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Falso

Viernes, 24 Febrero 2023

El único reactor nuclear de Colombia ni está oculto ni representa peligro

Por Laura Natalia Cruz

En redes sociales se ha hecho viral un tuit que asegura que hay una “alerta nuclear”, pues el Servicio Geológico Colombiano es una entidad “gerenciada por socialistas” y que el reactor nuclear que está en Bogotá está oculto. Esto es falso, su operación solo tiene fines investigativos y no representa peligro.

En Twitter circuló una desinformación sobre el reactor nuclear de Colombia y del supuesto peligro que este representa. La publicación salió del Primero Colombia que tiene más de 11 mil seguidores y que suele presentar contenido de oposición al gobierno actual e información sin contexto ni fuentes. Esta cuenta ya la hemos chequeado en otras ocasiones (1,2) El trino tiene casi 48 mil reproducciones, 70 me gusta y 167 retweets:

“ALERTA NUCLEAR, En #Bogota hay un reactor nuclear que lo maneja el @sgcol una entidad gerenciada por socialistas. Con que fines, nadie lo sabe, por que lo ocultan, que pretenden, esto no es broma, es para prender las alarmas ya que esta en manos de personas inescrupulosas @CNNEE”

Luego de hacer una revisión de artículos periodísticos y académicos y de conversar con un integrante del grupo de investigación de asuntos nucleares del Servicio Geológico Colombiano concluimos que esta información es falsa. Veamos: 

La historia del reactor nuclear IAN-R1

El reactor nuclear con el que cuenta el país se llama IAN-R1, se encuentra en Bogotá en la sede del Servicio Geológico Colombiano -SGC- y la razón por la cual Colombia posee esta tecnología no tiene que ver con un partido político de corte socialista o con líderes de izquierda, todo lo contrario.

De acuerdo con un artículo de la Revista de Investigaciones y Aplicaciones Nucleares, una publicación científica del SGC, el reactor nuclear llegó a Colombia en 1965 donado por el gobierno de los Estados Unidos en el marco del programa Átomos Para La Paz que buscaba promover el uso de la energía nuclear con fines civiles como la medicina, la agricultura y la generación de energía. Otras noticias en medios de comunicación (1, 2, 3) replican la misma información sobre el origen del reactor.

El SGC también confirmó a Colombiacheck que hasta 1990 el reactor se utilizó para irradiar muestras de uranio para producir radioisótopos con aplicación en agricultura, procesos industriales, estudios hidrológicos, o para estudiar minerales radiactivos. En la década de los noventa su actividad disminuyó porque el Instituto de Ciencias Nucleares y Energías Alternativas (INEA), la entidad a su cargo, se liquidó y en 1998 pasó a estar a cargo de esta entidad.

Foto actual del reactor nuclear de Bogotá.

Foto actual del estado del reactor nuclear, proporcionada por el SGC.

¿Para qué sirve realmente?

El objetivo principal del reactor nuclear colombiano siempre ha sido la investigación científica y no la producción de armas nucleares o de material radioactivo peligroso. 

De acuerdo con el SGC, el reactor actualmente está activo y bajo la Dirección Técnica de Asuntos Nucleares; las dos líneas de investigación en las que se utiliza son la geocronología —encargada de determinar la edad de las muestras geológicas que llegan al reactor— y activación neutrónica —que determina la composición de los elementos de las muestras—. En este momento el reactor nuclear trabaja con muestras geológicas.

Por otro lado, Camilo Prieto, integrante del grupo de investigaciones nucleares de la entidad menciona que la baja potencia del reactor hace imposible que pueda explotar como una bomba nuclear -un miedo que muchos podrían tener-. “El reactor que está en Bogotá funciona con Uranio enriquecido al 20%. Las armas nucleares en cambio tienen un enriquecimiento de uranio de hasta 90%, lo que genera una reacción en cadena descontrolada”, dice.

Un buen ejemplo que muestra lo lejos que está el país de producir armas o de estar en riesgo de una explosión nuclear es lo que ocurre en Irán que, de acuerdo con un artículo del 2021, empezó a enriquecer uranio al 20% y tres meses después pasó al 60%. El Organismo Internacional de Energía Atómica, una entidad adscrita a la ONU y que vigila el uso de la energía atómica a nivel mundial alertó del peligro que esto representa pues ese país se estaba acercando cada vez más al nivel que se necesita para producir armas. El porcentaje de enriquecimiento del uranio con el cual funciona el IAN-R1 está 12 veces por debajo del de una potencia nuclear como Irán.   

Según Prieto, el reactor actualmente utiliza una tecnología que se llama activación neutrónica que, de acuerdo con el Organismo Internacional de Energía Atómica -OEIA-, permite el análisis de materiales a través de la radiación. 

Supervisión internacional

Por tener este reactor y hacer investigaciones científicas, Colombia hace parte de la OIEA que promueve la utilización de energías nucleares con fines pacíficos en todo el mundo. Esto significa que nuestro reactor, al igual que los de los demás países miembros, no puede funcionar sin la supervisión de esta entidad. 

La OIEA, dice en su página, “elabora un plan de aplicación anual en el que se especifican las actividades de salvaguardias, tanto sobre el terreno como en la Sede en Viena, que el OIEA prevé llevar a cabo para un Estado en un año determinado”. El objetivo de estas inspecciones anuales es revisar si los Estados miembro cumplen sus obligaciones de salvaguardias, en particular si han contabilizado y declarado debidamente todos los materiales nucleares y no están llevando a cabo actividades nucleares no declaradas. 

El SGC le dijo a Colombiacheck que la última visita que realizó la OIEA al reactor colombiano fue en octubre de 2022; en ella el organismo no hizo ningún hallazgo atípico y comprobó que todo estaba ajustado a los alcances de la inspección propuestos por esa entidad internacional. 

Una de las inspecciones más sonadas fue la que realizó la OIEA en 2022 a la planta nuclear de Zaporiyia que está ubicada en Ucrania y que fue tomada por el ejército ruso en marzo del año pasado cuando invadió a este país.  

¿Quiénes lo controlan?

Contrario a lo que dice la desinformación, los directivos de SGC son profesionales en física y geología con estudios superiores y experiencia relevante en su área. Su actual director, Héctor Julio Fierro, es geólogo con maestría en geotecnia; es docente de la Universidad Nacional y también ha trabajado en la Universidad de los Andes y la Universidad Javeriana. Fierro ostenta este cargo desde octubre de 2022. 

Por su parte, la directora técnica de asuntos nucleares de esta institución, Lorena Rayo, es según la página de la función pública geóloga especializada en geomática, magister en geología y actualmente cursa un doctorado en geociencias. Ella trabajó como contratista del SGC en 2012, regresó a la entidad en ese mismo nivel en 2017 y a partir de 2018 su cargo es de profesional especializado.   

Ambos cargos no tienen una temporalidad definida según el SGC. Como entidad adscrita al Ministerio de Minas y Energía la gestión del director general del SGC corresponde a una decisión del Ministerio y de la Presidencia de la República. Es un cargo de libre nombramiento y remoción al igual que sus siete direcciones técnicas que tiene la entidad, como la de Asuntos Nucleares, encargada del reactor.

Buscamos más información tanto de Fierro como de Rayo en la web para confirmar una vinculación con algún partido político o actividad de este estilo pero solo encontramos información académica y laboral. 

El IAN-R1 tiene cuatro operadores, con dos respaldos que asumen los reemplazos ante la ausencia de los profesionales encargados por alguna eventualidad, de acuerdo con información brindada por el SGC. Estas personas son profesionales en física e ingeniería y además deben recibir capacitaciones y certificaciones periódicas para poder operar el reactor. Dependiendo del rol de cada persona, algunos son licenciados por 2 años y otros por 4 años. El coordinador del grupo del reactor nuclear lleva más de 20 años en el cargo.  

El reactor nuclear no está escondido

En la página del Servicio Geológico Colombiano -SGC- está toda la información relacionada con el reactor, sus funcionarios y los proyectos de investigación en curso. Igualmente, una búsqueda rápida en Google (1,2) permite encontrar la información científica y periodística relacionada con él. 

La sede del SGC queda en la diagonal 53 # 34-53 en Bogotá; está muy cerca de la Universidad Nacional, de la Radio Televisión Nacional de Colombia, del INVIMA y de la Registraduría. Incluso en Google Maps aparece su ubicación exacta.

Aunque el reactor no está abierto al público por cuestiones de seguridad industrial, el profesor Camilo Prieto asegura que sí es posible solicitar una visita académica para aquellos que estudien o investiguen sobre temas nucleares. De hecho, él mismo como docente de la maestría en energía y sostenibilidad de la Universidad Javeriana realiza una salida de campo semestral al reactor con sus estudiantes.

Para solicitar una visita académica se debe enviar un correo electrónico a la Dirección de Asuntos Nucleares o al correo cliente@sgc.gov.co, explicando el interés de la visita, junto con un listado con nombre y número de identificación de las personas que asistirán. Solo puede visitar el reactor un grupo de máximo 25 personas. 

Así que tras estas evidencias y análisis concluimos que las afirmaciones de la cuenta @PrimeroColombia en Twitter acerca de una “#ALERTA NUCLEAR” en Colombia por que el único reactor del país está “gerenciada por socialistas” son falsas, pues ese artefacto es solo usado con fines investigativos y educativos y está en manos de profesionales especializados del Servicio Geológico Colombiano.