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Falso
El asesinato de Juliana Giraldo generó una serie de desinformaciones en redes sociales. Una de ellas es un mensaje con la foto de este pasaporte que se está difundiendo en Facebook y en Twitter con la intención de afirmar que su nombre no era Juliana, que supuestamente pertenecía al Cartel de Sinaloa y que, además, su muerte había estado en manos de las Farc.
Pero, al verificar la información, encontramos que es falso y a continuación explicaremos cómo llegamos a esa conclusión.
El primer paso de nuestra verificación fue buscar en Google el nombre Jimena Sánchez Mejía Reyes, que es el que aparece en el pasaporte, y descubrimos que se trata de una presentadora mexicana de Fox Sports.
Revisamos algunas de sus fotos en Instagram y, al compararlas con la foto del pasaporte que circula en internet, notamos que los rasgos físicos coinciden, lo cual permite descartar entonces que la mujer del documento fuera Juliana.
Foto de Instagram l Foto del pasaporte
De todos modos, le escribimos a la presentadora, a través de sus redes sociales, con el fin de que nos confirmara la autenticidad del documento, pero, hasta la fecha de publicación de este chequeo, no nos ha contestado.
Otra parte de la desinformación que estaba circulando es que Juliana, la mujer asesinada, en realidad no se llamaba así, pero esto no fue más que una especulación discriminatoria por el hecho de tratarse de una mujer trans.
En este informe, Noticias Uno indica que, de acuerdo con la familia de la víctima, ella “se sentía amedrentada por los uniformados de esa zona [Miranda, Cauca] que la habían requerido varias veces en la carretera y se burlaban de ella, según había dicho, cuando al solicitarle la cédula encontraban en ella el nombre y apellido de una persona de género masculino”.
Con respecto a lo que dice la publicación de que el asesinato de Giraldo fue responsabilidad de las Farc, podemos afirmar que tampoco es cierto. En el video que grabó su esposo, Franciso Larrañaga, que se hizo viral, él denuncia a miembros del Ejército Nacional como autores del crimen y los graba luego de lo sucedido.
Según el recuento de los hechos que hizo Larrañaga en una entrevista para La FM, él, su esposa y otros acompañantes iban en un vehículo desde Miranda, Cauca, hacia el municipio de Corinto y, en el trayecto, en el sector conocido como Guatemala, vieron un retén sin señalización.
Larrañaga contó que no llevaba en ese momento documentación, así que, 500 metros antes del retén, giró el carro para devolverse y acto seguido los miembros del Ejército empezaron a disparar. Su esposa recibió un impacto de bala en la cabeza y murió. Ahí fue cuando él se bajó desesperado del vehículo para grabar lo que había pasado.
Al respecto, el general Marco Mayorga, comandante de la Tercera División del Ejército, entregó sus declaraciones, en una entrevista que le realizó la Revista Semana, con la versión de los hechos que defiende esta institución, y, a pesar de que en detalles difiere de la del esposo de la víctima, reconoce que el disparo que acabó con la vida de Juliana provino de un soldado de 19 años, lo que confirma que las Farc no tuvieron nada que ver en el incidente, como pretende hacer creer la publicación que estamos verificando.
Sin embargo, la versión del Ejército sostiene que Giraldo falleció por una bala que rebotó, pero, de acuerdo con la reconstrucción de los hechos realizada por peritos del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, que menciona Noticias Uno en el informe que citamos previamente, la trayectoria de la bala indica “orientación horizontal y directa del proyectil, y excluye el rebote”.
En Colombiacheck corroboramos la información dada por Noticias Uno con uno de los peritos del CTI que participó en la investigación.
El general en retiro Jaime Lasprilla, excomandante del Ejército, le explicó a El Tiempo que la orden es identificarse “y por ningún motivo disparar. Esa acción solo puede ser en respuesta a un ataque directo”.
Sobre ello, hay que tener en cuenta que según el apartado 5 del artículo 3 de la Disposición 012 de 2007, por la cual se expiden las Reglas de Enfrentamiento para las Fuerzas Militares, el miembro de la Fuerza Pública debe emplear “las armas, a orden de su comandante, sobre objetivos militares (bienes) o sujetos (personas) plenamente ubicados como enemigos”. Además, el apartado 8 del mismo artículo indica que debe usar “solo la fuerza necesaria para el cumplimiento de la misión, evitando o minimizando los daños que se pueden llegar a causar a la población civil y sus bienes o al medio ambiente”. Es decir, todo lo opuesto a lo que sucedió con Juliana Giraldo.
Finalmente, la publicación sugiere que la víctima pertenecía al Cartel de Sinaloa, un grupo criminal mexicano que se dedica al narcotráfico. Pero en ningún sitio, aparte de las publicaciones desinformadoras en redes sociales, se ha establecido un vínculo de ese tipo entre Giraldo y dichos narcotraficantes.
Por ahora queda esperar a que la Fiscalía siga realizando la investigación correspondiente para conocer, en su totalidad, todo lo sucedido alrededor del asesinato de Juliana Giraldo, que, por cierto, tendrá un enfoque diferencial para saber “si la identidad de género de la víctima es relevante en la ocurrencia de los hechos”, como explicó Carmen Torres Malaver, delegada para la Seguridad Ciudadana.
De esta forma, concluimos entonces que la publicación objeto de verificación de este chequeo está hecha a punta de información falsa que no tiene ningún sustento.