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Cuestionable
En Facebook, circula un video de animación que supuestamente muestra cómo es un aborto. Las imágenes recrean el interior de una mujer embarazada y cómo se introducen unas pinzas a través de su vagina para extraer, por partes, a un feto bastante desarrollado que está en movimiento dentro del útero.
El proceso es narrado por el médico Anthony Levatino, un ginecólogo famoso porque asegura haber practicado más de un millar de abortos antes de arrepentirse y unirse a la organización Live Action, que promueve la causa en contra. Esta fue la que produjo el video, como lo pudo comprobar Colombiacheck al hacerle búsqueda inversa con la herramienta InVID y seguirles la pista a algunas de sus imágenes.
Lo que muestra este fragmento es cuestionable sobre todo porque presenta como regla un procedimiento que en realidad es excepcional. Esto se debe, precisamente, a que su uso se limita a interrupciones de embarazos avanzados, cosa que es poco frecuente.
Como contamos en otro chequeo, un estudio de 2014 encontró que las mujeres que acuden a la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) lo hacen, en la mayoría de los casos, entre la sexta y la décima semana de gestación. Colombia está en el extremo menor, con 6,1 semanas en promedio. Además, según el mismo artículo, solo 2 por ciento de los abortos en el país se llevan a cabo después del primer trimestre. Cifras recientes de la ONG Profamilia dicen que, en su caso, son el 7,4 por ciento.
Una investigación publicada el año pasado concluyó que, en la mayoría de 40 países de altos ingresos con leyes liberales sobre la interrupción voluntaria del embarazo, 90 por ciento de los abortos se practican antes de las 13 semanas de gestación. Dos tercios del total se realizan con anterioridad a la novena semana, proporción que ha ido en aumento en la última década.
Según las autoras, esto último se relaciona, en parte, con la mayor disponibilidad de métodos con medicamentos que nada tienen que ver con el procedimiento del video.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene una guía que, entre otras cosas, señala cuáles métodos son mejores y recuerda que, en cualquier caso, son más seguros cuando se hacen más pronto. La resolución del Ministerio de Salud que reglamenta la IVE en Colombia desde 2018 y su protocolo anterior se inspiraron en ese documento de la agencia de Naciones Unidas (en un explicador reciente desmenuzamos toda la regulación nacional).
Estas normas establecen que, “cuando no haya restricciones desde el punto de vista clínico, la mujer es quien elige libremente el tipo de procedimiento, teniendo en cuenta la edad gestacional, las ventajas y desventajas de cada método y las preferencias particulares”. Otros factores a tener en cuenta son el estado de salud de la mujer y factores de riesgo asociados, por ejemplo, al sangrado.
Una opción es el aborto solo con medicamentos. Puede ser solo misoprostol o, para mayor efectividad, una fórmula que lo combine con mifepristona. Lo que hacen estos es producir contracciones para que el útero expulse su contenido.
Hasta la novena o décima semana, es posible que la paciente haga todo el proceso de forma segura y eficaz en su casa, sin supervisión médica. “Lo que se va a producir en ese caso es un sangrado un poco mayor al menstrual, pero no se va a ver el embrión ni nada”, explica la ginecóloga Laura Gil Urbano. Esto pasa porque el cuerpo todavía mide apenas unos milímetros.
Conforme avanza el embarazo, aumenta la necesidad del acompañamiento médico. Esto se debe a la posibilidad de que se requiera completar el procedimiento con una aspiración intrauterina, que se hace con una cánula.
Pero si pasa mucho tiempo de gestación, en especial desde el segundo trimestre, “el aborto solo con medicamentos es equivalente a un parto, que implica un dolor, una hospitalización, más riesgos para la mujer y más inversión en todos los sentidos”, dice la doctora Gil, que trabaja con la Mesa por la Vida y la Salud de las Mujeres. Por eso es preferible intervenir con métodos quirúrgicos en esos casos.
Hasta la semana 12, esto implica solo la aspiración. Después, el método recomendado por la OMS es el de dilatación y evacuación, conocido como DyE, que es el que describe el video. En Colombia, la norma dice que debe aplicarse después de 15 semanas. Es decir que los abortos, de acuerdo con lo descrito antes, casi siempre se realizan antes de llegar a este punto.
Por otro lado, el MinSalud ordena, también con base en lo recomendado por el organismo internacional, que a partir de las 20 semanas de gestación es necesario inducir la muerte del feto antes de empezar la IVE por medicamentos. Para esto, al feto se le inyecta una de dos sustancias posibles para producirle una asistolia (que su corazón deje de latir).
Pero esta situación es incluso menos frecuente que la anterior. Por ejemplo, solo 1,2 por ciento de los abortos en Estados Unidos se practican de la semana 21 en adelante, según datos del Centro para el Control y la Prevención de la Enfermedad, una entidad pública adscrita al Departamento de Salud del Gobierno.
Otra cosa son, por supuesto, los abortos inseguros. El legrado como método de interrupción del embarazo (DyC) es considerado obsoleto por la OMS y, en consecuencia, los lineamientos de Colombia establecen que no se debe usar. Pero también hay casos en los que, según Gil, “te pueden meter cualquier cosa”, desde ganchos de ropa hasta agujas de tejer. Esto pasa con mayor frecuencia en los países con leyes más restrictivas, como también contamos en el chequeo antes citado.
Para Gil, “no se trata del feto sino de la vida de la mujer. Centrar la discusión en cómo es el aborto en el sentido físico es hacerla sentir culpable”. Imágenes como las del video que circula en internet desvían el debate, porque “venden la idea de que morfológicamente es un bebé y lo hacen con un objetivo perverso, que es crear una coerción moral sobre ella”.
La verdad es que en esas primeras etapas en las que normalmente se realizan los abortos, sobre todo en los países con menos barreras y mayor acceso a métodos con medicamentos, el desarrollo prenatal todavía está muy lejos del que se muestra en el video.
El embrión de ocho semanas llega a lo sumo a 15 milímetros de largo y no puede doblar sus codos. Los órganos empiezan a formarse en la sexta semana, pero solo funcionan con autonomía al despuntar el segundo trimestre. Al final del primero, el cuerpo mide aproximadamente 6 centímetros.
Por otro lado, no hay evidencia concluyente de que exista sensación de dolor antes de nacer. Una revisión reciente sobre el desarrollo neurológico y hormonal necesario para percibir amenazas de daño plantea que esta característica probablemente aparece entre las semanas 20 y 22. Sin embargo, el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos dijo, en un comunicado de 2013, que la consciencia del dolor solo es posible después de la semana 24, cuando se desarrollan las estructuras cerebrales necesarias. Gil agrega que “el feto no tiene la maduración neuronal para tener emociones”.
Entonces sí, el método de IVE conocido como DyE que muestra el video sí existe. Pero la publicación es cuestionable por tres razones. La primera es que es recomendado por la OMS debido a que es el más seguro para la salud y la vida de la mujer a la que se le va a realizar el procedimiento con un embarazo ya avanzado. La segunda, que los abortos rara vez se hacen tan tarde, de modo que se usan otros procedimientos más seguros y sencillos, que dejan a ese como la excepción. Y tercero, porque la gran mayoría de interrupciones se llevan a cabo cuando es muy poco probable que el feto tenga un grado de desarrollo tan alto como el que muestra la animación.