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Falso
En una entrevista con La Patria Radio el alcalde de Manizales, Carlos Mario Marín, le dijo a los manizaleños que no deben sentir temor por la crisis económica desatada por COVID-19 porque los picos más altos de la economía de la ciudad se han alcanzado después de las dos guerras mundiales.
“Después de la primera guerra mundial y de la segunda, Manizales tocó sus picos de desarrollo más altos en la historia porque después de la primera aquí se construyó el cable aéreo más largo en la historia del mundo, de Manizales a Mariquita. Pero además de eso se construyó la segunda catedral más alta de América Latina, se tuvo un sistema férreo como el ferrocarril de Caldas, en la época de las vacas flacas, donde el estado tuvo que hacer toda la inversión pública, tuvimos que endeudarnos para construir nuestro centro histórico”.
Aunque el mandatario alude a hechos ciertos, como la construcción de las obras que señala, Colombiacheck califica la afirmación como falsa, pues las fuentes que consultamos muestran que el periodo que señala no fue de “vacas flacas” en la ciudad, no todas las obras de las que habla se construyeron con recursos públicos, la ciudad no se tuvo que endeudar para reconstruir el centro y un economista y un historiador coinciden en que no se puede comparar una crisis económica por una guerra con la de una pandemia como la actual.
En el equipo de prensa de la alcaldía de Manizales le dijeron a Colombiacheck inicialmente que la fuente de la información es el capital cultural del alcalde y el conocimiento que tiene de la historia de la ciudad. Buscando tener una respuesta más concreta le hicimos la misma pregunta a la jefe de prensa, quien nos envió los contactos de dos historiadores y un texto de la Sociedad de Mejoras Públicas sobre la construcción del Cable Aéreo, pero sin información sobre los demás datos.
Alejandro Barrera, economista y profesor de la Universidad de Manizales, aseguró que no hay cifras que permitan concluir que Manizales tuvo sus máximos desarrollos económicos después de las guerras mundiales, pues no hay información que permita comparar.
Albeiro Valencia Llano, uno de los historiadores a los cuales nos remitió el equipo de prensa de la alcaldía, dijo que, contrario a los señalado por el alcalde, cuando terminó la primera guerra mundial, en 1918, Manizales vivía una época de prosperidad económica por el café y que, con ese auge, desde 1911 se empezaron desarrollar dos obras importantes, el ferrocarril de Caldas (inaugurado en 1927 y el Cable Aéreo (inaugurado en 1922).
Manizales gozó de una buena dinámica económica en la primeras dos décadas del siglo XX, como lo narra la publicación de la Cámara de Comercio de la ciudad "Crecimiento empresarial de Manizales: recopilación histórica y análisis cuantitativo”, según la cual dicho dinamismo “se dio a la par del positivo comportamiento de la economía del país en este periodo. Como afirman Patiño (1981) y Torres (1945) en la década de los años veinte, específicamente en el periodo comprendido entre 1924 y 1928, el país experimentó un fuerte crecimiento económico y las exportaciones tuvieron un gran impulso. Todo esto gracias a diferentes factores externos como la buena dinámica de la economía norteamericana, la indemnización por valor de 25 millones de dólares por parte de los Estados Unidos por la separación de Panamá, los favorables precios del café y el ingreso al país de cuantiosos empréstitos externos que otorgaron gran liquidez a la economía colombiana”.
Valencia Llano recordó que en 1925 y en 1926 hubo dos incendios que afectaron a los ricos de la ciudad y que en 1926, cuando empezó la reconstrucción del centro, había mucho dinero producto de la bonanza cafetera. “Fueron los comerciantes, los empresarios, los banqueros y los ricos quienes reconstruyeron la ciudad, pues la mayoría de las edificaciones estaban aseguradas, así que los afectados no perdieron dinero. En ese momento había una gran producción de panela y de oro, había mucho de dónde sacar dinero”.
El historiador recordó que después llegó la crisis de 1929 que detuvo momentáneamente la construcción de la Catedral y de otras obras.
“La primera guerra mundial casi no afectó a Caldas. En ese momento el departamento exportaba café, pero cuando empieza la guerra ya no puede hacerlo a Londres. Pero ya durante la guerra lo hacía a Estados Unidos, porque ese país entró a la primera guerra mundial al final. La segunda sí le dio el puntillazo a la economía de Caldas porque ya no nos compraban café, ni podíamos importar bienes de capital, eso afectó terriblemente hasta el punto que se paró de nuevo la construcción de la Catedral”, precisó.
Es decir, en el periodo en el que se combatieron las guerras mundiales (1914-1918) y (1939-1945) la economía manizaleña sufrió altibajos que no necesariamente estuvieron relacionados con esas guerras. Como lo señala la publicación de la Cámara de Comercio anteriormente citada, entre 1923 y 1935 la economía se debilitó, entre otras cosas, por tres incendios que afectaron principalmente al comercio, por una caída en los precios del café a inicios de los años veinte y por las consecuencias de la Gran Depresión de los treinta.
La publicación señala, además, que entre los cuarenta y los cincuenta la economía del departamento experimentó resultados bastante positivos a causa de un aumento en los precios externos del grano.
Las grandes obras
Las obras de la Catedral empezaron en 1928 y, según la Arquidiócesis de Manizales, la construcción se hizo, en su mayoría, con recursos propios y donaciones de los ciudadanos impulsados y motivados por el padre Adolfo Hoyos Ocampo, a quien señala como gestor de la obra.
Valencia Llano recordó que el aspecto actual de la Catedral, en obra negra, se debe a que en 1939 se agotó el dinero y no pudieron darle el acabado en mármol que querían.
El historiador indicó que el ferrocarril de Caldas se financió con las rentas del departamento (que en ese momento estaba conformado también por Risaralda y Quindío) y con préstamos bancarios respaldados en las rentas producidas por el tabaco. Además, el Gobierno nacional aportó un porcentaje de la indemnización por la separación de Panamá. El Cable Aéreo se construyó mediante concesión.
¿Es comparable la actual crisis económica con las de las guerras mundiales?
“Esta crisis es supremamente diferente. Esta es una crisis tanto de oferta como de demanda, es un choque de producción, de gasto, es un choque externo, porque las economías se frenaron y es un choque interno. Esto no tiene absolutamente nada que ver con crisis del pasado ni con el periodo entre las guerras mundiales. Muy seguramente los indicadores tanto de PIB (producto interno bruto) como de desempleo van a posicionar esta crisis en la primera en la historia del país”, explicó el economista.
En esa conclusión coincidió el historiador: “No se puede comparar, la pandemia es otra cosa, la pandemia tocó a todo el mundo, a los dueños de los medios de producción, al empleado, a todos”, concluyó.