El 27 de octubre de este año se realizarán en Colombia las elecciones de alcaldes, gobernadores, diputados, concejales y miembros de las juntas administradoras locales, para el periodo 2020-2023. Por eso, si usted quiere votar, pero no tiene inscrita su cédula o cambió recientemente de lugar de residencia, esta información le interesa.
La Registraduría Naciona del Estado Civil realiza la inscripción de cédulas para garantizar que todos los ciudadanos puedan ingresar al censo electoral y facilitarle a los sufragantes la votación con comodidad y cerca al lugar de residencia.
#BuenViernes ¡Que no se pase el tiempo para inscribir la cédula para #Elecciones2019! Abrimos hilo para compartir cinco pasos para insribir la cédula, recuerda inscríbete en Registradurías o puntos especiales habilitados en centros comerciales https://t.co/l0pmrx45fU pic.twitter.com/rnrqrnEuEi
— Registraduría (@Registraduria) 26 de abril de 2019
¿Quiénes pueden votar en estas elecciones?
Los colombianos mayores de edad que hagan parte del censo electoral. También los extranjeros residentes en Colombia, que cuenten con una visa de residente vigente y hayan vivido en Colombia durante los últimos cinco años o más. Para la inscripción, los extranjeros deben presentar su cédula de extranjería vigente.
Pero hay que aclarar que se puede votar únicamente en el lugar en el que se tiene inscrita la cédula y solo por los candidatos a los cargos de esa ciudad o departamento.
¿Quiénes deben inscribir la cédula?
Quienes cambiaron de lugar de residencia, bien sea de barrio, de ciudad, de departamento (o quienes estaban inscritos en el exterior y volvieron a Colombia) y quieran votar en las elecciones a autoridades locales de su nueva residencia.
Para votar también deben inscribirse las personas cuya cédula fue expedida antes de 1988 y no han inscrito su documento ni han votado en ninguna de las elecciones celebradas desde entonces, ya que actualmente no hacen parte del censo electoral.
El comprobante de inscripción se podrá descargar a través de la página web de la entidad: www.registraduria.gov.co.
¿Quienes acaban de recibir la cédula expedida por primera vez deben inscribirla?
No necesariamente, porque todo ciudadano, por el sólo hecho de obtener su cédula de ciudadanía al cumplir la mayoría de edad, ingresa automáticamente al censo electoral y queda habilitado para votar en un puesto de votación cercano a la dirección informada al momento de tramitar el documento. Debe inscribirse solo si desea cambiar su actual puesto de votación.
¿Dónde se puede inscribir?
El proceso se debe hacer personalmente en cualquier Registraduría municipal, auxiliar o especial del país a donde se puede acudir de 8:00 de la mañana a 5 de la tarde. También se podrá hacer en 76 centros comerciales de las principales ciudades del país, puntos que se pueden consultar en este link habilitado por la Registraduría en la pestaña “kioskos”.
Además, la Registraduría abrirá puntos de inscripción en los puestos de votación del país entre el 8 y el 14 de julio entre 10:00 de la mañana y 6:00 de la tarde.
#FelizMartes La inscripción de cédulas en puestos de votación estará disponible del 8 al 14 de julio de 2019. Ayúdanos a compartir la información oficial de las elecciones de autoridades territoriales #VerdadElecciones2019 pic.twitter.com/G50r6mKil4
— Registraduría (@Registraduria) 23 de abril de 2019
¿Qué plazo hay para hacer la inscripción?
El proceso está abierto desde el 27 de octubre del 2018 y terminará el 27 de agosto de 2019.
¿Qué documentos hay que presentar?
La cédula de ciudadanía. No se admiten contraseñas, carnés, libretas militares, licencias de conducción, denuncios de pérdida de documento. Únicamente la cédula original. Los extranjeros residentes en Colombia deberán presentar su cédula de extranjería de residente vigente.
¿Qué costo tiene el proceso?
La inscripción de cédulas es gratuita.
En el caso de Bogotá ¿si el ciudadano no inscribió la cédula puede votar en Corferias?
No. En Corferias sólo votan las personas con cédula expedida en Bogotá que nunca han inscrito su cédula en otro puesto de votación, y cuyo documento fue expedido entre el 1 de enero de 1988 y el 7 de enero de 2003.
Todas las cédulas expedidas a partir del 7 de enero de 2003 quedan asignadas al puesto de votación más cercano a la dirección informada al momento de tramitar el documento de identidad. La misma situación se presenta en los puestos de los demás municipios zonificados del país.
Este artículo fue publicado originalmente por Chequeado el 3 de julio de 2020. Este contenido es reproducido aquí como parte de #CoronaVirusFacts, un esfuerzo global liderado por la International Fact-Checking Network, IFCN (de la cual Colombiacheck es miembro), para combatir la desinformación al respecto del brote de coronavirus en el mundo.
El plasma es la porción líquida de la sangre que queda después de que se hayan removido los glóbulos rojos, las plaquetas y otros componentes celulares. Este líquido contiene agua, sales, anticuerpos y otras proteínas.
El plasma de convaleciente de COVID-19 es la parte líquida de la sangre que se recolecta de los pacientes que se han recuperado de la enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2. Los pacientes que tuvieron COVID-19 desarrollan anticuerpos en la sangre contra el virus, aunque en niveles variables. Los anticuerpos son proteínas que pueden ayudar a combatir la infección a otro paciente que está cursando la enfermedad.
“Se está investigando el plasma convaleciente para el tratamiento de la COVID-19 porque no existe un tratamiento aprobado para esta enfermedad y hay información que sugiere que puede ayudar a algunos pacientes a recuperarse de la COVID-19”, se explica en la web oficial de la Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).
Se hace por el método de aféresis, que es la extracción del plasma a través de una máquina denominada ‘separador celular’ que selecciona lo que se quiere recuperar (el plasma con los anticuerpos) y reinfunde al donante los componentes restantes de la sangre.
Luego, se realiza una transfusión del plasma a otro enfermo que por razones de su inmunidad o complicaciones por otras enfermedades no puede neutralizar al virus. De acuerdo con el Instituto de Hemoterapia de la provincia de Buenos Aires, la extracción no supera el 10% del peso de la persona (entre 400 a 800 ml).
Con el plasma convaleciente lo que se busca es pasarle anticuerpos preformados (formados previamente) a un paciente que actualmente está cursando la enfermedad.
“Lo que sucede es una inmunización pasiva: no se espera que el cuerpo genere los propios anticuerpos, que tarda en generarlos, sino que se le das los anticuerpos preformados de otra persona. Ese es el mecanismo de acción principal”, explicó a Chequeado Penélope Arto, médica de Hemoterapia del Hospital de Clínicas, uno de los hospitales donde se está llevando a cabo el ensayo clínico nacional de plasma de convaleciente, que dirige el Ministerio de Salud de la Nación.
“Las inmunoglobulinas son producidas por linfocitos B, que son las células que quedan con memoria inmunológica. Dentro del plasma están, entre otras proteínas, las inmunoglobulinas ya generadas. El mecanismo de acción de las inmunoglobulinas que uno busca en las infecciones virales es la neutralización: que el anticuerpo impida que el virus ingrese a la célula y la infecte”, indicó Arto.
Y agregó: “Las inmunoglobulinas lo que hacen es o bien impedir la entrada del virus a la célula o una vez que la célula está infectada por el virus eliminar a esa célula que está enferma”.
“El plasma no se administra para curar. Es un tratamiento experimental que intenta disminuir las complicaciones y evitar la prolongación de la internación”, explicó a Chequeado Laura Vives, jefa de Servicio del Centro Regional de Hemoterapia de La Plata.
El plasma convaleciente se ha utilizado de manera exitosa en distintos países del mundo desde hace por lo menos 100 años. La terapia permitió a la Argentina en los ’70 reducir las muertes por la Fiebre Hemorrágica Argentina.
También se ha utilizado en los brotes virales de la gripe H1N1 (2009-2010), Ébola (África, 2013) y algunos registros de otras gripes (H5N1 y H7N9). También para enfermedades producidas por otros coronavirus, como el SARS1 (2003) y el MERS (2012).
Un estudio de la Clínica Mayo realizado sobre 20 mil transfusiones publicado en Mayo Clinic Proceedings concluyó que el procedimiento es seguro: “Estos datos actualizados proporcionan evidencia sólida de que la transfusión de plasma convaleciente es segura en pacientes hospitalizados con COVID-19, y respaldan la idea de que la administración temprana de plasma dentro del curso clínico de COVID-19 ofrece más probabilidades de reducir la mortalidad”. Aún así, el estudio señala que es necesario realizar más investigaciones al respecto.
Sin embargo, no se ha demostrado hasta la actualidad en forma fehaciente la seguridad y la eficacia de este tratamiento para la enfermedad COVID-19. Se trata, por ahora, de un tratamiento experimental del que se están realizando ensayos clínicos en la Argentina y en el mundo para contar con evidencia científica robusta que permita establecer que se trata de una intervención eficaz.
No, no todos los recuperados pueden donar. De acuerdo con el Instituto de Hemoterapia de la Provincia de Buenos Aires, un 30% de los enfermos no forma estos anticuerpos que neutralizan al virus. Es por eso que previamente a la donación deben ser estudiados en el centro de referencia para conocer la cantidad de anticuerpos que tiene el donante
En el caso de quienes se hayan recuperado de COVID-19, los requisitos para donar plasma son los siguientes:
El plasma se divide en alícuotas de 200 ml cada una y se congela en forma rápida en ultrafreezer. Luego, una vez que se titularon los anticuerpos (es decir, se contó qué cantidad de anticuerpos tiene) y se realizó el estudio inmunohematológico y el de serología para ITT (Infecciones Transmisibles por Transfusión), está disponible para ser entregado.
No, no a todos los pacientes con coronavirus se les transfunde plasma.
“Se transfunde sólo a los pacientes moderados que pasan a grave. Donde empieza a disminuir su saturación de oxígeno por debajo del 93% aumentan unos parámetros de laboratorio y el paciente empieza con una disnea, una dificultad respiratoria más importante. Ese sería el momento justo. Con algunas horas de intubación sería exactamente igual”, indicó a Chequeado Nora Etchenique, directora del Instituto de Hemoterapia de la Provincia de Buenos Aires.
Hasta hoy, en la Provincia de Buenos Aires fueron transfundidos 225 pacientes, de los cuales 26 (11%) fallecieron y el resto presentaron mejorías. Uno de los casos más conocidos fue el del intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, quien fue transfundido en el Hospital Municipal de Lavallol. Aunque a los días fue dado de alta, él mismo indicó que no le puede atribuir únicamente al plasma su mejoría.
A nivel nacional, aún no existe un registro de todas las personas que fueron transfundidas con plasma convaleciente. Ante la consulta de Chequeado al equipo de Prensa del Ministerio de Salud de la Nación, “se está trabajando en eso”.
El 15 de junio, el Ministerio de Salud y Protección Social informó que "el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos –Invima- aprobó la realización de estudios con plasma de convaleciente como alternativa para tratar pacientes con infección por covid-19. Sin embargo, es de destacar que aún esta no es una terapia comprobada para la enfermedad causada por el nuevo coronavirus".
En Bogotá, la Secretaría Distrital de Salud, junto con el Instituto Distrital de Ciencia, Biotecnología e Innovación en Salud (IDCBIS), se encuentra en la búsqueda de las personas que sufrieron de la covid-19 para que sean donantes de plasma, con el fin de avanzar en la investigación sobre el tratamiento de la pandemia.
"La entidad informó que en el Hospital San José se está experimentado con este tratamiento y desde el pasado mes de abril cuenta con un protocolo para que los pacientes curados del coronavirus puedan donar sangre", según un artículo de Revista Semana.
Los requisitos para ser donante de plasma en Bogotá son: