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Cuestionable
En Facebook se viralizó una publicación que afirma que las Entidades Promotoras de Salud (EPS) se quedaron con 20 billones de pesos entre la plata que reciben del gobierno y la que deben a las Instituciones Prestadoras de Salud (IPS) y los hospitales. La imagen, publicada en la página de Facebook ‘Colombia Humana con Gustavo Petro’, dice lo siguiente:
“El gobierno les debe 2,3 Billones a las EPS's Las EPS's le debe 23 billones a IPS Hospitales. Es decir el mensajero se quedó con 20 billones. Hay que echar al mensajero …asi o mas claro!!!” (sic).
El post del 23 de febrero de 2023 se ha compartido más de 2.100 veces y tiene más de 2.300 me gusta en esta red social. Asimismo, cuenta con decenas de comentarios a favor de lo que expresa: “Hay que votar esas EPS , lo que stan haciendo es robandole al pueblo....... Viva la salud con petrosky” (sic), “Claricimo reformas sin miedo apoyo a Petro” (sic) y “El mensajero se reparte el billete con los corruptos para sus campañas politiqueras.” (sic), responden.
publicación es una captura de pantalla de un trino de la cuenta @CesarLo85078640, publicado a las 11:04 a.m. del 27 de febrero de 2023. Con esta información localizamos el mensaje original en Twitter. El autor describe en su biografía: “Me declaro demócrata Progresista,defensor de las reformas PETRO” (sic).
Lo primero que verificamos son las cifras: lo que el gobierno le debe a EPS y lo que ellas deben a clínicas y hospitales. En efecto, en enero de 2023, la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi), que agremia a empresas privadas del sector salud, como EPS, dio a conocer que el gobierno les debe a las estas 2,6 billones de pesos, no 2,3 billones como dice la publicación, por concepto de presupuestos máximos.
Estos son la asignación anual de recursos o de presupuesto para las EPS del régimen contributivo y subsidiado para que las entidades garanticen la prestación de servicios en salud que no están financiados con la unidad de pago por capitación (UPC). Lo que antes se conocía como recobros. Los presupuestos máximos entraron en vigencia desde el 1 de marzo de 2020, como lo establece el artículo 240 del Plan Nacional de Desarrollo del expresidente Iván Duque (Ley 1955 de 2019).
“Entre 2021 y 2022 no se recibieron pagos por las atenciones en salud que no están incluidas en el Plan Básico de Salud. En total, los cálculos del gremio detallan que la deuda total asciende a los $2,6 billones, que serían $1,4 billones en 2021 y $1,2 billones en 2022”, describe el artículo sobre el reclamo de Acemi.
Mario Fernando Cruz, economista y director de seguridad social de la Federación de Aseguradores Colombianos (Fasecolda), señala que, anteriormente, con los llamados recobros, cuando una persona demandaba un servicio y estaba por fuera de su plan de beneficios, la EPS debía asumir el costo de esa prestación y luego cobrarle, o “recobrarle”, al Estado. “Esa figura generó problemas y empezó a haber mucha presión del gasto sobre el gobierno nacional, así que la administración de ese entonces hizo un cambio a los presupuestos máximos. Es un cambio de lógica, es un sistema de anticipos que le entrega la nación a las EPS para que cubran lo no PBS (Plan de Beneficios en Salud)”, recuerda.
Por otro lado, es cierto que las EPS tienen una deuda de 23,3 billones de pesos con proveedores de bienes y servicios en el Sistema General de Seguridad Social (SGSS), como dijo la Superintendencia de Salud a través de un comunicado del 16 de enero de 2023. La Supersalud dijo entonces que, de esa deuda total, “16,6 billones corresponden a las EPS activas en el sector, 1,7 billones a las EPS liquidadas y 5 billones a las EPS en liquidación”.
La entidad tuvo que corregir la cifra que dio la ministra de Salud, Carolina Corcho, en los primeros días de enero sobre la deuda de las EPS. El 6 de enero, la funcionaria había señalado que la deuda era de “casi 50 billones con entidades que atienden a los pacientes”.
Ahora bien, aunque una cifra es aproximada, y la otra, acertada, esta información no permite concluir que las EPS se hayan quedado con 20 billones de pesos, como dice la publicación.
En un artículo de enero de 2023, “Análisis a la realidad financiera de las EPS”, la Asociación de Empresas Gestoras del Aseguramiento en Salud (Gestarsalud) presentó un balance de la deuda de 10 EPS afiliadas a su agremiación, con los datos reportados en el Formato FT004, en el que las EPS relacionan las cuentas por pagar a la Supersalud.
El gremio encontró que el pasivo de las EPS es de 7,9 billones de pesos, de los cuáles 1,9 billones corresponden a deudas de carácter administrativo y otro tipo de acreencias, y 6 billones son por concepto de prestación de servicios, insumos y medicamentos. Este pasivo no corresponde a las obligaciones que tienen las EPS con las redes de prestadores de servicios.
Además de este pasivo, las 10 instituciones agremiadas deben otros 6 billones de pesos por concepto de deuda por servicios de salud. El 64,7% de este monto, 3,9 billones, es por deudas no vencidas o que están en los 60 días de plazo normal para operaciones del sector. 19,3%, que corresponde a 1,2 billones, son deudas entre 61 y 180 días, y el otro 16%, 0,9 billones, son deudas de más de 180 días.
Johnattan García Ruiz, abogado e investigador de la Escuela de Salud pública de Harvard, coincidió con que la razón por la que las EPS les deben a clínicas y hospitales es porque es cartera corriente:
“Se debe pero se va pagando porque el flujo de los recursos y el cumplimiento de las obligaciones son un proceso continuo. Por ejemplo, usted se hace en marzo una cirugía de 10 millones de pesos. Las IPS ponen en las cuentas de marzo que les deben 10 millones, pero la factura la mandan en abril. En las cuentas de las EPS, en marzo no deben 10 millones, y aparecerán en abril. Esas obligaciones no se pagan inmediatamente”.
Diana Cárdenas, economista y exdirectora de la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres), indicó que en el sector salud existen plazos y normas que reglamentan los tiempos de radicación de facturas, las glosas y los pagos, como lo establecido en el Decreto Único Reglamentario del Sector Salud (780 de 2016) o el artículo 57 de la Ley 1438 de 2011, pero a pesar de ello, nadie lo cumple.
Y recordó, como también le dijeron algunas personas expertas a Colombiacheck, que en el sector de la salud no hay facturación electrónica y que, por ello, las IPS más eficientes se demoran uno o dos meses en radicar las facturas.
En el artículo “¿Por qué no coinciden las cifras sobre las deudas entre EPS e IPS?”, el médico y magíster en administración de salud José García explica que tanto IPS como EPS no reportan las mismas deudas porque los servicios prestados no se “causan” al mismo tiempo. La causación, en contabilidad, significa registrar un gasto o ingreso.
Así, las IPS pueden registrar el ingreso en dos momentos, escribe García, “diariamente por cada paciente según el consumo o una vez el paciente sale y se emite la factura”. Luego, las EPS reciben las facturas según los periodos establecidos por cada una, que puede ser radicación semanal o mensual.
En contabilidad, se espera que una vez la IPS registre el ingreso también la EPS registre el gasto, pero no ocurre así. Primero, porque pasan días entre el registro del gasto en la IPS y la radicación ante la EPS, y también porque las EPS auditan las facturas y solo registran el gasto si las aceptan.
Tatiana Andia, economista e historiadora experta en salud, afirmó que no se puede concluir que las EPS se queden con la plata, considerando que en el sistema de salud se maneja un flujo financiero y esa deuda puede corresponder a deudas por pagar con plazo a varios meses.
También se refirió al registro de los gastos de las EPS: “Hay unos procesos que hacen que corresponden a su labor, y es que revisan las facturas para ver que las prestaciones hayan sido pertinentes. En algunos casos los prestadores presentan demoras en la radicación de la factura, y presentan en mayo factura por un servicio de febrero”.
Andia advirtió que es posible que existan EPS que puedan tener problemas financieros, como otra razón que contribuye a la deuda: “Es una combinación de factores, pero lo que sí es definitivamente falso es decir que las EPS se quedaron con 23 billones de pesos”.
Durante la vigencia del sistema actual de salud de intermediación, el de la Ley 100 de 1993, se han denunciado casos de corrupción en las entidades prestadoras que han causado detrimento económico. En el año 2011 la Superintendencia de Salud intervino la EPS Saludcoop luego de una inspección en la que encontró actividades administrativas y financieras relacionadas con el flujo de los recursos y el pago a proveedores que ponían en riesgo la calidad de la prestación de servicio a casi 4 millones de afiliados, informó Semana.
En un boletín de la Supersalud se expresa que el entonces Superintendente, Conrado Gómez, señaló que la información que le dio Saludcoop al ente en el año 2010 “deja en evidencia más de 8 mil cheques sin entregar girados a beneficiarios por valor de $271 mil millones, de los cuales $ 266 mil millones están relacionados con la prestación de los servicios de salud y no cuentan con los fondos para cubrir el pago de los mismos”.
Saludcoop llegó a ser un holding o grupo de empresas dueño de otras EPS como Cafesalud, Cruz Blanca, además de clínicas, centros médicos, droguerías, una empresa de construcción, un club deportivo y cuatro firmas extranjeras en países como México y Chile. El grupo fue señalado de haber utilizado los recursos del sistema general de seguridad social en salud en la compra de bienes, infraestructura, y otras operaciones ajenas a la garantía de los servicios de prestación de salud, como informó El Tiempo en su momento.
El presidente de Saludcoop, Carlos Palacino, fue vinculado al proceso en el año 2016 y capturado en marzo de 2018 por la fiscalía pues encontró que 400.000 millones de pesos por unidad de pago por capitación (UPC) fueron desviados y no se utilizaron como gasto para los usuarios del sistema de salud. En el año 2022 la fiscalía anunció una condena de 10 años a Palacino por actos de corrupción.
En conclusión, calificamos como cuestionable que las EPS se hayan quedado con 20 billones de pesos entre lo que les debe el Gobierno por presupuestos máximos y lo que adeudan a los prestadores de servicios de salud. Aunque los valores que presenta la publicación sí corresponden o se aproximan, no son suficientes para llegar a dicha conclusión. Parte de la deuda de las EPS es por concepto de deuda administrativa, y pasivos de insumos y medicamentos. Y lo que deben a los prestadores de la salud es cartera corriente, es decir, cuentas por pagar a plazos de varios meses que hoy se cuentan como obligaciones de deuda.