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Miércoles, 17 Enero 2024

7 lecciones para no creer cuentos como el de la supuesta ilustradora colombiana de ‘El niño y la garza’

Por María Mónica Acuña y Paola Benjumea

Usuarios en redes sociales identificaron varias banderas rojas en las declaraciones de Geraldine Fernández sobre su participación en la película animada. Aquí explicamos cuáles son las claves.

A pesar de múltiples inconsistencias que podrían haber delatado el engaño que ahora es protagonista de memes y debates en redes, la barranquillera Geraldine Fernández Ruiz ganó notoriedad por su supuesta participación como ilustradora en la película ‘El niño y la garza’ de Studio Ghibli, dirigida por el japonés Hayao Miyazaki y ganadora del Globo de Oro a Mejor Película Animada en 2024.

La supuesta contribución colombiana a la nueva obra de la productora asiática, de fama mundial por filmes anteriores como ‘El viaje de Chihiro’ (ganador de un Oscar en 2002), fue reseñada por medios de comunicación internacionales y nacionales como Infobae, El Heraldo y El Tiempo, que posteriormente tuvieron que retirar sus publicaciones porque usuarios en redes sociales (1, 2, 3, 4) pusieron en duda las declaraciones de la mujer.

Además, tras el error se disculparon en editorales y publicaciones, como esta de El Heraldo.  

Fernández habló sobre su experiencia con Ghibli en un encuentro de ilustradores realizado en octubre pasado en la Universidad Sergio Arboleda, en una entrevista con el creador de contenido español Pablo González (@Caith_Sith) por la plataforma Twitch, que fue subida a YouTube, y el pasado lunes, en un video publicado en su propia cuenta de X (antes Twitter) en el que agradece el apoyo de la empresa Tecnoglass, donde trabaja como diseñadora gráfica.

No obstante, en redes sociales como X y TikTok advirtieron que su historia carecía de evidencias, como en los créditos de la cinta; usaba otras falsas, como algunas de las ilustraciones en su portafolio que eran de otros artistas, y elementos que incluso contradecían aspectos técnicos básicos sobre el proyecto cinematográfico y, en general, el trabajo de animación de este tipo de películas. Las críticas incluso la llevaron a borrar su perfil de redes y a ser cuestionada por los mismos medios que difundieron su versión inicial.

En este explicador les contamos cuáles son las banderas rojas que advertían que las declaraciones de Fernández podían ser falsas.

1.    No aparece en los créditos

Lección: revisar las fuentes originales y sitios confiables para no comer cuento.

En redes sociales cuestionaron la  historia, señalando que Fernández no aparece en los créditos de la película en sitios especializados como Internet Movie Database, IMDb, una enciclopedia en línea con información detallada de películas y otras producciones audiovisuales. Allí, en la página sobre ‘El niño y la garza’, mencionan a más de 100 personas en el departamento de animación, pero ninguna es ella.

En una entrevista que la barranquillera le dio a Blu Radio el martes, dijo que trabajó “en un par de escenas e ilustraciones, no en toda la película” y que en la base de datos de internet aparecen “solo las personas legales o que daban la cara frente a la película”.  Además, agregó que Studio Ghibli le dijo que sí aparece “en los créditos de la película como tal, en los post créditos del cine”, pero no sabe dónde.

También afirmó que le mandaron un pantallazo y le dijeron que, por ser extranjera, hace parte de las casas de soporte de animación que aparecen en los créditos, pero luego admite que no aparece en los créditos. “Mi contrato era freelance y ellos como que los contrato freelance no los tienen en cuenta”, dijo.

Por lo tanto, no hay evidencia de que participó en la película y sus explicaciones al respecto han sido contradictorias.

2. La hoja de vida inflada

Lección: preguntarse qué tan fiable es quien cuenta la historia y qué intereses tiene. 

En relación con su educación, Fernández dijo en un video de X que cuando realizó su tesis de grado le dijeron que su estilo de ilustración “se parece mucho al de Studio Ghibli”. Luego afirmó que estudió una maestría becada en la Universidad de Tokio.

Su perfil en LinkedIn ya no existe, pero, según las capturas que circulan en redes, decía que estudió una maestría virtual en la Universidad de Tokio llamada “Design and Applied Arts” (Diseño y Artes Aplicadas, en inglés), de 2020 a 2023. Esta no se ofrece en la web de la institución educativa, donde se listan los programas de su Escuela de Artes y Ciencias.

Perfil en LinkedIn de Fernández

Por otra parte, la revista digital Cambio informó que tuvo acceso a unos documentos que la barranquillera presentó a la empresa Tecnoglass, donde trabaja desde junio de 2023. Estos supuestamente fueron entregados para certificar su vinculación con Ghibli, al traducirlos del japonés al español, el medio comprobó que se trataba realmente de la participación en un simposio de cerámica.

A la izquierda, el certificado en Japonés. A la derecha el certificado en español. Fuente: Revista Cambio & Tecnoglass.

Actualmente, las herramientas digitales como el google lens, permiten traducir el texto de las imágenes.

Traducción de google lens

El LinkedIn de Fernández también decía que trabajó como ilustradora gráfica y animadora 2D de forma remota en Studio Ghibli, de diciembre de 2019 a junio de 2023, es decir, mientras estudiaba la maestría e incluso desde antes. Esto, a la vez que se desempeñaba en otros cargos con otras empresas de su ciudad, incluido un negocio personal.

3. ¿Superpoderes?

Lección: contexto y conocimientos especializados son claves para desmentir falsedades.

Fernández aseguró haber contribuido en los 15 minutos iniciales de la película en una entrevista con Caith Sith: “La primera escena de la película, toda la hice yo, los primeros 15 minutos los hice yo, la colombiana”. Al periódico El Tiempo le dijo que contribuyó con entre 15 y 20 escenas de la película. En la conferencia de la Universidad Sergio Arboleda dio tres cifras distintas: “Hice 25.000 fotogramas,  50.000, dos millones de fotogramas…”. 

Sin embargo, con Blu Radio el 16 de enero dijo que solo trabajó en un par de escenas e ilustraciones y que para ello hizo entre 200 o 300 dibujos. En esa entrevista también se contradijo diciendo: “Hice parte de un par de escenas, las cuales eran la composición de 25.000  fotogramas, pero no hice los 25.000 fotogramas. Quiero aclarar que sí hubo algunas cosas en las cuales se exageró”.

A la izquierda, Tweet de la entrevista con Pablo González. A la derecha, tres titulares de medios de comunicación acerca de las declaraciones de Fernández. 

La realidad es que el número estándar de fotogramas por segundo en cine es de 24, estas  corresponden a la cantidad de imágenes consecutivas que se muestran en pantalla en ese tiempo para que el ojo perciba un movimiento fluido. Así, si tenemos en cuenta lo dicho por Fernández, su participación equivaldría a 17 o 35 minutos de película. De hecho, si de verdad hubieran sido dos millones, el filme duraría 23 horas.

El animador 2D bogotano Daniel Cuervo, quien ha trabajado como animador freelance, productor y director de animación para producciones de Netflix, HBOmax e independientes, le dijo a Colombiacheck que en promedio un segundo de animación tiene alrededor de 12 dibujos de personajes. 

“Un dibujo de un personaje puede durar entre 2 o 3 fotogramas, lo normal es que en un segundo haya en promedio 12 dibujos. Entonces si ella hizo 25.000 fotogramas, fueron 12.500 dibujos. En mi experiencia, puedo sacar alrededor de 5 a 10 dibujos al día, no totalmente finalizados, y eso que yo todo lo dibujo a mano. Si ella hiciese 10 dibujos al día completamente perfectos para mandarlos a montaje en la película, para completar los 12.500 dibujos se demoraría alrededor de 1.200 días y eso trabajando todo el año de corrido, es decir, de 3 a 4 años”, explicó Cuervo.

En la animación del largometraje, de una hora y 24 minutos en total, en realidad se acredita el trabajo de más de 100 personas.

4. El teletrabajo imposible

Lección: el diablo está en los pequeños detalles (a veces no tan pequeños).

Fernández afirmó que en cada escena implementó una técnica distinta (acuarelas, témperas, acrílicos, lápices de colores y hasta tizas pastel). Además, agregó que envió los fotogramas de Colombia a Japón, uno a uno.

Al respecto, Cuervo dijo que normalmente en este tipo de producciones una persona solo puede tener un rol. “Si ella (Fernández) hizo dibujos para animación sería animadora y si dijo que le pidieron hacer ilustraciones con distintas técnicas, entonces es otro rol que se llama concept artist o visual development, que es exploración del estilo gráfico, para explorar el estilo y mundo de una película sí se requiere llegar a distintas técnicas solo por explorar. Esa exploración lleva bastante tiempo, hay gente que trabaja todo un año pintando distintas formas solo por encontrar el estilo de una película, usando distintas técnicas, dependiendo del director. Si ella animó no podría haber hecho lo otro, es muy poco probable que alguien tenga dos o más roles”. 

Esta película es de animación tradicional (análoga y artesanal) sobre papel, cuadro a cuadro. Esto significa que los movimientos de los personajes y los entornos son creados a mano en el estudio y luego son retocados de manera digital. Luego, cada ilustración es finalmente compilada para garantizar la continuidad de los colores.

Esto quiere decir que es estrictamente necesario que los contenidos se hagan exclusivamente en las instalaciones del estudio en Tokio. Así se presenta en el documental “Dibujar lo real” en donde Miyazaki habla acerca del desarrollo visual y creativo de sus obras de animación y las técnicas de ilustración que utiliza en sus obras.

A la izquierda, una ilustración de Fernandez. A la derecha,  una ilustración del  estudio Ghibli con sus respectivas insignias de autenticidad. 

Además, en ninguno de los videos (1, 2, 3), ella mencionó tener contacto directo con el jefe de producción, Toshio Suzuki; el editor, Takeshi Seyama, ni con el director de animación, Takeshi Honda.

5. Las fechas de producción

Lección: desconfiar cuando las líneas de tiempo no cuadran.

La ideación, desarrollo y postproducción de la película no corresponden con la versión de Fernández. Ella inicialmente dijo que tuvo contacto directo con Miyazaki en tres ocasiones: a finales de 2019, cuando firmó el contrato que asegura haber tenido e inició la producción; en 2021, cuando supuestamente el trabajo estaba en un 50% y al final del proceso.

Sin embargo, la producción de ‘El niño y la garza’ realmente inició en julio de 2016 y finalizó en julio de 2023, lo que significa que tuvo un tiempo de realización de siete años. A pesar de que esta se retrasó debido a la pandemia de covid-19 y el estudio cerró durante varios meses, en 2021 se reanudó el trabajo presencial, se finalizó la película y en julio de 2023 se pudo estrenar en Japón.

Incluso el estudio publicó una oferta de trabajo en su web oficial para reclutar animadores en mayo de 2017, tres años antes del supuesto contrato de Fernández. Desde entonces, esta convocatoria fue registrada por medios especializados en noticias sobre animé por ser para la película “final” de Miyazaki, hoy de 83 años, es decir, como se anunció ‘El niño y la garza’. Incluso se preveía que el proyecto se terminaría en 2020.

El estudio Ghibli se caracteriza por ser muy estricto en la indagación sobre los perfiles laborales de sus nuevos talentos, lo que contrasta con el supuesto proceso de reclutamiento por correo electrónico narrado por Fernández.

La oferta de 2017 incluso pide el envío de pruebas con obras nuevas y hechas a mano sin usar ajustes digitales con programas como Photoshop. Tampoco aceptaban copias o impresiones. Incluso especificaban el tipo de papel y otros detalles sobre los materiales.

6. La cuenta no oficial de Ghibli

Lección: las relaciones y confusiones entre cuentas en redes sociales también dan pistas.

En una de las publicaciones que hizo en X, Fernández le agradeció a Ghibli, pero etiquetó a una cuenta que no es la oficial del estudio. Esto escribió: “Hacer parte de los ilustradores de @ghiblipicture es un honor, ser la única colombiana en el proyecto del #niñoylagarza un privilegio. Gracias @ChrisDaes por todo el apoyo y a mi familia @tecnoglass por acompañarme en este viaje lleno de creatividad y emoción . Muchas más historias para recrear”.

El perfil @ghibliimagen, llamado ‘Fotos de Studio Ghibli’, republica contenidos de ‘スタジオジブリ Studio Ghibli Fan Account’ (@JP_GHIBLI). Sin embargo, esta también es una cuenta fan.

En el portal oficial de la productora no hay ningún enlace a un perfil de X oficial, solo a la plataforma Line. Tampoco existen usuarios a su nombre en el antiguo Twitter que se puedan relacionar certeramente con la empresa; por ejemplo, la distribuidora de la película en Estados Unidos, GKIDS Films, no etiqueta a ninguno en las menciones de su cuenta.

A la izquierda, la publicación en X en dónde enlazó a la cuenta parodia. A la derecha, la cuenta en cuestión. 

En el mensaje, en cambio, sí aparecen mencionadas las cuentas reales de Tecnoglass y de su presidente operativo, Christian Daes. Sin embargo, el empresario luego se refirió a su relación con la historia de Fernández y afirmó que, tras las respectivas averiguaciones, concluyó que todo lo expresado por la joven era una invención.

“A mí me llegaron con la historia de Geraldine y su éxito y yo me alegré por ella.  Me mostraron una entrevista que ella había dado en un medio internacional.  Lástima que todo fue producto de su imaginación.  Pido disculpas por no haber investigado más a fondo antes de retuitear” (sic), escribió en X.

7. Las imágenes plagiadas

Lección: el uso de herramientas digitales para hacer verificación, como la búsqueda inversa.

Fernández también ha divulgado ilustraciones que no le pertenecen como si fueran suyas.

Sus supuestos diseños en su portafolio y sus redes incluyen imágenes (1, 2, 3, 4) tomadas sin autorización del banco de ilustraciones de otros creadores, alojadas en portales como DeviantArt, Behance e incluso los sitios de los verdaderos creadores. Por eso ha sido señalada de plagio.

A continuación les compartimos algunas imágenes presentadas en su portafolio que no le pertenecen. Logramos evidenciar ello al aplicar la búsqueda inversa a las imágenes con Google Lens, tal como sucedió con el afiche oficial de la Feria de las Flores en su edición del 2016, el  póster fue diseñado por la compañía Alcahueta Producción Gráfica, por el diseñador Juan Gomez

A la izquierda, las imágenes del portafolio de Fernández. A la derecha, los pósters hechos por Alcahueta Producción Gráfica.

Igualmente sucedió con otras dos ilustración, la primera pertenece al video juego “Demmo” y la segunda es una ilustración de Ignacio Padilla. 

A la izquierda, las imágenes del portafolio de Fernández. A la derecha, los pósters tomados de Pinterest y de Behance. 

Otras dos de las ilustraciones que fueron divulgadas por Fernandez tampoco son de su autoría. Una es obra del artista australiano Moxie2D (1,2) y fue divulgada por el portal especializado DeviantArt con el nombre LOZ Skyward Sword: Link VS Ghirahim by moxie2D on DeviantArt y la segunda, pertenece al artista X-rewind (1)

 

A la izquierda, la obra del artista Moxi2D. A la derecha, la ilustración del artista X-rewind.