Falso Falso Falso Falso Falso Falso Falso Falso
Falso
En redes sociales, especialmente Facebook, circulan varias galerías fotográficas (1, 2, 3 y 4) que probarían la supuesta existencia de los “chemtrails”, también conocidos como “estelas químicas”. Se trata de una teoría conspirativa que sostiene que los rastros de vapor de mayor duración que dejan los aviones de motores a reacción son, en realidad, estelas producidas por ciertas sustancias químicas perjudiciales.
Para quienes defienden esta idea, estos agentes no están ahí por casualidad o como un efecto no deseado, sino que, consideran que son rociados por los gobiernos, de manera secreta, con la intención de “causar algún daño a la población” (como generar enfermedades, controlar la mente o producir esterilidad), o “controlar el clima y afectar a las cosechas”, de acuerdo con un artículo de nuestros colegas españoles de Maldita Ciencia. Esta teoría no se refiere, sin embargo, a la fumigación de glifosato o a la siembra de nubes.
Algunas de las galerías de este tipo contienen hasta 32 imágenes y las publicaciones que las emplean están en español, inglés, alemán, francés y turco. En Colombia las publicaciones circulan desde agosto de 2020.
En algunas de las publicaciones que encontramos, los usuarios se limitan a presentar las imágenes como muestra del plan chemtrails. “Los chemtrails no existen dicen algunos por ahí en pleno 2020.... pero te encuentras con esta información”, escribió, por ejemplo, una usuaria de Facebook.
Pero en muchas otras publicaciones, se comenta que la canciller alemana, Angela Merkel, quien aparece en una de las fotos, es la cabeza o parte del plan chemtrail. “Aquí está la responsable de envenenamiento, genocidio, manipulación, climática, plagas y exterminio de especies”, se lee en una de las publicaciones. Otra dice: “La criminal demócrata satanista Merkel revisa las nuevas cámaras de gas contemporáneas”.
Sin embargo, de acuerdo con nuestra revisión y la de varios colegas verificadores (1 y 2), las fotos de las publicaciones fueron sacadas de contexto o son imágenes irónicas. Es decir, contrario a lo que se afirma en las publicaciones, no demuestran la existencia de las estelas químicas, sobre las cuales, además, “no hay ninguna evidencia científica”, como escribió Maldita Ciencia en 2019. Por esta razón, calificamos la información de las publicaciones como falsa.
Varias de las fotos de las galerías muestran en realidad estelas de condensación, rastros que pueden dejar los aviones con motores a reacción. Pero además, las imágenes por sí mismas no demuestran la existencia de estelas químicas. La razón: “las estelas pueden formarse por otros motivos o ser simples nubes”, escribió Maldita Ciencia.
De acuerdo con la verificación realizada por la unidad de fact-checking de la agencia AFP, en la que se citó un artículo de la revista Nuevo Hospital (España) sobre este tipo de conspiraciones, “los aviones comerciales dejan a su paso (...), en determinadas condiciones atmosféricas, un rastro blanco fruto del vapor de agua súbitamente condensado por las bajas temperaturas de la atmósfera a esas altitudes y que es expelido junto con otros productos de la combustión por sus motores”. Este se tarda mayor o menor tiempo en desaparecer dependiendo de condiciones como el viento y la humedad.
Esto no quiere decir que la aviación no sea contaminante. Según cifras de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), “la aviación comercial es responsable de alrededor del 2-3% de las emisiones globales de carbono”. Pero entre esta situación y establecer la existencia de las estelas químicas y de un plan para afectar a la población a través de la aspersión secreta de sustancias hay mucho trecho.
En una declaración de la Agencia de Protección de Medio Ambiente de Estados Unidos (EPA), la Administración Federal de Aviación (FAA), la Administración Nacional de Aeronáutica del Espacio (NASA) y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), publicada en 2000 y citada por AFP, estas entidades reconocieron el impacto negativo en la atmósfera de las estelas de condensación, pero aclaron que “no representan una amenaza directa a la salud pública” y que “se evaporan cuando las condiciones atmosféricas locales se vuelven los suficientemente secas”.
Es más, como escribió AFP, “la comunidad científica no acepta la existencia de las estelas químicas, considerando que se trata de estelas de condensación, o de cirros (un tipo de nube)”.
Las fotografías que se presentan como prueba de la canciller alemana “supervisando las fumigaciones”, en realidad corresponden a un recorrido de Merkel dentro de un avión Airbus A 350 durante la Exposición Aeroespacial Internacional, llevada a cabo en mayo de 2014, en Berlín.
La foto original aparece publicada tanto en la página oficial del gobierno alemán como en el sitio web de Airbus.
Asimismo, como aclaró AFP, “los tanques que se ven en las fotos no son nada inusual: son tanques lastre [que se emplean para simular el peso de los pasajeros y los asientos] utilizados durante los vuelos de prueba, como se explica en el sitio especializado Aero.de, en un artículo sobre la visita de Merkel”.
Además, según el mismo medio, “la existencia de estos tanques de lastre está ampliamente documentada, como se muestra en estas fotos de la agencia Getty (1 y 2) y otras disponibles en el banco de imágenes Alamy (1 y 2).
Otro de los recursos que se usan con mayor frecuencia en las galerías son imágenes de diferentes tanques dentro o cerca de aviones y mecanismos de las aeronaves que parecen servir para asperjar o irrigar líquidos. Pero no se da ningún contexto sobre su contenido.
Hicimos búsquedas inversas con varias de estas imágenes y encontramos, por ejemplo, que los tanques negros se emplean, igual que en el caso de las fotos de Merkel, para hacer vuelos de prueba y evaluar la distribución de peso dentro de la aeronave, como aclararon nuestros colegas de Snopes cuando en 2017 se usó una foto similar para señalar que Donald Trump había visitado una aeronave chemtrail.
También hallamos que las fotos de tanques fuera de los aviones son, en realidad, sistemas modulares empleados para apagar incendios forestales. Las fotos originales, de 2008, (1 y 2) se encuentran en la página de la agencia británica de fotografía Alamy.
Es más, el Sistema Modular Aerotransportado contra Incendios “MAFFS II”, que aparece en la segunda foto de la galería, es usado en Colombia por el Comando Aéreo de Transporte Militar (CATAM) para operaciones de extinción de incendios. “Está especialmente diseñado para los aviones Hércules C-130, tiene la posibilidad de descargar 3.000 galones de agua, seis veces más que los Bambi Bucket [baldes] que se emplean en los helicópteros de la Institución”, dice un comunicado de CATAM de 2019.
Finalmente, aunque no encontramos la foto en la que aparece el hombre señalando lo que se indica como un “área de explosión”, hallamos varias similares en las cuales se explica que el avión es el Boeing 747 Supertanker, que, según la página web oficial del tanquero, “transporta hasta 19.200 galones de agua o 18.000 galones de retardante de fuego en un solo vuelo”. Esta aeronave ha sido empleada para combatir incendios forestales, por ejemplo, en Bolivia, Chile e Israel.
Algunas de las fotografías que más llamaron la atención de los usuarios que comentaron las galerías objeto de esta verificación, fueron las de soldados con uniformes de las fuerzas armadas estadounidenses sosteniendo escudos que dicen #TEAMCHEMPTRAIL (equipo chemtrail).
Nuestros colegas de AFP investigaron el origen del escudo y encontraron que “fue publicado y puesto a la venta por primera vez en un sitio web actualmente inactivo, a modo de burla”.
Asimismo, según escribieron, contactaron a uno de los administradores de la cuenta de Twitter en Alemania de @TeamChemtrail (que hace sátira con esta teoría conspirativa), quien les explicó que "[el] parche fue creado originalmente por pilotos estadounidenses en respuesta a la teoría de la conspiración de forma satírica".
En resumen, en Colombiacheck calificamos como falsas las diversas galerías fotográficas que se usan en redes sociales para sostener y exponer la teoría conspirativa de los chemtrails. Como ya explicamos, las imágenes fueron sacadas de contexto para ser presentadas como demostración de la existencia de supuestas estelas químicas, de las cuales no hay pruebas científicas.