A poco tiempo de posesionado, el gobierno de Gustavo Petro enfiló las armas en contra de las Entidades Promotoras de Salud (EPS), señalándolas como protagonistas de los problemas a reformar en el sistema colombiano de salud. El presidente de la República propuso, a finales de 2022 (1, 2), que estas empresas pasaran a funcionar como “pólizas de seguro”.

Estas intervenciones empezaron a materializar la propuesta que incluyó como candidato en su programa de gobierno, desde cuya página 37 se elabora una sección titulada “Salud para la vida y no para el negocio”, donde promete impulsar la reglamentación de la Ley 1751 de 2015 que regula el derecho fundamental a la salud. Ya en el poder, su administración ha convertido a esas empresas en antagonista al asegurar, a través de la ministra de Salud, Carolina Corcho, que “las EPS se han estado eliminando” o sugerir sarcásticamente que “Las EPS no curan, las EPS facturan”. 

Aunque, a medida que se acercaba la radicación del proyecto de reforma, el discurso se hizo más moderado (1, 2), varias afirmaciones cuestionables o falsas que ya hemos verificado (1, 2) se mantienen en el debate público, como evidencia esta imagen publicada recientemente en Twitter y Facebook (1, 2, 3). En ella, se asegura que las “EPS las crearon para intermediar el dinero que va a las IPS con una comisión del 8%”.

Antes y después de la radicación de la reforma a la salud, se utilizó en numerosas publicaciones el término “comisión” en afirmaciones contra las EPS, viniendo la más relevante del senador del Polo Democrático Wilson Arias, integrante de la coalición gobiernista Pacto Histórico.

Como explicamos dos meses atrás en “Ministra de Salud da un dato falso, otro cuestionable y uno ‘verdadero pero…’ ante el Congreso”, la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres) recibe los aportes y gira las unidades de pago por capitación (UPC) a las EPS, que deben usar el dinero para satisfacer las necesidades de salud de sus poblaciones afiliadas. La UPC es el valor anual reconocido por cada persona afiliada y para el 2023 fue fijada en 1’289.246 pesos, a través de la Resolución 2809 de 2022.

El artículo 23 de la Ley 1438 de 2011 estipula que el porcentaje de gasto de administración de las EPS es fijado por el Gobierno Nacional y que este factor no puede exceder el 10% de la UPC. 

El Informe Acumulado Trimestral de Gestión Presupuestal de la Adres, publicado en diciembre de 2022, evidencia que el presupuesto acumulado para la entidad en ese año fue de 71,6 billones de pesos, detallando las fuentes de ingreso en el siguiente gráfico:

Igualmente, en el apartado de ejecución (pág. 12), se consigna un gasto acumulado de Adres en 2022 por 71,6 billones de pesos, equivalente a los recursos girados por la entidad a las EPS en el último año y cercano a los 71,4 billones girados en 2021.

Con el consolidado de ingresos, gastos y costos reportados por las EPS a la Superintendencia de Salud en 2021, evidenciamos hace dos meses que, tras los pagos a las instituciones prestadoras de salud (IPS) por los servicios de salud, el porcentaje restante es poco más del 6%.

Ahora bien, acerca de si este dinero restante se trata de una “comisión” que ganan las EPS, la exdirectora de la Adres Diana Cárdenas aseguró que “no es un término apropiado, porque realmente hay unos costos de administración de estos recursos”. 

De hecho, en ningún apartado de la Ley 100 de 1993 se menciona la palabra “comisión” en el sentido de un incentivo económico ni se menciona tampoco un porcentaje específico de ganancias que las EPS obtengan a partir de sus servicios.

Sin embargo, la exdirectora añadió que “ellas [las EPS] pueden hacer un margen de ganancia [...] porque usted no tiene agentes que hagan estas cosas gratis [...] de hecho, uno de los criterios de habilitación es que demuestren que no generan pérdidas, entonces ellos tienen que tener un resultado positivo. Muchos no son muy altos, son muy pequeños en comparación con otros negocios en otros sectores de la economía”.

Esto último puede constatarse al calcular, en el acumulado reportado a la Superintendencia de Salud, el valor de cierre que reportan las EPS, correspondiente a las utilidades que arroja su ejercicio durante el año. En total, este valor fue aproximadamente 0,7% de sus ingresos en 2021. En  el siguiente gráfico se evidencia que, en todos los casos, se trata del factor más pequeño y que, para varias entidades, no se contabilizó ganancia alguna. 

Finalmente, al margen del dinero que obtienen las EPS por sus funciones, el consultor en salud y miembro correspondiente de la Academia Nacional de Medicina de Colombia Ramón Abel Castaño explicó que, al hablar de una “comisión”, la imagen sugiere que la intermediación de las EPS se limita a una compra y venta de servicios, cuando con ella en realidad se asumen riesgos y se aplica un control de costos en la salud:

"¿Cómo se distribuye el costo entre unos [servicios] que no cuestan nada, otros que cuestan un poquito, unos que cuestan mucho y unos poquitos que cuestan muchísimo? Eso requiere unos elementos de gestión; de hacer que el dinero alcance para todos. Además de eso, como hay tanta variabilidad en las conductas médicas de una misma persona, puede tener un tratamiento X, más intensivo, menos intensivo de acuerdo a muchos elementos. A veces esa variabilidad tiene unos extremos que no son razonables”.

Así pues, las utilidades de las EPS no son una “comisión” de valor fijo y son un valor diferente a los gastos de operación. En todo caso, estos últimos no comprenden el 8% de los ingresos que las prestadoras reciben de la Adres sino poco más del 6%. Por estas razones, calificamos como falsas las afirmaciones de esta publicación.