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Verdadero pero...
La dirigente conservadora y excandidata presidencial, Marta Lucía Ramírez habló con la revista digital KienyKe en el marco de los 15 años del Plan Colombia y el anuncio del nuevo plan de apoyo del gobierno norteamericano, que ahora se llamará “Paz Colombia”, cuyo objetivo es ayudar a financiar el posconflicto. “Ese dinero vendrá de los colombianos. Con el Plan Colombia el gobierno dio algo más de $100.000 millones de dólares, mientras que EE.UU. ha puesto unos $10.000 millones de dólares”, aseguró Ramírez.
El medio hizo una interpretación de esa advertencia: “Esto significa que ese dinero para la lucha contra el narcotráfico vendría de los impuestos. Esto es justamente un problema teniendo en cuenta el déficit económico que se presenta por la baja del precio del petróleo”.
Por un lado, las cuentas de la exministra de defensa son reales. Según el especial multimedia que preparó la Presidencia de la República para la conmemoración, en la ejecución del Plan Colombia el gobierno nacional aportó $131.000 millones de dólares, equivalentes al 97% de los fondos totales usados, mientras que el gobierno del “Tío Sam” puso $10.000 millones de dólares, que significan el 3% de la inversión final.
Eso se explica por la naturaleza misma del plan: se trata de un acuerdo de cooperación en el que los dos países hacen inversiones para un propósito común. Así mismo, es muy probable que el renovado “Paz Colombia” mantenga el esquema con el que la alianza ha funcionado durante 15 años.
Aunque esto todavía no está establecido con precisión y el Congreso de Estados Unidos aún no ha aprobado la nueva ayuda, un grupo de congresistas de ese país emitió el 9 de febrero una resolución, en el marco del aniversario del Plan Colombia, en la que el Senado “reafirma su compromiso de continuar la alianza entre Estados Unidos y Colombia en asuntos de seguridad mutua, incluyendo cooperación antinarcóticos, combate trasnacional del crimen organizado y garantías de justicia para aquellos que han causado daños imborrables en nuestras poblaciones”.
En cuanto a la posibilidad de que parte del dinero para el posconflicto venga del bolsillo de los colombianos, Vicenc Fisas, director de la Escuela de Paz de la Universidad de Barcelona, que estudia conflictos y procesos de paz en todo el mundo, afirma que es lo normal e, incluso, recomienda que sea así. “Sería un agravio contra los países pobres y los que hoy están buscando refugio en Europa que Colombia sólo pidiera ayuda internacional para financiar la paz. Se debe acudir también a recursos propios a través de los ahorros que permite la reducción en la guerra, dinero de las élites colombianas y dinero de las Farc”.
De hecho, el ministro de Hacienda Mauricio Cárdenas le dijo a El Espectador que desde 2015 se ha destinado parte del presupuesto nacional ($13 billones) para financiar la implementación de puntos acordados en La Habana, como reparación de víctimas e inversión en el sector rural.
Sin embargo, el ministro del Posconflicto, Rafael Pardo, aclaró en una entrevista con Colprensa que el gobierno no planea generar más impuestos sino incentivos. “Tenemos la mitad de lo que necesitamos para la acción inmediata. Lo que tiene que ver con los acuerdos de la mesa va en el presupuesto. Lo que tiene que ver con el ministerio del Posconflicto, hemos pensado que sean más bien incentivos tributarios y no nuevos impuestos”.