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Verdadero pero...

Viernes, 06 Septiembre 2019

En rifirrafe entre Galán y López por caso de Kiko Gómez ambos dicen verdades, pero…

Por Isabel Caballero Samper

Durante el debate de la W Radio de candidatos a la alcaldía de Bogotá, Claudia López acusó a Carlos Fernando Galán de haber sido complaciente con la presencia de Kiko Gómez en su partido. Galán se defendió. En Colombiacheck revisamos estas afirmaciones y las calificamos como Verdaderas, pero...

Redcheq Verdadero, pero

En el primer debate realizado con los candidatos a la Alcaldía de Bogotá hubo una discusión entre Claudia López y Carlos Fernando Galán sobre la presencia de Kiko Gómez, ex gobernador de La Guajira, en el partido al que pertenecía Galán. 

López le dijo a Galán: “Después de que [Kiko Gómez] nos hizo dos atentados, de que dos veces entre el 2011 y el 2014 nos tuvimos que ir del país [León Valencia, Ariel Ávila y Claudia López] porque nosotros lo denunciamos, le pedimos a Cambio Radical que no le diera el aval y se lo dieron. ¿Y tu gran sanción social a Cambio Radical en 2014 cuál fue? Encabezar su lista al Senado”.  A lo que Galán se defendió diciendo: “Yo fui el que sí dio la pelea en Cambio Radical contra Kiko Gómez. Lo denuncié públicamente en el año 2011, denuncié a Oneida Pinto, revoqué más de 300 avales.”
 
Para entender toda esta historia, hay que recordar la historia del ex gobernador, condenado por homicidio. Juan Francisco Gómez Cerchar, ‘Kiko’ Gómez, fue concejal en 1992 y luego alcalde de 1995 a 1997 y de 2001 a 2003 del municipio de Barrancas. Un municipio pequeño del sur de la Guajira que recibe importantes regalías gracias al carbón. 

En 1993, antes de ser elegido alcalde, Kiko Gómez había sido capturado y estuvo en detención preventiva por tráfico de armas y porte de estupefacientes (por dos meses según El Heraldo, pero por un año según Nuevo Arco Iris); el expediente de ese proceso fue cerrado por razones que no son claras y que la justicia volvió a revisar recientemente.

En 1998, Kiko Gómez intentó lanzarse al Senado como segundo renglón de José Eduardo Gnecco Cerchar pero fue inhabilitado por la Procuraduría departamental por tener tres procesos disciplinarios pendientes. Gómez, entonces, puso en su reemplazo el nombre de su esposa Bibiana Bacci, que fue senadora del Partido Liberal durante seis meses en el 2001 como reemplazo de Gnecco y que, luego, fue representante de la Asamblea de La Guajira de 2008 a 2011 también por el Partido Liberal.

Es decir que Gómez había sido más cercano al Partido Liberal al comienzo de su carrera política. Pero cuando decidió lanzarse a la Gobernación de La Guajira buscó el aval de este partido pero le fue negado. Intentó, entonces, con los partidos de La U, el Conservador y la Alianza Social Independiente (ASI) y todos se lo negaron. Finalmente, Cambio Radical aceptó darle un aval en 2011. 

Galán había asegurado durante el debate que él había entrado al partido Cambio Radical mucho antes que Gómez (Galán entró en 2007 para lanzarse al concejo de Bogotá), lo que es cierto.
 
Colombiacheck consultó con un investigador del equipo de Estado y Conflicto del Centro de Investigación y Educación Popular, CINEP, y nos dijo que las conexiones de Kiko Gómez con el contrabando y el paramilitarismo eran conocidas de tiempo atrás en la región. 

Agregó que Gómez hace parte de un linaje asociado a actividades ilegales desde las épocas de la bonanza marimbera y que es un gran terrateniente de Fonseca que financió grupos paramilitares cuando fue afectado por la extorsión.  El nombre del investigador lo omitimos porque otros investigadores que han criticado a Gómez han sido amenazados. 

Ya en el ámbito nacional, una investigación de Verdad Abierta sobre la historia del paramilitarismo en la Guajira, publicada en abril de 2011, mencionaba a Kiko Gómez como uno de los jefes locales que se aliaron con el Frente Contrainsurgente Wayúu de las AUC  en 2001, pero no tuvo mucho eco. 

En junio de ese año, la ahora candidata Claudia López publicó una columna en La Silla Vacía en la que denunció a Gómez:

“Me pregunto, por ejemplo, cuándo los grandes medios se darán por enterados que en la Guajira es vox populi que uno de los candidatos más opcionados para ganar la gobernación, Juan Francisco Gómez Cerchar, más conocido como “Kiko” Gómez, es famoso por sus cruces con ganado, regalías, gasolina u otros insumos y productos. Cuándo usarán sus unidades investigativas para preguntarle si un tal Marquitos Figueroa es brazo armado y financiero de su campaña y la de otros de sus copartidarios. De paso pueden indagar la relación entre esos dos brazos y el incremento de la trashumancia registrada en las inscripciones de cédulas para votar en Octubre en la Guajira. También podrían preguntarle en Bogotá a Germán Varón, con qué criterio Cambio Radical le dio aval al ‘Kiko’.”

Una semana después, la revista Semana publicó un artículo sobre el fantasma de la parapolítica en el que cita a un paramilitar desmovilizado según el cual Kiko Gómez fue auxiliador del grupo paramilitar de Jorge 40. Y además que tenía 15 investigaciones disciplinarias en la Procuraduría por presunta corrupción. El artículo cuenta que dos días antes, el 9 de junio, Cambio Radical le había otorgado el aval para lanzarse a la gobernación después de que La U, los conservadores y la Alianza Social Indígena (ASI) se lo negaran. De manera que todas las acusaciones contra Kiko Gómez eran ampliamente conocidas cuando el partido le dio el aval.

Luego en julio, la Corporación Nuevo Arco Iris le entregó al gobierno la primera fase de una investigación sobre los riesgos de infiltración de mafias en la política financiado por  el Ministerio del Interior y el Instituto Nacional Demócrata de los Estados Unidos, una ONG del Partido Demócrata. En ese momento el informe era confidencial y sólo lo recibieron el presidente, los ministerios del Interior y de Defensa, el Das y el Director de la Policía quienes debían entregarle la información a los partidos. Sin que los detalles fueran públicos, trascendió a los medios que el informe había causado polémica entre los partidos.

Durante la Bancada de Parlamentarios de Cambio Radical, el 26 de julio, el Representante Germán Varón, uno de los cuatro codirectores del partido, abogó porque se le retiraran los avales a 283 candidatos de ese partido cuestionados en el informe de Nuevo Arco Iris. Pero la bancada decidió que sólo se retiraran avales sobre la base de sentencias condenatorias. Varón entonces dejó constancia, obtenida en la época por La Silla Vacía, de que solicitaba especialmente que se le retiraran los avales a Kiko Gómez y a otros cinco candidatos a pesar de no tener sentencias en su contra.

A mediados de agosto el informe de Nuevo Arco Iris se hizo público y empezaron las primeras amenazas contra sus investigadores: Marquitos Figueroa, el hoy condenado socio armado de Kiko Gómez,  citó a una investigadora de Nuevo Arco Iris para que se vieran en un hotel y León Valencia recibió tres llamadas amenazantes de la Guajira.

El 16 de agosto, después de que hubiera pasado cierre de inscripción de candidaturas y hubiera transcurrido casi todo el plazo que tenían los partidos para hacer modificaciones hasta el 18 de agosto, Varón renunció a la codirección. Carlos Fernando Galán fue nombrado director único del partido Cambio Radical el 17 de agosto de 2011, cuando era candidato a la alcaldía de Bogotá. El nombramiento de Galán y su decisión inmediata de purgar las listas causó molestias dentro del partido. El entonces senador Antonio Guerra (hoy en detención preventiva por el escándalo de Odebrecht) calificó la designación de Galán de "arbitraria" y acusó a Germán Varón de creerse el "nuevo dueño de la moral de Cambio Radical".

Dos días después de tomar el poder del partido, Galán le pidió al Consejo Nacional Electoral anular la inscripción de 308 candidatos cuestionados o inhabilitados incluyendo a Kiko Gómez, haciendo de Cambio Radical el partido que más candidatos purgó de sus listas después de la publicación del informe de Nuevo Arco Iris.

Ese mismo 17 de agosto el senador de La U Jorge Ballesteros, único senador de la Guajira en ese momento llegó sin cita y acompañado de Kiko Gómez a la oficina de Galán a pedirle que no le quitara el aval. Uno de los asesores de campaña le dijo al director en tono ambiguo que se puede interpretar como una amenaza: “Doctor Galán, usted es candidato a la alcaldía de Bogotá y hoy mismo le puede aparecer una investigación en Riohacha”.

Cambio Radical utilizó varios argumentos para pedir la anulación de la inscripción de sus candidatos dependiendo de la situación individual de cada uno y Kiko Gómez era uno de nueve candidatos sobre quienes el único argumento que se utilizó fue la “inconveniencia política”. Pero el presidente del tribunal electoral, José Joaquín Vives, respondió que esto no constituía "una inhabilidad ni de una causa constitucional ni legal" sino que era "una valoración interna de los partidos políticos". Al final sólo fueron retirados 170 de los 308 candidatos cuestionados de Cambio Radical. Kiko Gómez siguió adelante con su candidatura y ganó las elecciones con una votación del 52,3 por ciento.

Cuando consultamos a Carlos Fernando Galán sobre estos hechos y  nos dijo que “vale la pena aclarar que cuando yo llegué a la dirección de CR ya esos avales habían sido entregados.” Lo cual es verdad según pudimos comprobar. 

En cuanto a su afirmación de haber retirado 300 avales cuando al final casi la mitad de esos candidatos siguieron adelante gracias a la decisión del CNE explicó que “en 2011 todos los 300 avales fueron revocados lo que pasa es que algunos pusieron abogados que los defendieran y los mantuvieran como candidatos”. 

Galán nos contó que en ese momento utilizó como argumento que había surgido información nueva sobre Kiko Gómez y que cuando este fue a su oficina le dijo que le iba a revocar el aval por tener una investigación abierta por homicidio. No pudimos confirmar que este hubiera sido el argumento utilizado ante el CNE pero sí encontramos que para marzo de 2011 Yandra Cecilia Brito Carrillo, ex alcaldesa de Barrancas, ya había puesto una denuncia ante la Fiscalía acusando a Kiko Gómez del asesinato de su esposo Henry Ustáriz Guerra en 2008. (Brito fue asesinada en 2012 y en 2017 Gómez fue condenado a 55 años de prisión por ambos homicidios).“Yo no le habría dado el aval si hubiera dependido de mí,” insistió Galán cuando hablamos con él.

La situación de Kiko Gómez se empezó a poner más difícil a comienzos de abril de 2013 cuando la revista Semana sacó un artículo de portada con el titular “Un gobernador de miedo en La Guajira”. A mediados de mayo Andrés Villamizar, jefe de la Unidad Nacional de Protección, les informó a Ariel Ávila y León Valencia de Nuevo Arco Iris y a Gonzalo Guillén (corresponsal del Miami Herald que estaba haciendo investigaciones sobre la Guajira) que existía un plan inminente para asesinarlos.

En septiembre Claudia López salió del país amenazada por Marquitos Figueroa y Kiko Gómez. León Valencia, Claudia López, Ariel Ávila y Gonzalo Guillén, le enviaron una carta al ministro Aurelio Iragorri y al general de la Policía Rodolfo Palomino diciendo que era “inadmisible que en tres meses ninguna autoridad haya verificado o descartado los indicios muy precisos que tiene la Unidad de Protección. La evasión o dilación de las autoridades nos dejan en riesgo mortal; dependemos, como cualquier otro colombiano, de la eficacia del Estado y el aparato policial y judicial”.

Kiko Gómez fue capturado el 12 de octubre de 2013 durante el Festival del Carbón en Barrancas con cargos por homicidio y vínculos con paramilitares.  Los vínculos con paramilitares de los que se le acusa tenían que ver con su cercanía con el jefe paramilitar Rodrigo Tovar Pupo, alias "Jorge 40" y la organización de Marcos Figueroa alias Marquitos. En junio de 2017 Gómez sería condenado a 40 y 55 años de prisión.

A comienzos de 2014, meses después de la captura de Kiko Gómez, la Unidad Nacional de Protección recibió información confiable de un plan para asesinar a Claudia López desde la Guajira, quien ya en ese momento era senadora electa con la mayor votación del Partido Verde.

Mientras tanto, Galán se había lanzado al Senado como cabeza de la lista de Cambio Radical y había sido elegido con la mayor votación de su partido.
 
El tema de los avales de la Guajira volvió a convertirse en un problema para Galán en 2015, en la siguiente ronda de elecciones regionales. Galán dejó la decisión de a quién se le daba el aval para la gobernación de la Guajira en manos de la familia Char, el otro gran poder adentro de Cambio Radical, además de Vargas Lleras, y ellos decidieron dárselo a Oneida Pinto (cuestionada por la cercanía suya y de su exesposo, investigado además por un asesinato, con Kiko Gómez). Galán se quejó de que no se hubiera consultado ese aval con la dirección nacional del partido, como decían los procedimientos internos que debía suceder.

Esto nos lo confirmó el candidato cuando hablamos con él: “Cuando yo era director nuevamente de Cambio Radical en 2015, los delegados de ese partido en la costa le dieron aval a Oneida Pinto sin que eso pasara por el procedimiento establecido en la dirección nacional. Yo dije públicamente, si no se revoca ese aval y se cumple el procedimiento, yo renuncio a la dirección.” Efectivamente, Galán renunció a la dirección de Cambio Radical cuando no pudo hacer nada para evitar que le dieran el aval a Pinto.

Galán sólo renunció a Cambio Radical y a su curul en el Senado el 5 de junio de 2018, un mes y medio antes de terminar su periodo que iba hasta el 19 de julio. Su renuncia no tuvo nada que ver con los personajes cuestionables que hicieron parte del partido sino con la decisión de este de apoyar a Iván Duque en la segunda ronda de elecciones presidenciales. Galán dijo en su carta de renuncia que el proyecto político del Centro Democrático “no es coincidente con mis principios (y creo que tampoco lo es con los principios que dieron origen a Cambio Radical)”.

En conclusión, es verdad que Claudia López fue de las primeras personas en denunciar públicamente a Kiko Gómez. Es verdad también que Kiko Gómez amenazó e intentó atentar contra Claudia López, Ariel Ávila y León Valencia varias veces entre 2011 y 2014. Es verdad que a pesar de que las denuncias contra Kiko Gómez eran ampliamente conocidas, Cambio Radical le dio el aval. Y es verdad que Galán siguió mucho tiempo en el partido que había prometido depurar a pesar de no haberlo podido hacer. Pero no es verdad que lo hiciera con la complacencia de la que López lo acusa porque también es verdad que Galán, al subir a la dirección del partido, intentó revocar a Gómez (aunque no pudo hacerlo porque no estaba en su poder) y que cuando sus copartidarios le dieron el aval a una heredera de este, él renunció como director aunque no como senador. Le escribimos al equipo de Claudia López para preguntarle más sobre las afirmaciones que hizo sobre este tema pero no recibimos respuesta.

Con todos estos elementos, calificamos las afirmaciones tanto de López como de Galán como “Verdaderas, pero”.
 

RedCheq