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Verdadero pero...
En una alocución televisada el pasado 27 de octubre, día de las elecciones regionales, el presidente Iván Duque hizo un balance de la jornada en el que comentó: “vale la pena resaltar que, haciendo un comparativo con los comicios de hace cuatro años, se ha logrado la mayor participación de mujeres como candidatas a las asambleas departamentales, a alcaldías y a concejos municipales”.
#Bogotá Como Estado respondimos cabalmente a los requerimientos que exigían las elecciones regionales. Hubo un total de 116.428 candidatos, participación histórica, en la que se evidenció un alto protagonismo de la mujer. Colombia le cumplió a la democracia. #EleccionesColombia pic.twitter.com/jZBYTCSK7T
— Iván Duque (@IvanDuque) October 28, 2019
En el equipo de prensa de Presidencia le dijeron a Colombiacheck que Duque basó su afirmación en datos históricos de la Registraduría Nacional del Estado Civil.
Colombiacheck califica la afirmación como “verdadero, pero” pues, aunque las cifras de la Registraduría le dan la razón a Duque en la participación femenina en los cargos mencionados, él deja por fuera las candidaturas a gobernaciones, que bajaron. Además, los análisis al respecto concluyen que tener más candidatas no se traduce, necesariamente, en el aumento de mujeres electas y que el hecho de que participen mujeres tampoco quiere decir que esas mujeres tengan en sus agendas el tema de género.
Según la Registraduría, en 2015 se inscribieron 634 candidatas a alcaldías, 1.260 a asambleas y 33.156 a concejos.
En 2019 hubo 754 candidatas a alcaldías, 1.307 a asamblea y 35.700 a concejo. Esto indica que la candidatura de mujeres a estos cargos sí aumentó como lo asegura el presidente, en el caso de alcaldías hubo 120 candidatas más (un aumento del 18,9 por ciento), para asamblea hubo 47 inscritas más (3,7 por ciento) y para concejo 2.544 candidatas más (7,6 por ciento).
Pero Duque no menciona justo el cargo en el que se produjo una reducción, las gobernaciones. Según la Registraduría, en 2015 se inscribieron 22 mujeres a ese cargo, mientras que en 2019 lo hicieron 20, lo que significa una reducción del 9 por ciento.
Según la Misión de Observación Electoral, MOE, para las elecciones regionales de 2015 se inscribieron 627 candidatas a alcaldías, 1.245 a asambleas 33.043 a concejos. En 2019 hubo 752 candidatas a alcaldías, 1.307 a asambleas y 35.704 a concejos. Estas cifras están basadas en reportes de la Registraduría, pero son distintas a las que esa entidad le entregó a Colombiacheck lo que, según nos explicaron en la Registraduría, puede deberse a errores al consultar los datos de esa entidad. Pero los datos de la MOE también muestran un aumento en la participación de candidatas a alcaldías (19,9 por ciento), a asambleas (4,9 por ciento) y a concejos (8,0 por ciento).
El informe “La implementación del sistema de cuotas electorales y su impacto en la participación política de las mujeres en las elecciones locales de 2015”, de Sisma Mujer y ONU Mujeres, indica que ese año se inscribieron como candidata a alcaldías 649 mujeres (14 por ciento), 15 más de las que reporta la Registraduría. En el análisis de la participación femenina en las candidaturas a ese cargo con respecto a las elecciones de 2011, el informe concluye: “se puede afirmar que no obstante el aumento tanto en el número de mujeres candidatas como electas a cargos uninominales registrado en las elecciones locales del 2015, la actual presencia de 15.60% mujeres en las gobernaciones y 12.20% en las alcaldías, ratifican la tendencia a la sub representación femenina en este tipo de cargos, por lo cual es necesario continuar avanzando mucho más con el objeto de aumentar tanto la oferta como la demanda de las candidaturas femeninas”.
Según el mismo informe, en 2015 las candidatas a asamblea fueron 1.262, dos más de las que reporta la Registraduría. Aunque el documento no dice cuántas mujeres se postularon a concejos (solo dice que fueron el 36,7 por ciento del total de candidatos), concluye que el sistema de cuotas ha sido efectivo en el aumento de la oferta electoral al garantizar que al menos el 30% de las candidaturas son femeninas, pero que ese aumento en las candidaturas femeninas no se había materializado en una mayor presencia femenina en los órganos de representación.
“Esta discrepancia entre nominación y elección puede ser atribuida a la persistencia de obstáculos para la participación de las mujeres. Estos pueden ser de carácter legal, debido a la falta de claridad acerca del alcance de la norma y la necesidad de algunas modificaciones normativas (sistema de incentivos/sanciones, voto preferente y mandato de posición), de carácter institucional relacionados con la falta de compromiso de los partidos y movimientos políticos (incumplimiento de los requisitos legales y estatutarios), y por último de carácter cultural porque a pesar de todos los esfuerzos, los resultados evidencian que la población sigue votando mayoritariamente por hombres”, señala el informe.
En un análisis de los resultados de las elecciones regionales de 2019 hecho por Sisma Mujer se indica que se postularon para alcaldías 781 mujeres, “lo cual supone un incremento del 20,3% frente a las candidaturas de mujeres en las elecciones de 2015 (649).
#AnálisisSisma l Vea nuestro análisis de los resultados electorales de las mujeres en el país. Por: @SismaMujer Participación elecciones locales 2020 -2023 https://t.co/BQFTX47BSR
— Sisma Mujer (@SismaMujer) October 29, 2019
El informe de Sisma Mujer sobre las elecciones de 2019 destaca avances cualitativos como la elección de Claudia López como alcaldesa de Bogotá, la creación de “Estamos Listas”, considerado el primer movimiento político de mujeres que participa electoralmente y que con 27.800 votos obtuvo una curul en el Concejo de Medellín, y la elección de Mercedes Tunubalá, lideresa indígena Misak, como alcaldesa de Silvia, Cauca.
Presencia femenina no significa, necesariamente, representación
Nina Marcela Chaparro, coordinadora del área de género en Dejusticia en temas de género, le explicó a Colombiacheck que cuando se habla de participación política de las mujeres se tiene que tener en cuenta que se está hablando desde dos dimensiones: la inclusión y la representación (enfoques tomados del libro Inclusión sin representación de María Emma Wills). “Cuando uno habla de inclusión se está refiriendo a la presencia física de las mujeres en la política, eso es en términos de números, cuántas mujeres están en los cargos, cuántas fueron candidatas. El otro enfoque es el de la representación, esto tiene que ver con mujeres que realmente tengan una perspectiva de género dentro de sus agendas y como lo dice la palabra, representen la agenda de las mujeres”, resaltó.
La investigadora señaló que en Colombia la inclusión sigue siendo baja y todavía no nos preguntamos por la representación, asunto esencial para la participación política de las mujeres en el país.
“La participación femenina ha aumentado gradualmente, pero ni siquiera hemos llegado a un aumento de paridad, es tan así que el Presidente no se refiere a las mujeres electas, sino a las candidatas, pero además no sabemos cuántas de las candidatas tenían una perspectiva de género en sus agendas o simplemente eran parte de una cuota de participación. Uno puede hablar de avanzar cuando hable de inclusión y de verdadera representación”, indicó Chaparro.
La investigadora señaló la reducción de participación femenina en las candidaturas a gobernaciones que según Sisma Mujer, pasó de 25 candidaturas en 2015 a 21 en 2019, una reducción del 16 por ciento.
Chaparro destacó por último la elección de Claudia López como alcaldesa de Bogotá por ser considerado el segundo cargo de elección popular más importante del país, por el hecho se que ella no viene de una élite política tradicional y por el momento en el que se da esa elección, pues hay sectores ultraconservadores de la sociedad en colombia que pretenden negar derechos de minorías como las de mujeres y la comunidad LGBTI.
“Es una cuestión de justicia que seamos parte de las decisiones que nos involucran, ¿cuándo los hombres han tenido que justificar su presencia en la política?, se preguntó la investigadora.