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Cuestionable
La cuenta de X del Movimiento 19 de Abril (M-19), @MOV_AbrilM19, hizo una publicación con la imagen de una portada de la Constitución Política de 1991 acompañada por este mensaje: “Mercenaria del 🎤,le obsequiamos este libro de nuestra autoría que no respeta porque evidentemente nunca lo ha leído,allí le enseña a respetar la democracia” (sic).
La agrupación política sin personería jurídica, que retoma las ideas de la guerrilla homónima que dejó las armas en 1990, le respondía así a un trino que citó de la aspirante presidencial Victoria Dávila, exdirectora de Revista Semana, en el que calificó las banderas de ese extinto grupo armado y de las antiguas FARC como “símbolos del odio”. Además, las comparó con los distintivos nazis, y propuso prohibirlas.
El mensaje del M-19, compartido el 7 de diciembre a las 3:28 p.m., tuvo 175.700 vistas, 205 republicaciones y 393 ‘me gusta’. Una usuaria de la red social nos pidió verificarlo.
Encontramos que se trata de una publicación cuestionable. La Alianza Democrática Movimiento 19 de Abril (AD M-19), el partido político surgido del paso a la vida civil de la guerrilla y que no corresponde al movimiento actual, sí hizo parte de la Asamblea Nacional Constituyente, pero no todos sus integrantes habían pertenecido a la organización armada ni fue el único sector que participó en esa institución. Tampoco fue mayoría allí, aunque sí fue la segunda fuerza en su conformación.
Como contamos en el chequeo “Publicación desinforma al adjudicar logros de la Constitución del 91 al acuerdo de paz con el M-19 y a Petro”, en febrero de 2023, la negociación y firma de la paz entre el Estado y ese grupo armado, que culminó con su entrega de armas en 1990, fue apenas uno de varios catalizadores que llevaron al proceso constituyente del año siguiente. La presión ciudadana en medio de la crisis de violencia que atravesaba el país por el narcotráfico y el conflicto armado interno fue el principal impulso de la iniciativa.
El movimiento estudiantil de la Séptima Papeleta fue el que promovió la introducción en las urnas de un tarjetón no oficial además de los seis correspondientes a las elecciones del 11 de marzo de 1990 para expresar apoyo a que el entonces presidente, Virgilio Barco, pudiera convocar a una Asamblea Nacional para reformar la Constitución de 1886. Aunque en esa primera ocasión no fue contabilizada, se oficializó y obtuvo un 90% de respaldo a la par de las presidenciales de mayo de ese año.
El 9 de diciembre se llevaron a cabo los comicios para elegir a 70 constituyentes. Allí participó la AD M-19 y se consolidó como la segunda fuerza política del organismo, con 26,82% de los votos y 19 escaños, según los registros de la Base de Datos Política de las Américas, de la Universidad de Georgetown, en Estados Unidos. El primer puesto fue para el Partido Liberal, que sacó 28,38% de los sufragios y obtuvo 25 asientos.
En Colombiacheck ya habíamos verificado el verdadero peso del M-19 en la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) cuando el presidente, Gustavo Petro, en su discurso ante la manifestación del Día del Trabajo de 2024 en Bogotá, afirmó falsamente que había sido la “fuerza mayoritaria”. En ese pronunciamiento también estaba haciendo una defensa del uso de la bandera de la guerrilla, a la que perteneció en su juventud, en actos públicos.
Así, el partido surgido para la reintegración a la vida civil del M-19 ocupó un poco más de la cuarta parte de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) y, por tanto, no fue el único autor de la Carta Política resultante. Por el contrario, allí también tuvieron representación otras agrupaciones como el Movimiento de Salvación Nacional (15,68%), el Partido Social Conservador (10,96%) y la Unión Patriótica (2,33%). También hubo dos voceros sin voto del Movimiento Armado Quintín Lame, entonces recién desmovilizado.
Incluso la presidencia de la corporación fue tripartita. La ejercieron en conjunto el liberal Horacio Serpa Uribe, Antonio Navarro Wolff en representación de la AD y Álvaro Gómez Hurtado como líder del sector más conservador.
Además, a diferencia del copresidente Navarro, quien fue segundo al mando de la guerrilla, la mayoría de las personas electas por la Alianza Democrática nunca habían pertenecido al M-19 en armas. Entre ellas, estaban las siguientes figuras de políticas, sociales y culturales:
La poeta y periodista María Mercedes Carranza.
El economista Carlos Ossa Escobar.
El político de origen conservador Álvaro Leyva Durán (ahora excanciller de Petro).
El jurista y también político de raíces azules José María Velasco Guerrero.
La abogada María Teresa Garcés.
Fabio Villa Rodríguez, entonces uno de los jóvenes líderes de la Séptima Papeleta.
Óscar Hoyos Naranjo, un político que ya tenía 20 años de trayectoria pública.
Germán Toro Zuluaga, en ese momento presidente de la Federación Colombiana de Educadores (Fecode).
El sociólogo Orlando Fals Borda.
El sindicalista Abel Rodríguez Céspedes, que también había presidido Fecode.
El jurista Álvaro Echeverri Uruburu.
El exjugador y técnico de fútbol Francisco Maturana, quien no se posesionó y le dejó su curul a Marco Antonio Chalitas, excomandante del M-19 en Huila y Caquetá.
También cabe aclarar que el movimiento político que hizo el tuit desinformador, aunque está registrado ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), no es un partido con personería jurídica como lo fue en su momento la AD M-19. De hecho, esta se convirtió en lo que hoy es el Partido Alianza Verde, como contamos en el chequeo “Plazas Vega repite error de Jacobo Arenas y le suma otras inconsistencias”, de 2019.
Por tanto, es cuestionable el trino de este reencauche del M-19 en el que presenta la Constitución de 1991 cómo una obra de su autoría. El verdadero partido que surgió de la antigua guerrilla, la Alianza Democrática, sí fue una de las principales fuerzas de la Asamblea Nacional que redactó la Carta Política, pero no fue mayoritaria y compartió la corporación e incluso la presidencia tripartita con otros sectores. Además, la mayoría de integrantes elegidos por esa agrupación eran civiles que nunca se alzaron en armas.