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Sábado, 03 Junio 2023

No, el socialismo, el nazismo y el fascismo no eran ideologías “siamesas” como dijo Cabal

Por Mónica Ospino Orozco

La senadora del CD ha redoblado su discurso sobre el socialismo como inspirador de los movimientos totalitaristas que gobernaron a Italia y a Alemania a principios del siglo XX. Incluso, le disputó en Twitter a la embajadora alemana en Colombia su concepto.

En una nueva escalada de su narrativa acerca del socialismo como la ideología que tiene la ‘paternidad’ de los regímenes que Benito Mussolini y Adolfo Hitler impusieron en Italia y Alemania, respectivamente, a principios del siglo XX y que derivaron en millones de muertes, la senadora María Fernanda Cabal equivoca varios de sus conceptos históricos y exagera en las similitudes que les atribuye.

La arremetida de la senadora sobre esta temática, que no es nueva en su discurso, se desató a raíz de la respuesta a un trino suyo hecha por el presidente, Gustavo Petro. En dicho trino, Cabal celebra el triunfo del partido español Vox, de extrema derecha, en las elecciones locales españolas.

La senadora dijo, en su tuit del 29 de mayo a las 9:53 a.m., que: “El crecimiento de @vox_es deja claro que la oposición contundente es lo que representa a la gente. La defensa de la familia, de los principios, valores y libertades, es el camino. La sociedad está cansada de los ‘cambios’ que implican degradación.

Tres minutos después, a las 9:56 a.m., el presidente Petro, le respondió “Es Alemania 1933”.

 

Dos horas después, a las 11:22, Cabal le respondió a Petro: “No olvide que los nazis son socialistas. Y son hermanos de los fascistas y los comunistas. Tres doctrinas colectivistas siamesas, hijas del socialismo, la religión que usted profesa. Libre Mercado es creatividad y esta proviene del espíritu, del individuo, no de ningún mamerto alucinado y su frenesí por el Estado”.

 

Dos días después, el 31 de mayo, la senadora le disputó a la embajadora alemana en Colombia, Marian Schuegraf, su concepto en relación con los nazis y el fascismo. 

 

Frente a lo cual, la senadora Cabal les respondió tres horas después, a las 10:58 p.m.: 

 

Esta narrativa ya ha saltado a Facebook, en donde algunos opositores al actual gobierno crean contenido usando comparaciones similares para atacar a Petro. Es el caso del usuario Freddy Herrera, quien, el 26 de mayo, dijo en su página de Facebook que “las masacres, muertes y atentados terroristas casi que ordenados por la ineptitud del comandante hampón petrogustavo son cada vez más frecuentes, todos los días hay más de 3 ataques diarios. Hitler tenía lad cámaras de gas para sus genocidios, petro tiene la impunidad y protección para los grupos al margen de la ley para hacer lo mismo. diferente modus operandi, mismo resultado” (Sic). 

La publicación, además, está acompañada de un video en el que el creador de contenido precisa que “siguen creciendo las masacres, muertes, asesinatos, atentados terroristas y sangre, patrocinada por la ineptitud del comandante, exconvicto, hampón de Gustavo Petro…”. 

Así que en Colombiacheck decidimos ponerle la lupa a estas afirmaciones de la senadora Cabal, pues hacen parte de una narrativa que ella ha venido impulsado. Por ejemplo, ya en marzo pasado calificamos como falsa una afirmación suya respecto de las víctimas del comunismo en el mundo en este chequeo, titulado “Cabal le achacó 50 millones de muertos más a los regímenes comunistas”.

Ahora, de acuerdo con los expertos y las evidencias históricas y académicas, también resultan falsas estas nuevas afirmaciones de la senadora Cabal, respecto los regímenes que llevaron brutales formas de gobierno en Italia, Alemania y la extinta Unión Soviética, en especial en la primera mitad del siglo XX.

¿Socialismo, nazismo y fascismo son doctrinas “siamesas”?

Así lo dijo en uno de sus tuits la senadora Cabal, expresión que resume su narrativa. En primer lugar, sobre estas tres doctrinas que dibujaron el paisaje político del mundo en la primera mitad del siglo y a su paso dejaron millones de muertos, hay que decir que, si bien tienen algunas similitudes, de acuerdo con expertos, el nazismo y el fascismo eran antagonistas de los postulados del marxismo.

De acuerdo con el profesor Mario Cajas, director de la Escuela de Derecho, Gobierno y Globalización de la Universidad Icesi de Cali:  “El fascismo tiene raíces en el socialismo y el sindicalismo, pero no fue la nota que predominó. En sus inicios Mussolini sí estuvo en el partido socialista, pero no hay que olvidar que, en su ascenso y en su ejercicio, el fascismo fue enemigo del marxismo socialista. Los fascistas no eran socialistas”.

Cajas precisa que, “en cuanto al nacionalsocialismo (nazismo), el hecho de que la palabra socialismo esté en su nombre no lo hace socialista. Su centro era una revolución social pero basada en la raza. Nazismo y fascismo veían en el marxismo a su antagonista. Todos estos eran totalitarios. En eso sí se parecerían al socialismo soviético, por ejemplo”.

Es una afirmación que coincide con la expresada en 2017 por la profesora de Historia Contemporánea de la Universidad Federal Fluminense (UFF), Denise Rollemberg, quien le dijo a la BBC en este artículo que “tanto el nazismo alemán como el fascismo italiano surgen después de la Primera Guerra Mundial, y van contra el socialismo marxista –que había sido victorioso en Rusia en la revolución de octubre de 1917–, pero también contra el capitalismo liberal que existía en la época”.

Y en relación con el nazismo, en particular, Laurie Marhoefer, historiadora de la Universidad de Washington que ha estudiado el periodo, precisó para este artículo de Poltifact, en el que desmiente una desinformación propagada en similar sentido por Donald Trump Jr., hijo del expresidente homónimo de Estados Unidos. “Los elementos socialistas del nacionalsocialismo están al servicio del racismo. Eso es muy diferente del propio socialismo, de la socialdemocracia y de los demócratas de Estados Unidos, que ni siquiera son socialdemócratas”, indicó en el artículo.

Y aunque existen claras referencias históricas a los inicios socialistas de Benito Mussolini, en la práctica, una vez se consolidó en el poder, “el modelo de estado social que proponía Mussolini distaba de ser igualitario y únicamente aceptaba a aquellos que mostraban sumisión y fidelidad al estado fascista. Al ser el líder del Partido Nacional Fascista y la cabeza más visible del estado, Mussolini era asimismo el garante del sistema, lo cual llevaba la misión de extirpar de la sociedad a todo aquel del que se tuviera sospecha de ser antifascista o que no se pudiera garantizar su fidelidad a las nuevas políticas. La depuración iniciada en el año 1927 entre los docentes es una muestra de esta política”, según este estudio comparativo del nazismo y el fascismo de la Universidad de Cantabria.

Emilio Gentile, historiador italiano, considerado uno de los principales historiadores del fascismo, aseguró en su libro, Fascismo:

“El fascismo es un fenómeno político moderno, nacionalista y revolucionario, antiliberal y antimarxista, organizado en un partido milicia, con una concepción totalitaria de la política y del Estado, con una ideología activista y antiteórica, con fundamento mítico, viril y antihedonista, sacralizada como religión laica que afirma la primacía absoluta de la nación a la que entiende como una comunidad orgánica étnicamente homogénea y jerárquicamente organizada en un Estado corporativo con una vocación belicista a favor de una política de grandeza, de poder y de conquista encaminada a la creación de un nuevo orden y de una nueva civilización”.

Entre tanto, para Viviana García- Pinzón, investigadora del Arnold-Bergstraesser-Institut (ABI) en Friburgo y asociada al Instituto de Estudios Latinoamericanos del GIGA (Hamburgo), en el caso alemán, “el partido nazi de hecho se presentaba como una alternativa a la izquierda política, aunque los líderes iniciales del partido incluyeron la palabra socialista como una forma de atraer a los trabajadores y alejarlos de los partidos socialista y comunista”.

“Y aunque el concepto de totalitarismo ha sido usado para referirse tanto al nazismo como al socialismo soviético, es un término que enfatiza en las similitudes estructurales y en prácticas de violencia por parte tanto de la Alemania nazi como del estalinismo, sin embargo, esas similitudes no pueden llevar a asumir que el nazismo era socialista”, precisó García- Pinzón.

Desde el punto de vista del profesor Vladimir Rouvinski, director del laboratorio de Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Icesi, “si estamos hablando del comunismo como una ideología opuesta a la democracia, por supuesto que lo es, pues buscaba transformar a la persona a través de la educación, a través de imponer algunas ideas y así poder quitar el individualismo de la persona y lograr el bien colectivo”. 

“Donde sí es comparable el comunismo con el nazismo es con la cantidad de víctimas que dejaron. Pero los nazis lo que buscaban básicamente era pureza racial a través del exterminio, mientras que el comunismo tenía sus campos de trabajo con un propósito de reeducación, pero allí también murieron millones por las condiciones terribles en que operaban”, detalló.

La narrativa de enmarcar como socialistas a Hitler y a Mussolini no es exclusiva de la política colombiana que se opone al actual gobierno. Lo mismo ya se vivió en Brasil en 2018, en el marco de la profunda polarización que supuso la llegada a la presidencia del derechista Jair Bolsonaro, y en Estados Unidos en medio de la presidencia de Trump, en un intento por caracterizar al Partido Demócrata como un partido de izquierda.

De tal manera que, tras estos análisis de expertos y consulta a fuentes históricas, en Colombiacheck calificamos como falsas las afirmaciones de la senadora María Fernanda Cabal que pretenden calificar como socialistas a los regímenes fascista y nazi, pues aunque sus líderes históricos, en la primera mitad del siglo XX compartieron similitudes en la brutal forma de gobernar a su pueblo, en el aspecto práctico del Estado tenían fines diferentes.