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Jueves, 08 Septiembre 2022

Así hizo la Comisión de la Verdad el anexo sobre el caso Santrich

Por Por Nicolás Sánchez Arévalo y Andrés Felipe Carmona B. (*)

Indagamos sobre la forma en la que se construyó ese documento que reafirma lo que el periodista Edinson Bolaños, del periódico El Espectador, había denunciado en noviembre del 2020 y que volvió a ser noticia por una publicación de la revista Cambio.

La Comisión de la Verdad, CEV, durante cuatro años investigó los orígenes y el devenir del conflicto armado en Colombia, trabajo que quedó condensado en varios informes que se empezaron a publicar desde el pasado 28 de junio. A esos documentos, se suman unos anexos escritos que tratan sobre diferentes temas en torno a lo investigado por la entidad. 

Uno de los anexos que ha generado más discusión en redes sociales en los días recientes se llama ‘Los obstáculos para la continuidad de los procesos de paz en Colombia’, el cual cuenta las tramas del caso judicial del exguerrillero Jesús Santrich, el contexto en el que se dio en el país, sus significados y otros episodios en procesos de paz que llevaron a desenlaces parecidos. 

La investigación para la construcción del documento se basó en múltiples fuentes, según consultas hechas por Colombiacheck. Entidades como la Fiscalía General de la Nación, la Corte Suprema de Justicia y Migración Colombia, entre las consultadas. Lo anterior se traduce en derechos de petición que envió la Comisión al ente acusador, además de consultas en distintas bases de datos, como el Sistema de Información Misional, SIM, del Ministerio de Justicia, y al menos 30 entrevistas a distintas fuentes.

El anexo en mención se divide en tres grandes partes, una de ellas la captura del exlíder guerrillero que dividió una facción de las Farc y que terminó en la retoma de las armas de varios excombatientes. Para la Comisión, esto afectó la seguridad física y jurídica de los exguerrilleros.

Para construir este anexo, la Comisión ha informado que un equipo de la entidad escuchó audios de los procesos judiciales del caso; leyó expedientes, declaraciones de Marlon Marín, sobrino del exguerrillero Iván Márquez; información disponible en medios de comunicación y estudió las decisiones judiciales que rodean el caso. 

Anexo no se basó solo en artículo de El Espectador

El 22 de agosto pasado, el exfiscal Néstor Humberto Martínez Neira le envió una carta al padre Francisco de Roux, presidente de la Comisión de la Verdad, para cuestionar el anexo relacionado con Santrich. El exfuncionario indicó en su epístola que “el documento de la CV solo cita un artículo del diario El Espectador y a los abogados del Partido Comunes”, como lo dio a conocer La W Radio al día siguiente al indicar que el exfuncionario proponía un “tribunal de honor” sobre el tema, a lo que el sacerdote respondió que no. 

“Ante esta circunstancia, me permito proponerle, con el afecto de siempre, integremos un tribunal de honor para que, con base en las pruebas que le aportemos, el testimonio de los protagonistas del delito en cuestión, hoy extraditados y en juicio en los Estados Unidos, para lo cual estoy seguro podemos contar con el apoyo de las autoridades americanas, se le ofrezca un veredicto definitivo al país, para que se sepa, de una vez por todas, a quién le asiste la razón y si la cocaína negociada, que dio lugar a la solicitud de extradición de Santrich, provenía o no de la Fiscalía”, planteó el exfiscal en su carta revelada por la emisora. 

Contrario a lo que indica Martínez, Colombiacheck encontró que el anexo de la Comisión que recoge el caso Santrich tiene un listado completo de la bibliografía consultada, está en las últimas cuatro páginas del documento. El artículo de El Espectador está citado en el documento pero hace parte de un total de 57 fuentes que la CEV consultó. Dicho medio de comunicación se retoma tres veces en ese listado bibliográfico. 

Entre lo consultado, no solo están noticias o investigaciones de medios de comunicación. Según el listado publicado por la entidad, la CEV realizó entrevistas voluntarias y estudió documentos de la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP; sentencias de la Corte Constitucional y textos de la Corte Suprema, por mencionar solo los principales. 

Lo que dice el anexo

Se ha dicho que la Comisión de la Verdad no utiliza el término “entrampamiento” para referirse al caso Santrich. Sin embargo, el documento estuvo alojado en la página de la entidad con el nombre “Caso: Entrampamiento”. Luego, éste fue modificado.   

El anexo empieza dando un panorama sobre las divisiones internas que se vivían en las Farc en medio de la guerra y que se agudizaron con la muerte de Víctor Julio Suárez, conocido en la guerrilla como el ‘Mono Jojoy’. Las fricciones entre el Bloque Oriental y el Bloque Caribe de la insurgencia involucraron a Julián Gallo (Carlos Antonio Lozada) y a Mauricio Jaramillo, que pertenecían al Oriental, y a Iván Márquez, que comandaba el Caribe. 

Márquez señalaba a Lozada de contrariar algunos principios de la lucha guerrillera que había fijado Pedro Antonio Marín, alias Manuel Marulanda Vélez, fundador de las Farc. Las críticas de Márquez fueron secundadas por algunos mandos con credibilidad dentro de la tropa como Henry Castellanos, conocido como ‘Romaña’. Mientras tanto, en el Oriental reprochaban a los guerrilleros del Caribe por una supuesta falta de combatividad. 

Años después, las diferencias se empezaron a evidenciar en Cuba, en plenas negociaciones con el Estado. “El hito que marca el quiebre definitivo entre Márquez, cercano a Santrich, con Lozada y ‘Timochenko’ (Rodrigo Londoño), es desde que arrancan las discusiones sobre la dejación de armas”, puntualizó la CEV. Los dos primeros querían hacer una entrega de armas gradual y conforme al cumplimiento de la implementación del Acuerdo de Paz, mientras que los dos últimos creían inviable esa posibilidad. 

La posición de Timochenko y Lozada fue la que, al final, imperó. Lo que dejó con molestias a Santrich, Márquez y a Castellanos, que aunque hacía parte del Oriental tenía sus afinidades políticas más del lado de Santrich y Márquez. 

La captura de Santrich hizo irreconciliables las diferencias. “Por un lado, estaban los que creían que había que solidarizarse con él porque alegaban que se trataba de un montaje, encabezados por Márquez, que era el único del Secretariado cercano a él y quien condicionó el futuro del proceso a la liberación de su amigo; y por todo lado, estaban los que creían que primero estaba el Partido, y que quien no cumpliera la ley después de firmado el Acuerdo debía atenerse a las consecuencias, como lo dijo en su momento Londoño”, enfatizó la CEV.

Tras ese hecho, Márquez se fue a la zona veredal de Miravalle (Caquetá) junto a Óscar Montero, conocido como ‘El Paisa’, y decidió no asumir su curul en el Congreso. De ahí, denunciando vuelos de aviones de inteligencia sobre la zona, salieron. En julio de 2018 encontraron resguardo en las filas comandadas por ‘Gentil Duarte’, comandante de las disidencias que murió en mayo de 2022. 

El anexo cita fuentes que aseguran que Castellanos le encargó a algunos hombres no descuidar algunas rutas del narcotráfico y que, tras la captura de Santrich, decidió volver a alzarse en armas. Misma vía que tomó Montero. “El coletazo de la captura de Santrich comenzó a sentirse también con otros exguerrilleros que veían como mejor salida ‘seguir el ejemplo de ‘El Paisa’ y clandestinizarse’”, afirmó la CEV.

“Que Márquez retomara las armas tuvo un especial impacto en las bases. No sólo por su posición como jefe negociador. Jugó un papel clave para convencer a varios frentes, después de firmado el Acuerdo, de que caminaran hasta las zonas veredales porque muchos no querían”, reveló la entidad.

Para la CEV, es claro que después de la captura de Santrich crecieron en número las disidencias de las FARC. Además, esto tiene repercusiones en los excombatientes que siguen haciendo su proceso de reincorporación a la vida civil: “Como lo señala la Unidad Especial de Investigaciones de la Fiscalía, con cifras a mayo de 2022, incluyendo tentativas de homicidio y desaparición forzada, en más de la mitad de los casos los presuntos responsables son las disidencias de las FARC (51%). Después el Clan del Golfo o las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (9%), el ELN (9%), los Pelusos o disidencias del EPL (5%)”

Sobre el caso judicial

“El caso Santrich también se convirtió en el símbolo de la inseguridad jurídica para las FARC porque era el recordatorio, sobre todo para el sector de Márquez, de que eran vulnerables y podían terminar en una cárcel en Estados Unidos, como le pasó al excomandante Simón Trinidad”, dijo la CEV en el anexo. Esa inseguridad jurídica habría sido alimentada por las objeciones del presidente Iván Duque a la Ley Estatutaria de la JEP. 

Sobre el contexto del caso judicial, la CEV se remite a la captura del fiscal de la Jurisdicción Especial para la Paz, Carlos Julián Bermeo, quien fue aprehendido el 1 de marzo de 2019. La Fiscalía lo señaló de intentar frenar la extradición de Santrich y de coordinar el envío de 120 kilos de cocaína a Italia. En ese caso hubo involucrados algunos agentes encubiertos. 

“Aún con todos estos interrogantes a cuestas, que llevaron a que un juez declarara ilegal la captura, Bermeo estuvo preso hasta marzo de 2021, cuando otro juez ordenó dejarlo en libertad por vencimiento de términos. Su caso se parece al de Santrich por los interrogantes alrededor del agente encubierto”, precisó la CEV.

El documento también registra que el senador Iván Cepeda denunció que había un plan para involucrar a su esposa, Pilar Rueda, “en un caso de corrupción relacionado con Santrich”, se lee en el anexo. 

“Cinco fuentes distintas dicen tener información según la cual detrás de esta operación encubierta y de la de Santrich hay un exteniente coronel del Ejército”, señaló la CEV. Al parecer ese exteniente coronel le vendía información a la DEA y al CTI de la Fiscalía y habría participado en los operativos contra Santrich y contra Bermeo.

“Más allá de la participación de este excoronel, asunto sobre el que falta mucho por esclarecer, el personaje sobre el que se sustenta todo el proceso judicial contra Santrich es Marlon Marín, sobrino de Iván Márquez”, enfatizó la CEV la cual le dedica todo un apartado.   

Marlon Marín

Lo primero que la entidad aclara es que Marín nunca fue parte de las Farc, a pesar de que su tío, Iván Márquez, comandaba el Bloque Caribe. No obstante, tiene un prontuario de denuncias amplio: estafa, falsedad en documento público y robo. 

Marín habría pasado periodos en campamentos del Bloque Caribe después de tener problemas de seguridad porque habría usado el nombre de las FARC para extorsionar ganaderos en Huila y Caquetá. La exguerrilla asegura que estos delitos se cometieron sin su autorización. 

En las FARC, aunque no pertenecía a la organización, hacía algunos mandados, pero un día entregó mal unas cuentas con unos dólares. “Aún con esos hechos a cuestas, no es claro por qué Márquez confiaba en Marín al punto de que lo recibe en La Habana”, cuestionó la CEV. Y citó el testimonio de un excombatiente del Bloque Caribe que afirmó que Márquez siempre evadía el tema de su sobrino. 

El paso a paso

La investigación de la Fiscalía empezó porque le estaban siguiendo la pista a un posible mal manejo de dineros de la paz. Por eso, interceptaron unas comunicaciones en las que aparecían Guillermo Grosso, quien fue Presidente de Cafesalud hasta marzo de 2016, una persona sin identificar y Marlon Marín. 

Marín y varias personas son sorprendidas concertando presuntos actos de corrupción con dineros de la paz. 

Pero el teléfono de Marín estaba intervenido y él empezó a mencionar en sus conversaciones a algunas personas de la vida nacional, tal como lo reveló el periodista Edison Bolaños en este artículo. Al parecer habría emulado la voz de la senadora Piedad Córdoba para involucrarla. 

La misma entidad retoma palabras del exfiscal Néstor Humberto Martínez, según el cual los analistas de escuchas empezaron a percatarse de que Marín se refería a “unos negocios raros para cuya realización vendrían a Colombia empresarios extranjeros”. Ahí se hablaba de televisores y repuestos. 

En el libro de Martínez, citado por la CEV, el exfiscal aseguró que Marín dijo: “Por teléfono nunca se habló de la palabra cocaína como tal porque Jesús Santrich me dijo que tenía que tener mucho cuidado (...) él me dijo que cuando se hablara de estos temas no hablara directamente de la palabra droga o coca”.

Los audios citados por la CEV dan cuenta de que Marín estaba coordinando operaciones de lavado de activos, para lo cual habría contado con la ayuda de los empresarios Armando Gómez España y Fabio Younes Arboleda. Según Marín, fueron ellos quienes le presentaron a unos mexicanos y quienes le propusieron hacer un envío de cocaína a Estados Unidos. Su relato continúa diciendo que él buscó a Santrich para llevar a cabo esa empresa. Argumentó que él no manejaba “esos temas” y que había escuchado que Santrich sí. 

“Sin disputar si son ciertas esas conexiones de Santrich, que Marín diga que «nunca ha manejado esos temas», refiriéndose a asuntos de drogas es cuestionable. Según una de las fuentes que se identifica como familiar de Marín en Caquetá, él y Marlon eran socios para asuntos de compra y venta de coca”, cuestionó la CEV.

Otro aspecto crucial que develó Bolaños en El Espectador, y que fue retomado por la CEV, es que los tres mexicanos eran agentes de la DEA. El 25 de septiembre de 2017 se reunieron Marín y Younes en el centro comercial Salitre Plaza, de Bogotá, y hablaron de una entrega de cinco kilos de cocaína para certificar la calidad de esta antes de cerrar el negocio que habían propuesto. 

Una parte crucial de toda la historia pasa por entender de dónde salieron esos cinco kilos de cocaína. El anexo dice: “Según El Espectador, la droga fue aportada por la Fiscalía, a través de una entrega controlada, como aparece en un oficio de esa entidad firmado por Bertha Neira, Fiscal 14 especializada, adscrita a la Dirección Especializada contra el Narcotráfico”.

A pesar de eso, Martínez ha insistido que Santrich fue quien consiguió esos cinco kilos. La CEV resaltó que, en un testimonio que dio Marín ante la justicia, primero dijo que la droga se la había entregado Santrich en febrero de 2018, pero su abogado lo corrigió y Marín cambió la fecha, dijo que había sido en noviembre de 2017.

La CEV también recogió testimonios de personas que vieron a Marín en un acto de campaña del partido FARC tratando, de manera desesperada, de hacer pasar al teléfono a Márquez para que hablara con alguien. El excomandante no aceptó y por eso su voz no está entre las grabaciones. Entonces, Marín, en otra llamada, pasó a alguien que trató de impostar la voz de su tío. 

Marín se comprometió a conseguir una videollamada con Santrich y los mexicanos. “La videollamada prometida iba a ser el 4 de abril de 2018. Es decir, cinco días antes de la captura de Santrich. Pero nunca se concreta. Marín le echa la culpa a Santrich”, concluyó la CEV. 

La entidad también cita apartes de la investigación de Bolaños en las que parece que quieren involucrar al general retirado Óscar Naranjo, en ese momento vicepresidente. “Lo muestran como cómplice para mover la droga a Bogotá e incluso Marín dice que fue Naranjo quien alertó a Márquez, Santrich y a él que algo raro estaba pasando”, aseguró la CEV.

Ante la imposibilidad de concretar sus acuerdos con los mexicanos, agentes de la DEA, Marín dijo que podría conseguir la droga con unos familiares. Le respondieron que la idea era llevarla a una bodega. “Una fuente de la Fiscalía le dijo a El Espectador que el objetivo de los mexicanos y de Marín era llevar a Márquez a una bodega donde pondrían 10 toneladas de cocaína para desarrollar un operativo y capturarlo”, precisó la CEV. No pudieron concretar el plan.

El 9 de abril de 2018 capturan a Santrich, Younes, Gómez y Marín y los señalan de querer producir y distribuir 10 toneladas de cocaína en Estados Unidos. El entonces presidente, Juan Manuel Santos, se enteró ese mismo día de que había orden de captura contra el excomandante de las FARC. 

Un hecho importante es develado por la CEV: “Esta operación buscaba ir sobre todo por Iván Márquez. No sólo porque hay interceptaciones a su celular que no aparecen, sino también por la insistencia de los agentes de la DEA en las interceptaciones de obtener una prueba que implicara al exjefe negociador, sumado a lo que pasa después de la captura de Santrich, que muestra que la justicia gringa lo mantiene entre ojos”.

Marín, tras su captura, salió de Colombia hacia Canadá y luego a las Bahamas. Se convirtió en testigo protegido de la justicia gringa. “Marín terminó ofreciendo colaboración en el proceso contra Santrich a cambio de beneficios judiciales”, afirmó la CEV. 

“Quedan muchas preguntas abiertas con este caso. Conocer toda la información, sobre todo del lado de Estados Unidos y de la Fiscalía, es esencial para poder tener respuestas concretas a lo sucedido”, concluyó la CEV.

 

(*) Este texto hace parte del proyecto Memorias del Conflicto que verifica la desinformación que circula en redes sociales sobre el Informe Final de la Comisión de la Verdad y es financiado por el Centro Internacional de Justicia Transicional y la Embajada de Noruega en Colombia.