Para aspirar a un cargo de elección popular en Colombia no solo hay que tener voluntad sino presupuesto. Entre tener sedes de campaña, redes sociales, propaganda electoral y hacer viajes para conectar con el electorado, el presupuesto se va agrandando. 

Esta necesidad de recursos puede convertirse en un problema si se soluciona con benefactores cuestionados que luego terminan encabezando entramados de corrupción. 

Transparencia por Colombia lo explica bien: “para contribuir a un sistema electoral fuerte y asegurar unas elecciones libres y transparentes se necesita controlar el origen, monto y destinación de los ingresos y gastos de campañas. Estos controles contribuyen a garantizar mayor equidad en la contienda electoral, y a limitar el acceso irregular de recursos de campañas, el cual es una de las principales puertas de entrada para la corrupción política y administrativa”.

Por ello, en Colombiacheck revisamos en el aplicativo Cuentas Claras, mecanismo oficial del Consejo Nacional Electoral, CNE, para el envío de informes de los ingresos y gastos de las campañas políticas y de funcionamiento de las organizaciones políticas, la información publicada por los mismos candidatos, a corte del 10 de noviembre de 2023 para contarle quiénes están detrás de las campañas regionales. 

Con estos datos, le pusimos la lupa a los gastos de campaña del nuevo gobernador de Santander, Juvenal Díaz Mateus, del nuevo alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán y de los dos candidatos que quedaron segundos y se ganaron su curul de oposición en la Asamblea y el Concejo. 

 

El nuevo Gobernador ¿De su propio bolsillo?

Juvenal Díaz Mateus, de 55 años, participó por primera vez en política en los comicios electorales del 29 de octubre de 2023, después de retirarse del Ejército, en donde era general y ejercía como comandante de la Séptima División, con jurisdicción en Antioquia, Córdoba, Chocó y el sur de Sucre.

En un comienzo el gobernador electo lanzó su candidatura de manera independiente, a través del movimiento ciudadano ‘Es Tiempo’. Con el pasar de los meses y con el auge de su candidatura fue sumando respaldos de los principales partidos políticos de la región como el partido Conservador, Liberal, Centro Democrático, Verde Oxígeno, Creemos y Cambio Radical.

Pese a ser nuevo en el ejercicio de elección popular, el nuevo gobernador contó con el respaldo de sus hermanos. Se trata de Iván Díaz Mateus, excongresista del Partido Conservador desde 1998 hasta 2006. En 2009, la Corte Suprema de Justicia lo condenó por el delito de concusión (presionar a otro servidor público para lograr un beneficio), al comprobar que convenció a la excongresista Yidis Medina -quién ocupaba la curul de Díaz Mateus por una licencia- para que votara a favor del Acto Legislativo que permitía la reelección del Presidente de la República, beneficiando a Álvaro Uribe Vélez. Este caso fue bautizado como la 'Yidispolítica'. 

Su otro hermano, Luis Eduardo Díaz Mateus, es actual representante a la Cámara por el partido Conservador con más de 56 mil votos. Luis Eduardo fue impulsado por la maquinaria del clan Aguilar, pues la administración de Mauricio Aguilar le dio el respaldo para promover su candidatura. Incluso desde la oficina de prensa de la gestora social de Santander, Genny Sarmiento, hasta contratistas y funcionarios de la Gobernación, promocionaron su candidatura. 

Tal fue el apoyo de la familia Aguilar a la campaña de Luis Eduardo, que este nombró en sus Unidades de Trabajo Legislativo, UTL, a Orlando Aguilar Naranjo, hermano del exgobernador Hugo Aguilar, condenado por parapolítica y padre de Mauricio Aguilar, gobernador saliente de Santander.

También, y como lo contó Vanguardia, la campaña de Juvenal Díaz Mateus tuvo el acompañamiento de su excuñada, Lina Barrera, exesposa de Iván Díaz, exrepresentante a la Cámara en dos periodos por el partido Conservador y actual directora de la Empresa Nacional Promotora del Desarrollo Territorial, ENTerritorio, antes Fonade, una institución del Estado con patrimonio propio y autonomía administrativa.

Otros de los apoyos claves de la campaña de Juvenal Díaz fueron los del exgobernador de Santander Didier Tavera y su tío, el empresario Martín Tavera. Didier no pudo terminar su mandato pues en diciembre de 2019 lo capturaron para que respondiera por presuntas irregularidades en el contrato del Programa de Alimentación Escolar del año 2016. Aunque fue dejado en libertad, continúa vinculado al proceso mientras ostenta su cargo como director de la Federación Nacional de Departamentos.

A Martín Tavera, por su parte, se le ve poco pero de él se habla mucho en el departamento, especialmente en épocas electorales. Se dice que es un gran empresario dueño de estaciones de servicio, pero también un benefactor de políticos de la región. Su poder lo ejerce bajo la sombra y actualmente es muy cercano no solo a su sobrino sino a varios congresistas santandereanos, entre ellos el del actual Presidente del Senado Miguel Ángel Pinto, esposo de su hermana, Claudia López Rodríguez. 

Aunque al general no lo apoyaban varios miembros del clan Aguilar, en varias esferas políticas se hablaba de que la cercanía de las dos familias seguía intacta y Hugo Aguilar estaría jugando a ‘dos bandas’ en estos comicios.

Juvenal llegó de primero en la contienda con más de 420 mil votos, será el próximo gobernador de Santander y tendrá que manejar un presupuesto de $1.8 billones al año.

Ahora viene lo extraño. Dentro de lo que declaró en el Informe individual de ingresos y gastos de la campaña, Díaz Mateus aseguró que el total de ingresos a su campaña, por $990.000.000, fue aportado por él únicamente. 

Este dato resulta interesante por varias razones. La primera porque el candidato contaba con el apoyo de sus familiares, entre ellos un actual senador, pero también de los partidos tradicionales. 

Si bien, de acuerdo con Transparencia por Colombia, un candidato puede financiar toda su campaña con recursos propios o de sus familiares, siempre y cuando respete las directrices de la normatividad colombiana, entre ellas el límite de gastos de campaña para la respectiva circunscripción, que fija el Consejo Nacional Electoral (CNE) para cada proceso electoral, no deja de ser curioso que contando con tantos apoyos no haya tenido más aportantes. 

La otra duda gira alrededor del patrimonio del gobernador electo. ¿Cómo un general retirado puede invertir 990 millones de pesos para una campaña electoral?

A pesar de que el candidato si cargó datos en Cuentas Claras, hay una discrepancia pues de los casi mil millones que dijo invertir en su campaña solo hay reporte de gastos por $369.426.385. 

Esto quiere decir que hay por lo menos 600 millones de pesos que el candidato no reportó cómo gastó.

Dentro de los gastos, $95.925.632 corresponden a propaganda electoral. Este valor incluye los $51,245,386 que se invirtieron en publicidad en Meta durante los últimos tres meses. 

Colombiacheck intentó comunicarse con la campaña de Juvenal Díaz Mateus para consultar sobre la discrepancia en los gastos y la financiación pero no obtuvo respuesta.

 

Héctor Mantilla, todo en familia

El candidato Héctor Mantilla, exalcalde de Floridablanca, en donde gobernó entre 2015 y 2019, obtuvo la segunda votación a la Gobernación de Santander. Los 208 mil votos que logró le dieron un escaño en la Asamblea, pero declinó. 

El joven político ya había fracasado en las pasadas elecciones al Congreso cuando intentó ser elegido representante a la Cámara. 

Mantilla, según Vanguardia, contaba con el respaldo del ex contralor de Santander Fredy Anaya, quien es fuertemente cuestionado pues tras su paso por diferentes cargos públicos las empresas de su familia se convirtieron en poderosos contratistas de los sectores de infraestructura, agua y alcantarillado.

Un informe de Pares, por ejemplo, evidencia cómo desde que fue director de la Cdmb, Anaya habría convertido a la Empresa Pública de Alcantarillado, Empas, en un fortín burocrático y se habría beneficiado con la contratación pública a través de empresas familiares.

A Mantilla también lo señalan de recibir el apoyo de las maquinarias del clan Aguilar, en cabeza de la actual administración de Mauricio. Incluso hay audios en los que se oye a Ana Victoria Agón Pérez, directora de Rentas del Departamento decir que “para nadie es un secreto que estamos apoyando, que en la administración en cabeza del gobernador, el apoyo es para el doctor Héctor Mantilla a la Gobernación”.

 

Según lo que reportó el candidato a Cuentas Claras, su campaña contó con el apoyo económico de varios familiares, como su tío, Jorge Humberto Mantilla, quien también fue concejal de Floridablanca, después alcalde de la ciudad, representante a la Cámara por Santander en tres periodos y Secretario General del Partido Conservador a nivel nacional.

En total, fueron $415.000.000 en ingresos por aportes que provengan del patrimonio de los candidatos o de sus parientes y $58.763.000 por contribuciones, donaciones y créditos, en dinero o especie, que realizaron particulares.

Dentro de ese último grupo están Martha Liliana Rodriguez, ex secretaria de salud de Floridablanca y Martha Azucena Moreno, ex tesorera de Floridablanca.

El total de ingresos fue de $473.763.000 y la campaña reportó gastos por $54.638.000. Esto quiere decir que, al igual que Juvenal Díaz Mateus, Hector Mantilla no reportó en qué gastó cerca de $420 millones.

Llama la atención que, en el reporte de gastos, el apartado de propaganda electoral está vacío, pero en Meta aparece la inversión de $67,102,142 en los últimos tres meses a la cuenta de Héctor Mantilla Rueda por concepto de publicidad política.

La gerente de campaña del exalcalde de Floridablanca tampoco contestó las preguntas acerca de los gastos y la financiación de la misma.

 

Alcalde electo de Bucaramanga, de la mano de la iglesia de su papá

En la capital de Santander, el ganador por la alcaldía fue Jaime Andrés Beltrán, dos veces concejal de Bucaramanga por el partido Liberal y candidato a la alcaldía en 2019 por el partido cristiano, Colombia Justa Libres. Como llegó en segundo lugar en las elecciones, ocupó su tercer periodo en el Concejo por el Estatuto de Oposición.

En estos comicios fue avalado por el movimiento Defendamos Bucaramanga, por Colombia Justa Libres y por el partido Salvación Nacional. También recibió el aval del Partido de La U, a manos de Dilián Francisca Toro.

Como lo contó La Silla Vacía, a Beltrán lo apoyó el excongresista por el partido Conservador Alirio Villamizar, hallado culpable por delito de concusión, al recibir el manejo de una Notaría a cambio de su voto a favor de la reelección presidencial.

También tuvo el apoyo de Hugo, Richard y Mauricio Aguilar, pero como salió en medios a negarlo, los dos últimos retiraron su apoyo. Sin embargo, el exgobernador de Santander, Hugo Aguilar, condenado por parapolítica, siguió apostando por Beltrán.

También se le unieron los militantes del Centro Democrático cuando su candidato, Diego Tamayo, renunció a la contienda. Con la alianza, llegó el apoyo de Óscar Villamizar, representante a la Cámara por el Centro Democrático e hijo del excongresista condenado Alirio Villamizar.  Este último, incluso apareció en varios eventos de campaña del pastor.

Revisando el reporte que subió el candidato a Cuentas Claras, encontramos que tuvo $450.087.500 en ingresos, de los cuales $120.000.000 son del patrimonio del candidato, su papá, Pedro Jaime Beltrán Contreras dueño de la iglesia Camino a la Libertad y su hermano. 

Los $330.087.500 en ingresos faltantes fueron contribuciones, donaciones y créditos, en dinero o especie, que realizaron particulares. Entre ellos se destaca una donación en especie de Galvis Ramírez y Compañía S.A., propietarios del periódico Vanguardia.

En el caso de los gastos, Beltrán reportó $408.857.647 en este rubro, que incluye $223.133.946 en propaganda electoral. De ese valor, $72.576.258 fue pagado a Meta por concepto de publicidad durante los últimos meses, siendo el segundo candidato que más gastó dinero en pauta en Facebook en Santander.

Según Esteban Perdomo, gerente de la campaña de Beltrán, dicha pauta en redes es considerada vital para “el desarrollo de la comunicación digital y para el éxito de una campaña electoral. El plan de inversión estaba estructurado en 3 pilares, inversión publicitaría, gastos administrativos y gastos logísticos”, indicó.

Perdomo también explicó que la campaña se financió con “recursos propios del candidato, aportes familiares, aportes de amigos y préstamo bancario”, sin embargo no hay registro de dicho crédito con una entidad bancaria. 

El nuevo alcalde de Bucaramanga tendrá que manejar un presupuesto cercano a los $1.3 billones anuales.

 

Parra, el más austero y a punta de hamburguesas 

El segundo en la carrera por la alcaldía de Bucaramanga, Carlos Parra, llegó con la fuerza del voto de opinión después de un periódo en el Concejo con el aval del Partido Alianza Verde. 

Según lo reportado en Cuentas Claras, Parra fue el más austero de los cuatro candidatos que revisamos.

Contó con $145.883.241 en ingresos, de los cuales $20 millones fueron donación en especie de Galvis Ramírez y Compañía S.A., $85 millones de préstamo por parte del partido, $24.883.241 de recursos propios del candidato y su familia y $16.000.000 que, según Ángela María Rojas, madre de Parra y gerente de su campaña, corresponden a ingresos por venta en una tienda de artículos, más “la venta de 100 hamburguesas en tiempo récord y convocamos una comida donde cada persona pagó a $50 mil pesos el plato”.

Estas hamburguesas fueron donadas por el restaurante propiedad de la familia de Luisa Ballesteros, concejal de Bucaramanga por el partido Liga de Gobernante Anticorrupción de Rodolfo Hernández.

Dentro de la campaña también contó con el apoyo Luisa Fernanda Olejua, quien trabajó en la campaña presidencial de Rodolfo Hernández y era el único enlace oficial de prensa y además fue la encargada de la estrategia detrás de los videos virales de TikTok del excandidato. Olejua fue la estratega de comunicaciones y jefe de prensa de la campaña de Parra.

También recibió el apoyo de sus compañeros del partido Verde, Danovis Lozano, concejal que saltó a la Asamblea de Santander como el más votado, y Cristian Avendaño, representante a la Cámara y ahijado político de Parra y Lozano. Fue común ver a los tres políticos juntos en los actos de campaña de Parra, que generalmente eran recorrer las principales vías de la ciudad entregando periódicos con sus propuestas. 

Entre los otros Verdes que apoyaron a Parra están nombres reconocidos en el ámbito nacional como Angélica Lozano y Sergio Fajardo pero también el diputado Ferley Sierra, aspirante a la Gobernación de Santander, y el senador Fabián Díaz.

El total de los gastos reportados por la campaña fue de $141.319.263, de los cuales $70 millones fueron por gastos de administración y $68 millones en propaganda electoral. 

Además de ser el que menos plata invirtió, Parra también fue el candidato que menos le pagó a Meta. Según el reporte de la red social, el los últimos tres meses el candidato pautó $6.900.000.