Pasar al contenido principal

Chequeo Múltiple Chequeo Múltiple Chequeo Múltiple Chequeo Múltiple Chequeo Múltiple Chequeo Múltiple Chequeo Múltiple Chequeo Múltiple

Chequeo Múltiple

Miércoles, 08 Junio 2022

Gustavo Petro dice más frases verdaderas que Rodolfo Hernández sobre temas de género

Por Colombiacheck y RedCheq

Colombiacheck y Redcheq verificamos seis afirmaciones de los candidatos presidenciales en temas de mujeres y población LGTBIQ+. Estos son los chequeos.

La discusión sobre igualdad y equidad de género en Colombia ha cobrado relevancia tras la primera vuelta presidencial. A los dos candidatos ganadores, Gustavo Petro y Rodolfo Hernández, se les han criticado actitudes, acciones y declaraciones machistas en la campaña y en el pasado.

El senador Petro, quien aspira por la coalición Pacto Histórico en su tercer intento por llegar a la Casa de Nariño y fue el más votado el 29 de mayo, va en fórmula para la Vicepresidencia con la abogada ambientalista y afrofeminista Francia Márquez. También promete crear el Ministerio de la Igualdad.

Sin embargo, como le recuerda Manifiesta, el congresista se ha puesto en la posición de machoexplicar el “feminismo popular” para descalificar las críticas por su apoyo a candidatos acusados de violencia de género como Hollman Morris y Álex Flórez. Además, ha evitado posicionarse a favor de la interrupción voluntaria del embarazo con la idea del “aborto cero”, que se basa supuestamente en la idea de erradicar el procedimiento por la vía de la prevención, para congraciarse con aliados políticos antiderechos como el pastor cristiano Alfredo Saade.

Incluso Márquez lo ha criticado por esas posiciones. Otras feministas que hacían parte de su partido, incluida su fórmula de 2018, Ángela Robledo, terminaron excluidas de su círculo más cercano, renunciando a sus propias candidaturas y recibiendo ataques del petrismo en redes por cuestionar a su candidato.

Hernández, por su parte, es reconocido desde que fue alcalde de Bucaramanga por su violencia física y verbal contra opositores, periodistas y subalternos. Las frases misóginas de su autoría no son pocas: desde referirse a las migrantes de Venezuela como “fábricas de niños pobres”, pasando por señalar que “el ideal es que las mujeres se dedicaran a la crianza de los hijos”, hasta comparar sus alianzas políticas con recibir “a la Virgen Santísima y todas las prostitutas que viven en el mismo barrio”.

Entre tanto, su fórmula vicepresidencial, la ingeniera y académica Marelen Castillo, ha sido presentada en contraste con Márquez por ser también una mujer negra pero que representa unos ideales blancos católicos y no el activismo feminista o antirracista, como lo ha analizado Afrocolectivx.

Por eso, Colombiacheck y RedCheq les chequeamos seis afirmaciones que se relacionan directamente con estás problemáticas; algunas surgieron de El Debate Feminista –realizado por más de 36 organizaciones feministas– al que estuvieron invitados ambos candidatos, pero al que solo asistió Petro. Y otras de las frases fueron tomadas de los programas de gobierno y de declaraciones que hicieron en sus redes sociales y otros espacios.

De las tres frases chequeadas sobre Gustavo Petro, dos fueron calificadas como verdaderas y una como cuestionable, mientras que en las tres declaraciones de Rodolfo Hernández encontramos dos afirmaciones cuestionables y una falsa. 

Algunos de los datos chequeados tienen que ver con participación femenina en cargos públicos, iniciativas gubernamentales para avanzar en equidad de género, tiempo dedicado a las labores del cuidado, entre otros temas. ¿Cuáles fueron esas declaraciones dadas por los aspirantes a la Presidencia? En este especial realizado por Colombiacheck y RedCheq se lo contamos.

Rodolfo Hernández

“La Corte Constitucional tengo entendido que la tumbó (la ley de feminicidio)”

Aunque el candidato Rodolfo Hernández aseguró que la ley de feminicidios fue tumbada por la Corte Constitucional, la Ley Rosa Elvira Cely o 1761 de 2015 que tipificó el feminicidio como un delito autónomo está vigente y la conducta se encuentra incorporada en el Código Penal Colombiano.

La afirmación de Rodolfo se viralizó en un video del Debate Presidencial: Política Criminal en Colombia, realizado el 14 de diciembre de 2021 en la Universidad Nacional. En dicho debate, se le hizo la siguiente pregunta: “¿Cuáles son los problemas de la criminalidad en los que usted enfocaría su proyecto de Gobierno y de qué forma lo implementaría?”.

A lo que Hernández respondió, en el minuto 39:31, aclarando antes que es ingeniero civil y no abogado, “es que aquí el gobierno para solucionar los problemas se inventa delitos. Y eso es lo que yo veo, por ejemplo, yo tengo entendido que el homicidio desde hace años está el código penal y entonces aquí una política resolvió hacer una bandera del femenicidio, que ese es un homicidio en una mujer y metió la ley y creo que la ley pasó lo que pasa es que la Corte Constitucional tengo entendido que la tumbó, no… pero ella salió senadora con el cuento como pasando lo que hizo la senadora esa que salió con el cuento del homicidio que lo volvió un feminicidio se acabó la violencia y el ataque violento a llevar a la muerte a la mujer, no no se acabó eso sigue igual o peor entonces eso no se acaban los problemas en Colombia, cambiándoles el nombre…”.

 

 

Así es que en Colombiacheck y Redcheq decidimos verificar la veracidad de la afirmación hecha por el exalcalde de Bucaramanga. Consultamos al equipo de prensa del candidato para obtener claridad sobre las fuentes en las que se basó en ese momento para realizar su afirmación, pero al término de esta publicación no obtuvimos respuesta.

Tras el chequeo, encontramos que es falsa su afirmación, pues de hecho la Ley 1761 de 2015, más conocida como la ley Rosa Elvira Cely, está vigente y fue incorporada al Código Penal Colombiano a partir de su promulgación el 6 de julio de 2015.

A nivel mundial se desarrollan leyes que buscan prevenir la violencia contra las mujeres y las niñas, y castigar a aquellos que atentan contra la vida de ellas. Colombia no es ajena a esta realidad y desde hace algunos años se habla de violencia contra las mujeres y las niñas, pero ¿en qué momento se habla del femicidio en Colombia?, ¿cuándo y cómo se visibilizó el feminicidio y qué sucedió para que sea tipificado en la ley?

La palabra “feminicidio” fue utilizada por primera vez en 1979 por Diana Rusell, activista y escritora feminista que denunció ante el Tribunal Internacional de Crímenes contra Mujeres, la discriminación, la desigualdad y la violencia sistemática contra las mujeres por el hecho de ser mujeres.

En el libro “Feminicidio. La política del asesinato de las mujeres”, del cual Russell es coautora, señala que “…el feminicidio es la forma más extrema de terrorismo sexista motivado por odio, desprecio, placer o sentido de propiedad”. Partiendo de este concepto, el delito del feminicidio difiere abismalmente sobre el término de homicidio.

 

¿Cuándo llegó el concepto de feminicidio a Colombia?

El 23 de mayo de 2012, Rosa Elvira Cely fue atacada y violentada sexualmente en el Parque Nacional, en pleno centro de Bogotá. La Policía llegó tarde y cuando la encontraron estaba herida y sola.

Aquella noche, las aberraciones de un hombre llevaron a Rosa Elvira a luchar por su vida. Después de 4 días de cuidados médicos que buscaban a toda costa reconstruir lo que aquel sujeto había destruido, Rosa Elvira perdió la batalla y murió.

Hace 10 años, tras conocerse lo que le había sucedido a Rosa Elvira Cely, la indignación surgió. La familia de Rosa y los colectivos feministas emprendieron una batalla para que el caso no quedara impune.

El crimen movilizó a la sociedad colombiana. Fue así como la feminista Gloria Inés Ramírez, en ese entonces senadora por el partido Polo Democrático, con el apoyo de la bancada de mujeres del Congreso de la República y el Centro de Investigación en Justicia y Estudios Críticos del Derecho (Cijusticia), radicó el 1 de agosto el proyecto de ley para tipificar el feminicidio como delito autónomo, con el fin de garantizar la investigación y sanción de las violencias contra las mujeres por motivos de género y discriminación.

El 6 de julio de 2015, el entonces presidente, Juan Manuel Santos, expidió la Ley 1761 o ley Rosa Elvira Cely producto de esa iniciativa, en la cual se reconoció el feminicidio como un delito autónomo, que se aplica en todos los casos de homicidio a mujeres en razón de su condición de género en Colombia.

“Estamos avanzando en el fortalecimiento de nuestro sistema de justicia, pensando en las necesidades específicas de las mujeres”, declaró el mandatario.

Y el 8 de julio de 2016, la Corte Constitucional dejó en firme la ley 1761 de 2015 o ley Rosa Elvira Cely, por medio de la cual se fortalecen las penas en contra de los ataques a las mujeres, y señala que: “Tiene por objeto tipificar el feminicidio como un delito autónomo, para garantizar la investigación y sanción de las violencias contra las mujeres por motivos de género y discriminación, así como prevenir y erradicar dichas violencias y adoptar estrategias de sensibilización de la sociedad colombiana, en orden a garantizar el acceso de las mujeres a una vida libre de violencias que favorezca su desarrollo integral y su bienestar, de acuerdo con los principios de igualdad y no discriminación”.

 

La constitucionalidad de la Ley y la tipificación del delito

Rodolfo Hernández dijo que la Corte Constitucional había tumbado la ley de feminicidio,  pero esto es falso. Contactamos a la abogada y directora del Centro de Investigación en Justicia y Estudios Críticos del Derecho, CIJusticia, Isabel Agatón Santander, quien fue una de las promotoras de la ley.

Ella aseguró, que “declarar que la Corte Constitucional tumbó esa ley lo que demuestra es su profundo desconocimiento. Pues lo que la Corte hizo fue declarar constitucional esta ley que, por primera vez, nombraba en la realidad jurídica del país o un delito que venía existiendo hace mucho tiempo, pero para el que no existía una forma de sancionarlo”.

La experta precisa que, Hernández, “lo que hace con una parte de su afirmación es realmente naturalizar las violencias contra las mujeres. Lo que hace el tipo penal del feminicidio es que se empieza a visibilizar esa realidad y a nombrarla. Antes los feminicidios  quedaban escondidos tras la cifras neutrales de homicidio. Tantas mujeres, tantos hombres, pero no se hacía la identificación de cuántas mujeres, por qué causa y quiénes las asesinaban”.

“De manera que tener el tipo penal de feminicidios sí que ha servido, de una parte para desnaturalizar las creencias contra las mujeres, en segundo lugar para que delitos como la violencia de pareja y la violencia al interior de la familia sean investigados con perspectiva de género y puedan recibir unas sanciones efectivas”, puntualizó Agatón.

De hecho, es tan claro que la Corte Constitucional admitió la constitucionalidad de esta ley, como lo mencionamos anteriormente, que en la sentencia C-539 de 2016 y en respuesta a una demanda de inconstitucionalidad, de los artículos 104 A (parcial) y 104 B (parcial), literales a) y g) (parcial) de la Ley 599 de 2000, adicionados por el artículo 2 y 3, literales a) y g) de la Ley 1761 de 2015, el ente judicial decidió: “La Corte determinó que el móvil del agente, al causar la muerte de una mujer ‘por su condición de ser mujer’, el cual es uno de los elementos esenciales del delito de feminicidio, no desconoce el principio de tipicidad. Igualmente consideró, que las circunstancias de agravación del feminicidio que se acusan, no implican una doble sanción por el mismo y por tanto no infringen el principio del non bis in ídem. EXEQUIBLES”. 

También en la sentencia C-297/16, en respuesta a una demanda de inconstitucionalidad del literal e del artículo 2º de la ley 1761 de 2015, determinó entre sus conclusiones que, “el deber de debida diligencia en la prevención, atención, investigación y sanción de la violencia contra la mujer impone al Estado la carga de adoptar una perspectiva de género en la investigación de estos delitos y violaciones de derechos humanos. Esto implica tener en cuenta la desigualdad que ha sufrido la mujer como un factor que la pone en una situación de riesgo y amenaza de violencia, y en este caso, verificar si existe una relación entre la víctima y el victimario de discriminación como motivación de la conducta”.

Para al final declarar “EXEQUIBLE el literal e del artículo 2º (parcial) de la Ley 1761 de 2015 ‘Por la cual se crea el tipo penal de feminicidio como delito autónomo y se dictan otras disposiciones’ (Rosa Elvira Cely), por los cargos analizados, en el entendido de que la violencia a la que se refiere el literal es violencia de género como una circunstancia contextual para determinar el elemento subjetivo del tipo: la intención de matar por el hecho de ser mujer o por motivos de identidad de género”.

Ahora, sobre cómo se llegó a la tipificación de este delito, la docente de la Universidad San Buenaventura de Cali, doctora en Ciencias Jurídicas de la Universidad de Módena y abogada de la Universidad de Antioquia, Diana Restrepo Rodríguez, explicó que, “la tipificación del delito de feminicidio es un fenómeno bastante latinoamericano, a diferencia de muchas normas penales, esta no nos viene de Europa, y la diferencia con el homicidio es que es una materialización del principio de igualdad material porque se reconoce que en una sociedad patriarcal como la nuestra la vida de las mujeres corre mayor riesgo o es más fácil de vulnerar en nuestro contexto patriarcal y por eso necesita un protección especial”.

“Así que eso hace que la pena del feminicidio sea más alta con esa idea y que, la gran diferencia sea un factor subjetivo, es decir, que obedece a unas situaciones de roles patriarcales el hecho de la muerte de la mujer, en este caso, y eso trae una exigencias adicionales al homicidio normal. Entonces digamos que cuando se dan esos requisitos adicionales que incluyen un elemento subjetivo que es la motivación para cometer el delito, debe ser que sea una mujer o que su identidad de género asuma como mujer, y es cuando se dan estos elementos es cuando ya no hablamos de homicidio sino de feminicidio y hay una pena mayor”, precisó Restrepo.

Así es que tras estas evidencias y contexto concluimos que la afirmación hecha por Rodolfo Hernández en el debate de Política Criminal Colombiana, realizado por la Universidad Nacional, el pasado 14 de diciembre, es falsa, pues la ley que tipificó el delito de feminicidio, 1761 de 2015, está vigente, pues la Corte Constitucional no la “tumbó” y ésta fue incorporada al Código Penal Colombiano.

Radiografía del feminicidio en la Colombia

De acuerdo con ONU MUJERES “la violencia contra las mujeres y las niñas es una de las violaciones más generalizadas de los derechos humanos en el mundo. Su impacto puede ser inmediato como de largo alcance, e incluye múltiples consecuencias físicas, sexuales, psicológicas, e incluso mortales, para mujeres y niñas.”. Este tipo de violencia se manifiesta en distintas formas: física, sexual, psicológica, emocional y económica, y puede llegar al punto de acabar con la vida de una mujer.

En Hechos y cifras: Poner fin a la violencia contra las mujeres de ONU MUJERES, revela la prevalencia de la violencia contra las mujeres y las niñas y señala que:

-         “A nivel global, se estima que 736 millones de mujeres -alrededor de una de cada tres- ha experimentado alguna vez en su vida violencia física o sexual por parte de una pareja íntima, o violencia sexual perpetrada por alguien que no era su pareja (el 30% de las mujeres de 15 años o más)”.

-        A nivel mundial, la violencia contra las mujeres afecta de forma desproporcionada a los países y regiones de ingresos bajos y medios bajos”.

-        A nivel global, alrededor de 81,000 mujeres y niñas fueron asesinadas en el 2020, unas 47,000 de ellas, (es decir, el 58%), a manos de sus parejas o familiares. Esto equivale a una mujer o niña asesinada cada 11 minutos por personas que conocen. En el 58% de todos los homicidios cometidos por las parejas íntimas y/o en el contexto familiar, la víctima fue una mujer o niña”.

En Colombia, la violencia contra las mujeres sigue presente y se fortalecen debido a factores como pobreza, conflicto armado, escasa educación y hay que sumarle un nuevo factor: la pandemia de COVID-19. De hecho, según la encuesta Pulso Social publicada por el Dane el pasado 25 de mayo, las mujeres enfrentan el mayor porcentaje respecto a la violencia psicológica, física y económica.

 A pesar de que se tipificó el feminicidio en Colombia, la Corporación Sisma Mujer reveló que “Uno de los hallazgos más preocupantes del balance de violencias contra las mujeres se relaciona con el aumento en los feminicidios. Durante 2021, la Dirección de Investigación Criminal (DIJIN) de la Policía Nacional reportó la ocurrencia de 210 feminicidios, la cifra más alta de los últimos años. En términos de frecuencia, al menos una mujer fue víctima de feminicidio en Colombia cada 41,7 horas”.

Además, revela una cifra alarmante: en el 8,1% de los casos, las víctimas de feminicidio fueron menores de edad y, en más de la mitad de los casos, las víctimas fueron menores de 30 años.

El año pasado, Fiscalía presenta contundentes resultados en la lucha contra la violencia de género, reveló que:

“En 2020, se registraron 186 víctimas por este delito y, para el mismo período comprendido entre el 1 de enero y el 31 de diciembre en 2019 se registraron 230 víctimas, lo que representó una disminución del 19,13%.

A la fecha (8 de marzo de 2021), la Fiscalía ha logrado 452 sentencias condenatorias desde que se aprobó del tipo penal de feminicidio en mediados de 2015. En lo corrido de 2021 se han registrado 37 víctimas de feminicidio, en cuyos procesos se cuenta con un 78% de avance de esclarecimiento”.

Y de acuerdo con el boletín publicado por Vivas nos queremos, el mes de abril registró el número más alto de feminicidios en lo corrido de este 2022.

Además, el informe señala que “En abril de 2022, se registraron feminicidios en 17 departamentos del país, es decir, en el 53% del territorio nacional. De los (62) feminicidios registrados en el mes de abril, (12) se registraron en Valle del Cauca, (10) en Bogotá D.C, (6) en Cauca, (5) en Atlántico, (5) en el Norte de Santander, (4) en Antioquia, (3) para cada uno de los departamentos de Arauca, Bolívar, César, (2) para cada uno de los departamentos de Cundinamarca, Casanare y Meta, y (1) para cada uno de los departamentos de Quindío, Sucre, Córdoba, Magdalena y Caquetá”.

 

“El  70% del gabinete eran mujeres”

Rodolfo Hernández dijo en entrevista concedida el 25 de mayo a la emisora Bésame, en la que se refirió al papel de las mujeres en la política, que el 70% de su gabinete eran mujeres. Pero al revisar cuántas mujeres hicieron parte del gabinete y equipo de gobierno del exalcalde de Bucaramanga, al iniciar y terminar su administración, encontramos que aunque en general superó la cuota de género exigida por la ley, no alcanzó el porcentaje que aseguró en entrevistas. 

Durante la entrevista le preguntaron: “por ahí me contaron que la mujer ha sido importante en su vida personal y en su vida política; muchas de su gabinete en la Alcaldía de Bucaramanga eran mujeres. ¿Usted cree en la labor de la mujer, en la dirección, gobernando, dirigiendo cosas de alguna manera?”.

A lo que Hernández respondió refiriéndose a su esposa Socorro Oliveros: “No, es bueno que ella haga los comentarios y apoye desde la casa. La mujer metida en el Gobierno a la gente no le gusta, porque ven que es invasiva y que ella no fue a la que eligieron, eligieron fue al marido. Entonces, si hay algo que me tenga que decir, ella cree, Socorro, mi esposa, ella me lo va a decir en la casa, pero no estar metida allá con carro, chofer, asesores, gastándole plata a la ciudadanía, no estamos pa’ eso, este próximo gobierno le toca ponerse las pilas a ahorrar”. 

En esa misma entrevista también le preguntaron: ¿qué hay en este gobierno para las mujeres? Y respondió: “Muchas cosas. Cuando estuve de alcalde yo creo que fue el mejor homenaje real que le hicimos a la mujer, el 70% de la parte ejecutiva que tenía chequera en el municipio de Bucaramanga, eran mujeres. ¿Por qué? Yo tengo el concepto y no me equivoco, las mujeres tienen más reservas morales, las mujeres son más trabajadoras, más responsables, más prevenidas, más maliciosas, lo cierto es que sin el apoyo de las mujeres, que fueron el 70% del gabinete, yo no hubiera tenido los resultados que tuve”.

En redes sociales varios usuarios (1, 2, 3, 4) compartieron el video con solo la primera parte de la entrevista y calificaron a Hernández como machista y misógino por querer tener a la mujer en la casa, no en el poder. 

El 31 de mayo de 2022, después de la primera vuelta, Hernández dio entrevistas en medios como Blu Radio y Caracol Radio y aclaró que lo que dijo sobre las mujeres en otra entrevista fue tergiversado. Y repitió que en su Alcaldía  “el 70% o un poquito menos eran puras mujeres”.

La representante a la Cámara por el Valle, Catalina Ortiz Lalinde, también aseguró en un trino del 5 de junio de 2022, en el que apoya al candidato Hernández, que “el 70% de su gabinete fueron mujeres”. 

 

 

 

En Colombiacheck y RedCheq decidimos verificar si realmente el 70% del gabinete de Rodolfo Hernández cuando fue alcalde de Bucaramanga entre 2016 y septiembre de 2019 (cuando renunció porque le abrieron una investigación en la Procuraduría) estaba conformado por mujeres como ha asegurado en varias entrevistas.  

Inicialmente, el dato del 70% de la participación de las mujeres en la Alcaldía de Hernández se contradice con lo consignado en su actual programa de gobierno 2020-2026, en el que propone: “Atacar la desigualdad de género con una política de empleo en la que por lo menos el 50% de los cargos de todo orden dentro de la administración pública sea asignado a mujeres con igualdad salarial, tal como se hizo en la administración de Bucaramanga durante el periodo 2016 – 2019. Al menos el 50% del gabinete será ocupado por mujeres, con prioridad de la población joven, las madres cabezas de hogar y las personas con discapacidad”.

En Colombiacheck consultamos a la campaña de Hernández sobre el sustento de su afirmación, pero hasta el momento de publicar esta verificación no habíamos obtenido respuesta.

Para verificar la afirmación del candidato de la Liga de Gobernantes Anticorrupción revisamos cuántas mujeres hicieron parte de su gabinete al inicio de su gobierno en 2016 y al finalizar en septiembre de 2019, tras su renuncia luego de que la Procuraduría le impusiera una suspensión provisional por tres meses por participación indebida en política. 

De acuerdo con el artículo cuarto de la Ley 581 de 2000 o Ley de Cuotas, “por medio de la cual se reglamenta la adecuada y efectiva participación de la mujer en los niveles decisorios de las diferentes ramas y órganos del poder público”, mínimo el 30% de los cargos de máximo nivel decisorio y de los cargos de otros niveles decisorios serán desempeñados por mujeres.

Cinco días antes de su posesión como alcalde de Bucaramanga, el 29 de diciembre de 2015, Rodolfo Hernández dio a conocer los nombres de las personas que harían parte de su gabinete para el periodo 2016-2019. 

De nueve secretarías existentes, en tres iba a nombrar mujeres. En la Secretaría de Infraestructura, Zoraida Ortiz Gómez; en la Secretaría de Hacienda, Olga Patricia Chacón Arias, y en la Secretaría Jurídica, Melba Fabiola Clavijo de Jácome.  A este se le suma que en ese momento anunciaban la creación de una nueva secretaría de gobernanza, que iba a ser ocupada por Manuel Francisco Azuero. 

Igualmente, de 11 institutos descentralizados, en tres nombraría mujeres. En Metrolínea, Ángela María Farah Otero; en el Instituto Juventud Deporte Recreación de Bucaramanga (Inderbú), Mabel Mosquera, y en el Instituto de Vivienda de Bucaramanga (Invisbu), Aychel Patricia Morales. Dejó pendientes a quienes iba a nombrar en la Empresa de Aseo de Bucaramanga (Emab) y el Instituto de Salud de Bucaramanga (Isabu).

En una nota de Vanguardia, publicada el 7 de enero de 2016, sobre las irregularidades que encontró Rodolfo Hernández al llegar a la Alcaldía, se ve en la foto a las tres secretarias mujeres. 

La estructura organizacional de la Alcaldía de Bucaramanga está conformada así:

En la administración de Rodolfo Hernández además de las nueves secretarías se creó el cargo de jefe de gobernanza, que estuvo ocupado durante todo el periodo por Manuel Francisco Azuero, segundo al mando en la Alcaldía y quien reemplazó a Hernández cuando fue suspendido por la Procuraduría y tras su renuncia en septiembre de 2019. 

Tras la aprobación del Plan de Desarrollo 2016-2019, en junio de 2016, de los 25 cargos de su gabinete y equipo de trabajo, incluyendo secretarios, jefes y directores de oficinas y asesores, 11 estaban ocupados por mujeres.  

Tal como lo anunció antes de posesionarse, en la secretaría de Infraestructura nombró a Zoraida Ortiz Gómez; en la secretaría de Hacienda, a Olga Patricia Chacón Arias y en la secretaría Jurídica, a Melba Fabiola Clavijo de Jácome. 

Igualmente, como jefa de la Oficina de Control Interno nombró a Janeth Arciniegas Hernández; como directora de la Unidad Técnica de Servicios Públicos a Mabel Gómez Pinto; como jefe de control interno disciplinario a Magola León; como jefe de prensa y comunicaciones a Ruby Morales.  Esta última es quien denunció a través de un audio que fue víctima de acoso laboral por parte de Hernández por no cumplir órdenes que ella consideraba inadecuadas y negarse a “escribir notas maquilladas con fines políticos”. Morales fue declarada insubsistente en julio de 2016 y denunció en medios de comunicación como Blu Radio y RCN Radio los motivos de su retiro del cargo. 

En su equipo de asesores también había mujeres. En la asesoría de Mujeres y Equidad de Género designó a Isabel Ortiz Pérez; en Gestión Efectiva a María Cristina Arenas Ruiz; en Proyectos Estratégicos a Carolina Galeano Rodríguez y en Asuntos Jurídicos a Miryam Riquelme. 

 

Por otra parte, de los 12 gerentes y directores de los institutos descentralizados del Municipio, cinco eran mujeres: la gerente de la Empresa de Aseo Municipal (EMAB), Abigail León Nieves; la gerente del Instituto para la Juventud, el Deporte y la Recreación (Inderbu), Consuelo Rodríguez Gil; la gerente del Instituto Municipal de Vivienda de Interés Social y Reforma Urbana (Invisbu), Aychel Patricia Morales Suescún; la directora de Bomberos, Laura Díaz Acevedo; y la gerente de Metrolínea, Ángela María Farah Otero. 

Teniendo en cuenta esta información, de las 10 secretarías, incluyendo al jefe de gobernanza que en la práctica ejercía funciones de jefe de gabinete, solo tres estaban ocupadas por mujeres, es decir, el 30%. Igualmente, si revisamos todo el gabinete y el equipo de trabajo de Hernández, sin incluir a los asesores porque no tienen poder decisorio, en total eran 15 funcionarios, de los cuales siete eran mujeres, es decir, el 46.6%. En este caso no llega al 70% que aseguró el candidato. 

Ahora, si también incluimos a los gerentes y directores de los institutos descentralizados, son 27 funcionarios en total, de los cuales 15 eran mujeres, es decir, 55.5%. En este caso tampoco llegó al 70% que afirmó Hernández. 

También revisamos cómo estaba conformado el gabinete y equipo de trabajo de Hernández al terminar su gobierno en septiembre de 2019, cuando decidió renunciar a la Alcaldía, y encontramos que hubo cambios en algunos cargos.

En ese entonces, seis de los cargos del gabinete (9 secretarías y la jefatura de gobernanza) estaban ocupadas por mujeres: en Educación, Ana Leonor Rueda (nombrada a mediados de 2016); en Hacienda, Mireya Forero Bolaños (nombrada en diciembre de 2018 tras la salida de Olga Chacón, que fue declarada insubsistente); en Salud y Ambiente, Adriana García Herreros Mantilla (nombrada en noviembre de 2017); en Desarrollo Social, Luz Elena Torres Molina, en Infraestructura, Fanny Arias; en la del Interior, Alba Navarro (nombrada en septiembre de 2017). En este caso el 60% de su gabinete eran mujeres.

Igualmente, como jefes de oficina estaban la de Control Interno de Gestión, Lía Patricia Carrillo; la de prensa y comunicaciones, Jazmín Rodríguez;  la de valorización, Clarena Reyes, y la de Asuntos Internacionales, Natalia Durán. 

En los institutos descentralizados estaban la directora del Instituto Municipal de Empleo y Fomento Empresarial de Bucaramanga (Imebu), Liliana María Carrillo, y la directora del Acueducto Metropolitano de Bucaramanga, Zoraida Ortiz, la gerente de Metrolínea, Emilcen Jaimes. También la gerente de Invisbu, Aychel Patricia Morales Suescun, y la gerente de Inderbu, Consuelo Rodríguez, quienes se mantuvieron en sus cargos durante todo el gobierno de Hernández.  

Si además de las mujeres en las secretarías, incluimos a las jefes de oficinas y las directoras y gerentes de instituciones descentralizadas, son en total 15 mujeres, es decir, el 53.5%. 

La trabajadora social Graciliana Moreno, miembro de la Red Nacional de Mujeres nodo Santander, le dijo a Colombiacheck  que en cuanto a la representación de las mujeres en la Alcaldía de Rodolfo Hernández en términos de escaños o cargos en su gabinete cumplió con la norma, pero no fue lo mismo con las garantías y los compromisos institucionales a favor de las mujeres.

“Él (Hernández) permitió la participación de algunas mujeres en su gabinete, valga la pena decir varias de ellas procedentes de su empresa de construcción, pero las garantías no se pueden ver reducidas a la inclusión de las mujeres. Lo que hay que ver es cuál fue la ejecutoria en términos de Plan de Desarrollo. En el marco de la actuación ciudadana que adelantamos las asociaciones de mujeres, él suscribió un compromiso con una agenda pendiente por la equidad y la garantía de derechos de las mujeres, en un debate público, y no lo cumplió (…) No se avanzó en la actualización de la política pública de Mujer y Equidad de Género que se aprobó en 2012”, expresó Moreno.

La agenda pendiente que menciona Moreno fue firmada en septiembre de 2015, por varios de los candidatos a la Alcaldía de Bucaramanga y la Gobernación de Santander 2015 -2019, incluido Hernández, y entre los compromisos plasmados en este documento estaban crear la Secretaría Municipal de la Mujer, fortalecer el funcionamiento del Consejo Consultivo de Mujeres Municipal y crear puntos focales de género y/o centros de atención víctimas de la violencia.

“Lo que hay que reconocer, y con eso se puede estar valorando que él hizo lo suficiente, es que vincula a una lideresa feminista y reconocida en el país como asesora de Mujer y Género, pero no todas las veces era escuchada. En los cuatros años asistía a los consejos de gobierno, pero nada de lo que él se había comprometido en el acuerdo se llevó a cabo”, afirmó Moreno. 

En conclusión, en Colombiacheck calificamos como cuestionable que el 70% del gabinete en la Alcaldía de Rodolfo Hernández en Bucaramanga estuvo conformado por mujeres porque al analizar cuántas mujeres ocuparon cargos de decisión al iniciar y terminar su administración en general cumplió con la cuota de género del 30% exigida por la ley y en algunos periodos de su gobierno la superó, pero no llegó al 70% como dijo en varias entrevistas.

“Mi alcaldía fue la primera en la historia de Colombia en izar la bandera LGTBIQ+”

Un trino del candidato presidencial fue criticado por Colectivos LGBTIQ+ de Bucaramanga por estar acompañado de imágenes fuera de lugar. Además, señalaron que si bien su administración dialogó con ellos, su alcaldía no formuló políticas de fondo. 

En los primeros días de junio, mes en que se celebra el orgullo LGBTIQ+, el candidato presidencial Rodolfo Hernández publicó un trino en su cuenta de Twitter en el que, además de manifestar su apoyo a esta comunidad, asegura que su alcaldía fue la primera en izar la bandera del arcoiris en la historia de Colombia. 

“Este mes del orgullo quiero darles la tranquilidad de que en mi gobierno los derechos de la comunidad LGTBIQ+ serán una garantía. Nunca habrá posibilidad de unión mientras persista la discriminación. Mi alcaldía fue la primera en la historia de Colombia en izar la bandera LGTBIQ+”, se lee en el mensaje. 

 


Ing Rodolfo Hernandez 🇨🇴! on Twitter: "Este mes del orgullo quiero …
archived 3 Jun 2022 17:07:57 UTC

Para verificar esta información, los equipos de RedCheq y Colombiacheck revisaron si, en efecto, durante la administración de Hernández en Bucaramanga se izó la bandera LGBTIQ+, cuál fue el apoyo institucional a este colectivo y si es cierto que la suya fue la primera alcaldía de Colombia en realizar este acto simbólico. También consultamos a la campaña del candidato presidencial acerca de su afirmación, en tanto la alusión a “mi alcaldía” podría referirse a sus años de gobierno o específicamente al edificio de la Alcaldía de Bucaramanga, donde normalmente se izan las banderas de la ciudad, del departamento de Santander y de Colombia. Sin embargo, no obtuvimos respuesta de la campaña.

Según reportes de prensa de la época, como este de la Revista Semana, el 29 de julio de 2016 la Alcaldía de Bucaramanga izó la bandera LGBTIQ+ en compañía de colectivos de esta comunidad. En el acto simbólico no participó el entonces alcalde Rodolfo Hernández, pero su asesor Manolo Azuero, quien fungía como mano derecha del mandatario, pronunció un discurso en que pregonaba el respeto a la diversidad y la tolerancia. 

"Fue izada en la Alcaldía la bandera gay, como símbolo de apoyo a la tolerancia, el respeto, la inclusión, la solidaridad y contra toda forma de discriminación hacia las personas pertenecientes a este colectivo LGBT. Aceptar las diferencias es lo que hace a los seres humanos iguales. Estos son los verdaderos principios democráticos que hacen progresar a cualquier sociedad”, dijo el funcionario en un discurso oficial. 

Si bien es cierto que se izó la bandera en el edificio de la Alcaldía de Bucaramanga y que el asesor Manolo Azuero participó en el acto, varios colectivos han manifestado que la gestión y producción del evento y de la bandera que se ondeó no corrió por cuenta de la administración. Una de ellas es Olga Materón, una activista LGBTIQ+ en Santander, quien asegura que fue ella quien realizó las gestiones y consiguió la bandera sin apoyo ni recursos públicos. 

“Desde la Administración vieron en ese momento la oportunidad para contrastar con la diputada Ángela Hernández, que estaba poniendo en la agenda el tema de la ideología de género, y posicionarse con la defensa de la comunidad LGBTIQ+. Era un tema para mostrarse contra los políticos y visibilizarse incluso a nivel nacional. Por eso me llamaron y me dijeron que podíamos colgar la bandera, pero que solo tenía 12 horas para conseguirla y no había recursos para eso”, cuenta Olga Materón, quien explica que incluso varios funcionarios de la alcaldía hicieron una colecta de recursos propios para pagar los costos de producción de la bandera. La activista le contestó al exalcalde de Bucaramanga a través de Twitter.

 


Olga Materón 🏳️‍🌈🇨🇴 on Twitter: "Un poquito de la SÚPER VOLUNTAD …
archived 3 Jun 2022 17:10:21 UTC

Uno de los funcionarios que participó en la colecta fue Julián Gómez Delgado, quien entonces era contratista asesor en la construcción del Plan de Desarrollo y se encargó de recoger con sus compañeros un dinero que luego le entregaría a Olga Materón. “La versión de Olga es cierta. No hubo recursos públicos y solo unas personas que trabajábamos en la Alcaldía nos sacamos lo que teníamos en el bolsillo para colaborar”, dice. 

Además de estas versiones que demostrarían el poco apoyo institucional que brindó la Alcaldía para el acto simbólico en que se izó la bandera LGBTIQ+, varios colectivos de esta comunidad han manifestado que durante la administración de Hernández tampoco se llevaron a cabo acciones de política pública para atender las necesidades de esta minoría. 

“Nunca hubo presupuesto durante la administración de él para el programa LGBT, nunca hubo un apoyo real y directo para atender a esta población. Lo único que medio se conseguía era apoyo para los actos simbólicos del mes del orgullo”, asegura Vanessa Durán, presidenta de la Plataforma LGBTIQ+ Santander, quien agrega que en el Plan de Desarrollo tampoco había metas claras y ambiciosas de política pública que incluyera a esta población. 

Sobre la afirmación de Hernández de que la suya fue la primera Alcaldía de Colombia en izar esta bandera, la realidad es que tres años antes el entonces alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, con quien hoy compite por la Presidencia de la República, realizó un acto oficial en el que inauguró el Centro de Ciudadanía LGBTI. Allí, en este espacio del Distrito, Petro izó la bandera en un acto que fue catalogado como uno de los primeros de Latinoamérica, tal como se puede ver en este comunicado oficial y en este tuit del año 2013.  “A la Bogotá Humana no le da pena decir que quiere empoderar el movimiento LGBTI en la sociedad bogotana, porque sabemos que empoderamos la diferencia, en tanto la democracia y la libertad”, dijo Petro en su momento. 

Hicimos una búsqueda avanzada en Google y no encontramos información sobre otra alcaldía de Colombia que haya izado la bandera en su edificio principal antes que la de Rodolfo Hernández. Sin embargo, el edificio en que Petro izó la bandera en 2013 era un espacio oficial del Distrito. 

 

Las fotos del trino

El mensaje publicado por Rodolfo Hernández el pasado 2 de junio incluye tres fotografías alusivas a su gestión en pro de los derechos LGBTIQ+ cuando fue alcalde. Sin embargo, la asociación Acción Prometea, una organización defensora de esta comunidad en Bucaramanga, desmintió al hoy candidato presidencial, alegando incluso un uso inadecuado de las imágenes adjuntas al trino.

 


Acción Prometea on Twitter: "Somos una Organización Social de base co…
archived 3 Jun 2022 17:04:43 UTC

La primera foto, donde se ve una gran bandera sobre el edificio de la Alcaldía de Bucaramanga, corresponde a la manifestación de 2019. Vanessa Durán aseguró: “En esta publicación está una de las fotos que aparece en el tuit, es de la plataforma y no de la alcaldía”. Los registros fotográficos de 2016 (1, 2 y 3) demuestran que para entonces la bandera fue izada en un asta, no sobre el edificio.

 

 


Ing Rodolfo Hernandez 🇨🇴! on Twitter: "Nuestro Gobierno, que trabaj…
archived 3 Jun 2022 17:34:33 UTC

Durán nos compartió, además, el permiso firmado para realizar la marcha del orgullo en aquel 2019, donde se ve que la iniciativa provino del colectivo y no de la administración. “El permiso lo solicitó nuestra organización cuando se supone [que el evento] debía hacerlo la alcaldía”.

Sobre la tercera foto, donde se ve a dos personas de la comunidad LGBTIQ+, constatamos que tampoco corresponde al año 2016, cuando se izó la bandera por primera vez. Dos videos alojados en Youtube (1, 2), cuyos títulos aluden a la marcha del orgullo gay de 2019 en Bucaramanga, registran allí al “señor del arcoíris”. En el minuto 2:19 de uno de los videos se le ve junto a la otra persona que aparece en la foto publicada por Hernández. Como reportó Caracol Radio, el ‘señor del arcoíris’ se identifica como Toto Gutiérrez, quien es reconocido en las marchas del orgullo por sus llamativos atuendos, como en 2017 cuando se disfrazó de Luis XV. Según la Asociación Atenea, esta foto no fue tomada por la Alcaldía. Realizamos búsquedas inversas de la imagen en varias plataformas, sin obtener una versión anterior de esta fotografía en ningún sitio web, incluido el de la Alcaldía de Bucaramanga.

Algo similar ocurrió con la segunda imagen, donde Rodolfo Hernández aparece junto a algunas mujeres. Nuestra búsqueda inversa no arrojó resultados anteriores a la publicación del tweet. Sin embargo, la Asociación Atenea aseguró que ninguna de las personas de la fotografía tiene relación con el colectivo LGBTIQ+ en Bucaramanga.

Así pues, Rodolfo Hernández utilizó imágenes de colectivos independientes, fuera de contexto y de épocas distintas a la del mensaje de su trino. Además, si bien encabezó la que según los registros fue la primera alcaldía que izó en su edificio la bandera LGBTIQ+, su administración no invirtió en dicho acto y no fue la primera en hacerlo en actos oficiales o en edificaciones públicas, pues en 2013 Gustavo Petro la había izado ya en un evento de Gobierno. Por estas razones calificamos la afirmación de Rodolfo Hernández como cuestionable.

 

Gustavo Petro

“La Secretaría de la Mujer de Bogotá la hicimos nosotros”

La semana pasada en El Debate Feminista, organizado por más de 30 organizaciones de la sociedad civil, se le preguntó al candidato presidencial Gustavo Petro Urrego, del partido Pacto Histórico, por la cantidad de Secretarías de la Mujer en Colombia. El candidato no supo dar respuesta, pero aseguró ser responsable por la Secretaría de la Mujer que existe en Bogotá. "Me rajaste, pero lo único que te puedo decir es que la que hay en Bogotá la hicimos nosotros", dijo el candidato. (Minuto 2:52:41)

Petro había hecho esta misma afirmación en un trino de marzo de 2022, en el que afirmó: “En Bogotá creamos la Secretaría de la Mujer”. 

 

 

Esta afirmación es verdadera, pues existen documentos y testimonios que indican que si bien la idea nació de organizaciones feministas, Petro Urrego cumplió el compromiso adquirido durante la campaña de crear dicha secretaría en el caso de resultar electo. Consultamos a la campaña de Petro para saber en qué fuente específica basaba su afirmación, pero hasta la publicación de esta nota no habíamos obtenido respuesta.

Consultamos entonces fuentes oficiales y encontramos que la Secretaría de la Mujer de Bogotá nació de los acuerdos 489 (artículo 10) y 490 de 2012 del Concejo de Bogotá , durante la alcaldía de Petro Urrego. Se estableció con el Decreto 1 de 2013 de la Alcaldía Mayor de Bogotá D.C.

De acuerdo con Martha Sánchez, activista por los derechos de la mujer y primera Secretaría de la Mujer de Bogotá, la institución nace de un encuentro en 2011 de organizaciones feministas de la ciudad como Fundac y Consejo Consultivo de Mujeres de Bogotá, entre otras, con los candidatos a la alcaldía entre los que estuvieron Gina Parody, Aurelio Suárez, Carlos Fernando Galán y Petro. El encuentro se llamó “¡En Bogotá  las Mujeres Preguntamos, Proponemos y Elegimos!”, y allí los candidatos que asistieron se comprometieron a crear la Secretaría de la mujer. 

Según Sánchez, Petro le dio el impulso necesario al proyecto, pues aunque los anteriores alcaldes asumieron compromisos con los movimientos feministas —Lucho Garzón creó la Dirección de Mujer, Género y Diversidad Sexual dentro de la Subsecretaría de Planeación Socioeconómica en 2006 y Samuel Moreno la mantuvo —, ninguno se comprometió a llevar la idea a una figura institucional como una secretaría. “Petro se comprometió en crear la secretaría y un año después cumplió, durante su alcaldía año tras año hubo un incremento presupuestal para la entidad”, dice Sánchez.

La Secretaría de la Mujer tiene como funciones diseñar, implementar, ejecutar y hacer seguimiento a las políticas públicas que velen por los derechos de las mujeres. Además, se encarga de la atención a sus demandas, prevención de violencia hacia ellas, y de ofrecer procesos de formación e implementar perspectivas de género en proyectos estatales. 

Actualmente la Secretaría Distrital de la Mujer cuenta con iniciativas como la Línea Púrpura, dedicada a brindar asistencia para casos de violencia de género y el Sistema de Cuidado, dedicado a fortalecer las ofertas de cuidado para adultos mayores e implementar procesos de empoderamiento para cuidadoras. 

 

Mujeres se dedican 8 horas diarias al trabajo de cuidado no remunerado y hombres, 3

 

En el programa de gobierno ‘Colombia: potencia mundial de la vida’, del candidato a la Presidencia por el Pacto Histórico, Gustavo Petro, dice: “disminuiremos sustancialmente las 8 horas diarias que la mujer dedica al trabajo de cuidado no remunerado, que serán compensadas por otros actores del sistema, frente a las 3 que dedican los hombres” (página 10).

RedCheq le preguntó el pasado 3 de junio al asesor programático de la campaña,  Daniel Rojas, en qué fuente se basan esos datos, pero hasta el momento de publicar esta nota no hemos obtenido respuesta.

Hace 12 años que existe en Colombia la Ley 1413 del 2010, cuyo objeto es “incluir la economía del cuidado conformada por el trabajo de hogar no remunerado en el Sistema de Cuentas Nacionales, con el objeto de medir la contribución de la mujer al desarrollo económico y social del país y como herramienta fundamental para la definición e implementación de políticas públicas”.

Esta Ley exhortó al Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) a desarrollar una encuesta tendiente a medir el tiempo que los colombianos y, mayormente, las colombianas dedicamos a cuidar de otros gratuitamente. Esta medición se llama Encuesta Nacional de Uso del Tiempo (ENUT) y su primera aplicación nacional fue en 2012, hace diez años.

La última ENUT, que midió entre septiembre de 2020 y agosto de 2021, arrojó que las mujeres dedicaron 7 horas y 46 minutos a las actividades de cuidado no remunerado, esto significó un aumento de 23 minutos frente a la primera ENUT (hecha en 2012-2013). 

En el caso de los hombres, la dedicación más reciente fue de 3 horas y 6 minutos, cuatro minutos menos que la primera medición. Al aproximar ambas mediciones, tenemos que el dato utilizado en el programa de Petro es correcto y actualizado: 8 horas para las mujeres y 3 para los hombres.

La profesora de economía de la Universidad Javeriana, Paula Idárraga, explica que “el gran valor que tiene la Enut es que es un levantamiento de información sobre lo que hace una persona en un día de referencia, y pregunta por todas las actividades que no son remuneradas, como preparar comida, planchar la ropa, hacer diligencias”.

Estas actividades, y otras más, son lo que la Ley definió como “Actividades de Trabajo de Hogar y de Cuidado No Remunerado”. Desde que existe ENUT sabemos que los hombres colombianos hacen menos de estas labores no pagas que las mujeres. 

TODAS LAS ACTIVIDADES DE TRABAJO DE HOGAR Y DE CUIDADO NO REMUNERADO DESCRITAS EN LA LEY 1314 DE 2010

1. Organización, distribución y supervisión de tareas domésticas. 

2. Preparación de Alimentos. 

3. Limpieza y mantenimiento de vivienda y enseres. 

4. Limpieza y mantenimiento del vestido. 

5. Cuidado, formación e instrucción de los niños (traslado al colegio y ayuda al desarrollo de tareas escolares). 

6. El cuidado de ancianos y enfermos. 

7. Realizar las compras, pagos o trámites relacionados con el hogar. 

8. Reparaciones al interior del hogar. 

9. Servicios a la comunidad y ayudas no pagadas a otros hogares de parientes, amigos y vecinos.

La profesora Idárraga explica que “si Colombia genera políticas que reconozcan este trabajo, los resultados van a ser muy positivos en variables económicas como el PIB (Producto Interno Bruto)”. Afirma además que la brecha de género que existe en el mundo laboral y profesional se explica en buena medida por el tiempo que las mujeres están dedicadas a estas labores sin remuneración.

De hecho, la Ley 1413 estipuló que el DANE debía agregar estas horas de trabajo de hogar y de cuidado no remunerado al Sistema de Cuentas Nacionales con el objetivo de medir el impacto que el trabajo sin salario de las mujeres tiene en la economía del país.

Según el Banco de la República, las cuentas nacionales muestran, entre otros indicadores, “los ingresos que reciben por sueldos y salarios los trabajadores, por beneficios los dueños de las empresas y el capital, y por renta los dueños de las tierras”. El compendio de estas cuentas sería asimilable a la contabilidad del país y da origen, como explica el Banco, a cálculos como el PIB y el PNB (Producto Nacional Bruto).

Aunque estas actividades aún no se pagan, su contabilidad en las cuentas nacionales sirve para calcular lo que el país está perdiendo en ingresos al no remunerarlas. El DANE y ONU Mujeres publicaron un informe en el que concluyeron que “la producción del trabajo doméstico y de cuidados no remunerados equivale al 20% del PIB colombiano. Esto significa que si este trabajo se pagara sería el sector más importante de la economía, por encima del sector de comercio (18% del PIB), el sector de administración pública (15%) y el de industria manufacturera (12%)”.

De hecho, como ejercicio reflexivo, el DANE y la ONG Oxfam construyeron un Simulador del trabajo doméstico y de cuidado no remunerado en el que invitan a los usuarios de Colombia a “descubrir su aporte al hogar y a la economía nacional”.

Así que las cifras dadas por Petro, en su programa, se acercan a las oficiales del DANE.

 

Trabajo del cuidado, participación femenina y PIB: Petro le atina a un dato y se queda corto en otro

En el programa de gobierno del candidato presidencial del Pacto Histórico, Gustavo Petro, dice lo siguiente: “se reconocerán, y remunerarán trabajos que se encuentran por fuera de la esfera  del mercado, en especial el trabajo del  cuidado, el cual representa alrededor del 20% de PIB y es realizado en un 81% por mujeres” (punto sobre el Pacto por el Trabajo, página 26).

Luego de consultar fuentes oficiales y hablar con expertos, calificamos esa afirmación como cuestionable, porque el candidato le atina al cálculo relativo al PIB, pero no al de la participación femenina en los trabajos de cuidado.

La Comisión Programática del Pacto Histórico, encargada de redactar el programa de gobierno de Petro, le proporcionó a RedCheq varios documentos en los cuales basan esas cifras. En primera instancia Economía del cuidado: revisión de literatura, hechos estilizados  y  políticas de cuidado, un informe del Departamento Nacional de Planeación, DNP, en el que dice: “según los cálculos se observa que el valor del trabajo doméstico y cuidado no remunerado equivale al 20,4% del PIB”. (página 18).

La misma cifra está en el segundo documento enviado, Cuidado no Remunerado en Colombia: Brechas de Género, del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE, de mayo de 2020.

Encontramos esa cifra también en el Informe Nacional de Empleo Inclusivo, INEI, 2020-2021, donde dice que Colombia cuenta con la Ley 1413 de 2010, cuyo objetivo es reconocer legalmente los trabajos domésticos y de cuidados que se llevan a cabo de manera no remunerada dentro del hogar. “Gracias a esta ley, a la encuesta de uso del tiempo del DANE y a su simulador del trabajo doméstico y de cuidado no remunerado para el hogar y la comunidad, es posible medir su contribución de manera cuantitativa, registrando un 20% del PIB de Colombia (Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer, 2021)”.

Así que el dato que menciona el programa de gobierno de Gustavo Petro acierta en el dato de la cuantificación de la economía del cuidado en el PIB.

Participación de las mujeres en la economía del cuidado

Ninguno de los dos documentos menciona que el trabajo del cuidado sea realizado en un 81% por mujeres, como dijo el candidato, pero en Economía del cuidado: revisión de literatura, hechos estilizados  y  políticas de cuidado se explica que “para cuantificar el valor del trabajo doméstico y de cuidado no remunerado es necesario conocer el volumen total de horas que la población nacional destina a realizar este tipo de actividades. La información de la cantidad de horas se obtiene a través de encuestas de uso del tiempo, para el caso colombiano, la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo (ENUT), el cual es un instrumento donde se indaga detalladamente sobre el tiempo destinado a trabajo no remunerado, trabajo remunerado y actividades personales.”


La Enut 2021 señala que, para el total nacional, en el periodo que va de septiembre de 2020 a agosto de 2021, y en el caso del trabajo no remunerado, la participación de los hombres fue de 63,4% y la de las mujeres de 90,4%.

La misma encuesta señala también que, para el total nacional, entre mayo y agosto de 2021, en el caso del trabajo no remunerado, la participación de los hombres fue de 65,2% y la de las mujeres de 91,5%.

De acuerdo con este artículo de Razón Pública, “según la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo (ENUT), en Colombia, las mujeres dedican, en promedio, siete horas a las labores de cuidado no remunerado, mientras que los hombres dedican apenas tres. Esto crea una “doble jornada” de trabajo para las mujeres, que condiciona su autonomía física y política.

Además, los sectores de cuidado remunerado están altamente feminizados, mal retribuidos y en su mayoría se prestan por fuera de los sistemas de seguridad social. Un ejemplo es el trabajo doméstico:

  • El 96% del trabajo doméstico remunerado lo hacen las mujeres;
  • Según la Escuela Nacional Sindical, en 2019 solo el 18% de las trabajadoras domésticas estuvo afiliado a un sistema pensional;
  • Ese mismo año, el 61% de las trabajadoras domésticas ganó menos de un salario mínimo”.

 

Por regiones las diferencias, incluso se profundizan entre hombre y mujeres en labores de cuidado, como lo revela la ENUT 2021, “en relación con las participaciones en actividades de trabajo no remunerado para el periodo de septiembre de 2020 a agosto de 2021 se encuentra que en todas las regiones éstas son mayores para las mujeres que para los hombres. La región Caribe presenta la diferencia más pronunciada en estas participaciones con 34,4 puntos porcentuales. En San Andrés y Bogotá, aunque la brecha de participación en actividades de trabajo no remunerado existe, las diferencias son menores con 17,4 y 19,3 puntos porcentuales respectivamente”.

 

 

“El PIB es todo aquello que se comercia y tiene un valor agregado en la economía. Lo que ocurre con el cuidado doméstico no remunerado es que no se tranza en un mercado. Entonces lo que hace el DANE es que a través de la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo  calcula esas horas que se hacen de trabajo doméstico y de cuidado no remuneradas y ven en el mercado cuánto cuesta limpiar una casa, cuidar a un adulto mayor o a un menor de edad  y ahí se le imputa un valor a ese tipo de trabajo”, afirmó la economista y directora del proyecto Quanta Cuidado y Género,  Paula Herrera.

Así que la cifra del 81% de las mujeres dedicadas a labores de cuidado, de acuerdo con el programa de gobierno del Pacto Histórico, está por debajo de las mediciones más recientes que se han hecho en el país y que superan el 90%, y que incluso al revisar las cifras regionales en algunos casos llegan al 94%.

De tal manera que calificamos como cuestionable la afirmación contenida en el programa de gobierno de Gustavo Petro, “se reconocerán, y remunerarán trabajos que se encuentran por fuera de la esfera  del mercado, en especial el trabajo del  cuidado, el cual representa alrededor del 20% de PIB y es realizado en un 81% por mujeres”, pues aunque si bien acierta con la cifra que corresponde al PIB, se equivoca al decir que éste trabajo es realizado por un 81% de mujeres, pues ese porcentaje en realidad llega a superar el 90%.