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Cuestionable

Martes, 30 Marzo 2021

Confunden a la poeta Phillis Wheatley con la foto de una esclava brasileña del siglo XIX

Por José Felipe Sarmiento

La historia que cuentan las publicaciones sobre la autora africana, esclavizada en Norteamérica desde 1761, sí es verdad. Sin embargo, el retrato no corresponde a ella.

Una supuesta imagen de la poeta africana Phillis Wheatley, esclavizada en Estados Unidos en el siglo XVIII, ha circulado por Facebook en diferentes países de América Latina con un texto que cuenta algunos apartes de su vida: el origen de su nombre, su venta en Norteamérica cuando era una niña y el juicio al que se enfrentó para demostrar que sí era la autora de su propia obra.

Solo en Colombia el supuesto retrato ha tenido al menos 4.400 interacciones desde cuatro publicaciones en marzo de 2021, de acuerdo con la plataforma de monitoreo de redes sociales CrowdTangle. Tres de las páginas que lo compartieron son de blogs personales de curiosidades y educación: Curiosity, Curiosa Mente y Filosofía Académica. La cuarta corresponde a un medio de comunicación llamado Canal Cultura.

Publicación de Facebook sobre Phillis Wheatley con retrato equivocado

Colombiacheck encontró que las publicaciones son cuestionables. La razón es que ilustran una historia que es cierta en su mayoría (aunque incluye varios detalles que no son verificables) con una foto que presentan como si fuera de Wheatley pero que, en realidad, no corresponde a ella.

De hecho, es el mismo retrato de la supuesta heroína afrocolombiana Casilda Cundumí, una historia falsa que desmentimos con un chequeo en marzo de 2020. El artículo cuenta la verdadera procedencia de la imagen:

“Una búsqueda inversa de la imagen con Google le arrojó [al historiador Felipe Arias Escobar] que su autor es el fotógrafo Albert Henschel, que nació en Alemania en 1827 y vivió en Brasil desde 1866 hasta su muerte en 1882. La original, en formato de tarjeta de visita, data aproximadamente de 1870 y hoy es propiedad del Museo Etnológico de Berlín, que la conserva bajo el título de ‘Retrato de una afrobrasileña (esclava)’. La mujer no es ninguna heroína afrocolombiana”.

Varias biografías de la poeta (1, 2, 3) coinciden en que su fallecimiento en Boston, Massachusetts, ocurrió en 1784, o sea 43 años antes de que naciera el fotógrafo e incluso antes de la invención de la fotografía. La imagen más común que aparece de ella al buscarla en Google es una ilustración atribuida al artista Scipio Moorhead, también esclavizado, que fue incluida en uno de los libros de la escritora.

Verdadero retrato de Phillis Wheatley, ilustración de Scipio Moorhead

No obstante, las biografías sí coinciden en otros datos que aparecen en las publicaciones de Facebook. En efecto, Phillis era el nombre del barco de esclavos que llevó a la secuestrada niña de África Occidental a Norteamérica en 1761, cuando tenía aproximadamente ocho años, y por eso los Wheatley, la familia que la compró, la llamaron así en adelante (su identidad de nacimiento es desconocida).

También es verdad que sus compradores le enseñaron inglés, griego y latín bajo la tutoría de una de sus hijas. Así, la poeta ya escribía cuando era una preadolescente. Su primera publicación fue cuando tenía cerca de 14 años, a los 17 se hizo famosa en Massachusetts y a los 20 viajó a Londres con uno de los hijos de la familia, de modo que también consiguió popularidad en Europa.

Poco antes de ese viaje fue cuando sucedió el famoso juicio. El crítico literario Henry Louis Gates Jr., actual director del Centro Hutchins para la Investigación Africana y Afroamericana en la Universidad de Harvard, escribió en 2003 para la revista The New Yorker sobre el tribunal que se reunió en 1772 para determinar si la joven Wheatley realmente había escrito los poemas de su autoría “y para responder una pregunta mucho más grande: ¿era un negro capaz de producir literatura?”.

El panel estaba conformado por 18 hombres blancos, como lo describen las publicaciones de Facebook. No obstante, estas también dan detalles sobre lo que transcurrió durante el encuentro (los textos que supuestamente tuvo que recitar la poeta, por ejemplo), que en realidad son desconocidos, como consta en el trabajo de Gates:

“No hay transcripción de lo que tuvo lugar en esa habitación. ¿Se le hizo a Wheatley una prueba de escansión? ¿La evaluaron sobre el subjuntivo del latín? ¿Le pidieron recitar salmos? Nunca lo sabremos. Cualquiera que fuera la naturaleza del examen, lo pasó y se ganó la carta de apoyo por la que habían esperado ella y su maestra”.

Wheatley fue liberada de la esclavitud a su regreso de Europa. Siguió escribiendo, pero vivió el resto de su vida en la pobreza.

Ahora es reconocida como la primera poeta negra de renombre en la historia de los Estados Unidos, pero ciertamente no es la de la foto que circula en Facebook. Por eso son cuestionables las publicaciones que cuentan su historia y la relacionan con esa imagen.