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Falso

Viernes, 02 Agosto 2024

La boxeadora Imane Khelif, que participa en los Juegos Olímpicos, no es transgénero

Por Tomás Tello Monroy

La deportista argelina ha recibido ataques transfóbicos y el Comité Olímpico Internacional ha sido criticado por dejarla participar como mujer en París 2024.

3 DATOS CLAVE:

  1. En redes y medios de comunicación se ha viralizado una narrativa transfóbica contra la boxeadora argelina Imane Khelif por supuestamente ser “un hombre” peleando contra mujeres en los Juegos Olímpicos de París 2024.
  2. La desinformación surgió en 2023, tras una descalificación de la africana por supuestos niveles altos de testosterona, que reportó una asociación internacional de boxeo que actualmente no tiene vínculos con el Comité Olímpico Internacional.
  3. No hay ninguna prueba de que Khelif sea trans y Argelia prohíbe el cambio legal de género, por lo que es imposible que Khelif pudiera competir en torneos femeninos de haber hecho un tránsito.

Tras 46 segundos en el cuadrilátero, la victoria de la argelina Imane Khelif en su pelea contra la italiana Angela Carini, que le valió a la africana la clasificación a cuartos de final de boxeo femenino en peso wélter de los Juegos Olímpicos de París 2024, generó una avalancha de trinos y publicaciones transfóbicas en redes sociales, en las que se afirma que la competencia fue injusta porque la ganadora supuestamente es una mujer trans. 

“5 minutos de combate y un golpe en la barbilla han sido suficientes. La boxeadora italiana Angela Carini se ha retirado del combate contra Imane Khelif (un varón XY, diga lo que diga su pasaporte), con lágrimas de rabia e impotencia” (sic), afirmó la cuenta Feministes de Catalunya.

Otro trino muy viral, hecho por la cuenta @AlertaMundoNews, a la que ya hemos verificado por difundir desinformación, recoge las declaraciones de la europea tras su derrota y agrega que Khelif es “biológicamente un hombre”. La perdedora del combate dijo: “Nunca en mi vida me habían golpeado tan fuerte. Depende del Comité Olímpico Internacional juzgar”.

@AlertaNews24, otra cuenta a la que hemos verificado en varias oportunidades (12 y 3), escribió: “La Asociación Internacional de Boxeo descalificó a Khelif el año pasado al encontrarle cromosomas masculinos. El COI, sin embargo, la dejó participar”.

La boxeadora Imane Khelif, que participa en los Juegos Olímpicos, no es transgénero

Pero todo esto es falso. Imane Khalef es una mujer cisgénero, es decir que se identifica con el género que se le asignó al nacer. Supuestamente presentó niveles altos de testosteróna en 2023, por lo que fue descalificada de un mundial, pero no hay evidencia de que haya cambiado de sexo, como han verificado varios medios. Además, las leyes en Argelia prohíben las relaciones homosexuales y no se admiten expresiones de género disidentes de la cisnorma, por lo que no habría podido representar a este país de ser una mujer trans. 

Ola transfóbica en las redes y la política

La idea de que Khelif es una mujer trans se tomó varias redes sociales con mensajes que critican la “ideología woke”, o cuestionan “hasta dónde llegará la inclusión de genero” (sic). En X, donde hay cientos de trinos al respecto, surgieron etiquetas en inglés como #IStandWithAngelaCarini (estoy con Angela Carini) o #SaveWomensSports (salven los deportes femeninos) y en español como #JuegoLimpioParaLasMujeres y #NuestrosCuerposNuestrosDeporte, entre otras incluso insultantes.

La boxeadora Imane Khelif, que participa en los Juegos Olímpicos, no es transgénero

Algunos de estos mensajes se pueden ver acá (1234 y 5). En esta red también desinformaron figuras reconocidas como la escritora J.K. Rowling, quien publicó un trino con más de 278.000 ‘me gusta’ en el que comenta una foto de la deportista así: “La sonrisa de un macho que sabe que está protegido por un establecimiento deportivo misógino, disfrutando la angustia de una mujer que golpeó en la cabeza y cuyas ambiciones él acaba de quebrar”.

La narrativa transfóbica contra Khelif también llegó a Facebook (123 y 4), a Threads (123 y 4) y a TikTok (12 y 3). Además, varios medios de comunicación como FutbolredRed+ y el diario AS replicaron la desinformación, afirmando que es una persona trans o que tiene “cromosomas de hombre“ (12 y 3).

La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, se refirió a la pelea. “Creo que atletas que tengan características genéticas masculinas no deberían ser admitidos en competencias de mujeres. No porque queramos discriminar a nadie, sino para proteger el derecho de las aletas femeninas de competir en igualdad de condiciones”, según recogió el diario argentino La Nación.

Un día antes del encuentro, la ministra italiana de Familia, Natalidad e Igualdad de Oportunidades, Eugenia Roccella, había criticado la supuesta desigualdad de condiciones que generan los criterios de elección del Comité Olímpico Internacional (COI). “Es sorprendente que no existan criterios ciertos, estrictos y uniformes internacionales, y que precisamente en los Juegos Olímpicos, un acontecimiento que simboliza la equidad deportiva, se pueda sospechar, y mucho más que sospechar, una competencia desigual e incluso potencialmente arriesgada para uno de los contendientes", como cuenta ESPN.

La opaca descalificación y la problemática IBA

En medio de la polémica, la Asociación Internacional de Boxeo (IBA, por sus siglas en inglés), emitió un comunicado en el que cuestionó los métodos de elegibilidad de los deportistas en otras asociaciones, como el COI. Además, insistió en que Khelif no alcanzó sus estándares para participar en un torneo aficionado de mujeres el año pasado.

“En marzo 24 de 2023, la IBA descalificó a las atletas Lin Yu-ting e Imane Khelif del Campeonato Mundial de Boxeo de Mujeres Nueva Delhi 2023. Esta descalificación ocurrió porque no cumplieron los criterios de elegibilidad para participar en una competencia de mujeres”.

Estos criterios no evaluaron el nivel de testosterona de las atletas, sino a “pruebas separadas y reconocidas, de las que sus especificaciones son confidenciales”, añaden en la IBA. En todo caso, como han reportado Animal Político, de México, o The Times of India, la testosterona no es parámetro para establecer el género, pues es una hormona que producen naturalmente todas las personas y hay debate sobre qué tanto mejora el rendimiento de los deportistas.

Según dijo el COI en un comunicado del 1 de agosto, el origen de los rumores transfóbicos está en esa descalificación, que calificó como una “decisión arbitraria que se tomó sin procedimientos adecuados”. Allí remitió a una minuta hecha por la IBA tras la medida, que no explica qué pruebas se le realizaron a la atleta, de las que tampoco se conocen resultados exactos, e incluso se reconoce que solo después del proceso fue que la junta de la asociación sugirió “establecer un procedimiento claro de pruebas de género”.

A pesar de esas irregularidades, el presidente del ente boxístico, Umar Kremlev, sostuvo luego que, basados en pruebas de ADN, “identificamos a varios atletas que intentaron engañar a sus colegas y se hicieron pasar por mujeres. Según los resultados de la prueba, se demostró que tienen cromosomas XY”.

Sin embargo, una persona con conocimientos sobre la descalificación de Khelif que no está autorizada a dar declaraciones públicas le dijo a The Washington Post que esta decisión fue una “clásica desinformación de la IBA”. Otras tres personas cercanas a los detalles de este caso señalaron que estas descalificaciones llegaron tres días después de que la argelina venciera a la rusa Azalia Amieva y un día después de que ganara la pelea semifinal en la categoría de 63-66 kilos.

Esto es clave, pues la asociación tiene sede en Rusia y, en julio de 2023, el COI revocó su estatus como la entidad mundial regente del boxeo, debido a fallas en su transparencia financiera, la integridad de sus oficiales y su cultura deportiva. En abril de este año, el Tribunal de Arbitraje Deportivo negó la apelación interpuesta contra esa medida.

La propia Khelif se ha referido a estas andanadas de odio en su contra como una consecuencia de su buen desempeño. Varios medios han registrado una declaración de la argelina sobre su apariencia en la que asegura que “frecuentemente me hacían bullying por mi apariencia, pero me resistí y seguí luchando a pesar de todo”. También añadió que “participé en muchos torneos y no hubo problemas, pero cuando mis oportunidades de ganar la medalla de oro se volvieron altas, vinieron y lo evitaron; justificándose en que mis cualificaciones son mayores a las cualificaciones del resto de las mujeres” (1234).

Las normas del COI y el comité argelino

Por otro lado, las normas actuales de boxeo en París 2024 no contemplan una categoría para la participación de personas trans. Por esto, desde 2023 el Consejo Mundial de Boxeo ha anunciado su interés en la creación de una categoría especial para ellas.

El 30 de julio, el COI defendió la participación de estas atletas. “Todas las que compiten en la categoría femenina cumplen con los criterios de elegibilidad de la competencia”, sostuvo Mark Adams, portavoz del comité.

“Ellas han competido y continúan haciéndolo en las competencias de mujeres. Han ganado y perdido contra otras mujeres a través de los años. Por cierto, quiero hacer esto absolutamente claro para todos: este no es un asunto transgénero”, agregó.

“Estas boxeadoras son completamente elegibles. Son mujeres en sus pasaportes, son mujeres que han competido en los Olímpicos de Tokio y han competido durante años. Creo que todos tenemos la responsabilidad de bajar el tono y no volverlo una cacería de brujas”, amplió Mark Adams.

Según recogió ESPN, el Comité Olímpico Argelino también salió en defensa de su boxeadora el 31 de julio con un comunicado donde sostienen que estas narrativas son “ataques poco éticos y difamaciones contra nuestra estimada atleta, Imane Khelif, con propaganda infundada por parte de ciertos medios de comunicación extranjeros".

Las leyes de Argelia y la historia de Khelif

No hay ninguna evidencia que muestre que Khelif es una mujer trans. Como cuenta el portal Wired, nació en Tiaret, Argelia, en 1999 y ha boxeado desde su niñez, siempre en competencias de mujeres.

En 2018 quedó en el puesto 17 en el Campeonato Mundial de Boxeo de Mujeres en Nueva Delhi. Un año después compitió en Rusia y el siguiente participó en los Juegos Olímpicos de Tokio, donde llegó a los cuartos de final. En 2022 quedó en segundo lugar del Campeonato Mundial de Boxeo de Mujeres en Estambul. 

Finalmente, Animal Político y la organización feminista Jacarandas han reflexionado sobre el difícil estado de los derechos humanos de la población LGBTIQ+ en Argelia, país donde no hay reconocimiento legal del género y en el que, incluso, están prohibidas las relaciones homosexuales. Por esto, si Khelif fuera una mujer trans, Argelia no la habría reconocido como representante olímpica de su país. 

El ruido digital desde el 30 de julio y un video viejo

El nombre de Imane Khelif comenzó a sonar desde el 30 de julio, cuando volvió a circular un video en X de una pelea suya contra la boxeadora mexicana Brianda Cruz. En un trino con más de 67.000 ‘me gusta’ y 24,4 millones de reproducciones, la australiana Katherine Deves Morgan (@deves_katherine) reclamó: “¿Por qué los #Olímpicos permiten que este hombre entre a un cuadrilátero de boxeo con una mujer?”.

Pero este video no es de un encuentro en estos olímpicos. Como explicaron los colegas mexicanos de Verificado, el fragmento es tomado de una pelea del torneo Golden Belt Series, organizado por la Asociación Internacional de Boxeo en diciembre de 2022. 

De hecho, tal como se puede consultar en la página oficial de los juegos olímpicos, no hay peleas de boxeo programadas entre Argelia y México. 

El video de esta pelea ya había sido compartido ampliamente con mensajes transfóbicos en redes en 2023, como registró y desmintió en su momento el medio mexicano Animal Político

Por todo esto, calificamos como falsas las publicaciones en redes y medios de comunicación que señalan a Khelif como una mujer trans. Esta desinformación surgió a raíz de la cuestionada descalificación en 2023 de Khelif de un campeonato mundial, decisión tomada por una asociación de boxeo con sede en Rusia que no es reconocida por el COI desde 2019 por su falta de transparencia. No hay ninguna evidencia de que Khelif sea una persona transgénero y, debido a la difícil situación de derechos humanos de la publicación LGBTIQ+ en Argelia, es poco probable QUE la hubiera reconocido como una de sus atletas olímpicas si ese fuera el caso.