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Chequeo Múltiple
En diálogo con Al Punto de Red+ Noticias, la candidata a la Alcaldía de Bogotá por la Alianza Verde, Claudia López, aseguró el pasado 22 de agosto que “los indicadores de salud pública empeoraron. La desnutrición infantil es más alta en Bogotá que en el resto del país, increíblemente.”
Esta afirmación fue uno de los ejemplos que utilizó la aspirante para indicar que pese a las mejoras frente a corrupción y manejo financiero que ha tenido el sistema distrital de salud, los indicadores de salud pública no mejoraron durante la administración de Enrique Peñalosa.
Un miembro de la campaña de López le dijo a RedCheq que la afirmación está sustentada en una nota de Caracol Radio del pasado 11 de junio de 2019. La noticia señala que, de acuerdo a cifras entregadas por la Secretaría de Salud de Bogotá, hubo un aumento del 61 por ciento en casos de desnutrición crónica en menores de 5 años y un aumento del 65 por ciento en los casos de desnutrición aguda entre 2016 y 2018, según Patricia Arce, Subsecretaria de salud de Bogotá.
Aunque este deterioro coincide con el que se muestra en otras cifras, la nota no presenta indicadores de desnutrición infantil a nivel nacional que sostengan o permitan concluir que el fenómeno es más alto en la ciudad de Bogotá que en el resto del país.
Por otra parte, al hacer los cálculos tomando el número de casos que aparecen en un documento de rendición de cuentas del Distrito, los porcentajes de incremento serían de 62 por ciento en desnutrición crónica (Arce la fijó en un punto porcentual menos) y 52 por ciento en desnutrición global.
Aún así, la conclusión es la misma, el problema sí ha crecido en los últimos tres años.
Así que calificamos esta parte de la afirmación de López como verdadera.
Por otra parte, los datos sobre Bogotá mencionados en la nota de Caracol corresponden a lo registrado mediante el Sistema de Vigilancia Alimentaria y Nutricional, Sisvan, que maneja el Distrito, con la dificultad de que esta información de la capital no se presenta en comparación con cifras a nivel nacional o de otras regiones del país.
Sin embargo, revisamos cifras del Instituto Nacional de Salud, INS, recopiladas en el informe “Desnutrición aguda moderada y severa en menores de cinco años”, que sólo presenta cifras del año 2018.
Esto, por un lado, hizo imposible chequear las presentadas en 2016 y hacer el cálculo de variación en los últimos tres años. Pero, por otro lado, sí pudimos hacer una comparación nacional. Además, sólo pudimos acceder a información de casos de desnutrición aguda, no las de desnutrición crónica o global.
Esto ocurre porque estas dos últimas se miden cada cinco años en la Encuesta Nacional de Situación Nutricional, Ensin (la última fue en 2015), mientras que la desnutrición infantil aguda sí se registra anualmente a nivel departamental, distrital (Bogotá, Barranquilla, Santa Marta, Cartagena, Buenaventura) y nacional desde 2016, por ser un evento de interés en salud pública. Es decir, porque está dentro del grupo de enfermedades a las que se debe hacer vigilancia rutinaria por su frecuencia, riesgo que representa para la vida, posibilidades de prevención y efectividad de intervenir.
Esta información se integra en Sivigila, que es el sistema de vigilancia de enfermedades del país que administra el Instituto Nacional de Salud. Este se alimenta con información de los entes territoriales y corresponde a menores atendidos identificados en clínicas y hospitales, mientras que la Ensin se lleva a cabo en hogares, de modo que sus resultados no son comparables.
En el documento del INS relativo a desnutrición aguda en 2018, los datos se presentan por número de casos y prevalencia o proporción de la población que registra el indicador.
Aunque Bogotá sí tiene el mayor número de casos, la prevalencia es el dato para entender el comportamiento de la desnutrición infantil en cualquier de sus tres indicadores (aguda, crónica o global). Como le explicó a Redcheq Jannet Arismendi, Directora Ejecutiva de la de la Asociación Colombiana de Facultades de Nutrición y Dietética, Acofanud, es la prevalencia y no el número de casos el que permite entender la situación nutricional, porque indica variación del comportamiento en un momento o periodo de tiempo dado, teniendo en cuenta el tamaño de la población.
En el mismo sentido, Sara Eloísa del Castillo, coordinadora del Observatorio de Seguridad y Soberanía Nutricional de la Universidad Nacional, aclaró en el programa UN Radio el 2 de julio pasado, en relación con las cifras presentadas por el Distrito para Bogotá: “lo que identificamos es un aumento de la notificación y un aumento de la información, más no de la prevalencia como tal del problema de la situación de desnutrición aguda y crónica. (...) Esta información de los casos se refiere más a aumento de la notificación y a ese reporte que pudo haber sido del mismo niño que aparece evaluado en dos eventos en el sistema”.
Según el INS, Bogotá en 2018 presentó la mayor cantidad de casos (1.942). Esto representa el 0,32% de la población menor de cinco años. Exactamente esta misma proporción se registró a nivel nacional. Mientras que en Vaupés, este porcentaje fue el mayor de todo Colombia (1,63%), es decir, casi dos de cada 100 niños presentaron bajo peso para su estatura.
Por lo anterior, considerando que aún no hay un dato consolidado de desnutrición infantil aguda en 2019; que, además, los datos de desnutrición global y crónica más recientes son del 2015; no se puede decir que actualmente la desnutrición infantil sea mayor en Bogotá que en el resto del país, por lo que esta afirmación de la candidata López es falsa.