La semana pasada se declaró en Bogotá la segunda alerta ambiental del año por mala calidad del aire. A causa de esto, circuló el rumor de que se implementaría un pico y placa para motocicletas en la ciudad, provocando manifestaciones y publicaciones en redes sociales como esta, en la que el usuario de Facebook Jonathan Osorio comparte fotos de buses de TransMilenio emitiendo humo negro, acompañadas del siguiente texto: 

“LOS QUE EN REALIDAD CONTAMINAN LA CIUDAD 💨🏙️ TODO ES PURO NEGOCIO DE LA SEÑORA ALCALDESA #ClaudiaLopez #alcaldiadebogota #PresidentePetro 😡 NO MAS ABUSOS A LOS MOTEROS 🏍️ NO AL PICO Y PLACA PARA MOTOS 🚨”.

La publicación obtuvo más de 36.000 visualizaciones según la herramienta de Third Party Fact Check de Meta, donde también se reportó un mensaje similar en la página Publimotos. 

Atendiendo a las reclamaciones de la comunidad, decidimos comparar la participación de las motos y de los vehículos del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) de Bogotá, que integra a TransMilenio y a buses subsidiarios, en las emisiones contaminantes. De ese modo, buscamos verificar si son estos últimos “los que en realidad contaminan la ciudad”, como afirma la publicación.

Para comparar estas cifras, nos remitimos al más reciente Inventario de Emisiones de Contaminantes Atmosféricos - Bogotá, publicado en agosto del año pasado con datos de 2020. En él, se presenta la medición de las emisiones de cuatro fuentes distintas: móviles, fijas, naturales o forestales y resuspendido. Estas emisiones, además, recogen la proporción de seis tipos de contaminantes distintos: óxidos de nitrógeno (NOx), dióxido de azufre (SO2), monóxido de carbono (CO), compuestos orgánicos volátiles (VOC), black carbon (BC) y material particulado, dividido a su vez por tamaño en PM10 y PM2.5.

Para las mediciones se utilizaron dos metodologías distintas. La primera, denominada Top-Down, “utiliza información en un rango de tiempo y zona específica”, según explica el documento. Con este enfoque, se obtuvo que en ningún caso las emisiones del grupo SITP Troncal (al que corresponden los buses de TransMilenio) fueron superiores a las de las motocicletas.

La segunda metodología se presenta como Bottom-Up y “permite obtener información tanto global como desagregada de forma temporal y espacial”. En este caso, la participación del grupo SITP-Troncal es mayor en casi todos los tipos de contaminantes, pero sólo supera a las motocicletas en la emisión de NOx.

Consultamos al ingeniero y profesor asociado de la Universidad de los Andes Ricardo Morales Betancourt respecto a las diferencias en las emisiones de ambos tipos de vehículo y la predominancia de las motocicletas en varias de ellas. Esto nos contestó:

“Las motocicletas que se venden en Colombia no cuentan con sistemas de control de emisiones. Desde 1997, todos los vehículos livianos [automotores de cuatro ruedas con menos de 3,5 toneladas] a gasolina tienen que tener un catalizador de tres vías, lo que es un sistema muy efectivo de control de NO, CO y compuestos orgánicos volátiles. Las motos, por ejemplo, no cuentan con ese sistema”.

Sin embargo, en varios apartados, el inventario contabiliza las emisiones del SITP como un todo, sumando la participación de sus tres tipos de servicio: troncal, zonal y provisional. Con ese cómputo, la participación del SITP alcanza o incluso supera a la participación de las motos en las mediciones de material particulado y NOx.

Por ejemplo, la suma de emisiones de PM2.5 entre vehículos del SITP (7,48%) equipara la participación de las motos (7%)

Al respecto, el profesor Morales enfatizó que los datos son de 2020, cuando aún no se desmontaba el SITP provisional ni habían entrado en servicio buses eléctricos y a gas natural vehicular (GNV) que hoy en día circulan por la ciudad:

“Es importante recordar que el SITP se ha modernizado mucho recientemente: hay cerca de 750 transmilenios a gas natural, otros 700 con filtros para captura de partículas. En el SITP hay más de 1.000 buses eléctricos (o sea, cero emisiones). Hay también un poco más de 1.000 buses a GNV. Eso ha hecho que el aporte del transporte público a las emisiones en la ciudad haya disminuido mucho”.

Efectivamente, entre los años 2018 y 2021, Bogotá experimentó el proceso de desmonte del SITP Provisional, retirando colectivos y buses antiguos en enero de 2022 y eliminando las 135 rutas activas para marzo del mismo año. A partir de diciembre de 2021, las rutas del SITP Provisional fueron operadas por buses azules y buses troncales de TransMilenio. Además, la Alcaldía reportó, en marzo de 2022, el ingreso de 406 nuevos buses eléctricos al sistema.

Por último, es importante resaltar que organismos como el Banco Mundial han destacado la eficiencia como fundamento de la movilidad sostenible, de modo que al analizar las fuentes de contaminación debe considerarse también el número de viajes que cada tipo de vehículo realiza. 

Con datos de 2019, la Encuesta Origen Destino Bogotá y Región del Observatorio de Movilidad de Bogotá evidenció que la suma de vehículos integrados en el SITP contribuye con 4’953.548 de los casi 19 millones de viajes que se realizan a diario en la ciudad, mientras que las motos toman parte en 915.314. Esto significa que, aún si las emisiones del SITP y las motos fueran equivalentes, estas últimas contribuyen proporcionalmente más, en tanto transportan un menor número de pasajeros.

Las imágenes de los buses

Además de los cambios recientes en la flota de SITP, el argumento contra sus vehículos en la publicación de Jonathan Osorio está fuera de contexto porque las fotografías que comparte son anteriores a esta renovación con buses eléctricos o a gas. Así pudimos establecerlo tras una búsqueda inversa en Google. 

La primera data de 2017 y fue publicada en el blog Aire Nuevo para Bogotá, actualizado hasta el mes de octubre de 2018. Allí se colgaban imágenes de buses y camiones con emisiones contaminantes y se escribía sobre la necesidad de reemplazarlos. Además, el sitio estaba ligado con un canal de YouTube con el mismo contenido en video.

Las otras dos imágenes de la publicación datan de febrero de 2019, después de la declaratoria de alerta amarilla por calidad del aire en Bogotá. Una de ellas tiene el crédito del fotorreportero Inaldo Pérez, en un artículo para la web de RCN Radio. La otra fue publicada en Twitter por el usuario @JuanDiegoSoyYo, en un trino en el que invitaba a compartir más fotos de los buses de Transmilenio contaminando.

Hagamos un hilo con fotos o videos de buses de Transmilenio o SITP contaminando, empiezo yo: pic.twitter.com/ce6E4F2fYr

— Juan Diego Medina (@JuanDiegoSoyYo) February 16, 2019

Así pues, calificamos como cuestionable esta publicación, ya que TransMilenio y el SITP no son “lo que en realidad contamina la ciudad”. Hacen parte de las fuentes móviles de emisión, que representan una de las cuatro fuentes identificadas de contaminación del aire. Dentro de este grupo, el tipo de vehículo que más contamina es el de transporte de carga y, con los datos más recientes, se puede decir que las motos contribuyen más que el SITP en casi todos los contaminantes analizados. Además, este sistema se ha renovado durante los últimos dos años, lo que conlleva a menores emisiones, como concluye el profesor Morales en su reflexión final:

“Así como los carros particulares deben tener sistemas de control de emisiones, así como el Distrito ha hecho esfuerzos por el ascenso tecnológico de la flota del SITP y TransMilenio, todos los demás componentes del sistema tienen que hacer lo propio. Incluidas las motos, el transporte de carga, el transporte especial, etc”.