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Falso
En redes sociales, se ha viralizado una publicación que inicialmente fue compartida por la usuaria de Twitter @LucyPN el domingo 18 de diciembre, previa a la final de la Copa Mundial FIFA del fútbol masculino, en donde se afirma: “El mundial de Qatar será recordado porque el día de la final entre Francia y Argentina, una parte del mundo celebraba goles mientras un futbolista estaba siendo ahorcado por defender los derechos de las mujeres. ¡Vaya mundo!” (sic).
Al hilo de ello, algunos otros usuarios empezaron a replicar esa información. Así lo hizo la usuaria @ReinaAraja quien dijo en su cuenta de Twitter: “Mientras Argentina y Francia jueguen la final, a unos Km de Qatar y en un país con un régimen parecido será ahorcado 1 jugador de la selección Iraní por protestar por los derechos de la mujer. La FIFA y los jugadores harán algo ¿La fiesta debe seguir?, ¿Qué van a festejar? Humanidad” (sic). El mensaje incluye una foto de Amir Nasr-Azadani, un futbolista iraní de 26 años que está en riesgo de ejecución en su país, según reportes de varios medios (1, 2, 3, 4).
La información sobre la supuesta muerte del joven deportista ha sido replicada en esa misma red social (1, 2), incluso en Colombia. Días después, el 20 de diciembre, algunos usuarios en Facebook también han afirmado que se llevó a cabo el supuesto asesinato del jugador (1, 2, 3) e incluso uno compartió un video en donde supuestamente se muestra una foto del momento en que el joven es llevado a la horca.
Ante tal revuelo, en Colombiacheck verificamos y encontramos que lo afirmado por acerca del asesinato de Amir es falso, ya que el jugador no ha sido ahorcado o sentenciado a muerte, pese a que sí está encarcelado y fue capturado en las manifestaciones. Es por esto que organizaciones de derechos humanos, celebridades del mundo del entretenimiento, el fútbol e incluso líderes políticos han solicitado al gobierno iraní que la vida del jugador sea integralmente protegida.
El caso ha cobrado importancia global ante un contexto de denuncias de permanentes de encarcelamientos masivos, estigmatización, violencia policial y ejecuciones públicas contra manifestantes que han salido a las calles en un estallido de protestas antigubernamentales liderado por mujeres tras el asesinato de la joven Mahsa Amini a manos de la “policía de la moral”, Gasht-e Ershad, una institución encargada de hacer cumplir el estricto código de conducta religiosa en el país persa. Este cuerpo supuestamente sería desmantelado a raíz de estos reclamos.
Amir, quien fue defensa del club iraní Iranjavan e incluso hizo parte de la Selección Nacional Sub-16, inició su carrera como futbolista en el equipo de Teherán, Rah-Ahan, con el que hizo su debut en la liga de su país.
El lunes 12 de diciembre, la Federación Internacional de Asociaciones de Futbolistas Profesionales (FIFPRO) denunció públicamente que podría estar en riesgo de ser sentenciado a la pena de muerte por parte de las autoridades de su país y que habría sido capturado durante las manifestaciones.
“FIFPRO está conmocionado y asqueado por las informaciones según las que el futbolista profesional Amir Nasr-Azadani podría ser ejecutado en Irán después de haber hecho campaña por los derechos de las mujeres y las libertades fundamentales en el país. Somos solidarios con Amir y solicitamos la eliminación inmediata de su castigo”, escribió el sindicato en su cuenta de Twitter.
El gobierno iraní señala a Amir de ser miembro de un grupo armado responsable del asesinato de tres agentes de seguridad el 16 de noviembre en la ciudad de Isfahán (centro de Irán), durante las manifestaciones. En consecuencia, el jurgador podría ser acusado por el delito denominado moharebeh o “enemistad u odio contra Dios”, que tiene como sanción la pena de muerte o “ejecución en la horca” según la ley islámica que aplica el Estado de Irán.
Según organizaciones como Amnistía Internacional, el gobierno de los ayatolás adelanta juicios falsos e injustos para amedrentar a opositores y silenciar las voces disidentes. Así lo ha documentado en su informe “Irán está ejecutando a manifestantes 2021-2022”.
La detención de Amir se hizo pública en los últimos días de noviembre y su nombre apareció más tarde en la lista de sindicados por el Comité de Seguimiento de Detenidos. Según el medio estatal IranWare el joven podría ser acusado en próximos días de “hacer la guerra a Dios”, junto a 27 personas más. En el documento, las autoridades detallan su estado judicial como: “Ciudadano preso acusado en el caso de la muerte de un agente del Basij (tropas de choque de los ayatolás han asumido un papel destacado en la represión de la disidencia durante más de dos décadas) en el pueblo de Isfahán”.
Su caso ha sido comparado con las historias de los manifestantes Mohsen Shekari y Majid Reza Rahnavard. Ellos también fueron acusados de asesinar agentes de seguridad y herir a milicianos de las fuerzas iraníes, sentenciados a muerte y posteriormente ejecutados por la Policía bajo la modalidad de ahorcamiento público con una grúa, según reportó la cadena de noticias alemana DW.
En relación a la posible ejecución de Amir, no existen reportes actualizados en medios de comunicación que confirmen que el jugador fue ejecutado. En Colombiacheck hicimos varias búsquedas avanzadas con el nombre del jugador Amir Nars-Azadani y las palabras “sentenciado”, “condenado” o “ejecutado” en Google, Twitter e incluso Facebook pero no se encontraron novedades que comprueben su muerte consumada en el período del 18 al 22 de diciembre de 2022.
Además, con una búsqueda inversa de la imagen en la que supuestamente camina hacia la horca, usada en el video donde se da a entender que ya está muerto, confirmamos que ésta circula en redes desde marzo de 2015 y que ha sido usada como una referencia de la pena de muerte en Irán. Por tanto, no tiene que ver con este caso concreto, porque ni siquiera es reciente.
La directora regional adjunta de Amnistía Internacional para Oriente Medio y Norte de África, Diana Eltahawy, se refirío a esas ejecuciones: “La organización ha pedido a la comunidad internacional que utilice todos los medios necesarios para presionar al gobierno iraní para que detenga las ejecuciones y la pena de muerte”. Agregó que parte de los manifestantes fueron sentenciados a muerte en tribunales ilegítimos sin debido proceso y advierten del “riesgo serio de ejecuciones en masa de manifestantes”.
Jugadores y exjugadores de fútbol como el colombiano Radamel Falcao García, el uruguayo Luis Suárez o el mexicano Rafa Márquez, así como la cantante Shakira e incluso el presidente de Colombia, Gustavo Petro, se han solidarizado con el joven jugador. Las solicitudes de la ciudadanía, como esta en la plataforma Change.org, ante la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) para que intervenga aún están vigentes y no han tenido ningún cambio con relación al supuesto anuncio de la muerte del futbolista.
Mientras tanto, la embajada de Irán en Colombia se pronunció el 19 de diciembre en su cuenta de Twitter, calificó de fake news un titular del canal español Antena 3 y afirmó que aún no se ha emitido un veredicto definitivo en contra del deportista, misma versión entregada por el embajador en Venezuela, Hojat Soltani, quien dijo: “Hasta el momento no se ha emitido una sentencia judicial”. El jefe de Justicia de la provincia de Isfahán, Hojjat-ul-Islam, ya había anunciado en rueda de prensa el 20 de diciembre que aún no se había emitido un veredicto y que el futbolista estaba acusado de “traición”, información que también fue divulgada por medios iraníes como Radiofarda.com.
Pronunciamiento en redes sociales de futbolistas y la cantante Shakira
Comunicación de la Embajada de la República de Irán en Colombia
Con las anteriores evidencias, en Colombiacheck calificamos como falsa la afirmación hecha en redes sociales acerca de que el joven jugador de fútbol iraní ya fue asesinado porque tanto las entidades de derechos humanos, colegas de fútbol e incluso los medios de comunicación no han registrado tal ejecución tal como ha sucedido con otros señalados de delitos similares en el mismo contexto de protestas contra el gobierno. Además, la imagen que se usa en un video para ilustrar la desinformación en realidad es de 2015.