En las últimas semanas, Colombia ha estado en alerta por múltiples incendios forestales en distintos departamentos, como Huila, Cundinamarca, Santander, Boyacá, La Guajira y Cesar; hecho que se ha agravado por la temporada de sequía y el fenómeno de El Niño.
En el caso de Bogotá, desde el domingo 21 de enero, se han registrado incendios forestales en los cerros orientales y en el sur de la ciudad, lo que ha acaparado la atención de Bomberos, Policía Nacional, Defensa Civil y Fuerza Aérea.
A raíz de esta situación, el presidente, Gustavo Petro, anunció la declaratoria de desastre y calamidad nacional y activó los protocolos para buscar ayuda internacional.
Estos eventos por incendios forestales han movido a usuarios en redes sociales a difundir imágenes de un mapa de puntos de calor de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de los Estados Unidos (NASA, por sus siglas en inglés), para afirmar que Colombia y otros países de Suramérica “están ardiendo”.
Por eso, en este explicador les contamos de dónde proviene este mapa y lo que significa, cuál es la diferencia entre puntos de calor e incendios activos, y cuál es la situación actual de incendios en el país.
En el marco de la emergencia climática por los múltiples incendios en el país, varios usuarios de redes sociales como X y Facebook han estado compartiendo una imagen “alarmante” que, supuestamente, muestra los focos actuales de incendios activos en Colombia y en otros países del mundo.
Uno de los primeros trinos sobre este tema fue publicado el 24 de enero de 2024 por la cuenta del médico experto en salud ambiental y cambio climático Camilo Prieto Valderrama (@CamiloPrietoVal). En él se muestra un pantallazo de un mapa de Colombia con múltiples puntos rojos en gran parte de su territorio, acompañado de la descripción: “#ATENCION En este momento el país no tiene la capacidad aérea para atender las emergencias generadas por los incendios. ¡Es fundamental pedir apoyo internacional!” (sic).
En otra publicación (cuatro minutos más tarde), el académico hizo una nota aclaratoria diciendo: “No todos los puntos de calor de la monitorización satelital de la NASA corresponden a incendios, pero su presencia ayuda a establecer alertas tempranas”.
Sin embargo, dicha salvedad no evitó que su primera publicación migrara rápidamente –y sin aclaraciones– a otros mensajes de X y diferentes redes sociales, como Facebook.
Otras cuentas del antiguo Twitter también publicaron el mismo mapa (1, 2), afirmando que se trataba de los incendios activos captados por la NASA: “No son sólo los #CerrosOrientales y #Colombia los que arden. Vean este mapa de la @NASA. Es toda la zona intertropical del planeta!” (sic); “En el #EpiMap de hoy, les traigo los incendios activos captados por la @NASA_es No es chiste, es de verdad” (sic).
La página de Facebook ‘San.Tv’ también decidió publicar esta y otras imágenes satelitales de la NASA, afirmando que “El mundo, Suramérica y Colombia están ardiendo”.
Tras estas publicaciones, varios usuarios de redes sociales comentaron que, dadas las impactantes imágenes, era poco lo que se podía hacer al respecto: “Según ese mapa Colombia y Venezuela se están quemando.Ni con ayuda internacional van a pagar tanta llama” (sic); “Nos estamos quemando”(sic) .
Por su parte, otros usuarios de X respondieron a los trinos tildándolos de alarmistas, pues aseguraban que no todos esos puntos representan incendios forestales en Colombia:
“Con todo el respeto creo que es importante no generar pánico. Yo trabajo en la Orinoquía, en sabanas donde en verano siempre hay incendios, el riesgo siempre es el de ese mapa de calor, y con prevención y manejo se pueden mitigar. Las emergencias toca evaluarlas en escala local” (sic); “Un poco alarmista el trino” (sic); “No son incendios activos, son puntos calientes…” (sic).
Lo primero a aclarar sobre esto es que el mapa viral fue tomado del portal FIRMS (Información sobre Incendios para el Sistema de Gestión de Recursos, en inglés) de la NASA, una herramientas que permite, entre otras cosas, detectar y rastrear este tipo de emergencias, así como sus aproximaciones. Para ello, utiliza diversos satélites equipados con sensores térmicos e infrarrojos que miden y monitorean los puntos de calor en todo el planeta.
Según explica a Colombiacheck el profesor Luis Carlos Belalcazar, magíster en Ingeniería Civil y doctor en Ciencias Ambientales, estos sensores pueden detectar la radiación térmica emitida por los objetos, lo que les permite identificar áreas con temperaturas elevadas. Las imágenes son tomadas principalmente por los satélites Terra y Aqua, dos componentes del programa satelital Earth Observing System (EOS) que fueron lanzados para estudiar diversos aspectos de la Tierra.
De acuerdo con el investigador de contaminación atmosférica Ricardo Morales, quien es doctor en Ciencias de la Atmósfera y profesor de la Universidad de los Andes, los puntos rojos en el mapa de la plataforma de la NASA representan los datos recogidos por los sensores remotos infrarrojos:
“Si los sensores tienen una vista al planeta que no esté cubierta por nubes, pueden hacer una lectura de cuánta radiación infrarroja o radiación térmica está llegando a su sensor desde la superficie. Cuando éste sensor registra un valor alto (que significa una temperatura de la superficie elevada), esto es lo que se denomina un punto caliente, que termina ubicándose en el mapa de esa zona”.
Ambos expertos son enfáticos en señalar que el hecho de que, a gran escala, se vean muchos puntos en el mapa de Colombia no quiere decir que todos ellos sean incendios forestales activos. También pueden ser procesos donde se produce combustión intensa, que no siempre se debe a esa clase de emergencias.
Los incendios forestales atraviesan cuatro etapas: activo, estabilizado, controlado y extinguido. Un incendio forestal activo es la primera etapa, en donde el fuego se propaga de forma muy rápida y puede crecer libremente. Pero esto no es lo único que se muestra en el mapa de puntos de calor de la NASA.
A diferencia de un incendio forestal activo, un punto de calor (o punto caliente) es una anomalía térmica sobre el terreno; una aproximación a incendios o a puntos potenciales de fuego. Estos puntos son indicadores de fuentes térmicas específicas, que pueden ser indicios de la presencia de incendios forestales, pero no se limitan exclusivamente a ellos.
Los puntos de calor se refieren a áreas específicas que emiten una cantidad significativa de radiación térmica, que incluye incendios forestales, actividad volcánica, quemas agrícolas a cielo abierto, luz reflejada, o incluso instalaciones industriales, entre otras.
Los umbrales que permiten identificar los focos de calor se establecen de acuerdo con las temperaturas que alcanzan los incendios (entre 300º C y 1.500º C) según el tipo de vegetación, combustible acumulado, condiciones ambientales, entre otros.
“Si estos puntos calientes ocurren sobre zonas cuya cobertura vegetal es bosque, pues efectivamente son un indicador de que hay un incendio en una zona boscosa. Por ejemplo, si los cañeros están realizando una quema, esta va a ser detectada por las plataformas satelitales”, señala el profesor Morales, quien es enfático en que, independiente de si es controlado o no, este tipo de quemas también deterioran la calidad del aire, más allá de que no ocurran en zonas de bosque.
Hasta el 25 de enero, las autoridades contabilizan 31 incendios activos a nivel nacional en Cundinamarca, Huila, Boyacá, Antioquia, Norte de Santander, Bogotá, Bolívar, Cesar, La Guajira y Santander, mientras que otros nueve ya fueron controlados en los departamentos de Vichada, Santander, Boyacá, Cundinamarca y Tolima.
A raíz de esto, se ha declarado la calamidad pública en cinco departamentos (Huila, Sucre, Boyacá, La Guajira y Cundinamarca) y 32 municipios, por desabastecimiento, variabilidad climática y el fenómeno de El Niño, según informó la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
Cabe mencionar que estos incendios se presentan durante la temporada de sequía y la declaratoria de fenómeno de El Niño, caracterizado por un aumento de las temperaturas y una disminución en las precipitaciones, lo que ha hecho que la sequía sea más extrema de lo habitual.
En una rueda de prensa del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), del 25 de enero de este año, se informó que ya son 977 municipios en alerta por riesgo de incendios. 681 de ellos están en alerta roja, es decir, que llevan más de 5 días registrando altas temperaturas. Los departamentos que concentran el mayor número de municipios con esta alerta son Boyacá con 100 y Cundinamarca con 112.
“En este enero, diferentes municipios en el territorio nacional han mostrado temperaturas récord, es decir que nunca antes en otros meses de enero se habían conseguido estas temperaturas. Por ejemplo, municipios como Jerusalén, en Cundinamarca, ha alcanzado temperaturas de 40,6 grados celsius; pero también ciudades como Medellín y Rionegro están registrando récords”, advierte Ghisliane Echeverry, directora del Ideam.
De acuerdo con la funcionaria, se espera que El Niño vaya hasta abril, cuando alcanzará un periodo de transición hacia una fase neutra. Además, se prevé que a partir de marzo comiencen épocas de mayores lluvias, principalmente en las regiones Andina, Caribe y Orinoquía, lo que podría atenuar un poco los efectos del fenómeno.