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Falso
Un usuario nos pidió verificar un mensaje que recibió en WhatsApp, el cual afirma que una investigación de periodistas ha revelado que la violencia y los ataques en el departamento del Cauca se deben a “mercenarios pagados y armados por empresarios, paramilitares y políticos”, y que el reclutamiento para esas acciones lo haría la “Asociación Colombiana de Reservistas ACOR”.
Además de la cadena de WhatsApp, también encontramos varias publicaciones en X (1, 2 y 3) y Facebook (1, 2, 3 y 4) en las que se repite el mensaje.
En Colombiacheck verificamos que esto es falso. No hay rastro de ninguna investigación de Gonzalo Guillén, a quien se menciona directamente, u otros periodistas que hayan relacionado la violencia armada en el Cauca en 2024 con mercenarios pagados por empresarios, paramilitares y políticos y reclutados por una organización de reservistas.
El mensaje viral usa una narrativa en la que, aparte de culpar a los supuestos mercenarios de los ataques, se asegura que algunos de ellos son montajes para atacar los procesos de paz que el gobierno de Gustavo Petro adelanta con diferentes grupos armados ilegales. Además, dice que el cubrimiento de RCN y Caracol llega “primero y muy rápidamente” debido a que se trata de “acciones y montajes de ataques”.
Sin embargo, este mensaje es contrario a la realidad del Cauca. La violencia y quiénes están detrás de los ataques en este departamento ha sido documentada por diferentes organismos como el Ministerio de Defensa, la Defensoría del Pueblo, la Fundación Paz y Reconciliación (Pares) y el medio experto en crimen organizado Insight Crime.
El 20 de abril la Procuraduría hizo una llamado de urgencia ante la escalada de violencia, luego de varias acciones armadas en la región. Los datos de Indepaz muestran que, en lo que va de 2024, en el departamento han ocurrido 7 masacres y 17 líderes sociales y 5 firmantes del acuerdo de paz han sido asesinados.
Según ha registrado el portal de investigación Verdad Abierta, hasta el 21 de mayo en el Cauca se habían presentado 49 hechos violentos y se contabilizaban “13 asesinatos de líderes sociales, tres asesinatos de excombatientes firmantes del Acuerdo de Paz, cinco asesinatos de agentes de la Fuerza Pública, 2.000 personas desplazadas y más de 500 confinadas”.
Entre enero y abril de este año, según registra el Mecanismo Unificado de Monitoreo de Riesgos del Sistema Integral para la Paz, en el Cauca han habido 298 hechos de violencia. De estos, 193 han sido cometidos por actores sin identificar, 90 por disidencias de las Farc y 11 por el ELN.
De acuerdo con Pares, los tres principales grupos armados que tienen presencia en el departamento son la guerrilla del ELN y dos disidencias de las extintas FARC, el dividido Estado Mayor Central (EMC) y la Segunda Marquetalia. Según explica la fundación, “estas estructuras no solo participan en el conflicto armado, sino que controlan significativas economías ilegales en la región”.
El EMC incluso tiene presencia en todas las subregiones del Cauca. “El Frente Carlos Patiño, ubicado en el sur, abarca Patía, Balboa, Argelia y el sur del Tambo. Por su parte, el Frente Rafael Aguilera se despliega en Guapi y Timbiquí, influyendo directamente en el Pacífico caucano”, dice la organización no gubernamental.
“La Columna Móvil Dagoberto Ramos concentra sus acciones en el norte y oriente del departamento, abarcando municipios como Corinto, Miranda, Caloto, Toribío, Caldono, Santander de Quilichao, Buenos Aires, Silvia, Totoró, Inzá y Páez. Mientras tanto, la Columna Jaime Martínez se posiciona en el noroccidente, extendiéndose por Buenos Aires, Suárez, Morales, Santander de Quilichao, Cajibío y el Tambo. Desde agosto, esta estructura ha emprendido acciones de desplazamiento en Suárez y Morales, llegando incluso hasta López de Micay en la región Pacífica”, detalla.
A esto se suma un análisis de la coyuntura de violencia en el suroccidente colombiano hecho por la fundación Insight Crime, que se dedica a investigar las amenazas a la seguridad en Latinoamérica y el Caribe. Este afirma que “el EMC está detrás del reciente aumento de la violencia en Cauca y Valle de Cauca”.
Según explica esta investigación, las acciones violentas aumentaron tras el fin del cese al fuego con el EMC, que además se fortaleció militarmente durante los meses en los que no hubo combates con el Ejército.
Estos son algunos de los episodios de violencia recientes:
El mayor responsable de la reciente escalada de violencia, según ha reconocido en ruedas de prensa y durante su intervención en medio de una moción de censura el ministro de defensa, Iván Velásquez, es el EMC. Sobre todo los frentes Jaime Martínez, Dagoberto Ramos, Carlos Patiño y el Bloque Occidental Comandante Jacobo Arenas.
La información del Mecanismo de monitoreo de riesgos le atribuye 27 acciones a la Dagoberto Ramos, 15 al frente Carlos Patiño y 13 a la Jaime Martínez.
Sin embargo, el propio EMC no es una organización completamente cohesionada. De acuerdo con un análisis de la Fundación Conflict Responses, este grupo armado está dividido entre bloques, frentes y facciones que se levantaron de la mesa de negociación con el gobierno y los que siguen negociando.
— Fundación Conflict Responses, CORE (@fundacion_core) April 25, 2024
Según Conflict Responses, esta división puede provocar una escalada de violencia entre los miembros del EMC que siguen negociando y quienes no, así como una disputa violenta por apropiarse de “la marca FARC-EP”.
Además, como explicó a Verdad Abierta el director de Insight Crime en Colombia, Sergio Saffon, en la región pueden ocurrir alianzas entre actores armados. Por ejemplo, la Segunda Marquetalia y el ELN se enfrentan en conjunto contra el EMC.
En una alerta temprana de la Defensoría del Pueblo, tras los hechos del 20 de mayo, la entidad explica que “el actual escenario de amenaza se determina por la consolidación y la disputa armada entre facciones disidentes de las antiguas FARC-EP y el ELN, con efectos indiscriminados sobre la población civil, especialmente en el ámbito rural”.
Por eso, tras la seguidilla de acciones violentas en Miranda y Morales, el presidente Petro anunció que aumentaría la ofensiva militar contra este grupo armado y el Ministerio de Defensa ofreció recompensas por los cabecillas de la Jaime Martínez.
La ofensiva contra el EMC en el Cauca es total.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) May 20, 2024
El mensaje apunta a una supuesta “Asociación Colombiana de Reservistas - ACOR” como la cabeza tras la violencia en el suroccidente colombiano. Sin embargo, esta no existe con ese nombre, aunque se parece al de la Asociación de Oficiales Retirados de las Fuerzas Militares de Colombia, Acore, tal como se refieren al final del mensaje viral.
Con esto aclarado y para averiguar si algún trabajo de Guillén ha relacionado a esta entidad con la violencia en el Cauca, primero nos fuimos al portal de investigación periodística La Nueva Prensa, que es dirigido por él. Nos enfocamos en este periodista porque, aunque el mensaje dice que hay “otros”, no los identifica.
Al buscar “Acore” en La Nueva Prensa, el único resultado es una columna de opinión del 27 de julio de 2021, escrita a cuatro manos entre el excongresista Germán Navas Talero y el periodista Pablo Ceballo Navas. La mención ocurre durante la reconstrucción de un supuesto problema de protocolo sobre quién debía acudir a las exequias del asesinado presidente de Haití, Jovenel Moise. Allí, dicen que el entonces ministro de Defensa, Diego Molano, se ofreció a ir, pero que “recibió una fuerte oposición de sus amigos de ACORE, quienes se consideraban con mayor derecho por haber estado en el lugar del hecho”.
También buscamos tos términos “Cauca”, “mercenarios”, “reservistas” y “retirados” y ninguno de los resultados durante el 2024 relaciona una denuncia hecha ni por Guillén ni por su medio sobre la asociación y la situación en este departamento. También revisamos el contenido del canal de YouTube de este portal con los términos “acore”, “cauca” y “reservistas” y no encontramos contenido de este año o relacionado con el sentido del mensaje que circula en redes.
En X, utilizando la herramienta de búsqueda avanzada de la plataforma con estas mismas palabras, no encontramos publicaciones que respalden lo que dice el mensaje en la cuenta personal de Guillén (@HELIODOPTERO) ni en la de La Nueva Prensa (@lanuevaprensaco). La mención más reciente que tiene el periodista sobre Acore en X es del 14 de mayo de 2023 y la siguiente es de hace más de 10 años. En La Nueva Prensa, aparece solo hasta el 7 de septiembre de 2023 en razón de un panel organizado por el medio en el que participaba el presidente de la organización de retirados, Guillermo León.
En su cuenta personal, la mención más reciente del periodista sobre el conflicto armado en el Cauca fue el 8 de julio.
Al buscar “gonzalo guillén cauca acore” en Google, el primer resultado es su trino del 8 de julio y ninguno de los resultados relaciona al periodista con una investigación sobre la violencia en el Cauca y Acore.
Por último, consultamos al periodista Gonzalo Guillén por correo electrónico sobre estas cadenas, pero prefirió no darnos una respuesta.
Con estos elementos, calificamos de falsa la cadena que circula en redes sociales. No hay evidencia de ninguna investigación de Gonzalo Guillén u otros periodistas que hayan relacionado la violencia armada en el Cauca en 2024 con mercenarios pagados por empresarios, paramilitares y políticos y reclutados por Acore.
Además, diferentes organizaciones han documentado la violencia en Cauca y han indicado que detrás de esta se encuentran disidencias de las antiguas FARC. No se trata de montajes, cómo dice el mensaje falso.