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Lunes, 14 Febrero 2022

La movilidad eléctrica saca chispas entre Fico, Petro y Peñalosa

Por Paola Benjumea, Mónica Ospino y Juan Sebastian Lozada

Los tres exalcaldes, hoy aspirantes a la candidatura presidencial, se enfrentan por los números y logros en la transición eléctrica de las flotas de los sistemas de transporte masivo. ¿Qué dicen los hechos?

En el debate de Prisa Media, que se llevó a cabo el pasado 27 de enero y en el que participaron tres de los precandidatos presidenciales, Federico ‘Fico’ Gutiérrez, Gustavo Petro y Sergio Fajardo, se desató un rifirrafe entre los dos primeros por la movilidad eléctrica en los sistema de transporte masivo de sus ciudades, Medellín y Bogotá.

El precandidato de la coalición Equipo por Colombia por firmas Federico ‘Fico’ Gutiérrez afirmó que uno de los logros de su administración como alcalde de Medellín (2016-2019) fue la adquisición de buses eléctricos.

Esta afirmación la hizo al cuestionar la propuesta de transición energética de su oponente Gustavo Petro, del Pacto Histórico por Colombia Humana y la Unión Patriótica.

Según Gutiérrez, durante su periodo como alcalde de Bogotá, Petro no llevó un solo bus eléctrico, mientras que “cuando fui alcalde de Medellín, al contrario, sin hablar tanto, llevamos 72 buses eléctricos, la segunda flota más grande de buses de América Latina” (sic).

Petro respondió al cuestionamiento de Gutiérrez al decir:  “¿Qué vehículos eléctricos hay en Bogotá? Centenares de buses híbridos entró mi gobierno, en algo que no existía en Bogotá con el SITP. Tuvimos taxis eléctricos en el primer piloto que hicimos alrededor del taxi eléctrico…”.

Posterior a este encontronazo, el también exalcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, ahora precandidato del Partido de la U en el Equipo por Colombia, terció en el debate y cuestionó, de nuevo, la gestión de Petro en esta materia, al trinar desde su cuenta de Twitter: “Nosotros sí renovamos la flota con 1.500 buses mayoritariamente a gas y compramos cientos de eléctricos (el ni uno)” (sic). 

 

 

En Colombiacheck les pusimos la lupa a estas afirmaciones de los exmandatarios. Gutiérrez y Peñalosa terminaron sus alcaldías en Medellín y Bogotá en diciembre de 2019, mientras Petro estuvo en el periodo anterior, 2012 a 2015.

La tecnología de los buses eléctricos la lideran los fabricantes chinos y comenzó a probarse más recientemente en los Juegos Olímpicos de Beijing en 2008, cuando se pusieron a rodar en esa ciudad 50 buses entre la Villa Olímpica, el estadio y el área de prensa. Posteriormente, en el año 2015 es cuando, de nuevo en Beijing, ya se despliega en el sistema de transporte público de esa ciudad el primer bus eléctrico, como lo registró esta nota de la fabricante de motores eléctricos TM4 del 9 de abril de 2015.

Los buses eléctricos ya ruedan en muchas de las principales ciudades del mundo (1, 2, 3) pues son la punta de lanza de los sistemas de transporte masivo para reducir las emisiones contaminantes que producen los motores de combustión y es que entre sus ventajas está que son cero emisiones, producen menos ruido y sus costos de mantenimiento son menores.

El experto en movilidad eléctrica Eduardo Cando le dijo a Colombiacheck que “Colombia está a la vanguardia en lo que se refiere a movilidad eléctrica en sistemas de transporte masivo y eso ha sido en parte por voluntad política de los alcaldes que han llegado a las ciudades con los sistemas más grandes y claro, a la necesidad imperiosa de disminuir las emisiones contaminantes”.

Por su parte, según Oliverio García, presidente de la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (Andemos), la importancia de la adquisición de buses eléctricos para los sistemas integrados de transporte público masivo en Colombia tiene motivaciones tanto ambientales como económicas. 

“Ambientales porque hay que reconocer que uno de los mayores contaminantes son los buses viejos y reemplazarlos por tecnologías cero emisiones de gases trae beneficios ambientales que se traducen en lo económico y lo social porque esa contaminación degrada la calidad del aire y eso conlleva a un gasto social alto en materia de enfermedades respiratorias. Y por el lado económico porque los buses eléctricos son más económicos en su mantenimiento porque tienen menos piezas que los vehículos de combustión. Hay una motivación por parte del operador de que en el largo plazo esa inversión se va a recuperar vía mantenimiento”, expresó García.

Debido a la importancia de estos buses es que los candidatos sacaron pecho sobre ellos y se lanzaron pullas entre sí. Aquí los chequeos.

 

Fico y los buses eléctricos en Medellín 

 

“Cuando fui alcalde de Medellín, al contrario, sin hablar tanto, llevamos 72 buses eléctricos, la segunda flota más grande de buses de América Latina” 

Para verificar lo que aseguró Federico Gutiérrez, lo primero que determinamos es si para diciembre de 2019, cuando terminó su Alcaldía, Medellín tenía 72 buses eléctricos. Pero al revisar tanto los datos oficiales como los que aparecen en informes de movilidad y portales sobre China (país que producía los buses) encontramos que el exalcalde exageró la cifra en 8 buses (12,5%). 

En un comunicado de prensa del 17 de septiembre de 2019, la Alcaldía de Medellín anunció la llegada de los primeros 64 buses eléctricos a la capital de Antioquia. “Como una nueva acción para mejorar la calidad del aire en la capital antioqueña y en lo que se constituye un nuevo paso en su consolidación como líder en movilidad sostenible en Latinoamérica, la Alcaldía de Medellín presentó los primeros 64 buses eléctricos que llegaron a la ciudad. Esta será una de las flotas  más grande del continente”, dice el comunicado. 

Por su parte, la empresa Metroplús informó que el proyecto de los buses eléctricos culminó el 31 de diciembre de 2019 con 64 buses padrones 100% eléctricos y que el 30 de noviembre del 2019, el Metro de Medellín comenzó la operación comercial de la Línea O, por la Avenida 80, con 17 de estos buses​.

La inversión de la Alcaldía de Medellín en la adquisición de la flota de buses eléctricos fue de 75.160 millones de pesos. La flota se adquirió con 16 cargadores de baterías. Actualmente, los 64 buses eléctricos se encuentran operativos y disponibles para prestar el servicio de transporte en las Líneas 1, 2 y O del Sistema Integrado de Transporte del Valle de Aburrá (SITVA), según el Metro de Medellín. 

Desde la llegada de los buses eléctricos a la capital de Antioquia, estos han sido blanco de críticas y enfrentamientos entre la actual administración municipal y la anterior. De acuerdo con la nota ‘El rifirrafe por los buses eléctricos de El Metroplús’, publicada en abril de 2021 por El Colombiano, la principal crítica es a Metro, empresa que opera los buses, porque no han puesto a rodar los 64 al tiempo en las respectivas rutas. 

“De los 64 buses que llegaron, la ciudad pone 30 en funcionamiento cada día. Entre los 64 se van rotando, lo que significa que ninguno permanece parqueado todo el tiempo, pero tampoco se utilizan todos a la vez”, dice la nota de El Colombiano.

En marzo de 2021, Juan David Valderrama, excandidato a la Alcaldía de Medellín y quien fue director del Instituto de Recreación y Deportes de Medellín en la administración de Gutiérrez, subió un video a Twitter en el que mostraba los buses eléctricos estacionados, en lugar de operar todos a la vez. “Nuestra ciudad no se puede dar el lujo de tener estos buses parqueados, no solo por la inversión que significó para el municipio, sino por el alivio que nos daría usarlos y el aporte al medio ambiente”, trinó.

Al ser consultado por El Colombiano, Valderrama agregó que “ha faltado voluntad política para ponerlos en pleno funcionamiento”. 

En respuesta, el entonces secretario de Movilidad de Medellín, Carlos Cadena, explicó, según El Colombiano, que “cuando llegaron a la alcaldía, en 2020, encontraron problemas en la carga de los vehículos. Según Cadena, uno de los patios— en donde se cargan los carros— estaba construido de manera provisional. Otro de ellos, argumentó, funcionaba al 66% de su capacidad”.

El Colombiano también consultó a Humberto Iglesias, secretario de Movilidad de Medellín cuando se adquirieron los buses, quien explicó que  “el Área Metropolitana nos sugirió hacer un uso paulatino de los buses. Había que ‘testearlos’ y, mientras tanto, adelantábamos la infraestructura de carga. El alcalde actual comete una imprecisión al decir que los buses se compraron sin cargadores. Lo cierto es que los adquirimos con 12 cargadores, de los cuales dejamos seis instalados”.

La empresa Metro, según El Colombiano, dijo que: “actualmente se cuenta con cuatro cargadores operativos en el patio Universidad de Medellín, habilitados en diciembre de 2019. Además, hay seis cargadores operativos en el patio Fátima habilitados en enero de 2021, los cuales son suficientes para las necesidades de recarga de los buses”.

Adicionalmente, el Metro de Medellín le dijo a Colombiacheck que el proyecto de buses eléctricos contempló desde su estructuración una incorporación gradual de la flota según el cumplimiento de unos hitos de infraestructura y la demanda de pasajeros. “Desde el principio del proyecto todos los buses han estado en uso siguiendo una estrategia de rotación de la flota”. 

Por su parte, Oliverio García, presidente de Andemos, explicó que los buses eléctricos no sirven en todas las rutas porque requieren un análisis para que sean eficientes en su uso y además para su funcionamiento necesitan cargadores. “Los buses eléctricos tienen baterías o acumuladores que requieren de un cargador. No se usan estaciones de servicio, sino cargadores que se instalan en los patios de mantenimiento. Lo que tiene que hacer el operador es coordinar en qué momento carga los buses, por eso no todos circulan al mismo tiempo”, aseguró García.  

Con relación a lo dicho por Gutiérrez sobre que en 2019 Medellín tenía la segunda flota de buses eléctricos más grande de América Latina, esto es cierto porque ese año Santiago de Chile contaba con la flota más grande de la región y era seguida por la capital de Antioquia.

“Santiago cuenta con la flota de transporte público más grande de la región y es la ciudad con mayor número de buses fuera de China. A la hora de la publicación de este informe, se contaba con 405 buses eléctricos en circulación, así como un bus eléctrico y autónomo de 12 pasajeros, el primero de su tipo en circulación en la región”, reza el informe Movilidad Eléctrica: Avances en América Latina y el Caribe y oportunidades para la colaboración regional 2019, del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), que analiza los más recientes avances en 20 países de la región.

 

La ciudad de Santiago, según el informe, también se destacaba en ese entonces por la puesta en marcha de la primera ruta de buses 100% eléctrica en el corredor de Avenida Grecia, con 183 de las 285 unidades de la empresa MetBus.

En segundo lugar estaba Medellín que financió la adquisición de 64 buses eléctricos en el Sistema Integrado de Transporte del Valle de Aburrá (SITVA). En noviembre de 2019, iniciaron operaciones 17 de las 64 unidades adquiridas en una de las rutas de transporte público.

Igualmente, en 2019 Bogotá abrió una licitación para la compra de buses eléctricos como parte de la sustitución de flota del sistema de transporte público.

“En noviembre de 2019, se anunció la adjudicación de 379 buses eléctricos a través de un proceso abreviado de selección en líneas alimentadoras y zonales. Esto convierte a Bogotá y Medellín, en pioneras en el uso del mecanismo de licitación para la adquisición de buses eléctricos en la región. A esto se suman 104 buses eléctricos que consisten en adiciones contractuales con concesionarios de la Fase III de Transmilenio, para un total de 483 buses eléctricos”, dice el informe.

Por lo anterior, calificamos como cuestionable que durante la Alcaldía de Federico Gutiérrez hayan llegado 72 buses eléctricos a Medellín porque realmente compró 64, de los cuales solo 17 entraron en operación ese año. Además, si bien es cierto que en 2019 Medellín tenía la segunda flota más grande de buses eléctricos de América Latina, después de Santiago de Chile, no todos esos buses estaban en operación. 

Petro, los buses híbridos y los taxis eléctricos

Ante el cuestionamiento de ‘Fico’ Gutiérrez de “¿cuántos buses eléctricos llevaste, Petro, a la Alcaldía de Bogotá?”, el senador y exalcalde de la capital le respondió:

“¿Qué vehículos eléctricos hay en Bogotá? Centenares de buses híbridos entró mi gobierno, en algo que no existía en Bogotá con el SITP. Tuvimos taxis eléctricos en el primer piloto que hicimos alrededor del taxi eléctrico…” 

Así que verificamos la respuesta de Petro, alrededor de sus logros en movilidad sostenible.

 

Centenares de buses híbridos para el SITP

Cabe recordar que Gustavo Petro fue alcalde de Bogotá entre 2012 y 2015 y de acuerdo con el experto en movilidad eléctrica Eduardo Cando “la tecnología de buses eléctricos para sistemas de transporte masivo llegó a Sudamérica entre 2018 y 2019. De hecho, una de las dificultades que tuvo Bogotá para renovar su flota de Transmilenio por buses eléctricos radicó en que para ese momento no se había probado con suficiencia en buses articulados y biarticulados y por eso la ciudad se tardó un poco más que Medellín y Cali en hacer ese recambio que, sin embargo, ya se está dando y a pasos agigantados”.

Cando explicó además que, en ese período, la tecnología era la que ofrecía para ese entonces la fabricante sueca Volvo, “aunque en China ya se habían probado en los Juegos Olímpicos de Beijing los primeros buses eléctricos, los híbridos paralelos que trajo Volvo para el SITP eran los que sí se habían probado en Bogotá”.

Sin embargo, en el plan de desarrollo Bogotá Humana 2012-2016, que fue la hoja de ruta del entonces alcalde Petro, contemplaba en su primera parte, capítulo III, lo que se denominó el programa de Movilidad Humana y que entre otras cosas planteaba que daría prioridad “...al transporte masivo sobre el vehículo particular y a la introducción de la energía eléctrica en el transporte masivo, con el fin de reducir emisiones y de esta manera contribuir a mitigar el cambio climático…”.

Ese era el leitmotiv de esa administración. El hoy precandidato a la presidencia por el Pacto Histórico, en su respuesta a Gutiérrez durante el debate, no precisa un número exacto y habla de “centenares de buses híbridos”.

Y partiendo entonces del propósito que planteaba en su plan de desarrollo, encontramos que en efecto ese proceso empezó en el periodo de gobierno de Gustavo Petro, cuando se anunció, en agosto de 2013, que la multinacional Volvo había vendido 200 buses híbridos para el sistema de transporte público de Bogotá.

En esta nota del diario Portafolio, se detalla que “los compradores de los vehículos son el Consorcio Express, con 156 buses, y GMóvil, con los 44 restantes. El contrato incluye, además del chasís, garantía de la batería por 12 años y un contrato de servicio de cinco años. Los buses serán carrozados en Colombia por las empresas Busscar y Superpolo. Los vehículos empezarán a operar en diciembre del 2013 y una parte servirá las líneas troncales de TransMilenio y otra parte como alimentadores”.

Sin embargo, los primeros 22 buses híbridos para el SITP que llegaron a Bogotá lo hicieron cuando Petro fue destituido de su cargo tras un fallo de la Procuraduría y el alcalde encargado era el entonces ministro de Trabajo, Rafael Pardo.

Así quedó registrado en esta nota del diario La República del 14 de abril de 2014, en la que señala que “el gerente de Transmilenio, Fernando Sanclemente, y el alcalde encargado, Rafael Pardo, inauguraron la entrada en operación de 22 buses híbridos de Transmilenio que beneficiarán a quienes circulen por la estación Bicentenario (calle 4 con avenida Caracas) hasta la carrera séptima con Calle 73”.

Nueve días después Petro volvería al cargo, tras un fallo del Tribunal Superior de Bogotá que ordenó al presidente, Juan Manuel Santos, acatar el pedido de medidas cautelares con las que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) pedía suspender los efectos del fallo de destitución, como lo menciona este artículo del diario El Tiempo.

Posteriormente, el 14 agosto de 2014 se registra la nueva puesta en operación de 27 buses híbridos en el sector de San Cristóbal, así lo informó la página web de la Alcaldía de Bogotá en este boletín.

“Cerca de 19 kilómetros de longitud tiene el trazado de esta nueva ruta, que será cubierta por 27 buses híbridos con capacidad para 80 pasajeros. Sobre este trayecto, el usuario encontrará cinco paradas en la Troncal de la Carrera 10 y 14 más sobre la Carrera 7ª”, precisa el artículo citado.

Y un mes y medio después, el 29 de septiembre de 2014, en este trino desde su cuenta, Petro anuncia la entrada en operación de 185 nuevos buses para Transmilenio, entre los que se incluyen varios híbridos.

 

Meses después, el 9 de febrero de 2015, Petro, aprovecha la celebración del día sin Carro para presentar otros “20 nuevos buses híbridos zonales (Urbanos) que entran a formar parte de la nueva flota que está migrando hacia las tecnologías limpias”, como lo registró este boletín de la Alcaldía de Bogotá.

“Con estos nuevos buses híbridos, a partir del lunes 9 de febrero de 2015, los habitantes de Ciudad Bolívar podrán desplazarse por la carrera Séptima y Décima hasta la calle 76. De esta manera Bogotá Humana mejora la movilidad para los habitantes de la localidad 19”, se detalla en el boletín oficial. 

Posteriormente, en esta entrevista del 10 de marzo del 2015 en Blu Radio, el gerente de uno de los operadores más grande del SITP, Consorcio Express, Andrés Jaramillo, explicó las ventajas de esta nueva tecnología ya que dicha empresa acababa de poner en marcha 177 nuevos buses híbridos y agregó que en el caso de Bogotá ya se contabilizaban 240 buses con este sistema rodando por la ciudad.

William Camargo, quien durante la alcaldía de Gustavo Petro fuera el director del Instituto de Desarrollo Urbano, IDU, le aseguró a Colombiacheck que “lo de él con el tema de la transformación de la movilidad hacia una eléctrica y no de combustibles fósiles era una obsesión y por eso puso tanto empeño en que se diera lo de los buses híbridos y lo de los taxis eléctricos, por eso además en su plan de desarrollo quedó consignado que hacia eso se encaminarían las acciones de este gobierno en el aspecto de movilidad”.

Así que calificamos como verdadera la afirmación de Gustavo Petro en el sentido de que en su periodo como alcalde de Bogotá él “entró centenares de buses híbridos al SITP”, pues en efecto así fue de acuerdo con las evidencias presentadas en este texto.

“Primer piloto de taxis eléctricos”

En su respuesta a Gutiérrez, acerca de la gestión en movilidad eléctrica durante su periodo como alcalde de Bogotá, Petro complementó que “Tuvimos taxis eléctricos, en el primer piloto que hicimos alrededor del taxi eléctrico”.

Y así fue, en efecto el 2 de septiembre de 2013, dio inicio el piloto de taxis eléctricos en Bogotá con la puesta en marcha de 51 vehículos, de la fabricante china BYD, que llegaron en unas condiciones que favorecían a sus compradores, los más importantes de esos beneficios eran que no tenían que pagar por el ‘cupo’, que podían explotar por 5 años el vehículo y que estaban exentos de pico y placa, como lo registró en esta nota el diario Portafolio.

Sin embargo, algunas de las promesas que se hicieron a los entonces compradores de esos vehículos no fueron cumplidas, en especial en lo que se refiere a la instalación de electrolineras, en un número suficiente que permitiera agilizar la recarga de los taxis.

De hecho, el pasado 21 de septiembre, la concejala María Fernanda Rojas aseguró en un comunicado que “estos vehículos han tenido retos de todo tipo, incluso tenían problemas por no pasar la revisión tecnomecánica de gases ya que no había un protocolo inicial para estos vehículos, aún cuando era obvio que no necesitaban esta prueba. Incluso el Aeropuerto Eldorado, que inicialmente los había acogido, los expulsó cuando los vehículos pasaron de 5 años de antigüedad”.

Rojas añadió que “este piloto, que comenzó durante la administración de Gustavo Petro, no tuvo avances durante los primeros años ya que no se concretaron las promesas de los gestores ambientales. Posteriormente, en la alcaldía de Enrique Peñalosa, el piloto fue completamente olvidado, no fue importante para la Secretaría de Movilidad durante esos 4 años”.

De la misma opinión es el periodista especializado en automotores José Clopatofsky, quien también en septiembre pasado, en su habitual editorial de la revista Motor, aseguró que “el caramelo repartido fue una tentación para esos compradores que desembolsaron más de 80 millones de pesos por unidad, pero la indigestión fue total. Petro les prometió un subsidio mensual de 900.000 pesos por dos años y licencia de operación sin pagar el cupo que cobran las empresas de taxis amarillos, pero eso apenas duró dos meses y se evaporaron todas las demás arandelas. Ellos hoy pasan todo tipo de trabajos, pues las estaciones de carga no llegaron, más bien las quitaron, se quedaron sin estacionamiento en el aeropuerto y nunca tuvieron precios de repuestos favorables ni publicidad en los vehículos que los iba a sostener”.

Para Oliverio García, presidente de la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible, Andemos, “la novedad que planteó ese piloto de los taxis eléctricos en Bogotá fue lograr meter esos vehículos sin cupo, eso hizo una diferencia, pero a pesar de todo lo que ha pasado con esa experiencia, nos sirvió porque pudimos lograr que en la reforma tributaria del 2016 consiguiéramos que el IVA para esta tecnología solo fuera del 5%, porque desde entonces entendimos que para que una transición energética sea posible, debía haber incentivos para promover su uso en el país, por eso en medio de todo, para mí no es un fracaso”. 

Así es que, tras estas evidencias, podemos concluir que si bien Petro tiene razón, pues fue en su administración cuando se implementó el piloto de taxis eléctricos, las promesas y los compromisos que se hicieron con quienes apostaron por esos vehículos no fueron cumplidos. Por eso la calificación es “verdadera pero”.


Peñalosa le reclama a Petro y expone sus logros

El precandidato presidencial del Partido de la U, Enrique Peñalosa, subió a Twitter un fragmento de un debate en el que Gustavo Petro habla sobre movilidad y le respondió: “Nosotros sí renovamos la flota [de Transmilenio] con 1.500 buses mayoritariamente a gas y compramos cientos de eléctricos (él ni uno)”.

En otras ocasiones Peñalosa ya ha publicado en redes su gestión relacionada con la renovación de la flota zonal y troncal de Transmilenio y SITP (1, 2).

Lo primero que hay que aclarar es que, según su propio contacto de prensa, Peñalosa no es preciso con sus cifras. La renovación de la flota de Transmilenio no fue de 1.500 buses sino de 1.441, es decir, aumentó 59. Y en trinos como este dice que compró 500 buses eléctricos pero fueron 483, 17 menos de los que dice. 

En el 2018, durante la administración de Enrique Peñalosa (2016 - 2019), un gran porcentaje de los buses articulados del sistema de TransMilenio ya habían excedido su vida útil y necesitaban ser cambiados. Así  fue revelado en diferentes medios de comunicación como Caracol Radio o en un reporte de prensa del mismo Transmilenio. También en ese momento algunos concejales de Bogotá le pidieron al exalcalde Peñalosa que cambiara la flota de buses troncales. 

Asimismo, la Procuraduría, en un comunicado de prensa del 20 de abril de 2018, indicó que le pidió al alcalde de Bogotá que “en el proceso de renovación de 1.400 buses de Transmilenio para reemplazar los articulados que excedieron su vida útil, exija entre sus condiciones la inclusión de vehículos con tecnologías limpias”.

En dicho reporte también se indica que “la Procuraduría exhortó al alcalde de Bogotá a dar cumplimiento, entre otras normas, a la Resolución 2254 de 2017 del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, que demandó actualizar los estándares de protección de la calidad del aire en el territorio colombiano, e implementar programas que permitan reducir los niveles de concentración de contaminantes por debajo de los máximos establecidos”.

Incluso, la necesidad de cambiar los buses se reportó en otros artículos de prensa  de medios como RCN y El Tiempo en 2017.  

Colombiacheck consultó el tema con el experto en movilidad, Darío Hidalgo, quien confirmó que la renovación era necesaria: “la flota se contrató en el año 2000, cumplieron el millón de kilómetros y fue necesario alargar los contratos porque no se habían hecho licitaciones”.

A partir de ese año la alcaldía de Enrique Peñalosa avanzó en licitaciones para adquirir nuevos buses para renovar la flota de TransMilenio. En marzo de 2018 abrió la licitación para la renovación de la Fase I, es decir, los buses que entraron en 2001 y 2002,  y Fase II, los buses que entraron en 2005 y 2006, “la licitación estima la entrada de aproximadamente 1.400 buses, el 67% serán biarticulados y el 33% restante articulados” dice el comunicado de TransMilenio. 

En septiembre de 2018 se dieron a conocer los consorcios participantes en la licitación para comprar y entregar los buses de TransMilenio, 17 propuestas para vehículos a gas y 11 para diésel. “Se aumenta la probabilidad de tener la flota más limpia para la ciudad.” presumió Peñalosa en un trino. Y luego, en noviembre de ese año, se celebró la adjudicación de 1.441 buses que reemplazarán la flota de las fases I y II, 741 de ellos con tecnología de gas natural y 700 restantes son buses diésel Euro V con filtro. Esta tecnología, dice Hidalgo, “es muchísimo mejor de lo que había, las emisiones contaminantes se reducen en un 95%”.

Con la licitación adjudicada, a Bogotá empezaron a llegar buses articulados y biarticulados para el sistema troncal de TransMilenio entre el año 2019, el último año de la alcaldía de Peñalosa, y el 2020, el primero de la alcaldía de Claudia López. El 16 de junio de 2019 comenzó la operación de los primeros 336 buses nuevos y salieron del sistema otros 317, anunció en su momento Peñalosa. El resto de la flota ingresó progresivamente hasta el 1 de agosto de 2020, cuando comenzó a operar el último grupo de 106 biarticulados en el Patio de Usme. 

Para Hidalgo, la inversión que realizó la alcaldía de Peñalosa fue necesaria en 3 sentidos: se cambió una flota antigua que ya había superado sus años de vida útil, aumentó la capacidad de Transmilenio con la compra de más biarticulados y se redujeron las emisiones contaminantes de material particulado. 

Peñalosa también dijo en la publicación que compró “cientos” de buses eléctricos. En junio de 2019, el exalcalde abrió una licitación para comprar 600 buses de bajas emisiones o de cero emisiones contaminantes para reforzar el sistema zonal de transporte masivo de Bogotá. Transmilenio informó en una nota de prensa de noviembre de 2019, un mes y medio antes de que se terminara la administración de Peñalosa, que se había adjudicado la licitación para la provisión de 379 buses eléctricos. El portal Diálogo Chino destacó que Peñalosa se opuso a la propuesta de buses troncales eléctricos de Petro, pero finalmente implementó la tecnología: “eligió implementarlo con 379 buses que no formarán parte del sistema BRT pero que lo alimentarán”, se lee en el artículo de prensa. 

El distrito adquirió 104 buses más por medio de “adiciones contractuales con concesionarios de Fase III”, reportó RCN Radio, para un total de 483 buses eléctricos. 

El primer bus eléctrico del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) de los 483 que empezarían a rodar de manera progresiva en Bogotá fue presentado en diciembre de 2019 por el entonces alcalde Enrique Peñalosa.

Para constatar las cifras de los buses eléctricos buscamos el informe de movilidad eléctrica PNMUA de 2019, que citamos anteriormente, donde se habla de la adquisición de los 483 buses eléctricos que se realizó en la alcaldía de Peñalosa, en dos lotes.

Peñalosa en su trino acusó a Petro de no haber comprado ni un bus eléctrico. Sin embargo, es importante mencionar que Gustavo Petro también inició un proceso de licitación el 20 de octubre de 2015, solo a 2 meses y 10 días de terminar su administración, para adquirir 770 buses eléctricos pero este se suspendió en la alcaldía de Peñalosa por recomendaciones del gobierno distrital, alegando riesgos económicos y en la calidad del servicio del sistema. 

Los buses eléctricos en América Latina empezaron a llegar ese 2015, es decir el último año de Petro, como se indica en varios informes.

Por los elementos que presentamos calificamos como “verdadera pero” la frase de Enrique Peñalosa sobre la renovación de la flota troncal de TransMilenio, la adquisición de “cientos” de buses eléctricos para el SITP de Bogotá y la acusación a su antecesor en la alcaldía de no haber traído este tipo de vehículos. Aunque casi todo es cierto, el detalle está en que esa tecnología aún no estaba disponible para los buses articulados cuando Petro estuvo al frente del Distrito, además Peñalosa decidió no continuar con un proceso de licitación de buses eléctricos para troncal de Transmilenio que empezó Gustavo Petro por recomendaciones técnicas de su gobierno.