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Chequeo Múltiple

Viernes, 16 Julio 2021

Ni aceite de coco, ni algas marinas son ‘cura’ para enfermedades de la tiroides

Por Gloria Correa

Publicaciones promueven sin evidencia esas y otras recomendaciones. Pero las enfermedades de tiroides son diversas y requieren generalmente tratamientos farmacológicos que deben ser prescritos por un médico y no ser reemplazados por remedios caseros.

En redes sociales como Facebook (1, 2) han circulado en los últimos meses publicaciones que promueven una “cura” para los problemas de tiroides afirmando: “Ya Basta de medicamentos y doctores mintiendo. La cura para la tiroides la tiene usted en su casa. Aquí te daremos un ingrediente milagroso para que elimines el problema de tiroides de inmediato”. 

Se trata de información que también se encuentra en páginas web (1, 2) donde adjuntan un video en el que inicialmente aclaran que si hay sospecha de enfermedad de la glándula tiroides se debe acudir al médico. Pero añaden que quienes sufren enfermedades de esta glándula deben cocinar con aceite de coco, consumir algas y vegetales marinos, evitar consumir gluten y además incrementar la ingesta de vitaminas A, D y K como tratamiento para su enfermedad. 

 

Pero estas publicaciones transmiten desinformación pues prometen una “milagrosa cura”, cuando lo que recomiendan son remedios caseros que en ningún momento deberían sustituir el tratamiento dado por especialistas a las personas que sufren alguna enfermedad de la tiroides.

En ColombiaCheck realizamos un chequeo múltiple con las afirmaciones más relevantes del vídeo y encontramos que la única recomendación verdadera es la que señala que se debe acudir a un médico profesional si hay sospecha de enfermedad de la glándula tiroides. 

A continuación lo que encontramos:

“Tener problemas de tiroides es algo realmente serio. Es importante acudir a un médico profesional si existe sospecha”

Verdadero

Organizaciones como la Asociación Americana de Tiroides, la Asociación Europea de Tiroides y la Asociación Colombiana de Endocrinología recomiendan acudir siempre al médico ante síntomas que puedan sugerir una enfermedad de la tiroides. 

La tiroides es una glándula en forma de mariposa, ubicada en la región anterior del cuello que produce dos hormonas: la tiroxina (T4) y la triyodotironina (T3). Su función es esencial desde antes de nacer, pues regula el crecimiento y desarrollo del ser humano, interviene en procesos como el desarrollo cognitivo, la producción de energía, tiene efectos sobre el corazón, contribuye a mantener la función de los músculos y los huesos, entre otras. 

imagen tiroides

Fuente:https://www.niddk.nih.gov/health-information/informacion-de-la-salud/pruebas-diagnosticas/pruebas-tiroides

Las enfermedades que comprometen esta glándula son múltiples y pueden incluir desde hipotiroidismo por disminución de su función, hipertiroidismo por aumento de su función, pasando por diferentes tipos de inflamación conocidos como tiroiditis, hasta cánceres.

Por eso al evidenciar cambios significativos en el peso, cambios en la piel o el ciclo menstrual, caída de cabello, somnolencia o hiperactividad, alteraciones en el hábito intestinal como estreñimiento o diarrea frecuentes, aumento de tamaño en la región anterior del cuello, sensación de palpitaciones, fatiga, entre otros síntomas que pueden sugerir una alteración de esta glándula, las autoridades en salud resaltan la necesidad de acudir al médico, ya que ignorarlos puede poner en riesgo la salud. 

“Aceite de coco no hace interferencia con la conversión de T4 a T3, aumenta metabolismo y ayuda a perder peso”

Falso

“Estos pasos también te ayudarán al momento de cocinar, el aceite de coco es una excelente opción, no interfiere con la conversión de T4 a T3 como otros aceites que usamos frecuentemente para cocinar nuestros alimentos. Este aumenta tu metabolismo y te ayuda a perder peso”, es otra recomendación que incluye el video para quienes sufren de la tiroides pero según lo que encontramos y señalan los expertos es falso.

El aceite de coco se ha popularizado en los últimos años y ha sido recomendado por famosos alrededor del mundo, pero desde la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard han advertido que los numerosos beneficios que se le atribuyen no tienen suficiente evidencia científica, excepto algunas recomendaciones para su uso en ciertas condiciones de la piel y el cabello.

Realizamos una búsqueda en bases de datos como Pubmed, Clinicaltrials.gov y en Cochrane por estudios científicos que hayan evaluado los efectos de este aceite en enfermedades tiroideas, pero no encontramos alguno que abordara la temática específicamente.

De igual forma, desde la Mayo Clinic en Estados Unidos, el médico internista y endocrinólogo Todd B. Nippoldt aclaró: “Se dice que el aceite de coco ayuda con numerosas afecciones, incluida una tiroides hipoactiva, la pérdida de peso, la enfermedad cardíaca y la enfermedad de Alzheimer. Pero hay poca o ninguna evidencia que respalde cualquiera de estas afirmaciones.”

Y en el mismo sentido, la médica Angela Patricia Arbelaez, Internista y endocrinóloga de la Fundación Santafé de Bogotá, resaltó a Colombiacheck: 

“No hay evidencia científica que respalde la recomendación del aceite de coco en personas con alguna enfermedad de la tiroides. Existen múltiples enfermedades de esta glándula, por lo tanto según cada caso se indica un tratamiento específico, el cual sí tiene evidencia científica y ha sido rigurosamente estudiado. Pero estos tratamientos en ningún caso deben ser sustituidos por el consumo de aceite de coco”.

Acerca de la pérdida de peso y el aceite de coco que también señalan en el vídeo, en la revista Journal of the American College of Nutrition del 2018 en la que revisaron de forma general los efectos del aceite de coco en la salud, resaltaron que los estudios sobre pérdida de peso y las enfermedades cardiovasculares no son concluyentes por lo que se requieren investigaciones con más pacientes y que hagan seguimiento de los pacientes evaluados.

También es importante resaltar que una investigación tipo metanálisis que evaluó 16 ensayos clínicos sobre efectos del aceite de coco en la salud cardiovascular, publicado en la revista Circulation en 2020, de la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA), encontró que la ingesta de este aceite aumentó los niveles de colesterol y ácidos grasos en comparación con el uso de aceites vegetales no tropicales (por ejemplo: girasol, canola y oliva).

Por lo tanto, el consumo indiscriminado de aceite de coco como señala la publicación que estamos verificando para quienes tienen enfermedades de la tiroides podría significar por el contrario un riesgo desde el punto de vista cardiovascular al favorecer el aumento de colesterol y grasas en la sangre, además no hay evidencia que su consumo tenga un efecto directo sobre las enfermedades tiroideas.  

“No consumas gluten, este ingrediente es muy inflamatorio y ácido, es perjudicial, puede causar disfunción de las glándulas tiroides”

Cuestionable

El gluten es una proteína que hace parte de alimentos como el trigo, el centeno y la cebada, y ciertamente es un componente ácido. Pero esta afirmación que verificamos es cuestionable ya que no aplicaría para todas las personas que sufran enfermedades de la tiroides y debe ser un especialista quien dé la recomendación de restringir el consumo de alimentos ricos en gluten.

Dicha indicación se haría en personas con enfermedades tiroideas pero que a la vez sufran de enfermedad celíaca o de otras enfermedades intestinales en las que el consumo de gluten les resulte perjudicial.

La enfermedad celíaca, también conocida como celiaquía o enteropatía sensible al gluten, es una condición en la que se da una reacción del sistema inmune al consumo de gluten. En quienes la sufren los alimentos ricos en gluten desencadenan una reacción inflamatoria en el intestino delgado, que con el tiempo va dañando su revestimiento e impide que se absorban algunos nutrientes, explican desde la Clínica Mayo de Estados Unidos. 

Ese daño intestinal puede causar síntomas como diarrea, pérdida de peso, fatiga, hinchazón, anemia y en algunos casos llevar a complicaciones graves. 

Algunas personas que sufren de enfermedad celíaca, pueden tener manifestaciones y afecciones en otros órganos como en la glándula tiroides (1, 2 ,3). Por eso a quienes presentan ambas condiciones, se les indicaría evitar la ingesta de alimentos ricos en gluten (1, 2) y este también estaría contraindicado en otras enfermedades intestinales en las que las personas son sensibles a su consumo sin tener celiaquía.

Pero no hay evidencia científica de que el gluten cause el desarrollo de alteraciones en la glándula tiroides, ni lo contrario; que una dieta sin gluten mejore las enfermedades de la tiroides, razón por la que no estaría indicado restringirlo en todos los que sufren una enfermedad de tiroides.

“Consume algas y vegetales marinos con mucha regularidad, ya que son la mayor fuente dietética con alto contenido de yodo”

Falso

Se trata de otra recomendación del vídeo que, encontramos, transmite un falso mensaje, ya que es cierto que las algas y los vegetales marinos están dentro de los alimentos ricos en yodo y éste es un elemento necesario para la producción de las hormonas tiroideas, pero su consumo con mucha regularidad, como lo recomienda la publicación, puede traducirse por el contrario en una alteración mayor de la función de la glándula tiroides

Algas y vegetales marinos para enfermedades de tiroides

Diversos estudios han mostrado que las altas concentraciones de yodo en las algas y vegetales marinos puede causar alteraciones en la función de la tiroides (1, 2, 3 y 4). La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) consideró desde el 2015 un riesgo para la salud el uso de algas marinas para la alimentación.

"Solo un gramo de algas como kombu, wakame o nori excede en cinco o más veces el límite diario recomendado de consumo de yodo", señaló al medio de comunicación español El País, Ramón de Cangas, dietista, nutricionista y biólogo del Comité Asesor del Consejo General Dietistas-Nutricionistas (CGDN) de España. 

Además algunas de estas algas contienen arsénico en cantidades no tolerables. Un informe del Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) alertó que la ingesta de la variedad de alga llamada H. fusiformis (hijiki), un alga de color pardo que se usa mucho en la cocina japonesa, sobrepasa el valor de la ingesta diaria tolerable de arsénico inorgánico por día, lo que se traduciría en una intoxicación por este elemento.

Por su parte, la endocrinóloga Patricia Arbeláez, señaló a Colombiacheck:

“La cantidad de yodo que un adulto requiere diariamente se suple con la ingesta de sal yodada, una estrategia implementada como medida de salud pública en muchos países. Incluso se ha identificado que personas con problemas como hipertensión arterial a quienes se les restringe la ingesta de sal, a pesar de esa reducción se siguen cubriendo los requerimientos de yodo con los alimentos que consumen diariamente, por lo cual la ingesta de algas continuamente no estaría indicado en ningún caso y menos en personas con problemas tiroideos, porque puede traducirse en un exceso de yodo que altere aún más la función de la glándula”. 

“Es recomendable que incremente el consumo de vitamina A, K2 y D para que las defensas de tu cuerpo estén en óptimas condiciones”

Cuestionable

Esta última afirmación resulta cuestionable ya que la ingesta de alimentos ricos en estas vitaminas es una indicación para todas las personas con el fin de que suplan los requerimientos diarios del cuerpo. Pero el incremento en el consumo de dichas vitaminas como sugiere la publicación, no está indicado en todos los que sufran enfermedades tiroideas; debe ser prescrito por un especialista si lo considera necesario. 

Estudios científicos resaltan la importancia tanto de la vitamina A (1, 2, 3, 4) como de la vitamina D (1, 2, 3 y 4 ) en el equilibrio del sistema inmunológico o nuestro sistema de defensa. Por su parte, se ha descrito que la vitamina K es un compuesto cuya deficiencia favorece la aparición de enfermedades como osteoporosis, arteriosclerosis y cáncer, así como alteraciones en la coagulación de la sangre. por lo cual es importante que sus niveles estén normales en nuestro cuerpo.

Y se ha descrito que algunas personas con enfermedades de la tiroides pueden presentar déficit de vitaminas como la D o la A, pero esto no significa que todos los que tengan enfermedades de tiroides deban automedicarse con vitaminas como señala la publicación que verificamos, ya que si toman la dosis equivocada y se exceden, su condición podría empeorar y presentar efectos tóxicos de la vitamina (A o D) en el organismo.

En conclusión la publicación que verificamos transmite desinformación al promover una supuesta “cura para las enfermedades de la tiroides” que en realidad corresponde a recomendaciones de remedios caseros, algunos cuestionables y otros carentes de evidencia científica para estas condiciones médicas que quienes las sufren deben estar bajo supervisión y manejo médico.