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Cuestionable
Tras el rechazo del texto de la nueva Constitución en Chile, en el plebiscito constitucional que se votó el 4 de septiembre de 2022, en redes sociales empezaron a circular desinformaciones sobre los resultados de estas votaciones.
“Chile rechazó la constituyente pero ya el presidente Boric dijo que va a buscar un nuevo proceso constituyente. ¿No va a respetar los resultados? Dato: Más gente votó por el rechazo (7’842,477) que por Boric (4’620,890)” (sic), trinó el columnista de Noticias RCN, David Ghitis.
En las respuestas al trino hay comentarios como: “Definitivamente el que es ignorante y desinformado no cambia. La constitución de Chile fue rechazada por el pueblo con el 78% lo que se negó hoy fue el texto que se creó, puede gustarles a ustedes o no, la constitución de Pinochet ya está muerta por mandato popular” (sic), “El tema es que chile votó porque haya una nueva constitución. Es un mandato popular y tienen que hacerla, hasta que las mayorías la aprueben. No hay chance de dejar la actual” (sic), “esta fué la pregunta del plebiscito: ¿Aprueba usted el texto de Nueva Constitución propuesto por la Convención Constitucional?. Por lo tanto, se tendrá que hacer otro texto, cuantas veces sea necesario, para cumplir con el primer mandato popular de cambiar la Constitución” (sic), “El mandato de cambiar la constitución se aprobó desde 2020, deje de seguir desinformando a la gente. Lea y luego opine señor”.
El trino, publicado el 4 de septiembre a las 8:00 p.m., tiene más de 1.700 retuits y más de 4.000 “me gusta”. Por eso, en Colombiacheck decidimos verificarlo.
Lo primero que hay que aclarar es que el plebiscito constitucional del pasado domingo es la última etapa de un proceso iniciado en 2020 para cambiar la actual Constitución Política, aprobada en 1980 durante la dictadura de Augusto Pinochet. En esta oportunidad, los chilenos votaron por la aprobación o rechazo del texto de la nueva Constitución propuesto por la Convención Constitucional.
Con el 99,9 % de las mesas escrutadas, 7,8 millones de chilenos, el 61,8% de los votantes, que debían acudir obligatoriamente a las urnas, rechazaron el articulado, mientras que 4,8 millones lo aprobaron.
Después del estallido social entre octubre y noviembre de 2019, cuyo detonante fue el anuncio del alza del pasaje del metro por el entonces presidente de Chile, Sebastián Piñera, el país suramericano inició un proceso para reformar la actual Constitución.
El proceso tuvo cinco fases: plebiscito de entrada, elección de constituyentes, convocatoria e instalación del órgano constituyente, elaboración de propuesta constitucional y plebiscito de ratificación de la propuesta constitucional, como lo explica el documento ‘Chile ante el inicio del proceso constituyente’, elaborado por Roberto Cabrera Tapia.
El plebiscito de entrada se llevó a cabo el 25 de octubre de 2020. En la votación se utilizaron dos papeletas, una para aprobar o rechazar el inicio formal del proceso constituyente y otra para escoger el mecanismo para la elaboración de la Constitución. Se propusieron dos posibles mecanismos: una convención constitucional formada en su totalidad por miembros electos directamente por la ciudadanía o una convención mixta constitucional, cuyos miembros serían mitad ciudadanos elegidos directamente por la ciudadanía y la otra mitad por legisladores en ejercicio.
El plebiscito tuvo la mayor participación de votantes (7,56 millones) de la historia de Chile y la mayor participación electoral (50,9%) desde la instauración del voto voluntario. Los resultados muestran que la opción “apruebo” se impuso con un 78,3% de los votos, mientras que la opción “rechazo” alcanzó el 21,74%.
Por otra parte, ante la pregunta: ¿Qué tipo de órgano debiera redactar la Nueva Constitución? El 78,99% de los votantes (5.646.427 de votos) optó por una Convención Constitucional, mientras que la Convención Mixta Constitucional alcanzó el 21,01% (1.501.793) .
El 15 y 16 de mayo de 2021, de manera simultánea con las elecciones de gobernadores, alcaldes y concejales, Chile eligió a los 155 miembros de la Convención Constitucional, paritaria y con 17 escaños indígenas, que se encargó de redactar la nueva Constitución del país.
Los representantes de la Convención Constitucional tenían hasta un año para redactar el texto de la nueva Carta Magna, trabajo que comenzó el 4 de julio de 2021 y que culminó con la entrega de la propuesta final de texto un año después al presidente Boric.
“La propuesta de Nueva Constitución, entre otras cosas, viene a establecer a Chile como una democracia paritaria, como un estado plurinacional e intercultural, y como estado social y democrático de derecho que debe proveer bienes y servicios para asegurar los derechos de las personas. Contiene una fuerte regulación de los derechos fundamentales y consagra un catálogo de derechos sociales. Además se crean dos Cámaras: un Congreso de Diputados y Diputadas, y una Cámara de las Regiones”, dice un boletín de la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile.
Sin embargo, la propuesta de texto de la nueva Constitución recibió varias críticas. Una de ellas es que en el documento se definía el Estado chileno como plurinacional y esto, según le dijo a BBC Mundo la politóloga Pamela Figueroa, fue asociado por los grupos por el rechazo con la división del país y con la creación de los pueblos originarios como un grupo privilegiado.
Las desinformaciones que circularon sobre la nueva Constitución, por ejemplo, que no protegía el derecho a la propiedad privada también crearon dudas en la ciudadanía chilena. En Colombiacheck verificamos estas desinformaciones: ‘Chile no “tomará todas las propiedades de el país” ni desmantelará las “Fuerzas Armadas”’ y 'No es cierto que en Chile "acaban de expropiar las pensiones"'.
"Cuando se dice que no hay protección a la propiedad privada en el texto de la Convención, no se espera que la gente lo crea, porque es cosa de ir a mirar el texto. Eso se promueve para generar una reacción emocional, para que quien reciba el mensaje diga: '¿Viste? No protegen el derecho a la propiedad, te van a quitar tus cosas'. Estamos en un momento muy crispado en el que la desinformación se usa para crispar mucho más", le dijo a BBC Mundo el analista Sebastián Valenzuela.
Finalmente, el proceso culminó con el plebiscito de salida para aprobar o rechazar la nueva Carta Magna, que tuvo lugar el 4 de septiembre y en el que se impuso el rechazo.
Con relación al resultado de la votación, el presidente Boric dijo en un discurso por televisión que “esta decisión de los chilenos y chilenas exige a nuestras instituciones y actores políticos que trabajemos con más empeño, con más diálogo y con más respeto y cariño hasta arribar a una propuesta que nos interprete a todos, que dé confianza y que nos una como país”.
Además, se comprometió a construir en conjunto con el Congreso y la sociedad civil un “nuevo itinerario constituyente que nos entregue un texto que, recogiendo los aprendizajes del proceso, logre interpretar a una amplia mayoría” y anunció que se reuniría al día siguiente con los presidentes del Senado, Álvaro Elizalde, y de la Cámara de Diputados, Raúl Soto, y con otras autoridades para avanzar rápido en esa dirección.
También dijo que llevaría a cabo una ronda de conversaciones para recoger las propuestas de los distintos sectores para establecer un “nuevo proceso constituyente” y dejó claro que no se partiría de cero.
En el portal Lupa Constitucional, de nuestros colegas de Mala Espina, explican que con el triunfo del rechazo en el plebiscito de salida continúa vigente la actual Constitución de Chile.
Antes de conocerse los resultados del plebiscito, la abogada constitucionalista, Estefanía Esparza, les dijo que “en caso de ganar el Rechazo no hay ninguna disposición legal o constitucional que realice algún cambio. Si gana el Rechazo, la decisión de iniciar un nuevo proceso constituyente depende de que el Congreso promueva una modificación que permita un nuevo proceso”.
El politólogo Mauricio Jaramillo Jassir, profesor e investigador de la Universidad del Rosario, le explicó a Colombiacheck que el hecho de que el presidente Boric haya dicho que va a construir un nuevo proceso constituyente no significa que no respete los resultados del plebiscito de salida.
“Chile fue a las urnas en octubre de 2020 y hubo una tasa de participación histórica, la mayor desde que el voto no es obligatorio (2012). El 78% votó por reformar la Constitución, es decir, que quiere un nuevo texto constitucional. Luego lo que los chilenos votaron el 4 de septiembre se puede interpretar como queremos un cambio, pero este cambio (texto) no nos satisface. Pero de ninguna manera eso puede deshacer el mandato surgido en 2020”, dijo Jaramillo.
Agregó que apelar a un nuevo proceso constituyente, que fue lo que manifestó Boric, lo que busca es “un nuevo equilibrio, que haya otros actores, más diversidad, que la derecha esté más presente, pero de ninguna manera eso se puede interpretar como desatender el resultado del plebiscito constitucional del pasado domingo”.
Lo que viene ahora para Chile, según Jaramillo, son tres caminos: convocar para elegir un nuevo órgano para redactar el texto de la nueva Constitución, tramitar algunas de las reformas solicitadas a través de leyes en el Congreso o reformar la Constitución del 80 pasando por el Congreso.
“Lo que Boric ha dicho es que quiere relanzar una Convención Constitucional, aunque no sé si alcance consensos y eso sea realmente lo que se va a hacer”, expresó Jaramillo.
Con relación al triunfo del rechazo en el plebiscito de salida, Jaramillo dijo que se debió a tres razones: primero al desgaste de Boric porque su gobierno optó por una estrategia de no hacer mucho hasta que estuviera aprobada la Constitución y como cabeza del proceso lo terminaron castigando en las urnas, segundo a que fue bajando la expectativa de los que pedían las reformas y tercero el miedo al cambio en temas como que iba a haber indígenas declarándose independientes, la fuga masiva de capitales, que el Estado iba a perder el control de la economía e iba a nacionalizar y la ideología de género.
El politólogo Carlos Wladimir Gómez, director del programa de Estudios Políticos y Resolución de Conflictos de la Universidad del Valle, coincidió en que el presidente Boric en las declaraciones que ha dado después de los resultados del plebiscito del pasado domingo ha sido respetuoso de la institucionalidad y del mandato que los chilenos expresaron en las urnas. “Como ha sido bandera de su gobierno la gran transformación de la Carta Magna de Chile, por eso va a asumir el nuevo proceso constituyente”.
La profesional en Relaciones Internacionales y Estudios Políticos, Angélica Rodríguez, profesora e investigadora de la Universidad del Norte, aseguró que los resultados del plebiscito de 2020 demuestran que el sentir mayoritario de los chilenos es que hay que cambiar la actual Constitución y los del plebiscito del domingo pasado que el texto propuesto por la Convención Constitucional no dejó conformes a la mayoría de electores.
“Al presidente Boric decir que va a buscar otro camino, lo que está haciendo es seguir el mandato del pueblo chileno porque hay un deseo de que se modifique la Constitución y hay que buscar otro tipo de caminos, de propuestas y de conciliaciones. Por eso, de ninguna manera va en contravía de los resultados del domingo porque el deseo de cambio está claro con los resultados de 2020”, explicó Rodríguez.
Por su parte, el politólogo Peter Siavelis, profesor de ciencias políticas y asuntos internacionales en la Universidad de Wake Forest (Carolina del Norte, Estados Unidos) y estudioso de Chile, en una entrevista con la BBC Mundo dijo sobre la derrota del texto de nueva Constitución en el plebiscito del domingo que “no es el fin del proceso; es el comienzo. Porque en el fondo queda claro que la gente que votó el rechazo quiere una nueva Constitución. No es un rechazo de una nueva Constitución, sino de este documento”.
Para Siavelis, el hecho de que el plebiscito constitucional de Chile no haya tenido un resultado positivo, a diferencia de la mayoría que se han realizado en el mundo, radicó en que la Convención Constitucional fue muy diferente a otros casos, porque estaba conformada por “gente común y corriente” y que no tenía mucha experiencia.
“Además fue dominado más bien por independientes y la izquierda. No representó el rango completo del pueblo chileno. Ahí radica el problema principal y por qué tuvimos esos resultados”, dijo Siavelis.
Puntualizó que en el país suramericano "la gente quiere una nueva Constitución, pero que sea más representativa de todo el rango de opinión política en Chile".
Teniendo en cuenta estas evidencias, en Colombiacheck calificamos como cuestionable el trino que dice que Chile rechazó la constituyente y que da a entender que el presidente Gabriel Boric al buscar un nuevo proceso constituyente estaría desconociendo los resultados del plebiscito del pasado domingo. Primero porque en el plebiscito de entrada que se votó en octubre de 2020, los chilenos dijeron que quieren reformar la Constitución de los 80 y el resultado del plebiscito del pasado domingo fue un rechazo al texto de nueva Constitución propuesto por la Convención Constitucional. Segundo porque es totalmente legítimo que el presidente Boric quiera continuar con el proceso para reformar la Constitución actual porque ese es el mandato del plebiscito del 2020.