En medio de la pandemia global por Covid-19 hay un factor del que se tiene poca información, las personas que tienen el virus, pero no presentan síntomas, los llamados asintomáticos.
Según la Organización Mundial de la Salud, OMS, “algunas personas se infectan pero no desarrollan ningún síntoma y no se encuentran mal y la mayoría de las personas (alrededor del 80%) se recupera de la enfermedad sin necesidad de realizar ningún tratamiento especial.
¿Pero por qué esto es importante? Entre otras cosas, porque es clave para determinar en qué proporción pueden estar contagiando, lo que marcará pautas para la atención de la pandemia.
¿Qué es un asintomático?
María Fernanda Gutiérrez, doctora en Virología y magíster en comunicación de la Universidad Javeriana, le explicó a Colombiacheck que son personas que al hacerles la prueba para el diagnóstico viral salen positivas, pero al examinarlas o preguntarles no tienen síntomas. Ellos se detectan bien sea por pruebas de screening (pruebas hechas a la población al azar) o por tener personas positivas sintomáticas cerca (cuidadores de sintomáticos o que conviven con ellos). El problema es que no se sabe si después de hacer la prueba y determinar que son asintomáticos, pueden aparecer los síntomas.
Iván Darío Vélez, director del Programa de Estudio y Control de Enfermedades Tropicales, Pecet, de la Universidad de Antioquia, explicó que en todas las enfermedades infecciosas hay personas que se contagian, pero no presentan síntomas.
¿Por qué hay asintomáticos?
Según Gutiérrez, esto puede ser por causas asociadas a la susceptibilidad genética, es decir, a las características propias de cada persona que se heredan y que dan la posibilidad de infectarse y de reaccionar ante el virus mucho o poco a pesar de no haber recibido la vacuna o el medicamento contra el virus.
Gutiérrez indica que en el mismo contexto está el umbral del dolor. Esto significa que hay personas que ante un dolor de cabeza, un malestar general e inclusive algo de fiebre, no lo perciben ni lo manifiestan.
Por otro lado menciona un componente sicológico que hace que unas personas no informen de sus síntomas o los confundan.
“Ante la información de que el 80% de los casos son asintomáticos y que los síntomas son similares a una gripa, una persona con síntomas leves puede quedarse en su casa y no darse cuenta que realmente lo que tiene es el virus. Esta persona pasa por asintomática a pesar de haber tenido síntomas leves”, señaló la profesora.
Vélez aseguró que que hay personas con un sistema inmune más fuerte que otras. “Se sospecha que en los países donde se aplica la vacuna contra la tuberculosis la población tiene mayor inmunidad que en los países donde no se aplica sistemáticamente esa vacuna”, comentó.
El profesor indicó que hay múltiples factores relacionados con la mayor o menor susceptibilidad a la infección, entre ellos el tipo de sangre pues una asociación estadística parece mostrar que a las personas que tienen AB, B u O les da con menos gravedad que los que son A, pero resaltó que son observaciones preliminares.
Durante una presentación en la Universidad Javeriana, la epidemióloga Zulma Cucunubá, explicó que se sabe que entre menor edad hay más probabilidad de ser asintomático y entre mayor edad más probabilidad de tener síntomas.
¿Es posible contagiarse de COVID-19 por contacto con una persona que no presente ningún síntoma?
Según la OMS, el riesgo de contraer COVID-19 de alguien que no presente ningún síntoma es muy bajo. Sin embargo, muchas personas que contraen el virus solo presentan síntomas leves. “Esto es particularmente cierto en las primeras etapas de la enfermedad. Por lo tanto, es posible contagiarse de alguien que, por ejemplo, solamente tenga una tos leve y no se sienta enfermo. La OMS está estudiando las investigaciones en curso sobre el periodo de transmisión de COVID-19 y seguirá informando sobre los resultados actualizados”, aclara la organización en su página web.
En el caso del Covid-19 hay poca información sobre los asintomáticos, ¿qué tanto se puede demorar la ciencia en recolectar esa información y qué tan importante es tenerla para la contención de la epidemia?
Gutiérrez calcula que la epidemiología se demora hasta tres años para poder tener una historia completa del comportamiento de una pandemia como la del Covid-19, pero aclaró que eso no quiere decir que cada población no pueda ir recolectando y notificando lo que va observando o no pueda ir entregando los resultados de proyectos de investigación puntuales.
“La importancia de tener la información completa radica en que esta genera políticas públicas para el manejo de situaciones similares, destapa falencias crónicas en los servicios de salud, evidencia la importancia de la formación de científicos que colaboren en los procesos de contención de estos sistemas, evidencia falencias de comunicación y de apropiación social de la ciencia así como de comprensión de temas científicos y hace evidentes los problemas de conectividad. Lo más grave que evidencian estos problemas son las inequidades sociales y los efectos que esto tiene en la población”, indicó la doctora en virología.
El director del Pecet le dijo a Colombiacheck que es muy importante detectar a los asintomáticos para cortar la transmisión de la enfermedad antes de que los síntomas se manifiesten, por lo que ese programa presentó ante el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación un proyecto para cuantificar los asintomáticos en Colombia a partir de los contactos, una tarea que describió como compleja.
La epidemióloga Cucunubá explicó en la charla en la Universidad Javeriana que el sistema de vigilancia de casos se basa en la identificación de las personas con síntomas para hacerles las respectivas pruebas y estimó que, en promedio, “uno de cada tres casos importados pueden ser fácilmente detectables”.
“Pensamos que sí son transmisores, pero desconocemos el mecanismo y no sabemos en qué proporción lo son con respecto a los sintomáticos”, le dijo la epidemióloga al diario El Espectador.
¿Una persona puede contraer el virus y presentar síntomas mucho después del periodo de incubación?
Según la OMS, “el «período de incubación» es el tiempo que transcurre entre la infección por el virus y la aparición de los síntomas de la enfermedad. La mayoría de las estimaciones respecto al periodo de incubación de COVID-19 oscilan entre 1 y 14 días, y en general se sitúan en torno a cinco días”. La organización aclara que esas estimaciones se irán actualizando a medida que se tengan más datos.
Teniendo claro eso, Vélez dijo que sí se pueden presentar síntomas mucho tiempo después de la incubación, debido a que ese periodo de incubación es variable según la enfermedad, la persona y otras factores. Explicó también que cuando la cantidad de virus al que se expuso la persona es muy grande el periodo de incubación se acorta y hay más tendencia a que la infección sea de mayor magnitud y al contrario.