El abogado español es reconocido en Colombia por su trabajo como asesor jurídico de las Farc en la mesa de negociación de La Habana con el gobierno de Juan Manuel Santos que llevó a la firma del Acuerdo de Paz de 2016. En su país es el secretario general del Partido Comunista. Además defendió en Europa a personas acusadas de conformar un "frente internacional" de la guerrilla, como María Remedios García Albert, copartidaria suya en el movimiento Izquierda Unida que fue absuelta luego de que las pruebas en su contra halladas en el computador del extinto jefe fariano 'Raúl Reyes' fueran declaradas inválidas por violación a la cadena de custodia.
También ha participado en acciones judiciales por los delitos de lesa humanidad cometidos por las dictaduras de Chile (incluso contra el dictador Augusto Pinochet) y Argentina, entre otros procesos internacionales.