Verdadero pero... Verdadero pero... Verdadero pero... Verdadero pero... Verdadero pero... Verdadero pero... Verdadero pero... Verdadero pero...
Verdadero pero...
Susana Muhamad, actual concejal de Bogotá de la bancada Colombia Humana-UP y exsecretaria de ambiente de la ciudad, aseguró en la emisora La FM que lo segundo que más contamina en la capital son los residuos sólidos. Se refirió al tema a raíz del proyecto presentado en el Concejo que declara la emergencia climática en la capital.
“El proyecto trae toda una propuesta para empezar a disminuir la producción de residuos, que usted no llegue del supermercado, desempaque el mercado y en dos segundos ya generó una bolsa de residuos y eso tiene que ver con los empaques, con los materiales, eso es fomentar un gran pacto con la industria y con las grandes superficies para reducir la producción de residuos”, indicó.
Colombiacheck califica la afirmación como “verdadero, pero” porque si bien las cifras oficiales le dan la razón a Muhamad, un experto consultado para esta nota aclaró que se trata de una aproximación, pues no es posible medir la totalidad de la basura que se produce en la capital.
El equipo de prensa de Muhamad le dijo a Colombiacheck que ella basó su afirmación en el Inventario de gases de efecto invernadero de Bogotá realizado en 2008 y envió la siguiente gráfica, en la que los residuos aparecen en el segundo lugar de fuentes de gases de efecto invernadero, con un 19,75 por ciento.
En la Secretaría Distrital de Ambiente le informaron a Colombiacheck que lo segundo que más contamina en la capital son los residuos, con un 18 por ciento, después del transporte terrestre, con un 48 por ciento. Esto, según el inventario de emisiones de GEI del 2017.
Pedro Ramos, asesor en temas de residuos sólidos urbanos, explicó en mayo de 2019 en el programa Análisis UN, de la Universidad Nacional, que en Bogotá 6.300 toneladas de residuos llegan al relleno Doña Juana, mientras que 1.000 dejan de llegar allá porque los recicladores las aprovechan, cantidad que calificó como mínima.
Según la edición número 19 del periódico Doña Juana, en Bogotá se genera más de un kilo de basura por habitante al día, es decir, unas 10.000 toneladas diarias. “De esta cifra se reutiliza una parte por la industria, los recicladores recogen unas 1.500 toneladas al día, infortunadamente más de 300 van a parar en la calle, la alcantarilla, la ronda de las quebradas, canales, ríos, zonas verdes, el resto que son unas 6.400 toneladas llegan al Relleno Sanitario Doña Juana”.
Luis David Gómez, microbiólogo y líder del semillero Degradación en Polímeros Plásticos Contaminantes de la Universidad Javeriana, le explicó a Colombiacheck que los residuos sólidos son los materiales que salen después de cualquier tipo de proceso, industrial, doméstico o de otra clase. “Hablamos de residuos o de basura porque algunos de ellos cumplen su función y se eliminan, mientras que otros, de alguna forma pueden seguir siendo útiles en otros procesos”.
Gómez recordó que todo material natural (como el pasto, las frutas y verduras) son residuos orgánicos, biodegradables, con los que se puede hacer compostaje, un proceso de transformación en el que los microorganismos convierten el material en compost, que sirve para nutrir los suelos y las plantas. El profesor indicó que ese proceso se podría hacer en todas las casas para abonar el jardín o las plantas.
Los materiales reutilizables o reciclables son el cartón, el plástico, la madera, el vidrio, el papel, entre otros. “En promedio, una botella de champú se demora entre 200 y 300 años en degradarse, mientras que la cáscara de un banano se demora 15 días”, indicó.
El docente explicó que el cálculo de la contaminación se estandariza en determinar cuánto CO2 producen los contaminantes del ambiente y precisó que todas las actividades tienen huellas en el planeta.
Pero Gómez llamó la atención sobre la dificultad de saber con total exactitud cuánta basura produce diariamente Bogotá, porque si bien hay una medición de lo que se recolecta en los camiones de basura, hay un margen de ese material que no se recoge y que, por lo tanto, es imposible de cuantificar.
Para él, el mal manejo de la basura es cultural y en Bogotá hay un problema de manejo de residuos que se genera desde la fuente, porque las personas mezclan todo tipo de residuos en la misma bolsa que sacan para que se lleve el carro recolector.
El docente aseguró que parte de la solución está en un consumo más consciente, en dejar de comprar, en lo posible, productos que vienen envueltos en plástico y privilegiar los sitios donde las frutas, verduras y demás productos están al natural o envueltos en productos naturales.
Según Gómez, la única manera de controlar el asunto es crear leyes mucho más estrictas para regular el reciclaje y sancionar a quienes no lo hagan y que establezcan responsabilidades de mitigación del impacto para los productores de este tipo de residuos que se pueden reciclar o reutilizar. Así como también ejercer presión desde los consumidores a las empresas para que reduzcan o eliminen el plástico en sus productos.