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Chequeo Múltiple
A poco más de un año de terminar su mandato, el alcalde de Cali Jorge Iván Ospina se ha convertido en blanco de señalamientos de presunta corrupción. Los más recientes apuntan a una serie de posibles sobrecostos encontrados en la contratación de las Empresas Municipales de Cali (Emcali), denunciados por Sintraemcali y La W.
El pasado 29 de septiembre, en el programa Pregunta Yamid de Noticentro CM&, debatieron el alcalde Jorge Iván Ospina y el senador Alexander López sobre la situación de Empresas Municipales de Cali (Emcali), entidad pública encargada de la prestación de servicios públicos en la capital del Valle.
En la discusión, Alexánder López afirmó que “el alumbrado público [de Cali] hoy está en manos de particulares”; señalamiento que Ospina buscó desmentir, alegando que así era antes pero “se rescindió el contrato. [...] Claro que lo maneja Emcali y lo opera a través de un tercero”.
Convenios y contratos
El antecedente más importante a considerar dentro de esta discusión aparece en el convenio interadministrativo firmado el 4 de agosto de 1997 entre la sociedad Enercali y el municipio de Santiago de Cali. Se extiende hasta el 31 de diciembre de 2030, como explicó la contraloría en 2019, con las siguientes obligaciones frente al servicio de alumbrado público que pagan en sus facturas los caleños mes a mes:
El suministro de energía eléctrica, la compraventa de energía eléctrica, facturación y recaudo de los dineros vía tarifa de alumbrado público, instalación, recambio, mantenimiento y administración de la infraestructura y elementos necesarios para la prestación del servicio de alumbrado público del municipio de Santiago de Cali, incluidas las nuevas obras que se anexen al sistema.
Junto a Acuacali, Genercali y Emcatel, Enercali fue una de las cuatro empresas que, gracias al acuerdo 34 de 1999 del Concejo de Cali, se agruparon constituyendo a la actual Emcali. Por ello, el convenio suscrito en 1997 se convirtió en responsabilidad de la nueva entidad y continúa vigente a día de hoy, con su fecha límite a finales de 2030. Es decir, desde 1999 hasta hoy, las obligaciones antes descritas recaen sobre una empresa pública: Emcali.
Sin embargo, el 28 de marzo del 2000, tras un polémico proceso licitatorio sustentado en la incapacidad presupuestal de Emcali, el entonces alcalde Ricardo Cobo concesionó la ejecución del convenio a una empresa privada: Megaproyectos de Iluminaciones S.A. Al vencerse el plazo inicial pactado hasta el mes de julio del año 2015, este se extendió hasta el 31 de diciembre de 2021 a través de prórrogas sucesivas contempladas en 20 otrosí.
A partir del 1 de enero de 2022, Megaproyectos de Iluminaciones fue reemplazado por el consorcio Cali Iluminada en las funciones de “mantenimiento correctivo y preventivo” mientras Emcali asumió las tareas de administración, facturación y recaudo. El nuevo contrato se firmó el 17 de diciembre de 2021, previendo el final del contrato anterior.
En el debate, Jorge Iván Ospina afirmó que “se rescindió el contrato” con Megaproyectos. Cuando lo contactamos para solicitarle más información sobre ese procedimiento, nos contestó: “Decidí que se cancelara el contrato con una empresa que llevaba montones de años con un montón de "otro sí" y que volviera a Emcali”. Sin embargo, los antecedentes del contrato con el nuevo consorcio demuestran que el contrato anterior simplemente finalizó; no fue cancelado o rescindido, estados que a nivel jurídico representan un final anticipado por el descontento de una o ambas partes.
Así mismo se lo expresamos al alcalde Ospina, quien contestó: “Así es [sic] pero no se hizo más ampliaciones por tanto lo terminamos”.
Ahora bien, la sucesión de los contratos demuestra, por otra parte, que no ha cambiado el control de Emcali en el marco del convenio interadministrativo de 1997. Si bien la ejecución ha estado a cargo de empresas privadas desde el año 2000, la institución responsable ha sido Emcali hasta hoy, aunque antes o ahora buena parte de las funciones se encuentren tercerizadas.
El Alcalde nos dijo, además, que el alumbrado público “hoy está de regreso a Emcali” pero, en el mismo sentido, el manejo público del servicio al que se refirió en el debate no es una novedad; si bien Emcali volvió a hacerse cargo de algunos aspectos ejecutivos, sólo se cambió de empresa proveedora del mantenimiento y, aunque señala al exalcalde Ricardo Cobo de entregar el alumbrado público a particulares, la tercerización hoy pactada sólo difiere de la anterior en los mencionados aspectos ejecutivos.
Cali Inteligente y Caligen
Una semana antes de suscribir el contrato con el Consorcio Cali Iluminada, el alcalde Jorge Iván Ospina fue derrotado en el Concejo municipal cuando se hundió su iniciativa de crear Cali Inteligente, una empresa de economía mixta que asumiría la operación del alumbrado público a perpetuidad, como denunciaron la entonces concejal Diana Rojas y el sindicato de trabajadores de Emcali (Sintraemcali).
Marcel López, integrante de la Liga de Usuarios de Servicios Públicos domiciliarios, nos explicó que “el alumbrado público es un impuesto para que nos lo cobran a ti y a mí cada mes. Es como una mina de oro, pero con el oro a flor de piel; no hay que excavar, está ahí”.
Tras el hundimiento de, proyecto de acuerdo que crearía, Cali Inteligente, la Alcaldía firmó el contrato con el Consorcio Cali Iluminada del que, como denunció en la columna “Luz verde a la privatización” de la Revista Cambio la periodista Paola Herrera, hace parte Megaproyectos de Iluminaciones S.A., misma empresa que operaba el alumbrado público desde el año 2000.
Según afirmó al diario El País el gerente general de Emcali, después los 18 meses que durará el contrato con el consorcio (esto es, hasta junio de 2023), el alumbrado público quedará en manos de Caligen, una empresa asociada a Emcali que fue creada en 1997 y que retomaría por la fuerza el intento fallido de controlar el servicio a través de un tercero.
Según el vicepresidente de Sintraemcali y la exconcejal Diana Rojas, esta sería una jugada nociva para las finanzas de Emcali, que puede hacerse cargo de la prestación total del servicio, además de una medida autoritaria que burlaría la concertación en el Concejo y las normas públicas de contratación estipuladas en la Ley 80.
Como no pudieron con Cali Inteligente SAS el año pasado, entonces se les apareció el milagrito: encontraron una empresa de papel creada en 1997, Caligen, que les ahorra el trámite en el Concejo: solo tuvieron que modificar su objeto social y cambiar estatutos. pic.twitter.com/UxP9LKxxIc
— Diana Carolina Rojas (@DianaRojasCali) April 25, 2022
Así pues, la falta de contexto y la formulación de la frase de Alexánder López (“el alumbrado público [de Cali] hoy está en manos de particulares”) sugieren que el modelo de tercerización es responsabilidad exclusiva del alcalde Jorge Iván Ospina, cuando no es así. Así ha sido desde el año 2000, cuando se suscribió el contrato entre Emcali y Megaproyectos de Iluminaciones S.A.S., finalizado el 31 de diciembre de 2021. Por estas razones, la calificamos como cuestionable.
Por otra parte, Jorge Iván Ospina aseguró que el contrato con Megaproyectos "se rescindió", pero en los antecedentes del contrato con Cali Iluminada se dejó explícito que el motivo era la terminación del vigésimo otrosí. Es decir: no hubo rescisión por parte del municipio o por autoridad judicial, sino que el contrato terminaba el 31 de diciembre de 2021 y ya no se renovaría.
Así las cosas, es verdad que Emcali sigue siendo la empresa responsable del alumbrado público y que una tercera empresa opera el convenio a través de órdenes de servicio. Sin embargo, el contrato no se rescindió, sino que finalizó en sus términos legales y después fue reemplazado por otro en el que también participa la empresa Megaproyectos de Iluminaciones S.A.S. Además, en tanto la ejecución sigue tercerizada en gran medida, el manejo público del servicio de alumbrado no es nuevo; sólo se trata de un cambio de empresa proveedora de los servicios de mantenimiento. Por estas razones, calificamos la explicación que Ospina dio a Alexánder López como cuestionable.