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Chequeo Múltiple
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, aprovechó varios espacios de la 27a Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 27) en Egipto para insistir, ante la comunidad internacional, sobre la prioridad que su gobierno promete darle a esa crisis, un asunto que fue central en su discurso como candidato incluso desde la campaña de 2018.
En su intervención principal de siete minutos y medio, el mandatario enmarcó un decálogo compuesto de postulados retóricos, reclamos, llamados a la acción y algunas propuestas concretas, como la insistencia en que la banca multilateral debería reconocer el cuidado de la Amazonía como parte de pago de la deuda externa. Esta selva, dijo, es uno de los cuatro “pilares” del planeta para salvar a la humanidad de la catástrofe.
Los otros tres elementos, precisó Petro al día siguiente, son la taiga y la tundra del norte de Siberia y Canadá, los polos y los océanos. Lo dijo en un encuentro público con los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y Surinam, Chan Santoki.
Los países con territorio amazónico están comprometidos y atienden el llamado ante el Cambio Climático. Hay 4 grandes pilares climáticos: los Polos, la Taiga y la Tundra del norte de Siberia y Canadá, los Océanos y la Selva Amazónica: Pdte. @PetroGustavo. #COP27 pic.twitter.com/OHuNrO4Lhm
— Presidencia Colombia 🇨🇴 (@infopresidencia) November 8, 2022
“No podríamos decir que esta clasificación hace parte de un postulado académico o científico específico, pero tiene sentido en cuanto a los elementos principales desencadenantes de la crisis climática”, señaló a Colombiacheck sobre esta declaración el proyecto Camino hacia Carbono Neutral, quienes nos orientaron en la verificación de las frases del presidente. Advirtieron que los mencionados 'pilares' podrían ser más, de acuerdo con los factores de la crisis discutidos en la misma COP, y que “todos están exacerbados por la excesiva emisión de CO2 (dióxido de carbono)”.
En todo caso, Petro aprovechó diferentes espacios de la cumbre para promover su agenda climática. Por eso, chequeamos cuatro afirmaciones verificables que hizo en algunas de esas oportunidades. Tres resultaron verdaderas y una, cuestionable.
Colombiacheck contactó al equipo de prensa del presidente para consultar las fuentes de donde obtuvo los datos, que tienen que ver con la biodiversidad y la extensión de los bosques de Colombia, el consumo mundial de combustibles fósiles y la responsabilidad de Estados Unidos en las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
En su primera intervención en el marco de la COP27, el presidente Gustavo Petro arrojó varios datos sobre el patrimonio ambiental de Colombia. Uno de ellos fue que “tenemos el 10% de las especies del mundo en nuestro territorio”.
Esta afirmación había sido enunciada durante la pasada campaña presidencial por los candidatos Rodolfo Hernández y Sergio Fajardo, a quienes verificamos en “Colombia sí tiene el 10% de la biodiversidad del planeta, como han dicho Fajardo y Hernández”. Allí explicamos que Colombia hace parte del Convenio de Diversidad Biológica, donde se define la biodiversidad como la “variabilidad de organismos vivos de cualquier fuente, incluidos, entre otras cosas, los ecosistemas terrestres y marinos y otros ecosistemas acuáticos y los complejos ecológicos de los que forman parte; comprende la diversidad dentro de cada especie, entre las especies y de los ecosistemas”.
Según el Reporte de Biodiversidad en Cifras 2021 del Sistema de Información Sobre Biodiversidad (SiB), no existe una cifra exacta sobre el número de especies en Colombia. Así lo expone: “aunque es de gran interés conocer el número exacto, los avances científicos solo han llegado a estimar un número aproximado de las especies para Colombia [...] para Colombia existen pocas estimaciones; y las que están disponibles no se pueden comparar, ya que se basan en diferentes supuestos y se construyen con metodologías distintas entre sí”.
Pese a esta incompatibilidad de las estimaciones, la cifra de 10% de biodiversidad en el mundo se establece en sitios oficiales e internacionales. Así se puede comprobar en el perfil de Colombia en la web del Convenio de Diversidad Biológica, en el Sistema de Información Ambiental de Colombia y en informes (1, 2) del Instituto Humboldt.
El SiB, la red nacional de datos abiertos sobre biodiversidad codirigida por el Ministerio de Ambiente, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) y el Instituto Humboldt, publicó en 2021 “la mejor representación del recuento de especies del país”, relevando el sistema de cálculo del Global Biodiversity Information Facility (Gbif), que podía generar confusión, y concluyendo que en Colombia hay 63.303 especies registradas.
Según este registro, los departamentos con más reportes de especies son, en su orden, Antioquia (17.891), Meta (15.979) y Valle del Cauca (14.754). El pasado 11 de septiembre, el Ministerio de Ambiente publicó una nota de prensa informando que el SiB alcanzó un registro de 67.000 especies de fauna y flora en el país.
Para 2019, según la clasificación de países con mayor diversidad en el mundo desarrollada por Mongabay, medio especializado en periodismo ambiental, las especies presentes en Colombia representaban el 18,3% de las aves, 10,2% de anfibios, 8,1% de mamíferos, 5,9% de reptiles, 6,2% de peces y el 8,9% de plantas vasculares. El promedio de esas cifras es 9,6%, casi el 10% al que hizo alusión el presidente Petro.
Finalmente, según la actualización emitida por el SiB en septiembre, Colombia cuenta 98 tipos de ecosistemas generales y es el país con más mariposas en el mundo, con 3.642 especies; 20% de las existentes en el planeta. Además, Colombia es el país con mayor diversidad de aves y orquídeas, segunda con más “diversidad de anfibios, peces dulceacuícolas, reptiles, palmas y plantas en general”. Estas cifras, según explica el comunicado, representan que “por cada 10 especies que hay en el planeta, una habita en Colombia”.
Así pues, las cifras oficiales a nivel nacional y los consensos internacionales en el registro de especies coinciden en que la biodiversidad en Colombia, equivalente a la variedad de especies que se encuentran en el territorio, representa el 10% de las especies en el mundo. Por estas razones, calificamos esta afirmación como verdadera.
Entre otros datos que resaltó Petro sobre el patrimonio ambiental del país, también aseguró que “la mitad de los 114 millones de hectáreas de Colombia son bosques, son selvas y, fundamentalmente, es la selva amazónica”.
La cifra más reciente que ofrece la plataforma Global Forest Watch (GFW), que almacena datos sobre el estado de los bosques en el planeta, registró para el año 2010 un 72% de bosque natural. El monitoreo también alerta por una pérdida del 2.2% de cobertura forestal en el país durante los últimos 20 años.
Considerando la gran diferencia entre el 50% (la mitad) afirmado en la cumbre de la ONU por el presidente y el 72% registrado por GFW, consultamos a Rodrigo Botero García, director de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS), quien nos explicó: “GFW incluye otras coberturas vegetales (lo que llamamos rastrojos, barbechos, bosques de transición). Por eso ellos dan más alta la cifra”.
Según el más reciente informe de actualización de cifras oficiales de monitoreo de bosque natural y deforestación, emitido el pasado 21 de julio por el Ideam, el territorio continental e insular consta en un 52,1% de bosque natural. Dentro de ese porcentaje, el 66% corresponde a la selva amazónica.
Fuente: Ideam 2022.
El patrimonio forestal al que aludió el presidente se enfrenta con el persistente fenómeno de la deforestación. Además de las 174.103 hectáreas perdidas a nivel nacional en 2021 que reportó el Ideam, sólo en 46 días entre los pasados meses de enero y febrero, se perdieron otras 40.000. Así alertó la FCDS en su monitoreo de pérdida de cobertura vegetal, donde mostró que la cantidad de terreno deforestado principalmente en Caquetá, Meta y Guaviare, podría integrar un área más grande que la ciudad de Medellín.
Así pues, calificamos como verdadera la afirmación de Gustavo Petro sobre el porcentaje de territorio colombiano ocupado por bosque natural, dado que los datos oficiales más recientes proyectan un 52,1% del territorio nacional, lo que coincide con “la mitad” que aseguró el mandatario.
“El liderazgo político desde la COP número 1 hasta la fecha ha fracasado en detener la causa de la crisis climática”, reclamó Petro al inicio de su discurso en Egipto. “Cada vez más consumimos petróleo, carbón y gas e incluso los tiempos que tendríamos para planificar la solución los hemos destinado a la guerra, a la geopolítica del dominio de la humanidad y no a salvar la humanidad”, continuó.
Las estadísticas de diferentes fuentes confirman que el consumo mundial de los tres productos mencionados se ha mantenido al alza por décadas hasta el momento. La afirmación es verdadera.
La multinacional petrolera BP, por ejemplo, en su Revisión Estadística de Energía Mundial con corte hasta 2021 muestra ese aumento desde 1965. Si bien en 2020 se marca una caída para los tres combustibles (en especial para el petróleo y en medida mucho menor para el gas), por cuenta de la parálisis global que produjeron las grandes cuarentenas para enfrentar la pandemia de COVID-19, la tendencia creciente volvió al año siguiente. El gas, de hecho, volvió a romper su techo histórico en 2021 con 145,4 exajulios (EJ), unidad de medida para energías.
Por otro lado, el petróleo, con 184,2 EJ, no había alcanzado sus niveles precrisis de 192,1 EJ. No obstante, según las Perspectivas Mundiales de la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP), su demanda seguirá en aumento de 96,9 a 109,8 millones de barriles diarios desde 2021 hasta 2040, cuando finalmente se estancará al menos por cinco años.
El carbón, a pesar de que había alcanzado su punto más alto de 162,6 EJ en 2014 y había tenido una ligera tendencia a la baja antes de la crisis, se acercó de nuevo al máximo el año pasado con 160,1 EJ. Además, habría seguido creciendo en 2022, pues sobre todo Europa se ha refugiado en su uso como alternativa al gas ruso en medio de la crisis por la invasión a Ucrania.
Esto ya se refleja en la proyección de emisiones de CO2 del Presupuesto Global de Carbono publicado el 11 de noviembre, la edición más reciente de un estudio anual del Global Carbon Project, una iniciativa no gubernamental de investigación científica sobre la crisis climática.
La Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés) también ha registrado el aumento en el consumo mundial de combustibles fósiles, aunque con datos diferentes. En petróleo y otros líquidos derivados, por ejemplo, aún no registra recuperación sino una menor caída en 2021 frente a 2020 pero, exceptuando estos dos últimos años con su atípico contexto pandémico, la tendencia de las últimas cuatro décadas es ascendente.
Sobre el gas natural, en particular el que es seco (es decir, el que tiene mayor contenido de metano y que se utiliza en la mayoría de hogares y empresas, además de vehículos), también se puede ver que el crecimiento del consumo también ha sido sostenido casi todos los años desde 1980 hasta 2019. El corte de la base de datos de la entidad estadounidense está en la caída de 2020, que fue mucho menos marcada que la del petróleo.
Para el carbón primario (aquel en su forma mineral original que no ha sido transformado en productos derivados), la información disponible en el portal de la EIA muestra también un tope de 182,9 exajulios (1 EJ es 1 millón de terajulios, la unidad de la gráfica) en 2013; una leve reducción posterior con una estabilización relativa entre los 172 y 175 EJ de 2016 a 2019; la caída a 167,5 EJ en 2020 y un repunte a 175,9 EJ en 2021.
De modo que es cierto que, de acuerdo con los registros históricos de consumo de carbón, petróleo y gas, la humanidad cada vez consume más de los tres. Incluso el primero, que llegó a un pico a mediados de la década de 2010 y parecía estar empezando un descenso, ha vuelto a niveles cercanos a ese récord con el repunte tras la pandemia y la crisis energética de 2022. Lo anterior hace verdadera la afirmación de Petro.
El 8 de noviembre, en el diálogo de Petro con los presidentes de Venezuela y Surinam sobre la Amazonía, el mandatario colombiano aseguró: “América tiene el país que más contamina en términos de CO2” y, poco después, afirmó de nuevo: “Estados Unidos, principal contaminador de CO2”.
Al día siguiente, el 9 de noviembre, el presidente compartió un gráfico publicado por el periodista Simon Evans, editor de la iniciativa periodística centrada en el cambio climático Carbon Brief. El gráfico ofrece una visión del acumulado histórico de emisiones de dióxido de carbono desagregado por países, ocupando Estados Unidos el primer lugar como mayor emisor de la historia, seguido por China.
Excelente gráfico sobre la responsabilidad histórica de los países en la emisión de CO2 que tiene hoy al mundo en la catástrofe climática. https://t.co/J19UV7ECcG
— Gustavo Petro (@petrogustavo) November 9, 2022
Pese a esa perspectiva de manejo de los datos, las afirmaciones del presidente Petro pasan por alto que hace más de una década Estados Unidos dejó de encabezar la lista anual de mayores emisores de CO2. Como evidencia este gráfico del portal estadístico Our World in Data, que recopila información de fuentes oficiales, el país con mayor volumen contaminante a partir de 2006 es China, siendo Estados Unidos el segundo desde entonces.
Consultamos esta diferencia de perspectivas para definir, a día hoy, al “principal contaminador” o “país que más contamina” con el proyecto Camino hacia Carbono Neutral (CHCN), dedicado al impulso de alternativas para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). La respuesta fue la siguiente:
Respecto a dichas cifras recientes, los datos de la Statistical Review of World Energy de BP, con corte al año 2020, proyectan que las emisiones de China para ese año fueron más del doble que las de Estados Unidos, representando el 30,7% del total de emisiones en el planeta.
Por otra parte, un comunicado del pasado mes de marzo emitido por la Organización de Naciones Unidas contra el Cambio Climático aseguró que, para el año 2021, las emisiones de CO2 alcanzaron el máximo histórico, tras la caída registrada en tiempos de pandemia.
Según este comunicado, el repunte “ha sido impulsado en gran medida por China, donde [las emisiones] aumentaron en 750 millones de toneladas entre 2019 y 2021. China fue la única economía importante que experimentó un crecimiento económico tanto en 2020 como en 2021”. Además, la proyección del organismo indica que el año pasado las emisiones de Estados Unidos cayeron un 4% frente a las de 2019, mientras que las del país asiático en el mismo periodo representaron un tercio del total mundial.
Con esta información, calificamos como cuestionables las afirmaciones del presidente Petro dado que, si bien los datos históricos sitúan a Estados Unidos como el mayor emisor de CO2 en el tiempo, es impreciso afirmar que se trata del “principal contaminador” o el “país que más contamina en términos de CO2”. Si bien es una de las dos economías más grandes del mundo y, por tanto, de uno de los países con mayor capacidad de contaminar, actualmente ocupa el segundo puesto detrás de China, cuyas emisiones son mayores desde hace 16 años.