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Lunes, 15 Enero 2024

¿Qué dice la ciencia sobre las enfermedades asociadas al uso de cigarrillos electrónicos?

Por Sharon D' Mejía

Hasta ahora, nada de lo que se conoce sobre el impacto de los vapeadores en la salud de las personas es saludable. En este explicador, exponemos lo que indica la evidencia científica independiente sobre la relación del vapeo con un grupo de enfermedades y la postura vigente de las organizaciones de salud sobre el tema.

“Vapear no causa enfermedades” es una de las afirmaciones de un grupo de organizaciones internacionales que promueven el uso de los cigarrillos electrónicos.  En una campaña global, denominada, “Mythbusters: la verdad sobre las mentiras del vapeo”, lanzada en mayo de 2023, usan infografías, cartillas y souvenirs para espaciar datos que dicen que están basados en evidencia científica.

La campaña fue difundida también en la página web y en las cuentas de redes sociales de Vaping Today, un periódico digital que funciona como el megáfono de un conjunto de organizaciones que promueven los cigarrillos electrónicos al considerarlos una herramienta para reducir la población con adicción a la nicotina.

En la campaña ‘Mythbusters’ participan varias organizaciones de América Latina, entre ellas los capítulos de la Asociación de Vapeadores (Asovape) de Colombia, Perú, Argentina, Ecuador y Uruguay, así como la plataforma Pro-Vapeo México y activistas provapeo de Brasil. Como hemos informado en un amplio informe periodístico, varias de estas organizaciones están integradas por comerciantes de vapeadores y tienen en común haber recibido fondos de una red patrocinada por la tabacalera Phillip Morris Internacional.

Entonces ¿Qué dice la evidencia científica independiente sobre la relación del vapeo con ciertas enfermedades? y ¿cuál es la postura vigente de las organizaciones de salud sobre el tema? Aquí se lo contamos.

A nivel respiratorio

Los cigarrillos electrónicos, conocidos como vapes o vapeadores, son dispositivos que liberan aerosoles que pueden contener nicotina y una amplitud de sustancias químicas. Si bien se trata de productos relativamente nuevos en el mercado y, por tanto hace falta mayor tiempo e investigación para determinar los efectos a largo plazo en la salud humana, existen investigaciones y revisiones de estudios que muestran algunas afectaciones a la salud en el corto plazo, principalmente, a nivel respiratorio y cardiovascular. Además, algunos análisis sugieren que son la ‘puerta de entrada’ de los jóvenes a su dependencia a la nicotina.

La investigación ‘Cigarrillos electrónicos y resultados de salud: revisión general y sistemática de la evidencia global’, realizada en Australia y publicada en marzo de 2023, señala que los vapeadores pueden ser perjudiciales para la salud, especialmente para los no fumadores, los niños, adolescentes y adultos jóvenes. 

Según este estudio, la evidencia científica publicada hasta ahora indica que el uso de cigarrillos electrónicos con nicotina aumenta los riesgos de resultados adversos para la salud, que incluyen adicción, envenenamiento, toxicidad por inhalación y lesiones pulmonares (atribuibles en gran medida, pero no exclusivamente, a productos que contienen Tetrahidrocannabinol - THC/acetato de vitamina E). “Los cigarrillos electrónicos pueden ser beneficiosos para los fumadores que los utilizan para dejar de fumar completa y rápidamente, pero en la actualidad no son ayudas aprobadas para dejar de fumar”, se indica.

Otro estudio, publicado en marzo de 2020 y que incluyó la revisión de 130 investigaciones, encontró evidencia científica sobre contenidos tóxicos y carcinógenos en los líquidos usados en los vapeadores, así como daños cardiovasculares y respiratorios asociados. Otra investigación denominada “Asociación entre los cigarrillos electrónicos y el asma en adolescentes: una revisión sistemática y un metanálisis”, publicada en marzo de 2022, muestra que tanto el uso actual como el ocasional de cigarrillos electrónicos tienen una relación significativa con el asma en adolescentes. Los autores revisaron 10 estudios transversales que incorporaron un total de 483.948 participantes.

A nivel cardiovascular 

En nuestra búsqueda de evidencia hallamos estudios que evaluaron el impacto de los vapeadores a corto plazo en el sistema cardiovascular, ya que pueden llegar a aumentar los riesgos de infartos del miocardio e influir en cambios en la presión arterial y la frecuencia cardiaca. 

Una investigación, basada en una revisión sistemática y un metaanálisis para identificar una posible relación entre el uso de cigarrillos electrónicos y el infarto del miocardio, encontró que quienes usan cigarrillos electrónicos tienen mayores probabilidades de sufrir un infarto de miocardio en comparación con quienes no los usan. Los autores describieron que el uso de cigarrillos electrónicos se asocia con la mitad del riesgo de sufrir un infarto de miocardio en comparación con los cigarrillos de tabaco tradicionales.

Otra revisión sistemática, publicada en mayo de 2023, en la que se evaluó el riesgo cardiovascular de los cigarrillos electrónicos, sugiere que el uso de vapeadores aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas. “Los cigarrillos electrónicos imponen un efecto cardioexcitador en el corazón con un mayor riesgo de insuficiencia cardíaca e insuficiencia coronaria (...) Los hallazgos de esta revisión coincidieron con la literatura anterior sobre la sensibilización sobre los riesgos de los cigarrillos electrónicos para el corazón”, detallan los autores.

Existen también estudios que han indagado si los cigarrillos electrónicos representan un factor de riesgo de accidentes cerebrovasculares o infartos cerebrales para las personas, pero no son concluyentes

A nivel genético

Una investigación del Semillero de Epigenética y Cáncer Pulmonar de la Pontificia Universidad Javeriana reveló que quienes usan cigarrillos electrónicos presentan daños en su ADN, similares a los de un fumador tradicional de tabaco que lleva cinco o más años fumando.

“Al comparar el ADN en pruebas de sangre realizadas a 90 voluntarios bogotanos –32 consumían cigarrillos electrónicos, 18 consumían cigarrillos tradicionales y 32 no fumadores como grupo control—, se encontró que el primer grupo presentaba pequeñas anomalías llamadas micronúcleos, las cuales indican que el ADN se rompió, es decir, cambió su forma original, y son “similares y comparables a los que se ven por exposición a los cigarrillos convencionales”, explicó a Colombiacheck la doctora Adriana Patricia Rojas Moreno, profesora, Instituto de Genética Humana de la universidad y coautora del estudio.

“(...) Para que estos daños a nivel de ADN se expresen en una enfermedad clínica, pasan años”, dice la doctora Alejandra Cañas Arboleda, neumóloga del Hospital Universitario San Ignacio, y directora del Departamento de Medicina Interna de la Pontificia Universidad Javeriana.

Cañas explica que el estudio realizado se asemeja a una ‘fotografía’ que queda como un soporte científico y que advierte que estos daños pueden están asociados a mayores infecciones virales y  bacterianas, como neumonía, infecciones severas o crisis de Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) en personas con asma, así como a enfermedades autoinmunes y más a largo plazo, con cáncer.

El impacto a largo plazo 

Hasta ahora, los datos científicos revelan que los vapeadores son perjudiciales para la salud y no son seguros. Sin embargo, es pronto para proporcionar una respuesta clara sobre el efecto a largo plazo de usarlos o estar expuesto a ellos. 

“Para el estudio de afectaciones a largo plazo por el uso de cigarrillos electrónicos se necesita tiempo. En muchos casos, pasarán años antes de ver síntomas de enfermedades específicas por el consumo de vapeadores”, explica William Quevedo, médico toxicólogo, especialista en adicciones y docente investigador del Departamento de Toxicología de la Universidad Nacional de Colombia. 

Quevedo aclara también que en medicina no existe “una enfermedad exclusiva como consecuencia del vapeo” porque cuando se altera el sistema fisiológico por una causa o varias, esto puede generar una o más patologías. 

Al respecto, la doctora Alejandra Cañas afirma que hay evidencia sobre los potenciales daños de los vapeadores, pero otra cosa es que estos daños ya estén reflejados en afecciones clínicas específicas. “Lo que muestra toda esta evidencia es que en países no regulados como Colombia se necesita una norma para estos dispositivos, pero no permisiva como plantean sus defensores, sino más bien restrictiva, como el tabaco y el alcohol”, señala. 

EVALI y cigarrillos electrónicos

En 2019 se describió por primera vez en Estados Unidos una enfermedad respiratoria aguda conocida como EVALI, una lesión pulmonar asociada al uso de cigarrillos electrónicos o vapeo, especialmente en quienes utilizaban THC o los líquidos que contenían acetato de vitamina E.

Actualmente, se considera que el acetato de vitamina E (alfa-tocoferolacetato) utilizado como diluyente en los cartuchos de tetrahidrocannabinol (THC) para vapear está asociado a la EVALI debido a que, cuando se inhala, el tejido pulmonar carece del mecanismo para metabolizar y absorber esa sustancia, lo que puede provocar su acumulación. 

Entre los síntomas más comunes de dicha lesión están tos o falta de aliento, dolor en el pecho o abdomen, latidos cardíacos rápidos o respiración rápida, fiebre y escalofríos, náuseas, vómitos, diarrea y pérdida de peso involuntaria.

De acuerdo con un informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), el 82% de los pacientes con cuadros de EVALI informaron haber usado cualquier producto de cigarrillo electrónico o vapeo con tetrahidrocannabinol (THC).  Actualmente, la vigilancia sanitaria muestra que las visitas al servicio de urgencias relacionadas con productos de cigarrillos electrónicos han disminuido.

“Con el EVALI se reveló que esta enfermedad se produjo precisamente porque la vitamina E fue inhalada. Consumirla de esa forma sí es muy dañino, como también pasó con el THC, que es uno de los componentes de la marihuana y también es muy graso. Esos casos disminuyeron cuando se dejó en evidencia este problema y se dejó de utilizar la vitamina E en los vapeadores”, explica el doctor William Quevedo. 

La postura de la OMS

La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera los cigarrillos electrónicos como dispositivos perjudiciales  para la salud humana. “Generalmente, contienen nicotina y otras sustancias tóxicas que son nocivas tanto para los usuarios como para los no usuarios que están expuestos a los aerosoles ajenos. Se ha encontrado que algunos productos de los que se afirma que carecen de nicotina contienen nicotina”, señala en este apartado de su web. 

Se ha demostrado que el consumo de nicotina en niños y adolescentes causa daños para el desarrollo del cerebro, lo que tiene consecuencias a largo plazo para dicho desarrollo y puede dar lugar a trastornos del aprendizaje y de ansiedad, señala la OMS. La nicotina es altamente adictiva y algunas pruebas sugieren que los menores que nunca han fumado y usan vapeadores pueden duplicar sus posibilidades de comenzar a fumar cigarrillos de tabaco más adelante.

Esto lo ratificó en un informe de julio de 2023  en el que advierte sobre los conflictos con la industria tabacalera en el manejo de información sobre los vapeadores: “Existe un conflicto fundamental e irreconciliable entre los intereses de la industria tabacalera y los intereses de las políticas de salud pública. La industria tabacalera produce y promueve un producto que, tal como se ha demostrado científicamente, es adictivo, provoca enfermedades y muertes y da lugar a una variedad de males sociales, incluido el aumento de la pobreza. La magnitud de la tragedia humana y económica causada por el tabaco es enorme, y también prevenible. La industria tabacalera hace lo posible por ocultar los peligros de sus productos, pero nosotros estamos contraatacando”.

La OMS recomienda a los gobiernos poner en marcha reglamentaciones alineadas con el Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT), enfocadas en la prohibición de la comercialización de los cigarrillos electrónicos.

A nivel nacional, la Sociedad Colombiana de Pediatría y Asociación Colombiana de Neumología Pediátrica emitieron un comunicado a la opinión pública el 14 de noviembre de 2023, a propósito de un polémico estudio que mostraba los primeros casos reportados de enfermedad y muerte a causa de estos dispositivos en Colombia: 

“A partir de la literatura disponible podemos afirmar, sin lugar a duda, que existen riesgos asociados con el vapeo, involucrando el sistema respiratorio, cardiovascular y sistema nervioso central, entre otros. A pesar de lo que han mostrado experiencias de países como el Reino Unido, dónde a partir de evidencia local se reconoció que los cigarrillos electrónicos podrían ser una alternativa para que los adultos dejaran de fumar (lo que han llamado “minimización del riesgo”), en la actualidad el cigarrillo electrónico no es aceptado como un dispositivo médico para dejar de fumar. Por el contrario, en adultos no fumadores ha incitado su uso y secundariamente el deseo de fumar; además, para los adolescentes ha resultado una práctica atractiva y aparentemente inocua e incluso los niños más pequeños se han sentido atraídos por su uso por el claro desconocimiento de su potencial daño y por la carencia de regulación precisa al respecto”.

En esta reciente comunicación, tanto la Sociedad Colombiana de Pediatría como la Asociación Colombiana de Neumología Pediátrica invitan a que se siga advirtiendo sobre los riesgos a la salud por uso de vapeadores, y que se tenga en cuenta la evidencia disponible en los actos legislativos para el país.

 

 

*Este artículo ha sido desarrollado como parte de un proyecto periodístico liderado por Salud con lupa con el financiamiento de  Vital Strategies en nombre de Bloomberg Philanthropies. Su contenido es de responsabilidad exclusiva de los autores y bajo ninguna circunstancia debe considerarse que refleja las posiciones de los donantes*