Las fallas en las millonarias inversiones de los CIC en Nariño

Nariño fue concebido desde 2014 como uno de los departamentos por donde debía comenzar el posconflicto, una razón de peso para que el Ministerio del Interior reforzara allí las acciones que promueven la convivencia en el territorio.

Una millonaria inversión con resultados inciertos. Esto es lo que se puede concluir de lo que ha pasado con los más de 67 mil millones de pesos que el Ministerio del Interior ha destinado en la construcción de 78 Centros de Integración Ciudadana (CIC) en 53 municipios de Nariño, según datos del Sistema Electrónico para la Contratación Pública (Secop).

En 2014, con Juan Manuel Santos en la Presidencia de la República, Nariño fue concebido como uno de los departamentos por donde debía comenzar el posconflicto. Según el estudio elaborado por la Dirección de Gobierno y Gestión Territorial del Ministerio del Interior, fueron priorizados cuarenta y cinco de sus municipios. A corte de hoy, a treinta y seis de ellos se les destinaron recursos para construir CIC.

Posteriormente, el ministerio elaboró la lista que precisó que dieciséis serían los municipios de Nariño donde se ejecutarían los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET). Diez de ellos hoy cuentan con CIC.

El Turbión recorrió unos mil doscientos kilómetros de carreteras en el departamento de Nariño para ver el estado de once de estas obras en siete municipios: dos de ellas están inconclusas, en dos municipios los CIC están subutilizados, dos se deterioran y cinco funcionan, pero la población no ha podido aprovecharlas como se esperaba.

El común denominador, con contadas excepciones, es que como las obras quedan en manos de las alcaldías, estas no destinan el presupuesto necesario para cubrir su mantenimiento y funcionamiento, y por ello están aún lejos de cumplir su objetivo de promover de manera sostenible la convivencia y reconstrucción de tejido social. El Turbión buscó a los alcaldes, pero no respondieron (conozca la situación de CIC a nivel nacional).

De otro lado, la contratación de los CIC en Nariño refleja diferencias de costos entre obras ubicadas en zonas cercanas o incluso en el mismo municipio. Tal es el caso de los CIC Ipialpud y El Molino, en Guachucal: el primero tiene un valor de 1.243 millones de pesos, mientras el segundo costó 838 millones de pesos, a pesar de que los edificios son muy similares.

En total, la Dirección de Infraestructura del Ministerio del Interior reportó recursos invertidos en los CIC de Nariño por 35.638 millones de pesos para 39 proyectos contratados entre 2015 y 2018. Así respondió esa cartera a un derecho de petición del diario La Patria, en el marco del proyecto de Consejo de Redacción “Los números del posconflicto”.

De acuerdo con estos datos, en promedio, cada CIC construido en Nariño en los últimos cuatro años costó 913 millones de pesos. El Turbión precisó que en realidad se contrataron más CIC, sobre los cuales el Ministerio del Interior no dio información en el derecho de petición: unos dentro del periodo detallado por la Dirección de Infraestructura, muchos otros en 2013 y 2014, y seis más en 2019.

Pero, tras revisar la información contenida en el Secop, base de datos que publica las compras y contratos del Estado, se pudo establecer que en Nariño se construyeron 78 CIC en 53 de los 64 municipios que tiene el departamento, con una inversión de 74.865 millones de pesos entre 2013 y 2019, y con un costo promedio por cada uno de 959 millones de pesos.

Con relación a cómo se escogen los municipios, el exministro Guillermo Rivera explicó que “existen criterios de selección, pero la iniciativa es de los alcaldes, no surge del ministerio. Ellos presentan los proyectos. Hay alcaldes más juiciosos que otros. Muchos municipios no logran pasar el filtro con la documentación que presentan, no tienen los documentos completos. En fin, en gran medida depende de la capacidad del alcalde”.

Un conveniente programa

En Nariño los CIC empezaron a construirse a finales de 2013. Entre el 5 y el 8 de noviembre de ese año el Ministerio del Interior firmó convenios con las alcaldías para que estas desarrollaran dieciocho obras con recursos por 19.620 millones de pesos. Al año siguiente, trece días antes de que el entonces presidente Santos anunciara su plan piloto para construirlos en doscientos cincuenta municipios, se contrató uno en el poblado costero de Olaya Herrera por 735 millones de pesos.

Pero fue en 2015 cuando se presentó la mayor destinación de recursos al departamento para este tipo de proyectos: se firmaron veintinueve convenios entre el 10 de marzo y el 21 de diciembre por 23.420 millones de pesos.

Por esa época, el 9 de enero de 2015, el entonces ministro Juan Fernando Cristo viajó intensamente para entregar buena parte de los 139 CIC que se alcanzaron a terminar a inicios de ese año. Prácticamente todos los que se inauguraron en Nariño tienen, junto a la puerta principal, una placa inaugural que lleva su nombre.

En 2016 se autorizaron nueve proyectos CIC, con contratos suscritos entre el 2 de junio y el 28 de diciembre por 9.411 millones. En 2017 se autorizaron catorce proyectos por 14.263 millones en convenios firmados entre el 11 de mayo y el 5 de septiembre.

Los exministros Guillermo Rivera y Juan Fernando Cristo precisaron que el Comité Técnico Evaluador era el encargado de revisar que los municipios que presentaban los proyectos cumplieran con todos los requisitos para ser elegidos y que no había injerencia política alguna.

“A veces los alcaldes llegaban solitos y otros se hacían acompañar de los congresistas. Digamos que eso era normal y es normal en la gestión que hace el alcalde, pero la incidencia, cero”, precisó Rivera.

Tras revisar los recursos destinados por el Fonsecon para los convenios de los CIC en Nariño entre 2013 y 2019, se encontró una concentración de proyectos en determinadas regiones del departamento, especialmente en la zona sur, cercana a la frontera con el Ecuador; en los municipios cercanos a Pasto; y al nororiente, en los municipios próximos a los departamentos de Putumayo y Cauca, donde se han construido hasta cuatro CIC en municipios relativamente pequeños en términos de población.

En la zona sur de Nariño se construyeron 28 CIC en 20 municipios por 30.259 millones de pesos: Guachucal, Aldana, Córdoba, Potosí, Samaniego, Puerres, Los Andes, Ancuyá, Guaitarilla, Cuaspud, Ospina, Túquerres, Contadero, Iles, Providencia, Imués, Santacruz, Providencia, Sapuyes y Pupiales.

Por otra parte, en la zona nororiental del departamento se construyeron diecinueve CIC por 16.429 millones de pesos en nueve municipios: La Cruz, El Tablón de Gómez, Belén, San Bernardo, La Unión, Colón, San Lorenzo, San Pablo y San Pedro de Cartago.

Con los municipios cercanos a Pasto se celebraron quince convenios tanto para la capital nariñense como para los municipios de Consacá, Buesaco, Chachagüí, Yacuanquer, El Tambo, La Florida, El Peñol, Nariño y Tangua por 14.331 millones de pesos.

Para la capital nariñense, el Comité Evaluador de Fonsecon aprobó a la Alcaldía de Pasto dos proyectos CIC, de 959 millones de pesos cada uno, que hoy presentan graves problemas en sus obras.

En el oriente de la ciudad, en la Comuna 11, se encuentra el barrio Sagrado Corazón de Jesús, un sector popular donde se estableció el lote que debería albergar el CIC.

La obra está paralizada desde el 28 de diciembre de 2018. Hoy solo están en pie algunas de las bases de los muros de cerramiento, columnas y una viga de lo que deberían ser las graderías de este escenario deportivo y cultural. Una aplanadora sin vidrios y algunos materiales regados por el piso dan testimonio de que allí alguna vez hubo una obra.

Diego Paúl Martínez Eraso, subsecretario de Infraestructura Urbana de Pasto, le dijo al Diario del Sur que el Municipio se encuentra tramitando una adición de recursos para el proyecto: “Estamos a la espera de que [...] el Ministerio del Interior visite la ciudad de Pasto y verifique este proceso y poder reiniciar lo más pronto las obras”.

El Turbión contactó al despacho del alcalde de Pasto, Pedro Vicente Obando, pero no se pronunció al respecto y tampoco entregó información sobre los contratistas de las obras. Los contratos firmados por la alcaldía no figuran en el Secop.

Según los documentos del Ministerio del Interior cargados en el Secop, el proyecto está suspendido y tenía prevista su finalización para el 20 de julio de 2019, luego de tres prórrogas que empezaron en junio de 2018, por problemas de estabilidad del terreno que obligarían a hacer un relleno profundo en la cimentación, una intervención que no estaba contemplada en el proyecto original.

De acuerdo con información suministrada por funcionarios del Ministerio del Interior, se prevé que el contratista y la Alcaldía pedirán una adición de aproximadamente 120 millones de pesos para la culminación de la obra.

En el CIC de Catambuco, un corregimiento ubicado a cinco kilómetros de la ciudad de Pasto, con más de quince mil habitantes, también hay obras paralizadas por problemas en los terrenos. De la misma forma que en Sagrado Corazón, se espera que el contratista y la alcaldía presenten en los próximos días una solicitud de adición para terminar la construcción.

La tiranía del tiempo en San Bernardo

Fecha: Contratado el 5 de noviembre de 2013.

Estado actual: Abierto.

Costo: 683 millones de pesos.

Problema: Tardó poco más de un año, tuvo dos prórrogas. Los habitantes la usan pero no ha recibido buen mantenimiento.

Responsable: Alcaldía.

Guachucal y el abandono

Fecha: El 16 de junio de 2015 el Ministerio del Interior firmó el convenio.

Estado actual: Inaugurados, uno cerrado con candado y otro abierto al público.

Costo: 878 millones de pesos.

Problema: Escasez de ingenieros. Cuatro prórrogas y una adición presupuestal por 143 millones que la Alcaldía de Guachucal tramitó con el Ministerio del Interior. Se firmó un segundo convenio CIC en la vereda Ipialpud de Guachucal, ubicado apenas a 768 metros del anterior, por un costo de 1.243 millones. Se prorrogó hasta el 19 de julio de 2018 sin adiciones presupuestales.

Responsable: Consorcio Construcciones Deportivas Guachucal, encabezado por la empresa pastusa Ingelec SAS.

Es hora de estrenar en Aldana

Fecha: 31 de agosto de 2017.

Estado actual: Sin horario de operación. Cerrado buena parte del día.

Costo: 1.234 millones de pesos.

Problema: Prórroga por dos meses y una adición de 50 millones de pesos para trabajos de mampostería adicionales. No se ha empezado a usar regularmente.

Responsable: Alcaldía local.

Muchas obras en La Cruz

Costo: Cuatro convenios CIC que suman 3.639 millones de pesos.

CIC de Tajumbina: La construcción de la obra se vio afectada por la inestabilidad del terreno que elevó el costo de la obra de los 888 millones de pesos presupuestados inicialmente a 1.147 millones, en adiciones aprobadas por el Ministerio del Interior.

CIC de La Estancia: Esta obra fue terminada en 2014, después de una inversión total de 683 millones de pesos, pero tras cinco años tiene daños en sus tejados y se encuentra deteriorada por la humedad.

CIC de Llano Grande: Fue contratado el 16 de junio de 2015, Fonsecon destinó 735 millones de pesos para la obra. Los contratistas no hicieron entrega del edificio para la fecha definida, en febrero de 2016, y tanto el Ministerio del Interior como la Alcaldía de La Cruz les terminaron dando cuatro prórrogas hasta el 15 de noviembre de 2016 y aumentaron los recursos en 227 millones más hasta completar los 962 millones.

Policarpa: una paz que no despega

CIC de Policarpa: Tres años después de su inauguración, la obra luce desgastada. La obra fue entregada a la comunidad en julio de 2016, luego de que los contratistas recibieron dos prórrogas.

Noches de fútbol en El Tablón

Costo: El primero, contratado el 7 de mayo de 2015 por 735 millones de pesos para construir el de Las Mesas, y el segundo, celebrado el 5 de julio de 2016 por 885 millones para este escenario del barrio Belén.

CIC de Las Mesas: Entrega terminada un año y medio después, luego de tres prórrogas, una suspensión temporal de la obra y una adición de presupuesto por 175 millones de pesos.

CIC del barrio Belén: Un año después de la firma del convenio la obra fue suspendida durante tres meses porque “parte del lote en donde se pretende realizar la construcción presenta un microfisuramiento”. Tuvo tres prórrogas hasta el 30 de enero de 2018 y una adición por 175 millones de pesos para los rellenos necesarios para la cimentación. El costo final del proyecto fue de 1.060 millones de pesos.

Para varios de los CIC construidos en el departamento de Nariño, el Ministerio del Interior tuvo que aprobar adiciones presupuestales para completar las obras. En diecisiete de ellos fueron de 2.421 millones de pesos.

Según la información recabada del Secop, además de los casos de Guachucal, La Cruz y El Tablón de Gómez, que suman 961 millones, los contratistas de las obras de Barbacoas, Ancuyá, Arboleda, Iles, Los Andes, Ospina, San Pablo, Taminango, Consacá, Chachagüí y La Unión se vieron beneficiados con desembolsos adicionales por 1.460 millones de pesos

En gran medida, las adiciones realizadas en los CIC de Nariño fueron justamente para culminar las obras y hacerlas funcionar, por lo que las comunidades visitadas se preguntan si hubo fallas en el proceso de planeación de las mismas.

Las obras de los CIC que se han instalado en Nariño han tenido un gran peso a nivel local. Se trata de inversiones que podrían tener un gran poder articulador para construir vínculos de convivencia entre las comunidades más golpeadas por la violencia y la pobreza. Sin embargo, los problemas en las obras, los retrasos de las mismas, los gastos adicionales, las fallas en la planeación y el hecho de que algunas alcaldías no dispongan de los recursos para su sostenimiento, han impedido que estos escenarios deportivos y culturales puedan cumplir el papel para el que fueron creados y el afianzamiento del posconflicto.

Una investigación de
Ómar Vera