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Lunes, 22 Julio 2024

Esterilización de hipopótamos invasores sí se ha intentado y aún hace parte de plan de manejo

Por Tomás Tello Monroy

Cuentas animalistas en redes desinforman al decir que la inclusión del control letal como estrategia descarta otras opciones, como la castración o el traslado de animales a otros países.

3 DATOS CLAVE:

  1. Una organización animalista sostiene en Facebook que el plan de manejo de los hipopótamos como especie invasora contempla “asesinarlos” y que, en consecuencia, “no se esterilizaron como se prometió, no se traslocaron a otros países”. Otros mensajes similares han circulado en distintas redes.
  2. En realidad, el plan del Ministerio de Ambiente establece tres tipos de manejo para estos mamíferos y solo uno de estos es el control letal. Los otros dos son, justamente, el confinamiento y la translocación de individuos.
  3. Sí se han esterilizado varios individuos y se ha contemplado el traslado de algunos a otros países, aunque estas acciones se han demostrado poco efectivas, difíciles y costosas, además de que no necesariamente garantizan el bienestar animal.

Luego de la publicación del Plan para la prevención, control y manejo de la especie exótica invasora hipopótamo (H. amphibius), en redes sociales comenzó a circular un pantallazo de la parte final de la resolución 0774 del Ministerio de Ambiente, con la que se adopta, acompañada de una foto de dos de estos mamíferos con un letrero rojo que dice “nos van a matar”, como se puede ver en publicaciones de X (12), Facebook (123) e Instagram.

Esterilización de hipopótamos invasores sí se ha intentado y aún hace parte de plan de manejo

 

Algunos usuarios han compartido esta imágen junto con comentarios sobre la protección de estos paquidermos. La organización animalista Refugio Huella Vital, por ejemplo, escribió: “EL GOBIERNO DE LA VIDA VA A ASESINAR A LOS HIPOPÓTAMOS DEL MAGDALENA MEDIO. ¡¡No se esterilizaron como se prometió, no se traslocaron a otros países, prefirieron asesinarlos!!” (sic).

Esto es falso y no es el único mensaje que desinforma así. El plan adoptado por el Ministerio de Ambiente establece tres medidas específicas para el control de los hipopótamos y solo una de estas es letal. De hecho, expertos sugieren que falta más énfasis en esta opción. Además, contrario a lo que sugieren estas publicaciones, la esterilización y la translocación y confinamiento son métodos que no solo se contemplan ahora sino que ya se han intentado y han resultado ineficaces.

Otros ejemplos similares

Sobre la translocación de estos animales, la usuaria de X Daniela Hurtado (@danyhurtado99), que suele publicar contenido de derecha y en contra el gobierno de Gustavo Petro, también compartió la pieza con un mensaje contra la vicepresidenta, diciendo que “no son capaces de mandar a los hipopótamos a África, a su hábitat, a donde va cada rato Doña Francia [Márquez]”. Enseguida se refirió a los simpatizantes del mandatario como “petristas asesinos hijueputas”.

En respuesta a un trino viral del usuario Santiago Alvarán (@SALVARANM), que tiene 241.000 seguidores, en el que asegura que la ministra de Ambiente, Suana Muhamad, firmó “la muerte de los hipopótamos habidos en Colombia”, otra usuaria escribió: “Tan fácil que era hacer esterilización y ya”. En otro mensaje de esa misma red social se critica la decisión así:

“La solución más sensata era tener un control sobre los hipopótamos cuando eran pocos. Lo más sensato era esterilizar y castrar. Insensatez es lo que se quiere hacer en este presente, habiendo tantas soluciones, no optaron por ni una y ahora van por fácil, matar” (sic).

El plan combina estrategias

Concretamente, en el punto 5.2.1, el plan establece tres acciones de manejo dirigidas hacia la población de hipopótamos: la translocación, el confinamiento y la caza de control

Según se explica, la primera consiste en el traslado de individuos libres hacia colecciones privadas (como lo son los zoológicos) en las que se garantice su bienestar. Esta estrategia se plantea en seis pasos que inician con el análisis de las condiciones genéticas y de salud del animal para determinar que sean aptos en el nuevo entorno; luego se debe capturar el animal y también implica su sedación, esterilización o castración.

También se advierte que, en el caso de colecciones vivas, estos espacios deben garantizar tres acciones con el hipopótamo: garantizar el mantenimiento y la salud del animal durante toda su vida; continuar con el tratamiento contraceptivo o el método de esterilización escogido y hacerle eutanasia si el animal presenta problemas que afecten su calidad de vida.

El confinamiento lo definen como el “aislamiento físico de un área en el territorio para contener un grupo de individuos y mantenerlos hasta su muerte natural”. Esto implica un paso previo que es la selección de áreas aptas para confinarlos y que no representen riesgos para los humanos. Esta estrategia también obliga a hacer la captura y contracepción del individuo, como en el caso de la translocación. 

La caza de control, por su parte, implica el sacrificio de individuos con el “propósito de regular la población de una especie cuando así lo requieran circunstancias de orden social, económico o ecológico”, según lo establece el artículo 2.2.1.2.10.1 del Decreto 1076 de 2015.

Esto se puede realizar con métodos físicos, como disparos o aturdimiento por golpe, o químicos, como la aplicación de anestésicos neuromusculares. “Para los dos escenarios descritos se debe llevar a cabo métodos que causen el menor sufrimiento posible dentro de los parámetros de bienestar animal, además de la disposición adecuada del cadáver y/o sus partes según la normatividad sanitaria y ambiental vigente”, argumenta el plan.

De acuerdo con la investigación del Instituto Humboldt y la Universidad Nacional en la que se basa el plan de manejo, para lograr una disminución efectiva de la especie se deben utilizar cualquiera de estos métodos, o una combinación de estos, con al menos 31 individuos anualmente durante los próximos 25 años. 

Esterilización de hipopótamos invasores sí se ha intentado y aún hace parte de plan de manejo

Los problemáticos intentos de esterilizar

Aunque la insistencia de expertos en el control letal les ha valido críticas de sectores animalistas, el país ha intentado otros métodos de control en el pasado y los resultados no han sido exitosos, como advirtió que sucedería la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza en 2021. 

Durante 2021 y 2022, la Corporación Autónoma Regional de las Cuencas de los Ríos Negro y Nare (Cornare), en el suroriente de Antioquia, intentó un plan de contracepción química con el anticonceptivo GonaCon. En el primer año logró aplicar el medicamento a 38 individuos, pero el jefe de la Oficina de Biodiversidad de la entidad, David Echeverri, reconoció que “rastrearlos ha sido una tarea titánica”, según reportó The Washington Post en marzo de 2023.

Luego, en noviembre, Muhamad anunció el inicio de la fase de esterilización dentro de un plan de control que contemplaba hacerles este procedimiento a 20 individuos antes de acabar el año y, luego, a 40 anuales. Sin embargo, a mediados de enero de 2024, el mismo funcionario de Cornare confirmó en medios que solo lograron hacerlo con seis y que se enfrentaron a múltiples dificultades, principalmente en la captura de los animales, que dejaron de entrar al corral con el cebo.

En general, tanto la esterilización como la eutanasia ética implican procesos difíciles, demorados y peligrosos que involucran la captura, sedación y transporte de animales que pueden llegar a pesar más de cuatro toneladas. Por ejemplo, el proceso de la primera esterilización que se realizó a una hembra tardó en total 10 horas.

Debido a esto, en entrevista con Caracol Radio a comienzos de 2024, Echeverri advirtió que el plan de esterilización estaba en riesgo y que, aunque esta estrategia ataca la reproducción, es apenas un paso previo que debe combinarse con medidas como el confinamiento y la translocación. Sin embargo, ninguno de estos seis individuos se puso en confinamiento o fue translocado, por lo que siguen afectando al ecosistema y solo siete han sido reubicados en zoológicos en épocas anteriores.

Estas cifras son muy inferiores a los 31 animales que deberían ser objeto de alguna intervención cada año para que sea efectivo el control de su población, según el estudio del Humboldt y la Nacional.

Los traslados internacionales frustrados

En marzo de 2023 se anunció que otros países estaban interesados en recibir hipopótamos. De México se había dicho que podía recibir hasta 70 individuos, pero en noviembre del mismo año, la ministra anunció que sus autoridades ambientales habían rechazado el traslado. También habló de acercamientos con Filipinas, pero señaló que lo más “promisorio” era la adquisición de 60 por parte de alguien en la India:

“El individuo que los quiere importar se ha presentado ante Cites [Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres]. La autoridad ambiental de la India nos ha dado el visto bueno. Hay que hacer la primera translocación física para ver qué implica”.

Sin embargo, ningún traslado se ha hecho. Según explicó el director de Cornare, Javier Valencia, en Teleantioquia a principios de 2024, los esfuerzos de traslado se han ido abandonando “responsablemente” por parte del Ministerio “porque los sitios de destino no garantizan la vida de los individuos”.

En el caso de México, aunque la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México ha manifestado que sigue interesada en recibir a los animales, Valencia dijo en entrevista con Mi Oriente, que “llegaron vídeos de las ONG que pedían a los animales, en los cuales se veía que allí no había dónde depositarlos, no se veían lagunas o cuerpos de agua, no había ni eso”. En el caso de India, agregó, “se nos hizo extraño que quisieran hipopótamos desde Colombia sabiendo que ellos están a una hora de África en barco”. 

Sin embargo, el jefe de la corporación dijo que el país ya podría trasladar 10 individuos que ha solicitado Perú. Según anunció, se pediría ante el Ministerio de Ambiente el permiso de la Cites.

Enviarlos a África, como sugiere Daniela Hurtado, tampoco es viable. No solo no hay registro de ningún país de ese continente que los haya pedido, sino que los hipopótamos colombianos tienen condiciones genéticas, por su altísima endogamia, y de microbiomas (parásitos, bacterias y otros organismos asociados) que los convertirían en un problema para los especímenes de allá, según lo que también ha explicado Castelblanco, investigadora de mamíferos acuáticos y semiacuáticos del Colegio de la Frontera Sur y miembro de Biodiversos, una plataforma ciudadana de profesionales por la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad.

La recomendación del control letal

Desde el campo de la biología, se ha insistido en el control letal como principal medida de control poblacional, pues es la opción más efectiva aunque no agrade a muchas personas. Así lo ha manifestado Castelblanco.

“La gente se asusta muchísimo cuando uno habla de eutanasia y sacrificio y es entendible. Es una especie carismática y a nosotros nos da mucho pesar tener que sugerir matarlos, pero hay que tener en cuenta que en todas las poblaciones naturales hay factores de mortalidad”, sostiene. El problema es que los hipopótamos en Colombia no se enfrentan, por ejemplo, a los depredadores naturales que tendrían en África.

De hecho, el país está comprometido internacionalmente con los objetivos del Convenio sobre la Diversidad Biológica, uno de los cuales implica la prevención, contención y control de especies exóticas invasoras, pues estas tienen “efectos devastadores para la biota autóctona, ya que provocan el declive e incluso la extinción de especies autóctonas y afectan negativamente los ecosistemas”. 

Por todo esto, calificamos como falsas las publicaciones en redes en las que se afirma que el país abandonó los esfuerzos de esterilización o de traslado de los hipopótamos invasores para matarlos. La estrategia de esterilización y contracepción sí se ha intentado, pero no ha resultado eficiente, y aún así se mantiene en el nuevo plan de control, aunque también se contempla el control letal de la especie. La resolución del Gobierno tampoco ha cerrado la puerta a la translocación a otros países, aunque tampoco se ha podido concretar por falta de garantías para el bienestar de los animales.