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Cuestionable
Luego del hundimiento de la reforma a la salud promovida por el gobierno de Gustavo Petro en la Comisión Séptima del Senado de la República, el senador Wilson Arias, de la coalición oficialista Pacto Histórico por el Polo Democrático, publicó en su cuenta de X que quienes votaron a favor del archivo del proyecto de ley “fueron financiados por empresas y personas con negocios en salud”.
Esto es cuestionable. No hay evidencia de que ninguno de los nueve congresistas que votaron para archivar la iniciativa haya recibido directamente recursos de esa fuente en su campaña. Solo tres de ellos tuvieron ingresos por parte de sus partidos políticos (La U, ASI y el Liberal), que a su vez sí obtuvieron dineros de grupos empresariales dueños de promotoras de salud (EPS), que son las aseguradoras y gestoras del sistema.
Otros tres pertenecen a diferentes partidos financiados por estos mismos conglomerados en 2022, el Conservador y Colombia Justa Libres; no obstante, sus campañas no se beneficiaron de tales recursos porque las agrupaciones políticas no les aportaron. Además, no se sabe si las candidaturas de los dos senadores del Centro Democrático tuvieron esta fuente de ingresos, aunque el partido sí, porque sus reportes no están disponibles. Entre tanto, Ana Paola Agudelo ni su partido, el MIRA, fueron financiados por tales entidades.
En su trino, publicado el 3 de abril de 2024, a las 3:49 p.m., el senador Arias incluye las fotografías de un documento de apelación ante el presidente del Senado, por el archivo de la reforma. Apunta lo siguiente:
Recordemos que solo cinco senadores votaron para que no fuera archivado el proyecto de reforma (Martha Peralta, Ferney Silva y Arias, del Pacto; Omar Restrepo, de Comunes, y Fabian Díaz, de Alianza Verde). Los nueve que terminaron por hundirlo fueron Norma Hurtado, del Partido de la U; Honorio Henríquez y Alirio Barrera, del Centro Democrático; Miguel Ángel Pinto, del Liberal; Lorena Ríos Cuéllar, de Colombia Justa Libres; Nadia Blel Scaff y José Alfredo Marín, del Conservador; Berenice Bedoya, de Alianza Social Independiente (ASI), y Agudelo, del MIRA.
En Colombiacheck decidimos verificar esta publicación debido a que tras los señalamientos del senador Arias, coordinador ponente de la iniciativa, y del propio presidente Petro se generó una narrativa de desinformación contra los congresistas que votaron para hundir la reforma. Además, el trino ha tenido un alto alcance, ya que al momento de este chequeo ha alcanzado más de 35.000 reproducciones, 3.000 ‘me gusta’ y más de 600 comentarios.
Aunque en Colombiacheck contactamos al congresista Arias para obtener información sobre las fuentes de su afirmación, el funcionario no nos respondió.
El presidente Petro ya había reiterado en varias ocasiones la idea de que la reforma a la salud sería hundida por legisladores cuyas campañas fueron financiadas por EPS. Así, por ejemplo, el 13 de marzo, señaló en su cuenta en X que los “congresistas a quienes los intermediarios privados del dinero público le pagan sus campañas, quieren impedir toda reforma, es el pueblo el perjudicado”.
Luego de la intervención de la EPS Sanitas por parte de la Superintendencia de Salud por presunta irregularidades en sus estados financieros, el mandatario colombiano insistió el 4 de abril que esta medida surgía porque los “congresistas que recibieron pagos de una EPS en sus campaña” propiciaban una quiebra generalizada del sistema de salud.
Tras el archivo del proyecto de la reforma a la salud, el jefe de Estado criticó a los congresistas que votaron a favor de esta decisión y una vez más los acusó de haber recibido plata de las EPS para sus campañas. “Entonces, ahora los congresistas de las EPS, porque los financiaron en sus campañas, esas mismas entidades dicen no votamos al proyecto si no se vuelven aseguradoras”, dijo.
Por otro lado, el representante a la Cámara por Antioquia Alejandro Toro, también del Pacto pero por el partido Independientes, publicó un video en su perfil en X tras el hundimiento de la reforma. En el texto acompañante, escribió que “los tentáculos de las EPS son enormes y poderosos, tanto así que patrocinaron campañas de congresistas traidores para que nada cambie, para que primen las enormes ganancias monetarias de las EPS y sus socios políticos”.
Por su parte, el influenciador petrista Alejo Vergel, con 314.000 seguidores, publicó una imagen en la que se clasifican a los senadores de la comisión entre quienes votaron a favor y en contra de la iniciativa. Sobre quienes apoyaron el hundimiento, apuntó que “todos sus partidos políticos recibieron plata de empresas que manejan EPS como Sanitas”.
Otro influenciador petrista, Fabián Carpio, conocido como ‘Físico Impuro’ (@FisicoImpuro), a quien ya hemos chequeado por desinformador (1, 2), también se sumó a esta narrativa. “Nunca olviden que la reforma a la salud fue hundida por los congresistas que fueron financiados por las EPS”, escribió en un tuit este 4 de abril.
Al buscar en X por los términos “senadores financiados” encontramos más trinos que difunden esta misma narrativa con el sentido de atacar a los legisladores. Aquí algunos de ellos, desde cuentas como las de Jaime Neira Neira (@JNeiraN), con 29.500 seguidores; y el Movimiento Liberales de Base, liderado por el comunicador Nelson Pereira Salinas (@liberalesbase), con 10.100:
En su trino, Arias acusa a los nueve congresistas que consiguieron archivar la reforma a la salud de recibir financiación por parte de empresas del sector salud. Sin embargo, no hay registro de la entrada directa de estos recursos a esas campañas en las elecciones de 2022 y solo en algunos casos se puede argumentar un aporte indirecto, a través de sus partidos.
De las siete agrupaciones políticas a las que pertenecen los senadores que votaron para archivar el proyecto de ley, seis recibieron dineros del grupo Keralty, dueño de Sanitas y sus prepagadas Colsanitas y Medisanitas; o de empresas del Grupo Bolívar, propietario de la EPS Salud Bolívar y compañías del sector financiero como Banco Davivienda y Seguros Bolívar, así como de la constructora del mismo nombre; o de la farmacéutica Tecnoquímicas (TQ).
En total, Keralty les donó a estos partidos un total de 75 millones de pesos; Tecnoquímicas, 1.065 millones y el Grupo Bolívar, incluyendo a Davivienda y empresas de seguros, un valor de 1.339 millones.
Sin embargo, solo tres de estos partidos financiados por estas empresas aportaron a las campañas de sus actuales senadores que votaron por el hundimiento. En otros tres casos, a pesar de las donaciones a los partidos, esa plata no les entró a las candidaturas. Hay dos casos en los que los reportes de los hoy candidatos no están disponibles para saber si esta plata entró directamente o pudo hacerlo a través de la agrupación política. Y también hay un caso en el que ni la congresista ni su colectividad tuvieron esta fuente de recursos.
Explicamos caso por caso cómo fue la financiación de los senadores:
Nadia Blel Scaff y José Alfredo Marín no recibieron dinero directamente de empresas relacionadas con el sector salud ni de su partido, el Conservador (1, 2, 3, 4). No obstante, esta organización política sí consiguió en 2022 donaciones por 280 millones de pesos de Seguros Bolívar y Davivienda, más 270 millones de Tecnoquímicas; lo cual equivale al 8,32% del total de aportes recibidos.
Lorena Ríos Cuéllar tampoco recibió plata de EPS, empresas relacionadas ni de su colectividad, Colombia Justa Libres. Sin embargo, al igual que en el caso anterior, el partido consiguió de Keralty un monto de 5 millones de pesos, que constituye 14,7% del total de donaciones en 2022.
Norma Hurtado, pese a no haber recibido plata directa de estas empresas, sí obtuvo fondos de su partido, La U, por un total 74 millones de pesos (1, 2), y este a su vez reporta donaciones en Cuentas Claras del grupo Keralty, con 15 millones de pesos; de Seguros Comerciales Bolívar, Seguros Bolívar y Davivienda por 130 millones de pesos y de Tecnoquímicas por 600 millones; que en total representaron el 5,3% del total de donaciones.
Miguel Ángel Pinto no recibió dinero de forma directa de estas fuentes, pero sí fondos del Partido Liberal por 180 millones de pesos. Este, por su parte, sí registra donaciones de 10 millones de Keralty, 144 millones por parte del Grupo Bolívar (dos desembolsos de dos de sus aseguradoras y uno del Banco Davivienda) y 180 millones de Tecnoquímicas; que suman casi 2,5% de las contribuciones totales.
Berenice Bedoya también presenta una situación similar. Aunque no recibió plata de compañías de la salud, sí de su partido, la ASI, por casi 30 millones de pesos. Esta organización registra donaciones de Keralty y el Grupo Bolívar, incluyendo a Davivienda, por un total de 40 millones de pesos, lo que representa casi un 10% del total de los aportes a su funcionamiento.
A propósito, la senadora señaló en un comunicado que su “campaña al Senado de la República no recibió donaciones de las EPS o empresas relacionadas con el sector de la salud”. Sin embargo, admitió que su partido sí, aunque agregó que el dinero se destinó a los candidatos Miguel Samper Strouss y Liliana López Noreña, quienes no fueron elegidos.
Honorio Henríquez y Alirio Barrera, del Centro Democrático: al momento de este chequeo no pudimos comprobar la financiación individual que recibieron ni los aportes de su partido político, pues en la aplicación Cuentas Claras no aparecen los reportes de los congresistas.
Lo que sí está claro es que esta agrupación política sí recibió un aporte de Keralty por 35 millones de pesos, otro por 755 millones por parte del Grupo Bolívar, a través de tres desembolsos del Banco Davivienda y otros tres de dos aseguradoras, y uno de Tecnoquímicas por 15 millones. Las donaciones representan el 9,38% de todo lo que recibió ese partido en 2022.
Ana Paola Agudelo no recibió algún donativo por parte de empresas del sector y su partido MIRA, tampoco, a diferencia del resto.
En el caso de los cinco senadores que votaron a favor de la reforma, ninguno reportó aportes directos de EPS o empresas dueñas de estas, según la información en Cuentas Claras. Sin embargo, de los partidos por los que fueron electos, hay uno que sí recibió donaciones de las mismas empresas por las que se ha señalado a quienes votaron por hundir la reforma.
La Alianza Verde recibió donaciones por 25 millones de pesos por parte de Keralty y 190 millones por el Grupo Bolívar, a través de sus empresas Banco Davivienda y Seguros Comerciales Bolívar S.A.S. La organización política, a su vez, le aportó 100 millones a la campaña de su actual senador Fabián Díaz, quien sí apoyó la reforma y votó para evitar su archivo en la Comisión Séptima.
Con todos estos elementos, Colombiacheck califica como cuestionable la afirmación del senador Arias, quien tras el archivo de la reforma de salud impulsada por el gobierno Petro, trinó que los congresistas que se opusieron fueron financiados por empresas y personas de la salud.
Primero, no hay evidencia de entrada directa de ese tipo de recursos a ninguna de esas campañas de los senadores. Como explicamos anteriormente, compañías de conglomerados a los que pertenecen dos EPS y una farmacéutica aportaron en las elecciones de 2022 dinero a seis de los siete partidos políticos a los que pertenecen los nueve congresistas que votaron contra la reforma.
Otros partidos, aunque recibieron plata de estas mismas compañías, no les aportaron a las candidaturas de sus congresistas. Hay dos casos en los que la colectividad tuvo estos ingresos pero no se puede establecer si los candidatos también, de forma directa o indirecta, porque no hay reportes. Y finalmente, hay una congresista que ayudó a hundir la iniciativa sin que ella o su partido hayan tenido ingresos provenientes de esas empresas.
En este análisis también tuvimos en cuenta que uno de los senadores que votó a favor de la reforma pertenece al partido Verde. Este partido recibió dinero por parte de Keralty y del Grupo Bolívar, a través de sus empresas Banco Davivienda y Seguros Comerciales Bolívar S.A.S.