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Martes, 27 Abril 2021

Seis falsedades sobre lo que no deben hacer las mujeres durante la menstruación

Por Gloria María Correa Torres y Luisa Fernanda Gómez Cruz

No comer pepino, no tomar agua con gas ni usar champú son algunas de las “recomendaciones” que hace una publicación de Facebook que circula en redes desde 2019.

Desde 2019 circulan en redes sociales decenas de publicaciones (1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 y 9) que envían una “información importante” para las mujeres. Se trata de un listado de cinco cosas que, supuestamente, no deberían hacer cuando tienen la menstruación. 

Entre esas cosas se cuenta no beber agua helada o con gas, no comer pepino y no aplicarse champú. La mayoría han sido difundidas usando la misma imagen: un plano tomado desde arriba de las piernas de una mujer con lo que parecieran ser gotas de sangre menstrual bajando desde su entrepierna.

Desinformacion_menstruacion

Entre las publicaciones se han viralizado, por ejemplo, solo una de ellas tiene, hasta el momento de publicación de este chequeo, 12.000 me gusta, 2.900 comentarios y 65.000 compartidos, lo que permite evidenciar el alcance que esta información ha logrado durante estos años.

Lo que mencionan, sin embargo, incluye una mezcla de distorsiones acerca de la menstruación, de acuerdo con la evidencia científica y las expertas contactadas por Colombiacheck.  

En Colombiacheck  verificamos los cinco mitos difundidos sobre la menstruación: 

1. “No beba agua helada, con gas o coma coco”

Cuestionable

La primera afirmación que hace la publicación de Facebook es que durante la menstruación las mujeres no deben beber agua helada ni agua con gas. Sobre el coco no queda claro si indican hacerlo o no. 

Lo relacionado con el agua son afirmaciones falsas, porque no hay evidencia científica que contraindique su ingesta durante la menstruación. Sólo encontramos que el consumo de agua fría o con gas podría estar relacionado con el aumento del dolor en quienes sufren de cólicos menstruales o menstruaciones dolorosas (condición conocida como dismenorrea), aunque la evidencia tampoco es sólida al respecto.

 Investigaciones en países como España y Colombia (1, 2 y 3), en las que analizaron el discurso de grupos de mujeres acerca de la menstruación, identificaron por ejemplo, que el tópico de que la “sangre menstrual es incompatible con el agua” ha sido transmitido por generaciones, asociándolo a consecuencias negativas para la salud. Las mayores de 65 años son principalmente quienes lo creen y transmiten, según enfatizaron investigadoras de la Universidad de Sevilla, en España.

Por otra parte, la Revista de Salud Pública de la Universidad Nacional de Colombia, publicó un estudio que buscaba comprender los desafíos y experiencias de la menstruación en niñas y adolescentes de comunidades rurales del Pacífico colombiano, el cual reportó que las mujeres interrogadas de las regiones de Nariño y Cauca evitan entrar en contacto con agua fría, porque asocian las bajas temperaturas como intensificador del dolor menstrual. 

En ese mismo sentido, Laura Gil, ginecóloga de la Universidad Nacional, le explicó a Colombiacheck que durante la menstruación el útero se contrae para poder evacuar sangre y está sensible a los estímulos. Esa contracción es la que causa los cólicos y el frío podría ser uno de los estímulos que haga que una mujer sienta más cólicos y, por lo tanto, más dolor. 

Así, un estudio hecho en 53 niñas y adolescentes de la India en 2013, encontró que el ejercicio y aplicar una botella de agua caliente sobre el área pélvica, pueden ser útiles en quienes sufren dismenorrea para aliviar el dolor.

“Por eso, cuando una tiene cólicos se pone agua caliente. Porque el calor relaja el útero”, dice Gil. Esa es la única relación que podría haber entre la menstruación y el agua fría, según explica la experta, porque al tomar agua fría las mujeres que sufren de cólicos podrían sentir incomodidad y más dolor. 

Eso no significa que durante la menstruación no se pueda beber agua fría, pues no hay evidencia que lo sustente, según búsquedas hechas en bases de datos científicas como  Pubmed (1, 2), Scielo, Latindex y Hinari, de estudios que relacionaran agua fría y menstruación.

No obstante, encontramos que el aumento del consumo de agua durante la menstruación podría por el contrario traer beneficios a las mujeres que sufren de dismenorrea o menstruaciones dolorosas, según investigaciones semi-experimentales realizadas en mujeres de Irán y Colombia (1, 2) que concluyeron que el aumento en la ingesta hídrica puede influir en la liberación de la hormona vasopresina, que además de intervenir en la regulación de la sed tiene un rol en la contracción de la musculatura del útero. Aunque en tales publicaciones también enfatizaron que se requieren estudios con poblaciones más amplias y diversas para soportar sus hallazgos. 

Sobre el agua con gas, Gil dice que, al igual que con el frío, es posible que produzca mayor incomodidad “porque si una mujer está distendida [con una  una tensión violenta en un tejido o membrana] por los cólicos, que es normal, y se distiende adicionalmente por gases, generado por la ingesta de agua con gas, va a aumentar el malestar relacionado con la menstruación. 

Desde los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos, así como en la revista JAMA, también señalan que las bebidas con gas y carbonatadas son causa del aumento de los gases en el tracto gastrointestinal.

Y finalmente, respecto al coco en la revista Asian Pacific Journal of Tropical Medicine describen sus componentes y los posibles beneficios para la salud de su consumo. De igual forma, Claudia Gamboa, especialista en ginecología y obstetricia de la Universidad Nacional señaló a Colombiacheck: “El coco es un alimento rico en ácidos grasos saturados que no tienen ningún efecto indeseable para la vida de la mujer”, no hay contraindicaciones al respecto durante la menstruación.

En definitiva, basados en lo que señalan las fuentes consultadas por Colombiacheck, lo que podría producir la ingesta de agua fría o con gas en algunas mujeres durante la menstruación, es incomodidad y más dolor, si sufren de dismenorrea. Pero la ingesta de tales alimentos, incluyendo el coco, no está contraindicada durante la menstruación como intenta transmitir la desinformación que estamos verificando, por lo cual la calificamos como falsa.

2. “No aplique champú”

Falso

La publicación continúa diciendo: 

“No aplique champú en la cabeza porque los poros de la cabeza están abiertos durante la menstruación y pueden causar dolor de cabeza, es muy peligroso y ese efecto puede ser sentido cuando eres joven y luego cuando eres mayor”.

Esta afirmación es una mezcla de conceptos distorsionados y falsos. 

Sobre este tema, encontramos que publicaciones científicas (1, 2 y 3) explican los cambios que se pueden presentar en la piel por efecto de diferentes hormonas producidas en la mujer durante el ciclo menstrual, como los andrógenos, los estrógenos y la progesterona, pero no señalan efectos sobre los poros del cuero cabelludo. 

Mayerly Cárdenas Guevara, dermatóloga de la Universidad Militar Nueva Granada, explicó al respecto: “No existe evidencia científica que demuestre que durante la menstruación se genere mayor apertura de los folículos pilosos en el cuero cabelludo”. 

“Hasta el momento se han identificado muchos factores que influyen en la absorción de sustancias a través de la piel y sus anexos (pelo, uñas, glándulas), dicha absorción depende principalmente de las condiciones cutáneas, de la hidratación, del grosor de la piel. También influyen los productos utilizados sobre la piel o el cabello, lo que depende de la concentración y las propiedades de los componentes. Pero no se ha relacionado con los cambios hormonales durante esta etapa del ciclo menstrual o la apertura de los poros”, señaló Cárdenas.

“Por otra parte, hormonas como los estrógenos que varían en las diferentes fases del ciclo menstrual, influyen en el ciclo del crecimiento del pelo, pero no con la absorción en la piel”, enfatiza la dermatóloga. 

Ahora, sobre los dolores de cabeza y la menstruación de los que habla la publicación de Facebook, sí existe el llamado síndrome premenstrual (SPM) que abarca un conjunto de síntomas en los días previos a la menstruación y que suelen desaparecer a los pocos días del inicio del sangrado menstrual. Entre tales síntomas se cuentan el dolor de cabeza, asociado a cambios en el apetito, aumento de peso, dolor abdominal, dolor de espalda, hinchazón y sensibilidad de los senos, náuseas, estreñimiento, ansiedad, entre otros. 

Pero la causa de este síndrome no está esclarecida del todo, aunque se ha propuesto una desproporción hormonal como el exceso de estrógenos y la deficiencia de progesterona, también se ha asociado con alteraciones en la liberación de serotonina (una sustancia producida en el sistema nervioso), como describen en la revista American Familiy Physician, pero en absoluto se ha asociado a la aplicación de champú.

La ginecóloga Lina Gil, consultada por Colombiacheck, aclaró que muchas mujeres sienten diferentes tipos de malestar durante la menstruación porque se acumula líquido en diferentes órganos del cuerpo; no por nada relacionado con los poros de la cabeza o el champú. Y al referirse al dolor de cabeza, hablamos de un “síntoma” que se puede asociar al sangrado menstrual pero que no se ha relacionado con la aplicación o no de champú. 

3. “El pepino bloquea la menstruación”

Falso

“No coma pepino durante la menstruación porque la savia presente en el pepino puede bloquear la menstruación (pérdida de sangre) en la pared uterina y puede causar esterilidad”, continúa diciendo la publicación.

La savia es el líquido que circula a través del tejido conductivo de las plantas, el cual contiene una gran cantidad de sales minerales, aminoácidos y hormonas, pero está compuesta principalmente por agua, aproximadamente en un 98 %. Su principal función es nutrir a la planta para su correcto desarrollo y funcionamiento.

De igual forma lo explicó Laura Gil: “La savia es un líquido que tiene sales, azúcares y que está presente en todas las plantas; en el tallo para ser más precisas. Y es con lo que se alimentan las hojas, de modo que a la fruta le llegan nutrientes, no savia. De ese modo, el pepino no estaría compuesto por savia”, y por lo tanto es incoherente lo que señala la afirmación que estamos verificando acerca de la savia del pepino, llevándonos a calificarla como falsa. 

Además la esterilidad es definida por la Organización Mundial de la Salud como una enfermedad del sistema reproductivo caracterizada por la imposibilidad de lograr un embarazo clínico después de 12 meses o más de relaciones sexuales regulares sin protección. Pero entre los principales factores femeninos, que se han estudiado y asociado a esta condición, no se ha asociado el consumo de pepino. 

Gamboa también aclara en el mismo sentido que el pepino no tiene ningún efecto sobre la fertilidad ni sobre la menstruación. “Al contrario”, señala, “por ser un vegetal es rico en vitaminas y bajo en carbohidratos, por lo que es benéfico para incorporarlo en una dieta saludable”. 

“Lo que pareciera es que la persona que escribió el texto se imagina que la sangre va a quedar atrapada en la pared del útero y causar esterilidad. Eso no existe, ni está relacionado con la esterilidad”, dice Gil.

4. “El cuerpo no debe ser golpeado durante la menstruación”

Verdadero, pero

El cuarto punto de la cadena difundida en Facebook señala: 

“También durante la menstruación, su cuerpo no debe ser golpeado o golpeado por objetos duros, especialmente el abdomen, ya que puede causar vómitos y el útero puede ser herido”. 

Esta afirmación la calificamos como verdadera pero porque el cuerpo no debe ser golpeado por ningún objeto, ni durante la menstruación ni en otras circunstancias, y un golpe en el abdomen de alta intensidad podría causar daño a los órganos intraabdominales o hasta pélvicos entre los que está el útero, sin embargo, este suele ser de los órganos menos afectados en ese tipo de traumas.

Las dos expertas ginecólogas afirman que en ningún momento del ciclo, ni de la vida, el cuerpo debe ser golpeado.

Al mirar lo relacionado a traumas sobre el abdomen y daños en el útero, una revisión acerca de traumas del tracto genitourinario bajo, del cual hace parte el útero, señala que los traumas cerrados o por golpes externos con objetos romos o duros, pueden provocar lesiones perineales y vaginales, pero es poco común que causen lesiones en el cuello uterino o en el útero. El útero, junto a los ovarios y las trompas de Falopio se lesionan con mayor frecuencia en los traumatismos penetrantes o con objetos cortantes que atraviesan la pared abdominal. 

De igual forma lo enfatizó la ginecóloga Lina Gil al señalar que para que el útero sea herido con un trauma externo tiene que ser a través de una lesión penetrante. “El útero no es uno de los órganos que se afectan por golpes externos, porque está compuesto principalmente por músculo. Suelen ser los órganos huecos, como por ejemplo la vejiga que se puede explotar en un accidente de tránsito si es golpeada con mucha fuerza”. 

Además, señala la ginecóloga que el útero está resguardado en los huesos de la pelvis, por lo que es aún más difícil que el útero resulte herido por un golpe externo.

5. Orígenes del cáncer de útero y el hielo

Falso

“Las investigaciones muestran que beber hielo durante la menstruación puede hacer que la sangre menstrual permanezca en la pared uterina, después de 5-10 años puede generar cáncer de útero o tumores”, continúa la publicación en redes que no adjunta un enlace o explica cuáles son las investigaciones que demuestran lo que señala.

En todo caso, como mencionamos en el primer punto, la ingesta de agua fría más allá de probablemente causar incomodidad en quienes tienen el antecedente de menstruaciones dolorosas, no está contraindicada durante la menstruación. 

Sobre la menstruación, Claudia Gamboa, ginecóloga consultada por Colombiacheck, explicó:

“El endometrio, que es el tejido que recubre el útero en su interior, cambia de acuerdo a la fase del ciclo en que se encuentre la mujer. En edad reproductiva este prolifera para formar el ambiente propicio para la anidación de un óvulo fecundado y así albergar un embarazo. Cuando el embarazo no se presenta, el tejido ya no puede crecer más y descama en forma de menstruación. Algunos anticonceptivos o la misma lactancia cambian ese patrón de crecimiento y dejan este tejido en un estado de ‘reposo’, por lo que no se presenta el sangrado menstrual, pero no porque se quede acumulado, sino porque no prolifera y no descama en forma de menstruación”.

Por otra parte, el cáncer de útero, abarca principalmente el cáncer de endometrio y el cáncer de cuello uterino o de cérvix. Entre los factores de riesgo de estas enfermedades no se encuentra el hielo, por lo que calificamos como falsa la afirmación. 

Para el cáncer de endometrio se han asociado los altos niveles de estrógenos que se pueden presentar en mujeres que tuvieron una menarquia temprana o una menopausia tardía, también la obesidad, la nuliparidad, el uso de hormonas durante la menopausia, la  historial familiar de cáncer de endometrio, entre otros.

Y para el cáncer de cervix o de cuello uterino, se han establecido como factores de riesgo la infección por el virus del papiloma humano o VPH, así cómo como el uso prolongado de anticonceptivos orales, fumar, infecciones de transmisión sexual como el VIH asociadas, la multiparidad entre otros.

6. No comer productos verdes como lechugas, espinacas y aguacates

Cuestionable

Por último, la publicación sugiere no comer productos verdes “como lechuga, espinacas y aguacate; todo lo que es verde ya que producen gases y se acumulan en el vientre y producen dolores” en el abdomen y estómago.

La ginecóloga Lina Gil, señaló que esta puede ser la única parte de la cadena parcialmente cierta, pues es verdad que algunos alimentos favorecen la producción de gases en el tracto gastrointestinal y con ellos, dolores (como la agudización de cólicos que explicamos antes).

Se ha identificado que alimentos ricos en carbohidratos de cadena corta que son mal absorbidos en el tracto gastrointestinal aumentan la producción de gases y la distensión abdominal. Tales alimentos son también llamados FODMAP que corresponde a su significado en inglés: Fermentable Oligosaccharides, Disaccharides, Monosaccharides And Polyols, lo que traduce oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables.

La pobre absorción de esos alimentos en el intestino favorece que se fermenten rápidamente para producir diferentes gases como hidrógeno, metano y dióxido de carbono. De ese modo, a las personas que sufren de patologías gastrointestinales se les indican dietas bajas en FODMAP como parte del tratamiento, señalan publicaciones en las revistas Gastroenterology and Hepatology y Nutrients sobre el tema. 

Dentro de ese tipo de alimentos se ubican tanto la espinaca, la lechuga y el aguacate, pero cada uno con contenidos diferentes de FODMAP.  

El aguacate es rico en polioles, pero la ingesta de aguacate no se restringe del todo, tan sólo se limita en personas con distensión abdominal debido a otros beneficios de este vegetal en aportes de vitaminas y ácidos grasos poliinsaturados. La lechuga y la espinaca tienen fructanos y galactooligosacáridos, para los cuales  los humanos no tenemos enzimas que nos permitan digerirlos, explican en otra publicación de  la revista Gastroenterology and Hepatology.  

  Sin embargo, tanto la lechuga como la espinaca contienen tales FODMAP en menor proporción que otros vegetales, por lo que estos dos se indican como una alternativa en la dieta de personas con trastornos gastrointestinales,  según señalan en la revista Gastroenterology and Hepatology.

Por otra parte, el brócoli, la coliflor, el repollo, las coles de Bruselas, entre otros, sí son de los que más pueden empeorar la distensión abdominal, por ser ricos en rafinosa y fructanos, por lo cual sí se restringen en personas con trastornos gastrointestinales, según lo enfatizan publicaciones científicas sobre el tema (1, 2, 3). 

Y en el mismo sentido, lo enfatizó Lina Gil, quien explicó que entre los alimentos que más producen gases se cuentan el brócoli, la coliflor y las leguminosas (fríjoles, lentejas y garbanzos), al igual que las fibras blancas del pimentón.

La especialista advirtió que esta aclaración tampoco quiere decir que a todo el mundo le produzcan gases los mismos alimentos e invita a que cada mujer y persona con útero aprenda a distinguir cuáles son los alimentos que le producen incomodidad durante la menstruación, teniendo claro que ningún alimento está contraindicado durante el periodo menstrual, como indican los estudios arriba mencionados.