Romero, de los Guerra, de los herederos de Don Emiro. Tampoco han sido tiempos fáciles para controvertidos dirigentes como el mencionado Yahir Acuña. Este último llegó a elegir tres congresistas y en las votaciones recientes logró apenas uno. Muchos dicen que se le agotó el dinero que financiaba su estructura. En las últimas elecciones a Gobernación fue detenido llevando casi 500 millones de pesos en efectivo. A pesar de la evidencia, Acuña negó estar comprando votos para su esposa.

Cada elección aumenta la vigilancia, aparecen nuevas veedurías y ciudadanos atentos. Son frecuentes las alertas de la MOE (Misión de Observación Electoral) especialmente enfocadas en el trasteo de votantes. Casos como los de Buenavista y Colosó, que aparecen con más votantes que habitantes, son emblemáticos.

La MOE también ha denunciado que contratistas en Sucre fueron financiadores de algunas campañas. Según las cuentas de la Misión, por cada peso que invirtieron lograron recuperar hasta cinco. La investigación no revela nombres de los implicados, pero hace énfasis en la corrupción en municipios como Toluviejo donde hallaron tres de estos casos.

El actual alcalde de Sincelejo, Jacobo Quessep Espinosa, quien se ha desmarcado de sus primos (Fernández Quessep y Merlano Fernández), jugaría un papel importante en la elección del nuevo Alcalde de Sincelejo. El mandatario enfrenta una investigación por posible participación en política en favor de Iván Duque, según denuncia instaurada ante la Procuraduría de Sincelejo. Un ciudadano habría grabado una reunión del alcalde con empleados donde se direccionó el voto. En las legislativas, el alcalde habría sido decisivo para lograr la elección como representante a la Cámara a su primo Salim Villamizar Quessep.

El abogado Luis Paternina Amaya sostiene que, si el actual alcalde de la capital de Sucre logra mejorar la seguridad de la ciudad y termina el plan “Ciudad Amable” (que incluye acciones de movilidad, control de motos, semaforización y arreglo de cien calles) podría consagrarse políticamente.

La decisión del Consejo de Estado, que otorgó la credencial de Senadora a la ex señorita Sucre y esposa del exsenador Mario Fernández Alcocer (quien pasó del partido Liberal a Cambio Radical), empieza a despejar el panorama político. Podría haber una coalición entre Mario Fernández Alcocer -quien aspiraría a la Alcaldía de Sincelejo- con su ex socio de partido y ex viceministro del Interior, Héctor Olimpo Oliver, quien aspiraría a la Gobernación de Sucre.

Otra posible coalición podría tener a Álvaro Garcia y Yahir Acuña como protagonistas.

El actual Gobernador, Edgar Martínez, quien ha hecho una administración discreta, no tendría mucho poder de endoso, por lo que las próximas elecciones podrían pesar más la opinión y nuevas alianzas de viejos jefes.

Carlos Espinosa Martínez, sobrino del Gobernador, fue otro de los perdedores, al obtener apenas 35 mil votos, Los cuatro candidatos por Cambio Radical oriundos de Sucre sumaron 120 mil votos pero sólo alcanzaron una curul.

La gente en esta tierra dice que aquí sigue habiendo sólo dos partidos, el liberal y el conservador, que alimentan diversos movimientos, según las circunstancias, en un Departamento donde la política se hace todos los días del año. Crece, por supuesto, una franja inconforme, liderada por organizaciones campesinas, ONG, estudiantes, la corriente de Colombia Humana y sectores de izquierda, quienes recogen el inconformismo con la política tradicional.

El mismo Héctor Olimpo Espinosa, cree oportunos los consensos porque abaratan los costos y evitan confrontaciones dolorosas. Es usual ver mucho movimiento de plata en las elecciones de Sucre donde, hasta para elegir a un concejal, se mueven cifras altísimas de dinero.

En la contienda podría aparecer un joven empresario, Julio Espinosa Chagui, con intenciones de presentarse a la Alcaldía de Sincelejo o incluso a la gobernación.

En este departamento Caribe crece el cansancio con su dirigencia, a la que culpan de la corrupción y el atraso. Sucre aparece en los últimos lugares de gestión social. Sólo el el ránking de perfiles departamentales del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, Sucre aparece en el puesto 28 entre 32 departamentos. Uno de sus peores desempeños es en Ciencia y Tecnología, asunto clave para el crecimiento económico.

Hace años no aparecen nuevos liderazgos regionales y es notorio el rezago frente a departamentos vecino como Córdoba. En el Gobierno de Iván Duque, por ejemplo, hay dos viceministros cordobeses y ni uno de Sucre. Algo similar ocurre con Bolívar que tuvo siete dirigentes en labores de empalme del nuevo gobierno y entre ellas la poderosa consejera Alicia Arango. Sucre queda en medio de dos departamentos que hoy parecen acomplejarlo.