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Falso
“Brazo armado del Pacto Histórico. Rubén Zamora comandante narcoterrorista del frente 33 de las FARC amigo y colega del otro terrorista [Gustavo] Petro, culpable del atentado contra el CAI donde murieron dos niños. Más claro no se puede… ojo colombia en las próximas elecciones” (sic), dice un texto contenido en una imagen que también tiene las banderas del ELN y las antiguas FARC.
El meme tiene una foto del candidato presidencial del Pacto Histórico, sonriendo al lado del hombre al que se señala como jefe guerrillero, quien lo abraza; otra tomada de un video de Semana sobre el ataque con explosivos del 26 de marzo contra el comando de atención inmediata (CAI) del barrio Arborizadora Alta en Ciudad Bolívar, sur de Bogotá, y los retratos de las víctimas: Daniel Duque, de 12 años, y la Salomé Rangel, de 5.
La publicación está acompañada por un texto de apoyo al candidato de la coalición Equipo por Colombia, Federico Gutiérrez. De hecho, Colombiacheck ya había verificado otros mensajes virales parecidos que también eran compartidos por cuentas que apoyan a ‘Fico’, como se ha dado a conocer el exalcalde de Medellín.
Aunque la foto es real y la identidad del exintegrante de las FARC es correcta, no tiene ninguna relación con el acto terrorista cometido por el grupo disidente. La calificación en el chequeo anterior resultó cuestionable porque los mensajes señalaban la relación sin una acusación explícita. En este nuevo caso, el señalamiento es directo y, por tanto, falso.
La siguiente es una reproducción parcial del artículo publicado el 30 de marzo de 2022, ya que los hechos los sustentaban son los mismos:
Al buscar por “Rubén Zamora FARC” en Google y su sección de noticias, es posible comprobar que este alias corresponde a Emiro del Carmen Ropero, excandidato al Senado del Pacto Histórico con aval de Colombia Humana que efectivamente fue comandante del frente 33 de las extintas FARC, que operaba en el Catatumbo. El diario cucuteño La Opinión lo describió así en su perfil como aspirante al Congreso:
“...fue negociador y firmante del Acuerdo Final de Paz, cursa cuarto semestre de Administración Pública en la ESAP, fue asesor del Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito (PNIS), y se desempeña como promotor de derechos humanos y defensor de la implementación del Acuerdo”.
[...]
Durante su campaña para la Asamblea de Norte de Santander por la alianza de Colombia Humana con la Unión Patriótica (UP) en agosto de 2019, el político sufrió un atentado por parte de las disidencias de la antigua guerrilla cuando volvía de la vereda La Trinidad, en Convención, hacia Ocaña. Según el reporte de La Opinión, “un grupo de hombres armados con fusiles lo obligaron a bajarse del vehículo, le robaron el armamento a los escoltas y posteriormente quemaron la camioneta, que tenía blindaje 4”.
Días después de ese episodio, Ropero propuso una movilización por la paz. Caracol Radio lo citó diciendo que “hay que seguir adelante y tratar de que el país se movilice en defensa de la paz y en el fortalecimiento de iniciativas que pongan fin la violencia”.
Todos estos artículos están ilustrados con fotos de él y muestran que sí es la misma persona que aparece en las imágenes virales con Petro. También coinciden en el cargo que ocupaba en las FARC.
Sin embargo, justamente lo que esto prueba es que Ropero ha seguido su proceso de reincorporación a la vida civil a tal punto que ha sido atacado por grupos remanentes de la antigua guerrilla. El actual Frente 33 es una disidencia del que él comandó alguna vez, pero precisamente por eso es engañoso relacionarlo con sus acciones recientes.
El cabecilla de ese grupo es ahora ‘John Mechas’, quien antes estaba a cargo de las milicias. En esto coinciden informes del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), la Fundación Ideas para la Paz (FIP) y la Fundación Conflict Responses desde la confirmación de la existencia de esta estructura en 2018, así como reportajes del diario El Espectador y el portal La Silla Vacía en 2021.
A diferencia del excandidato Ropero, el comandante de la disidencia “no hizo parte del proceso [de paz], no llegó a la zona de concentración”, señala el investigador de la FIP Andrés Cajiao Vélez. El politólogo, dedicado al análisis del crimen organizado en el país, advierte que el Frente 33 de ahora tiene integrantes que nunca se desarmaron y, por el contrario, se resguardaron en Venezuela; otros que pueden ser reincidentes, pero también nuevos reclutas.
Su principal zona de operación es la misma que cuando formaba parte de la extinta guerrilla, el Catatumbo. A pesar de esto, el mismo grupo armado se atribuyó el atentado en el sur de Bogotá.
“No es descabellado que eso suceda. Eso ha pasado históricamente con los frentes de las FARC, muchos de ellos tenían expresiones urbanas. No es que haya un frente urbano de las disidencias sino que pueden ser algunos sectores que tienen algún tipo de relación o comunicación con ellas”, explica Cajiao. Reconoce que falta claridad sobre esto, pero afirma que “es raro que un actor se atribuya un hecho que no cometió”.
La nueva publicación viral no solo relaciona a Zamora y, por extensión, a Petro con estos hechos sino que lo presenta aún como “comandante” del 33 y “culpable” del atentado como si no hubiera dejado las armas. Esto es falso, dado que contradice la evidencia sobre el avance de su reincorporación a la vida civil, a diferencia de los disidentes autores del acto terrorista en Bogotá.