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Falso
Circula un video de un pronunciamiento del gobernante autoritario de Venezuela, Nicolás Maduro, en el cual supuestamente dice: “Al que vean protestando, lo matan, lo fusilan. Nadie tiene el derecho a protestar en Venezuela. Si va preso, me lo torturan, les parten las piernas, que más nunca pueda protestar ante mí. El que mate a más muchachos de esos les doy más dinero y una casa”.
Este contenido fue compartido en Facebook (1, 2) y TikTok. Además, aparece reportado como una posible desinformación en la plataforma del Programa de Verificación de Datos Independiente (3PFC), dirigida a combatir los bulos en las redes de Meta (Instagram, Facebook y Threads).
En Colombiacheck verificamos la publicación y la calificamos de falsa. El audio fue montado en el video de Maduro para hacer parecer que está dando esas órdenes de forma explícita en una rueda de prensa desde la sede presidencial, el Palacio de Miraflores, cuando en la grabación original no dice nada de eso. La voz posiblemente fue generada con inteligencia artificial (IA), de acuerdo con herramientas digitales de análisis y expertos.
Este mismo audio fue desmentido a principios de agosto por Cazadores de Fake News, Efecto Cocuyo, La Silla Vacía y Mardita.es. Sin embargo, en ese entonces había sido superpuesto sobre otro video, en el que aparecía el mandatario hablándole a una formación de miembros de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
Estas desinformaciones circulan en medio de la violenta represión del régimen de Maduro contra las protestas y denuncias de fraude desatadas tras los comicios presidenciales del 28 de julio, ya que las actas de escrutinio recolectadas por testigos y publicadas en internet por la oposición le dan la victoria a su excandidato, Edmundo González, en contraste con el triunfo adjudicado a Maduro sin evidencias, auditorías ni desglose de resultados por las autoridades electorales y judiciales bajo su control.
Mediante una revisión con Google Lens, encontramos que el video original de Maduro corresponde al 2 de agosto, cuando le habló a la prensa desde Miraflores después de comparecer ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en el marco del supuesto “peritaje” con el que este avaló los resultados anunciados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) con un proceso irregular, iniciado por el propio mandatario.
Durante su pronunciamiento, el gobernante no dijo nada de lo que se escucha en las publicaciones de redes. Aunque sí se refirió a las protestas poselectorales en su contra como una supuesta “emboscada criminal” que, según él, habría tenido como resultado el destrozo de universidades, liceos y colegios.
Sobre los detenidos en las manifestaciones, señaló: “Los criminales están siendo juzgados de acuerdo a la ley. Todos los capturados serán enviados a la(s) cárcel(es) de Tocorón y Tocuyito y estamos buscando activamente a muchos jefes ahorita en tiempo real”. No obstante, en su discurso no dio la orden explícita de matarlos, fusilarlos o torturarlos que se oye en la desinformación.
Tampoco existe evidencia pública de que haya dicho lo mismo del audio en otro contexto.
Detectamos que la voz de Maduro no va acorde con el movimiento de los labios. Por ejemplo, en los segundos 12, 16 y 20, cuando habla, tiene la boca cerrada. También sus palabras se escuchan robotizadas.
Además, el audio circuló por primera vez a principios de agosto, cuando fue desmentido por otras unidades de verificación (1, 2, 3, 4). En ese momento fue usado en otro video, del 31 de julio, en que el mandatario tampoco ordenaba matar a los manifestantes, sino que felicitaba a una formación de guardias nacionales por “proteger” a la comunidad.
En un análisis de la voz a través de la herramienta TrueMedia.org, destinada para comprobar ‘deepfakes’ (archivos manipulados con IA), encontramos que existen indicios de que pudo haber sido generada con inteligencia artificial.
Pese a este resultado, el clasificador de voz de Eleven Labs, una empresa de software especializada en síntesis de voz y conversión de texto a voz con sonido natural, indicó que había apenas un 2% de posibilidades que el audio hubiese sido creado o manipulado con uno de sus programas.
Los aliados de La Silla Vacía enviaron el mismo audio a un análisis por la Security & AI Lab de la Universidad de Northwestern en Estados Unidos, donde fue analizado por siete algoritmos verificadores de deepfakes y por dos analistas de la institución.
De acuerdo con el reporte, los algoritmos no pudieron llegar a una conclusión en su análisis, posiblemente por el idioma del audio y al alto nivel de ruido de fondo. No obstante, la revisión de los expertos indicó varios signos de que el audio pudo haber sido alterado digitalmente.
Por un lado, los expertos destacaron que la voz de Maduro se escucha claramente a pesar del intenso ruido de fondo, lo que sugiere que podría haber sido grabada por separado y luego combinada. Además, señalaron que su habla carece de la cadencia habitual y las inflexiones naturales.
En el último mes, en Venezuela se ha vivido una fuerte represión contra quienes cuestionan la supuesta reelección de Maduro para un tercer mandato consecutivo. La organización defensora de derechos humanos Foro Penal contabiliza, hasta el 26 de agosto, un total de 1.581 detenidos y alerta que han “registrado y calificado el mayor número de presos con fines políticos conocido en Venezuela, al menos en el siglo XXI”.
Otra organización no gubernamental, el Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos (Provea) advierte que existe “un ascenso vertiginoso de graves abusos contra los derechos humanos, cometidos por las autoridades venezolanas, ha seguido al proceso electoral del pasado 28 de julio”.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) denunció el miércoles un “uso arbitrario de la fuerza” que ha causado al menos 23 muertos y decenas de heridos. Además, detenciones arbitrarias y desapariciones forzosas, con el arresto de más de 1.600 personas, entre ellas un centenar de menores de edad.
La Misión de Determinación de los Hechos de las Naciones Unidas instó incluso al régimen de Maduro a detener la represión e “investigar a fondo la avalancha de graves violaciones a los derechos humanos que están ocurriendo”.
En resumen, calificamos de falsa la publicación en la que Nicolás Maduro supuestamente ordena matar o torturar a los manifestantes, pues se trata de un video manipulado y cuya voz no corresponde con la original, sino que fue generada posiblemente con inteligencia artificial.